El chico de los audífonos. [B...

By LadyOfTheCrazyDreams

475K 34.3K 9.2K

Nunca se quitó esos malditos audífonos. Ni cuando por primera vez en toda mi vida, me atreví a hablarle, l... More

S I N O P S I S
Epígrafe
Parte 1: Cuando fuimos amigos.
Capitulo 1: ¿Me odiará? ¿Por qué?
Capítulo 2: Le falta un tornillo.
Capitulo 3: Negación.
Capítulo 4: Como en un solo día me di cuenta del sorprendente cambio en mi vida.
Capítulo 5: Audífonos chinos. Parte 1.
Parte 2. Capítulo 5: Audífonos Chinos.
Capítulo 6: Es un maldito sueño.
Capítulo 7: Corazón(es) roto(s).
Capítulo 8: Galletas con relleno de dulce hipocresía.
Capítulo 9: Mancha atractiva.
Capitulo 10: Dulce melodía.
Capítulo 11: Paletas.
Una decisión que me tiene loca.
Capítulo 12: ¿Amigos o desconocidos?
Capítulo 13: Dulces versiones.
Capítulo 14: Mi fallido intento de cambiar.
Capítulo 15: ¿Me dejarías abrazarte?
Capítulo 16: Miradas extrañas.
Capítulo 17: Locuras nocturnas.
Capítulo 18: Entre el frío y la fantasía.
Capítulo 20: Películas celosas.
Capítulo 21: Dulces labios.
Capítulo 22: Feliz (pre-)cumpleaños. Parte 1.
Capítulo 22: Parte 2
Capítulo 23: Encuentros.
Capítulo 24: La cámara la adora
Capítulo 25: Sería más complicado a como en los libros.
Parte 2: Cuando el título toma su sentido.
Capítulo 26: ¡Este es mi momento!
Capítulo 27: Feliz Navidad, mi amor.
Capítulo 28: Feliz Año nuevo, Chandler.
AVISO IMPORTANTE LEER👀
ESPECIAL 50K. Parte 1.
Capítulo 29: No sé cómo terminamos de esta forma.
Capítulo 30: Querido diario, el chico de los audífonos no me quiere.
Capítulo 31: Juguemos un rato.
Capítulo 32: ¿Y así querían seguir siendo "amigos"?
Capítulo 33: ¿Celos? ¿Qué es eso? ¿Se come?
Capítulo 34: Dolores sinceros.
Capítulo 35: Definitivamente nunca la recuperaría.
¡ESPECIAL DE PREGUNTAS!
Capítulo 36: Eres hermosa, Maddie.
Capítulo 37: El tiempo pasa tan rápido...
Capítulo 38: Oh, querido karma, gracias por destruirme.
Capítulo 39: ¿Ella se fue?
Capítulo 40: Tal como una Julieta del siglo XIV.
Capítulo 41: ¿Escuché a su estómago "gruñir"?
Capítulo 42: Y la curiosidad mató al gato.
Capítulo 43: Chad, sonrojos locos
Capítulo 44: Te amo, mi chico de los audífonos.
Capítulo 45: El chico de los audífonos. (FINAL)
Epílogo.
Agradecimientos.
ANUNCIO IMPORTANTE

Capítulo 19: Privilegios.

7K 582 123
By LadyOfTheCrazyDreams


¿A quién les recuerda esa imagen? |||| JAJAJAJAJA XD Espero disfruten el capítulo.

Atte. Luxen_Herondale_A.


Capítulo 19: Privilegios.

Quise seguirlo, quise ir y decirle que ese beso no significaba nada para mí, que lo amaba a él...

Pero no éramos nada y no tenía por qué darle explicaciones.

¿Por qué se fue? No creía que le afectara tanto, digo, como para pasar mandándome a la zona de amigos...

Luego una posibilidad se planteó y mi pecho se volvió loco.

No, no podía estar enamorado de mí, era imposible.... pero eso quería ¿no? Entonces debería dejar de andar tan negativa a las posibilidades.

Pero es que, ¿Qué pasará si me ilusiono y termino decepcionándome?

Pero con intentarlo una vez no se pierde nada...
Sí pierdes, me dije a mi misma al apartarme de Danny, me vio confundido, debatiéndose entre ir donde la chica que salió corriendo mientras lloraba o quedarse conmigo. —¿No que eran "puros cuentos"?

—¿O sea que no fue porque querías realmente besarme? —preguntó tomando mi mano de nuevo, la aparté y vi con una sonrisa burlona.

—Te encanta ser obvio, ¿eh? —Me acomodé el cabello y le vi con presunción—. Pobre chica, ha de ser feo que jueguen contigo así.

—Yo pensé que habías cambiado de opinión... Que regresarías a mí, pero veo que sólo me usaste para hacerle daño—murmuró sin dejar de ver por donde se fue ella.

— Diablos, ¡Eres tan observador! —repliqué con sarcasmo y haciendo unas muecas—. ¿Crees que regresaría contigo sabiendo que también la quieres a ella, "Danny bu"?

—Pero te amo a ti—protestó viéndome directo a los ojos, sus ojos azules más oscuros y con un rastro de enojo.

"Pobre tonto!, pensé viéndome las uñas. —Qué lástima, porque yo no comparto el mismo sentimiento.

—Si es así, ¿por qué me besaste sabiendo que ella nos veía? —Se pasó las manos en señal de frustración por su cabello negro. —Soy un idiota.

—De eso no hay duda —Me reí casi a carcajadas—. Porque me las debían, así de simple.

—No le hallo gracia, Maddie...—Empezó a caminar en la misma dirección que se había ido Ellie—. Eres la peor, ¿lo sabes?, ¿verdad?

—No eres el primero en decirlo—contesté guiñándole un ojo y caminando en dirección a mi clase de matemáticas.

Algunas chicas me veían con la boca abierta y otras murmuraban entre sí, les hice mala cara y seguí caminando con arrogancia.

Llegué al salón del señor Gulorin, el cual me hizo mala cara cuando me llamó para hablar con él. —Señorita Adkins, ¿Qué ha pasado con las tutorías que le iba a dar a Gedemer?

—Eh, yo... No se han podido dar, ya sabe, la semana de vacaciones y eso—justifiqué encogiéndome de hombros.

Me vio con desconfianza. —La señorita Lass me dijo que usted es buena, así que no me decepcione, por favor, en ese caso no sólo los jueves dará las tutorías, sugeriría que fuera en el tiempo libre de ambos mañanas, ¿Está bien?

—Sí, pero que él coopere también—respondí sin emoción en la voz.

Me mandó a sentarme e impartió su clase, de la cual puse mucha atención y pasé en modo automática—sin pensar en nada—y como no tenía ánimos, pasé ignorando los intentos de plática del par de porristas que tenía al lado.

Al salir de ese tremendo infierno llamado clase me dirigí al baño, me retoqué el maquillaje y al salir me topé con Maxon.

— Maddie, en serio estuvo buena la foto—comentó mientras posaba un brazo por mi hombro y me atraía hacia él—. Ese idiota se lo merecía.

— ¿Sabes lo que hizo acaso? —Caminamos hacia la clase de literatura, y con solo recordar que en ella estaría Chad regresé a la vida literalmente y una ola de ansiedad me llenó.

— Con ser él le basta—contestó Max, con una sonrisa de lado me quedó viendo, sus ojos esmeraldas que me recordaron a los de Chad y mi estómago se revolvió—. No me gustó como te trató hace un rato, por eso estoy tentado a romperle la maldita quijada.

— No vale la pena—le sonreí con picardía cosa que aumentó su sonrisa perfecta.

— Tienes razón, por cierto, ¿Tienes libre hoy? —preguntó cuando entramos al salón. Busqué con la mirada al chico de los audífonos y justamente estaba en el penúltimo pupitre de la última fila.

— Maddie—Me llamó mi acompañante quitando su brazo que tenía encima de mí, me había quedado ida en la imagen de Chad con audífonos puestos y leyendo el libro que compró el otro día junto a mí. Para cuando se percató de mi mirada, aparté la vista en dirección de mi ex novio que hasta en Asia se notaba su interés en mí, alcé las cejas y asentí lentamente.

— Me preguntaba si querrías salir conmigo al auto cinema de esta noche—sugirió Maxon, le quedé viendo antes de responder, estaba con la chaqueta del equipo de béisbol de la escuela y le daba un lindo contraste con su cabello rubio.

— Sí, está bien

— ¡Genial! —exclamó con una gran sonrisa reluciente y besó mi mejilla dulcemente al abrazarme frente a los estudiantes que estaban en el salón, todos nos quedaron viendo, incluyendo a Chad que por un momento hicimos contacto visual, su expresión seria y luego puso los ojos en blanco antes de regresar a su libro—. Te paso recogiendo a las seis y media, ¿te parece?

— Perfecto—repliqué separándome y sentándome en mi pupitre.

Dylan llegó junto con Mia hablando animosamente y luego Jessica hizo su aparición sentándose en la misma fila de Chad, pero de tercera, lanzándonos miradas asesinas y caras feas, que parecían de "perro rabioso" en mi opinión, sonreí ante sus gestos y se los comenté a mis amigos.

— Oh, un perro chiguagua rabioso—se burló Mia Gedemer con diversión en sus ojos azules, estaba en el pupitre detrás de mí, Dylan a mi derecha como lo único que me separaba del chico de los audífonos y Maxon a mi izquierda hablando con otros chicos del equipo de béisbol.

— Ahí van, dándole a la guerra—intervino Dy con gesto aburrido, no pude responder porque la profesora sustituta apareció.

Pasé viendo discretamente a Chad, pero éste solo ignoraba mis miradas. Le mandé un papelito con Dylan, me quedó viendo por un rato considerable hasta que la profesara "no-puse-atención-cuando-se-presentó", le pidió que le leyera una frase del libro que estábamos analizando en clase.

"Perforas mi alma. Soy mitad agonía y mitad esperanza. Y no he amado a nadie más que a ti". *

Lo leyó con voz firme y su miraba iba del libro a mí, sentí sus palabras traspasarme, hasta mi alma, como si lo hubiera dicho para mí en la forma en que lo leyó y me observó, con esa intensidad característica de él.

Mi corazón se encogió y no puse nada de atención a lo que dijeron después de eso, porque mi mente y corazón estaba en él, en el único chico que amaba con todo mi ser. 


A la salida de la clase de literatura lo busqué, me pasó ignorando toda la clase y no podía ser así, ¿solo por qué besé a Danny? Ni que fuéramos novios, aunque hubiera preferido eso.

Lo vi caminando en dirección al pasillo D, me despedí rápidamente de Mia y le seguí, le llamé, pero hizo como si no escuchara por esos malditos audífonos.

Lo atrapé al tomarle la mano, y le hice mueca para que se quitara sus audífonos y me vio con un rostro aburrido y esperó a que yo hablara. — Habla de una maldita vez que mierda pasa contigo, Chandler, joder.

— Muchas malas palabras en una misma oración por parte de una señorita como vos, ¿no crees? —respondió a cambio. ¡Es que me enojaba tanto!

— ¡Deja de desviar el tema, estúpido!

— Que violenta, ¿cómo podré hablar civilizadamente contigo así? —refutó y tomó mi mano guiándome a un salón vacío, cerró la puerta, se acercó a mí y me abrazó.

— Dime que no volviste con él, por favor—me susurró al oído con un deje lastimado en su voz, le respondí al abrazo y acaricié su cabello—. Ese idiota no te merece, Maddie.

— Chad, oh no, no regresé con Danny...

— Sé que no tengo que pedirte explicaciones, pero... es que me dio rabia el pensar en que volviste con ese imbécil después de lo que te hizo, a pesar que no te importara.

Abrí la boca y así me quedé sin poder creer lo que dijo, que diablos...

— ¿Por qué?

— No me preguntes eso, por favor...

— Por favor a vos, Chad, actuaste raro, carajo.

— Ese imbécil jugó con mi mejor amiga una vez, y... no quiero que te haga el mismo daño que le hizo a ella, él fue una de sus razones para... —explicó lentamente, su voz más débil a lo último y me abrazó con más fuerza hundiendo su rostro entre mi hombro y cuello, entrecerré los ojos confusa, conocía lo mujeriego que podría ser Danny, pero no entiendo como me haría daño si ni me importaba realmente y tampoco se lo permitiría, y tampoco conocía su historia con la ex mejor amiga de Chad, ni a ella...

— ¿Quién era? ¿Razones para qué?

— En su momento te lo diré, no ahora, pero prometo que lo haré—Nos separamos del abrazo y me acarició mi mejilla—. A veces soy muy dramático, eh.

— Y mentiroso—solté apartando su mano de mi rostro—. No me creeré ese cuento, yo sé que de verdad fue por algo más.

Sus ojos brillaban en confusión y negó con la cabeza, sonrió con ironía y se arrascó con nerviosismo la palma de su mano derecha. —También fue decepción, a decir verdad.

No, no me refería a eso...

— ¿Ah?, ¿sí? ¿Por qué decepcionado?

— Porque creí que, al volver con él, serías la vieja Maddie y me dejarías de hablar... También te creí mejor que rebajarte a besar a tu ex en frente de la chica que está enamorada de él, ¿Viste como salió llorando? Fuiste muy cruel, y eso me decepcionó de ti.

Le quedé viendo sin una expresión concisa, ¿ya vieron? Eso pasa cuando te ilusionas demasiado.

— Pero esa no era razón para irte de esa forma—agregué.

— Cuando me decepciono no me agrada ver a esa persona.

— ¿O sea que no me quieres ver más?

— No... —Tomó mi mano y besó el dorso de ella—. No sé qué cosa tienes, chica sandía, que me hace quedarme teniendo mil razones para irme.

— Eso fue tan poético—bufé con sarcasmo—. ¿Así que seguirás siendo mi amigo?

— Por supuesto, y para demostrártelo te invitaré a un helado, ¿Te gustaría? —Y me volvió a abrazar.

En ese momento nos tocaba descanso, a lo que ambos aprovechamos para salir.

—Sinceramente, esa broma a Winter estuvo muy pobre—comentó en medio camino al ver las fotos en los casilleros, me reí y concordé con él.

— ¿Cómo lo hubieras hecho vos? —le reté alzando una ceja.

— Empezaría por pintar todo su cuerpo de verde, ahí sí sería un Grinch genial, no como lo pusieron ustedes que se parece más a un troll de esos que dan miedo si les quedas viendo demasiado tiempo y son horribles—sugirió con una sonrisa, fuimos a la plaza cercana y nos dirigimos a la heladería.

Para nuestra desgracia, al entrar a la heladería vimos a un grupito de porristas con otro de jugadores de fútbol americano, entre ellos noté la mirada amenazante que Acher nos daba, tomé de la mano a Chad y me acerqué más a él, el mamut que el otro día quería golpear al chico de los audífonos se levantó de su asiento con la sub-capitana de las porristas, Amanda Stirling, y se acercó a nosotros cuando nos sentamos en una mesa para dos.

—Vaya, miren a quien tenemos aquí, Maddison Adkins junto con un bichito raro, ¿Cómo te llamas, niño? —anunció Amanda dando una palmadita en el hombro de Chad, su cabello rubio artificial en una coleta de caballo moviéndose de un lado a otro me provocaba mareos con solo verla.

— Su nombre es Chad—contesté irritada por su presencia—. ¿Qué quieren?

— Yo, explicaciones—respondió Amanda con una mirada arrogante—. No entiendo, ¿estás con Danny o con este...?

— ¿Acaso eres mi madre para darte explicaciones? —refuté rodando los ojos.

— No, pero...

— Pero nada.

— Ay, vamos, preciosa, mira que ahorita me estoy conteniendo por darle una paliza a este idiota—dijo Acher mirando detenidamente a Chad, el cual se puso a reír—. Acláranos de una vez.

— Oprile, ¿Te volvieron a rechazar por tan feos piropos? No sé, digo, por esa cara que te andas—bromeó Chad. No le causó gracia a Acher y Amanda le quedó viendo con asombro por lo que dijo.

— Mira, Gedemer, imbecilillo que se cree listo, no me provoques o no le haré caso a tu noviecita de dejarte en paz—advirtió Acher acercándose más a él.

Amanda estalló a carcajadas. —Jodas, ¿te la fumaste verde, Oprile? ¿Cómo crees que Maddie andaría con este, "Who?"?

— Me disculpas, pero yo...

— Amanda, yo andaría con quien se me pegue la regalada gana, y vos no sos nadie para juzgarme, por ejemplo, cuando anduviste follando con el nerd de ciencias, ¿Cómo se llamaba? ¿Marcelo? Hace unos meses, eh, viste, ¿cómo se siente salir con un maldito "Who"? —dije y sonreí ante su rostro de horror por lo que sabía, uf, y si la de Acher no tenía precio, las de sus amigas eran peores ante la mención de su secreto, seh, eso se gana por meterse con mi chico, aunque él no sepa que es mío todavía—. Así que deja tus hipocresías, váyanse de mí vista y no me jodan más los dos.

— Era Marc—me corrigió Chad con los ojos bien abiertos—. Oh Maddie, ¿por qué?

— Más bien agradéceme—repuse cruzándome de brazos y viendo como ellos regresaban a su lugar, ella roja de la vergüenza y sus amigas como locas gritándole, pidiéndole explicaciones.

— Eres bien chismosa, eh—opinó con una sonrisa dejando en claro que lo decía en broma, hice una mueca y me levanté.

— ¿Y si ordenamos los helados para llevar? No tolero más su presencia—dije acomodándome mi chaqueta rosada pastel.

— Como ordene la reina—Hizo un intento de reverencia y fuimos al mostrador para pedir los benditos helados.

— ¿Sabes? Algunas personas dicen que los chicos llevan a sus novias a comer conos de helado para ver que tan buenas son para, ya sabes, lamer la... —comenté mientras lamía mi helado con una sonrisa perversa, nos sentamos en una banca del parque que estaba enfrente de la heladería, él rio a carcajadas un poco sonrojado, me reí con él y acomodé mi cabello.

— Te pasas, Mad, te pasas—logró decir entre risas, le guiñé el ojo y luego de recuperarse, sacó su teléfono y sus audífonos, me tendió un auricular, le vi con confusión mientras comía de mi helado de vainilla—. Creo que la única banda que tenemos en común es Paramore, así que, ¿Gustas?

— Sería todo un privilegio—Sonreí feliz de su gesto y me puse el auricular acercándome más a él, brindamos con nuestros helados y escuchamos un par de canciones de esa banda que me gustaba en secreto, me habló de sus teorías locas sobre los alienígenas y compartimos un par de bromas hasta que fueron las cinco de la tarde.

Después de todo no era tan malo ser amigos.

*Frase del libro "Orgullo y prejucio" de Jane Austen.

* "Who?" significa "¿Quién?", como burla en ese contexto.

Continue Reading

You'll Also Like

158K 16.8K 36
Valgic: tal vez el futuro no sea como imaginamos. Después de años, la humanidad vuelve a evolucionar, aunque el desarrollo no llega para todos. Solo...
940K 81.4K 40
¿Y si por accidente te ganas el odio del cantante más famoso del país? *♫* Kale es el cantante juvenil más amado de la década, pero está cansado de s...
1K 73 11
¿Te gustaría que tú historia se pudiera escuchar? En la editorial AyE te compartimos en apartado de Audiolibros en donde hacemos que tus ideas sean...
75.4K 2.5K 8
En una interesante fiesta dada por su amigo, Anthony, a sus 22 años, conoce a la hija de Raphael. Sin saber como o porque el muchacho se enamora pro...