El chico de los audífonos. [B...

By LadyOfTheCrazyDreams

475K 34.3K 9.2K

Nunca se quitó esos malditos audífonos. Ni cuando por primera vez en toda mi vida, me atreví a hablarle, l... More

S I N O P S I S
Epígrafe
Parte 1: Cuando fuimos amigos.
Capitulo 1: ¿Me odiará? ¿Por qué?
Capítulo 2: Le falta un tornillo.
Capitulo 3: Negación.
Capítulo 4: Como en un solo día me di cuenta del sorprendente cambio en mi vida.
Capítulo 5: Audífonos chinos. Parte 1.
Parte 2. Capítulo 5: Audífonos Chinos.
Capítulo 6: Es un maldito sueño.
Capítulo 7: Corazón(es) roto(s).
Capítulo 8: Galletas con relleno de dulce hipocresía.
Capítulo 9: Mancha atractiva.
Capitulo 10: Dulce melodía.
Capítulo 11: Paletas.
Una decisión que me tiene loca.
Capítulo 12: ¿Amigos o desconocidos?
Capítulo 13: Dulces versiones.
Capítulo 14: Mi fallido intento de cambiar.
Capítulo 15: ¿Me dejarías abrazarte?
Capítulo 16: Miradas extrañas.
Capítulo 17: Locuras nocturnas.
Capítulo 18: Entre el frío y la fantasía.
Capítulo 19: Privilegios.
Capítulo 20: Películas celosas.
Capítulo 21: Dulces labios.
Capítulo 22: Feliz (pre-)cumpleaños. Parte 1.
Capítulo 22: Parte 2
Capítulo 23: Encuentros.
Capítulo 24: La cámara la adora
Capítulo 25: Sería más complicado a como en los libros.
Parte 2: Cuando el título toma su sentido.
Capítulo 26: ¡Este es mi momento!
Capítulo 27: Feliz Navidad, mi amor.
Capítulo 28: Feliz Año nuevo, Chandler.
AVISO IMPORTANTE LEER👀
ESPECIAL 50K. Parte 1.
Capítulo 29: No sé cómo terminamos de esta forma.
Capítulo 30: Querido diario, el chico de los audífonos no me quiere.
Capítulo 31: Juguemos un rato.
Capítulo 32: ¿Y así querían seguir siendo "amigos"?
Capítulo 33: ¿Celos? ¿Qué es eso? ¿Se come?
Capítulo 34: Dolores sinceros.
Capítulo 35: Definitivamente nunca la recuperaría.
¡ESPECIAL DE PREGUNTAS!
Capítulo 36: Eres hermosa, Maddie.
Capítulo 37: El tiempo pasa tan rápido...
Capítulo 38: Oh, querido karma, gracias por destruirme.
Capítulo 39: ¿Ella se fue?
Capítulo 40: Tal como una Julieta del siglo XIV.
Capítulo 41: ¿Escuché a su estómago "gruñir"?
Capítulo 42: Y la curiosidad mató al gato.
Capítulo 44: Te amo, mi chico de los audífonos.
Capítulo 45: El chico de los audífonos. (FINAL)
Epílogo.
Agradecimientos.
ANUNCIO IMPORTANTE

Capítulo 43: Chad, sonrojos locos

3.9K 359 93
By LadyOfTheCrazyDreams

Capítulo 43.

Maddie cayó al agua, pero no pudo salir de esta porque su vestido era pesado y murió ahogada.

El chico de los audífonos se quedó triste y dejó de usar audífonos. Descubrió que sufría de una sordera y murió atropellado por un camión de jamón porque no lo escuchó al pasar la calle...

Nadie vivió, literalmente nadie lo hizo, todos murieron de un virus letal provocado por los gatos que resultaron ser alienígenas de marte escondidos en sus cuerpos.

Fin.























ALV. JAJAJAJJAJA.

¿Quién cayó en mi bromita? ¿Nadie? Xd lol, me dieron ganas, aunque no les diera risa, ¿No fue gracioso? ¿No? AJAJAJAJ*se ríe sola*. Sí, necesito más amigos, alv.

Y ya, todo normal:

Holaaa estrellas de mi universo literario.

¿Cómo han estado?

Espero que bien, ¡Gracias por seguir leyendo!

Cerca para el final :o no lo puedo creer.

Seguro les tengo aburridos con mis disculpas por la demora, y con mis excusas. Solo puedo decir que tuve problemas con mi pc y acabo de perder casi todos mis archivos, o sea, mis escritos (OTRA VEZ, SÍ, NUNCA APRENDO) y Dios, y me entró un dolor horrible que me bloqueó por completo para escribir sobre esta historia. Si no es eso, ¿Será el miedo a terminarla luego de largos años a pesar de tener ideas para el final?

No se crean que todo puede pasar xddd. Se me zafa un tornillo y hago como el primer parrafito JAJAJAJA.

Debo admitir que me ha costado estos benditos capítulos por el mismo bloqueo, ay esos bloqueos son como la enfermedad más recurrente de los escritores, y hasta artistas, o sea, cualquier creador de contenido. Se cura de varias formas a pesar que no todas sean efectivas en dependencia de la persona.

Ay, y es que mi cabeza es bien ahggggr.

Bueno, ya, ¡GRACIAS POR LOS 130K views y los 10K de votooos, y por los casi 3K comentarios!

NO OLVIDEN DARLE LIKE A LA PÁGINA DEL LIBRO CON EL MISMO NAME /EL CHICO DE LOS AUDÍFONOS/ SUBO ADELANTITOS CUANDO ESTOY POR PUBLICAR NUEVO CAP, SO, AHÍ MISMO AVISO *.*

Disfruten la lectura :3

La verdadera, Xd.


Capítulo 43: Chad, sonrojos locos.

Chad.

La situación cambió tan rápido, que deseé tener reflejos supersónicos para haber evitado algunas cosas.

Como por ejemplo, la caída de Maddie en el agua, lo único bueno fue que reaccioné de inmediato y me lancé en la piscina sin pensarlo dos veces, en un intento patético de ser un maldito caballero, un jodido héroe cliché que va a salvar a su amada en cada situación de peligro, y como conocedor del arte de "nadar", con más razón, ella buscaba como salir a la superficie y la cargué entre mis brazos, después nos acercamos a la orilla, donde escupió agua y luego quedó viendo con una indiferencia sorprendente a la responsable de que quedara empapada y con un poquito de su maquillaje corrido (por las sombras negras a los bordes inferiores de sus ojos supuse). Yo sabía que su expresión reflejaba a su típico escudo de "Nada de lo que hagas me afecta", fría como el hielo, indiferente a un nivel sorprendente, sin embargo, a esas alturas la conocía lo suficiente para pensar en que por dentro no se sentía nada bien. A lo que le besé la cabeza húmeda.

Una chica de ojos azules y piel morena—si no mal recordaba, era la capitana de las porristas, no sabía ni su nombre y ni me importaba—sonreía victoriosa ante nosotros, se acomodó el cabello a un lado y dijo en una voz tan aguda que podía pasar por un tanto irritante: —No podíamos salir de la escuela sin que me vengara de las veces que me quitaste la corona del baile, ahora no podrás recibir a la misma, ¡Ja! Estás hecha un desastre...

No pudo continuar porque Danny apareció a sus espaldas y la empujó a un lado de nosotros, los (ex's) amigos de Maddie se pusieron a reír y la chica solo hizo una especie de puchero golpeando los brazos contra el agua y formando pequeños chapuzones.

—Qué falta de caballerosidad, Dan—lloriqueó ella—. ¡Imbécil! ¡Arruinaste mi maquillaje y vestido carísimo! ¡Idiota, idiota, idiota!

Danny alzó las manos al aire en señal de inocencia y luego le dedicó una reverencia burlona al decir: —Mi caballerosidad no aplica para hipócritas como tú, Tamara, y esto fue en nombre de Maddie, nadie te llamó y ahora arruinaste la situación.

—¡Solo estás ardido que te rechacé! —bufó "Tamara". Maddie intentó contenerse la risa y la acerqué más a mí, le ayudé a sentarse en la orilla de la piscina a la vez que yo también lo hice, me quité el saco y aflojé mi corbata, noté que Maddie soltó su cabello haciéndolo a un lado para exprimirlo, al terminar me quedó viendo con una sonrisa débil, le tomé la mano y se la apreté.

Me puse muy inquieto porque ella no había hablado en respuesta, normalmente lo haría, siempre, Maddie no eran de las que se quedaban calladas. Nunca...

—Nunca le interesaste—murmuró un chico al fondo, de cabello rubio cenizo, "¿Creo que se llamaba «Kyle»?".

—Él fue el que te rechazó...—silbó Alex distraídamente, aunque era obvio que se dirigió a la tal Tamara, esta salió de la piscina con gestos molestos, y una cara al estilo de querer matar a alguien.

Todos se volvieron a reír, y yo fruncí el ceño, más enfocado en que Maddie temblaba ligeramente por el frío, a lo que me levanté rápidamente para buscar unas toallas en los vestidores, por suerte estos estaban abiertos y tomé unas cuantas.

Al regresar, todos se reían, a excepción de la chica de vestido rojo en el centro(Tamara), la cual lloraba y maldecía.

—¿De qué se ríen, estúpidas? —gritó Tamara apretando los puños y dirigiéndose a las chicas que todavía seguían secas, me topé con ella y le tendí una toalla, pero me la rechazó sacándome el dedo medio.

—Del ridículo que acabas de hacer—replicó una chica de semblante aburrido, cabello castaño y ojos oscuros, "Creo que se llama «Jessica»".

—Qué lástima que no recibirás esa coronita de plástico, ¿Sabes? Tengo como diez de ellas, ¿te regalo una? Veo que en serio tú la necesitas—comentó, por fin, Maddison Adkins, la cubrí con una toalla, y besé castamente sus labios antes que se pusiera de pie.

Me sequé la cara y me mordí el interior de la mejilla, sintiéndome fuera de lugar, el enojo de que esa chica empujara a mi novia hacia la piscina se me pasó cuando también cayó en el agua y se hizo "justicia".

Realmente toda esa situación me pareció tan patética.

—¡Te detesto! —gritó Tamara, dirigiéndose a Maddie.

—Gracias, es un placer ser de tanta importancia en tu vida y dominar los pocos pensamientos de tu cabecita hueca—respondió ella con una sonrisa llena de dulzura.

La capitana de las porristas me quedó viendo y agregó dirigiéndose a mí con frialdad: —No sé cómo puedes estar con una chica tan perra y maldita como ella. Si no es que eres otro estúpido con cara bonita, te terminarás arrepintiendo de meterte con esta...

—¿Cara bonita él? Si hace poco que decías que era un raro con el cual Maddie no podía estar—bufó Danny mientras le empujaba a la salida—. El culpable de que Maddie dejara la popularidad. Así que no salgas con tu hipocresía.

La chica morena chilló y se fue dando grandes zancadas y dejando un camino húmedo a su paso. Suspiré y arrastré a Maddie hacia unas bancas para que nos sentáramos. Ahí mismo me llené de nostalgia al recordar aquel día en que competimos en la clase de natación por última vez y le terminé ayudando, un día lleno de drama absurdo porque también ella no había aceptado que éramos amigos ante sus amigas y no recuerdo quiénes más, pero después sí.

—Dios, lamento lo mucho que te hizo esa estúpida, te juro que nosotros no lo planeamos—comentó Andrea mientras se mordía un labio tan rojo como la sangre.

—Da igual—contestó Mads encogiéndose de hombros.

—Maddie, ¿Quieres que te consiga, aunque sea ropa de gimnasia? —preguntó mi prima con una sonrisa amable.

—Descuida, no importa—respondió mi novia mientras se secaba mejor con la toalla, luego me quedó viendo y agregó: —Te ves guapo con el cabello empapado.

—Gracias, preciosa—repliqué sonrojándome un poco.

—¿Esto es todo? Yo me retiro entonces, pasen buenas noches—declaró Alex Winter, le dedicó una sonrisa educada a Maddie y luego Jessica le siguió con indiferencia.

—Yo, eh, me retiro también, lo siento por lo que pasó, Mad, juro que nadie lo planeó, solo queríamos hablar en un lugar tranquilo sin que los chismosos se dieran cuenta—dijo Kyle antes de retirarse del lugar.

Danny suspiró y me dedicó una mirada extraña, luego se dirigió a mi novia y dijo: —No se muevan, iremos por ropa seca.

Antes que pudiéramos replicar se fueron sin decir nada más.

—Maddie... —Le llamé con inseguridad.

—Vayámonos, Chad, por favor... —Me pidió al abrazarme.

—¿A dónde? —cuestioné mientras frotaba mis manos en sus hombros, agradecí que estuviéramos a finales de primavera por el ambiente cálido.

—Donde sea, con tal que estemos solos y recuperemos lo que nos queda de esta noche que se supone que iba a ser inolvidable—respondió viéndome con un leve puchero, pareciéndome de lo más adorable en el mundo, y realmente que me volvió loco, ya que se activó ese sistema de "Ansias por besarle", de nuevo, sí, se activaba muy seguido.

Medité sus palabras y realicé un gesto negativo con la cabeza. Después pensé en una frase mega cursi y que me limpiaría la lengua después de pronunciar palabras tan cursis y clichés. Más por el hecho de parecer un intento barato de frase romántica para llenar de suspiros amorosos a mi chica que por otra cosa. —A tu lado, todos los días son inolvidables para mí.

—Envidio tu capacidad para salir con frases ridículamente cursis en los momentos que las precisan—contestó mi novia con una gran sonrisa, me mordió el labio inferior coquetamente a lo que me sonrojé.

"Diablos, parezco una nena virgen con tantos sonrojos", pensé mientras besaba al amor de mi vida. 


Maddie.

Cuando nos levantamos para irnos, apareció Dylan con una expresión rebosante de la mezcla entre sorpresa y preocupación. Después le siguió la llegada de Danny, Andrea y Mia, por lo que no nos permitieron retirarnos de la escuela sin antes cambiarnos de ropa.

Nos consiguieron el uniforme de educación física, una camiseta blanca simple y un pantalón corto rojo. Al salir del baño mi novio, exnovio y mejor amigo mantenían una conversación, a la vez que mis ex amigas se retocaban el maquillaje en el baño. "Que rara combinación", pensé con una sonrisa triste.

—Bueno, no puedes hacerme amar la lectura, ríndete, eso no va conmigo a pesar que me tocará leer guiones cuando me dedique a la actuación completa—estaba diciendo Danny.

Chad negó con la cabeza y se cruzó de brazos. —¿Y si te toca interpretar un papel con la historia basada en un libro? Leerlo te ayudaría bastante para meterte en la piel del personaje—justificó.

—Es un caso perdido, Chandler, yo le intenté convencer por dos jodidos años—comentó Dylan mientras se acomodaba el cabello oscuro—. Su cerebro de nuez no alcanza para tanto.

—Que gracioso eres, capitán nerdo Stubbs—replicó Danny, sus ojos azules oscuros viéndolo con una expresión indescriptible.

—Gracioso y muy bueno como capitán—reconoció Chad mientras bebía un trago de ponche, que no supe cuándo diablos lo consiguió. Dylan seguro se la habrá dado, pensé.

—Eso me recuerda, ¿por qué rayos intentaste entrar en el equipo de Voleibol? —le preguntó Danny a Chad cuando me puse al lado de Dylan, el cual tenía las manos metidas en sus bolsillos y fingía poner atención a la conversación que esos dos llevaban cuando me notó. Ninguno de los otros se había percatado de mi presencia, o es que estaban muy empeñados en dedicarse miradas desafiantes entre sí.

El sentimiento de incomodidad me invadió.

Chad volvió a ver a la entrada del baño, y en ese transcurso fue que notó mi presencia, sonrió nervioso y estalló a carcajadas.

—¿Y lo gracioso? —preguntó un impaciente Danny. Dirigió su atención a mí y abrió los parpados en plenitud.

—Uno, ella es la razón, dos, es irónico, tres, ¿viste cómo nos miraba de "¿Por qué estos dos hablan como si nada?", sin poder creérselo? —explicó mi novio antes de arrastrarme a él y abrazarme. Por un instante la mirada de tristeza y desolación pasó por la expresión facial de mi exnovio. Cosa que me incomodó más de lo que ya estaba.

—Y ni me habían notado, porque se miraban tan intensamente que por un momento dudé de los sentimientos recíprocos que tenían entre sí a mi saber—comenté bromeando.

—Qué asco, ¡Es mi enemigo no declarado a ley!, hasta hubiera hecho el triángulo amoroso, pero iremos a universidades diferentes y se me hará más imposible con los errores que cometí, demás que Maddie siempre ha estado enamorada de él y ni Dylan fue capaz de hacerla olvidarlo—respondió Danny, le quedé viendo con mirada exploratoria, se veía guapo como siempre en su traje de esmoquin gris, en contraste con su cabello negro y ojos azules. Por lo que me di cuenta, había llegado al baile con una chica guapa integrante de las porristas.

—La cosa es que hablemos casuales con vos, grandísimo idiota, ni te mereces eso, pero sos el que nos busca y ah—gruñó Dylan, Danny había tocado una fibra sensible en él por lo que no me sorprendió su molestia—. ¿Nos vamos?

En ese justo momento las chicas salieron del baño y me abrazaron, tomándome por sorpresa. —Gracias por la ropa—dije con duda por sus brazos rodeándome incómodamente.

—No hay de qué—respondieron, casi chillando, me soltaron, Mia vio a su primo y besó su mejilla antes de retirarse junto con Andrea.

—Hablamos luego—gritó Andrea cuando se habían alejado un poco por el solitario pasillo cercano adonde se estaba realizando la fiesta escolar.

—Ah, por cierto, Mads, toma—dijo Danny tendiéndome un pastelito de chocolate con un birrete de detalle—. Insisto en mis disculpas. Y bueno, ¿Hasta luego?

—No le andes regalando esas cosas a tu exnovia cuando esta tiene novio, y peor enfrente de él—opinó mi mejor amigo, mientras me rodeaba los hombros con su brazo.

—No soy celoso—declaró Chad, encogiéndose de hombros.

—Pues deberías, teniendo a una belleza como ella—contestó Danny guiñándole un ojo antes de irse por el mismo camino que las chicas.

—Maldito hijo de fruta—dije comiendo del pastelillo.

—¿Vamos a ver una película a mi casa? —propuso Dylan cuando quedamos únicamente los tres—. Invité a Lottie, así que, ¿Se nos unen?

El chico de los audífonos le golpeó en el hombro amistosamente antes de responder: —Ver una película en tu casa es sinónimo de...

—No completes la oración—le interrumpí entre risas—. A mí me parece la idea más perfecta en este instante.

—¿Sabes algo genial? Podríamos hacer una orgía, ¿eh? —bromeó Dylan dándole codazos en el brazo a Chad.

—¡No tendría una orgía con mi hermana, estúpido! —exclamó un chico de los audífonos sonrojado—. Imbécil, ¿Ibas a follar con mi hermana?

—No si ya lo hemos hecho—replicó Dylan con una expresión pervertida y bromista.

—Ay, pervertido—le gruñí.

—Chad, ¿Y un trío entre ustedes y yo? —propuso mi mejor amigo mientras caminábamos hacia el estacionamiento.

—Absolutamente no—respondí mientras jalaba de su cabello—. Ya te agarró por tus bromas pervertidas, tarado.

—No—aportó un Chandler sonrojado hasta el cuello.

Llegamos al estacionamiento, la noche estaba fría y antes de darme la oportunidad de frotarme los hombros, Dy me había puesto encima su saco, le agradecí y nos fuimos en los autos correspondientes.

Me apoyé en el asiento de copiloto del auto de mi novio, poniéndolo en posición plana para simular una cama como de costumbre, sonreí viéndolo a la distancia, principalmente de espaldas y un tanto de perfil, su cabello empezaba a secarse y estaba más desordenado de costumbre, antes de poder comentárselo, nos detuvimos en un supermercado ya que Dylan iba a comprar algunas cosas para la noche de películas, y ropa para nosotros.

Al esperar en el auto, cerré los ojos y de repente percibí su presencia encima, literalmente se había acomodado sobre mí con sus manos a cada lado de mi rostro y piernas acorralando a las mías, me sonrojé y al abrir los ojos me encontré con sus hermosos ojos verdes, se veían oscuros por la falta de iluminación, sin embargo, ésta no disimulada el brillo de ellos.

Sentí calor y las ganas de quitarme la toalla que llevaba encima para disimular el hecho que no usaba sostén cuando él encajó su rodilla entre mis piernas, suspiré nerviosa e indecisa por el siguiente movimiento que yo debería hacer.

Chad se puso a reír y me besó castamente. —Tu expresión me dice que esperas que hagamos cosas atrevidas en este momento, pequeña pervertida.

Carraspeé y le golpeé cariñosamente en el pecho, sintiéndome un tanto "troleada". —Idiota, me ilusionaste.

Nos pusimos a reír y luego él hundió su rostro en la curva entre mi hombro derecho y cuello. En una forma extraña abrazándome. —Sinceramente, la noche no está arruinada por completo. A pesar de lo que pasó.

—Lo sé—repliqué acariciando su cabello. Pensé en el hecho de la estúpida Tamara lazándome a la piscina, y sus palabras, decidí que no permitiría que alguien tan insignificante como ella me afectara. Me habían sucedido situaciones peores, así que esa quedaba pequeña a comparación. Lo único que me pudo afectar fue cuando ella juzgó el hecho de que Chad estuviera conmigo, sabía que tenía un poco de razón en ese aspecto, echándole más leña al fuego de inseguridades que albergaba sobre nuestra relación, o sobre mi misma. O si me merecía a ese maravilloso chico.

Lo que me motivó a decir con ironía: —No sé cómo puedes amar alguien como yo...—Me volví a acercar a su rostro y acaricié a su mejilla con mi dedo pulgar—. Con doble personalidad, tan cambiante y que desborda defectos...

—Te amo, Maddison, amo a la chica popular y vengativa, a la chica alocada y divertida, a la sarcástica y bromista, a la ocurrente y segura de sí misma, a la caprichosa y la buena amiga, amo a la inteligente y fuerte como una roca, a todas esas que te conforman, yo las amo, amo a cada parte de ti, sea mala o buena, simplemente te amo. ¿Fue muy tarde para decírtelo? Lo siento por si hice algo que provocara dudas de mi amor por ti—respondió acariciando mi cabello y viéndome con ese tipo de mirada que me robaba el aliento, en ese momento logré entenderla perfectamente: Era esa mística mirada del amor.

Que cursi.

—No dudé de ti, lo hice de mí, y como siempre te he amado, a pesar de tener el corazón roto, cada parte de él te ama, y es todo tuyo, tengo miedo que te vayas de mi vida o no ser suficiente para un chico tan maravilloso como tú—declaré mientras rozaba a nuestros labios en una dulce caricia, que dolía horriblemente. Necesitaba besarlo, no podía contenerme más.

—Y yo que pensaba que no era suficiente para ti—confesó con una risa sin gracia, y añadió besando la comisura de mis labios: —... En serio que soy afortunado de tenerte, estas cosas solo suceden en los libros y películas, por lo general, la vida real siempre apesta, pero a tu lado, es mucho más bonita, te lo he dicho tantas veces, métetelo en esa linda cabecita—finalizó con una sonrisa de idiota.

—Chandler...—empecé, pero un golpe en la ventana me interrumpió, él reaccionó levantándose rápidamente y terminó golpeándose la cabeza con el techo del carro.

—Auch—murmuró Chad sobándose la cabeza y regresando a su asiento.

Dylan sonreía coqueto y abrí la puerta.

—Dejen el sexo en el auto para otro día, que el de seguridad estaba a punto de venir a ver si lo hacían, niños calenturientos—comentó dejándome una bolsa de ropa antes de volver a cerrar la puerta del copiloto.

—No estábamos haciendo nada—protestó Chad con la mano en la cabeza, me reí y le acaricié la cabeza diciendo: "Sana, sana, culito de rana, si no sana hoy, sanará mañana".

Provocando risas de ambos. —¿No era colita de rana? —cuestionó mi mejor amigo.

—Shhh, como sea, me hizo efecto, ya vámonos—replicó Chad con las mejillas rojas.

—Oh, por cierto, ahí está una camiseta mía, la reconocerás rápidamente—declaró Dylan Stubbs, con la mirada brillante antes de retirarse a su auto.

Busqué entre la bolsa, y hallé una camiseta negra que tenía el logo de la aplicación de YouTube, y debajo decía "con tu hermana", se la enseñé a mi novio riéndome como loca al entender el chiste.

—Que gracioso—bufó él intentando parecer serio, para luego estallar a carcajadas conmigo.

En ello, arrancó al auto y nos dirigimos a la casa de mi mejor amigo, para mejorar la noche inolvidable de nuestro baile de graduación. 

Continue Reading

You'll Also Like

998K 45.1K 54
Anahí tenía dos grandes temores: la muerte y el maquillaje corrido. Esta historia comienza la mañana en la que debió enfrentarse a ambos. *** Después...
6K 673 47
Cuando encuentras al amor de tu vida el mundo se paraliza y solo quedáis vosotros dos. Las promesas cumplidas... La calma de la rutina... Los planes...
1M 94.2K 44
¿Y si por accidente te ganas el odio del cantante más famoso del país? *♫* Kale es el cantante juvenil más amado de la década, pero está cansado de s...
38.2K 2.7K 10
La historia de un xenomorfo que no encuentra un sentido para vivir, pero conoce a la persona que lo hara sentir diferente, su nueva reina.