Esto no puede ser tan malo ¿verdad?
....
¿verdad?
La respuesta quedaba al aire cuando lo único que escapó de tu garganta en ese momento no fue más que un gemido ahogado, uno pequeño pero que reflejaba dolor para tu persona.
¿Cuchillo? él era más de usar sus habilidades, si nos referimos a qué literalmente puede hacer un cementerio debajo de ti claro está. Que difícil es entrar en una situación así, monótona, querías obstruir el ciclo que tu misma creaste.
— ¿Qué es lo que quiere ahora? ¿no puede dejar a alguien siquiera bañarse? ¡ mínimo una manue–
— Chara cierra la puta boca- exigiste intentando no mostrar una mueca de asco por las palabras que el dichoso virus estuvo por pronunciar.
— Oh, cierto. Olvido a veces que eres–
Y un ataque de un gaster blaster los separó –dando el paso libre a qué aquel rayo destrozara el árbol que recibió el arma en medio– por lo menos tu perspectiva era de aquel modo ya que para el presente esqueleto no tenías a nadie junto a ti. Sólo él, con dos de esas bestias flotando al aire a unos metros fuera de su cráneo escondido tras la capucha de la chaqueta.
— ¿Qué es lo que quieres? ni siquiera te he molestado o algo similar. No es justo. — exclamaste más que desconcertada, molesta con una posición a la defensiva.
— Casualmente te encontré por aquí, tu intervienes en mi camino y yo te elimino, suena bien ¿no lo crees?
Y una sonrisa socarrona de la dentadura recta que mostraba se hizo ver con un sólo movimiento de falsas comisuras.
— Supongo que no hay alternativa.-—suspiraste, acercando la punta del pie al mango del puñal y en un ágil movimiento lo pateaste al aire en dirección vertical para posteriormente saltar y tomarlo a la altura, cayendo de pie de nuevo en aquel suelo pastoso, semi iluminado, muerto.
Sin embargo no lo harías sola, necesitabas que Chara brindará su fuerza para atacarlo.
Cómo lo hicieron por muchos, muchos años.
Lo miraste por unos instantes, diciendo todo con la mirada que no tardó en percibir, lanzándose a dónde te encontrabas dejando que la gravedad hiciera el resto. ¿Estaban seguros de hacerlo? es decir, sabiendo que perderían porque la probabilidad de ganar era un 0.01% entre un millón, estaban arriesgándose.
Se encontraban fusionados, ya no podían retroceder.
Un alma llena de determinación y otra llena de odio, suficiente coraje para hacerle pelea a un muerto.
— Oh, wow ¿en serio piensas pelear conmigo? creo que no entendiste mi indirecta cuando te dejé en snowdin. Ahora a mí me toca preguntarte, ¿qué es lo que quieres realmente?
(...)
— Así que...¿me protegerás siempre? — sonreías con alegría entrelazando las manos tras la espalda mirando aquel cielo nublado que estaba anunciando su próxima nevada.
— La pregunta ofende. Se lo prometí a alguien atraves del teléfono después de todo.
Asentiste, manteniendo la sonrisa que se volvió en una leve mientras cerrabas los ojos permitiendo que los copos que comenzaban a caer, impregnadose por tus cabellos.
Aquel "chico" te miraba de manera dulce, no obstante desvío las pupilas a otro lado con cierto presentimiento de que la felicidad no les duraría para siempre.
Pero ¿por qué? ese ya era el final ¿no es así? tu te quedabas en el subsuelo, la barrera había sido destruida irremediablemente...todos estaban en paz, vivos..
¿Entonces...?
"— Cuidado con lo que decides, chico."
No mostraba más que seriedad en esas cuencas totalmente negras, vacías, como un abismo.
Si tan sólo no se hubiera alejado de su hermano en ese nuevo comienzo nada de eso hubiese pasado.
"— Y es por eso que nunca hago promesas".
Quizás más que para aliviar la para nada culpa que sentía por devolverle el favor a la persona que mató a su hermano.
Las palabras iban para si mismo.
Si tan sólo cumpliera su palabra, si tan sólo hubiera cuidado más de la única familia que le quedaba, sin tan sólo...
Todavía había una manera, ¿no? ¿no?
Si significaba matar a todos por su propio final feliz lo haría. Aunque fuera una y otra y otra vez para ganar love.
(...)
— Tranquila, por ahora sólo quiero hablar.
— Dirígete a mi como persona. Que te quede claro. — alzaste el cuchillo en su dirección.
— Bien, "persona", por ahora no vengo a pelear. Si quisiera hacerlo por división ya habrías muerto. O quién sabe, quizás ya pasó e hiciste un reset. Típico en ti queriendo enmendar cosas del paso, blablabla. Cómo sea, te ves ridículo queriendo homenajear el nombre de criaturas que tú mismo maldeciste con tu propia existencia.
Hizo una pausa apuntando a aquella placa que colgaba de tu cuello, bajando lentamente las pupilas por ese suéter desalineado que se encontraba en tu cadera.
Todo fue tan rápido que no lo colocaste de buena manera en esa extremidad.
— Y eso. Te ves de una manera tan ridícula que en vez de darme ganas de asesinarte sólo quiero usarte. ¿Crees que colocandote una estúpida placa de un animal hecho polvo así cómo el suéter que a menudo usaba, ¿lograrás sanar? ¿o al menos ellos descansarán en paz? ¡ mírate ! si te ves desgastante es porque tú lo decidiste. Si ellos están muertos fueron por tus decisiones.
Cuánta razón tenía quien inventó la frase "las palabras duelen mucho más que un golpe". Pero no por eso debías dejarte caer.
— ¿Solamente viniste a eso? ¿recordarme lo patético que ha sido esto durante más de tres años? ¿molestarme?
— Claro que sí. Si sigues viviendo por lo menos que sea en el mismo infierno. Porque perdonarte nunca lo haré, pasar por alto tus pecados tampoco, las escorias como tú merecen sentir la muerte tantas veces sin control alguno.
La sonrisa en su rostro se volvía cada vez más tétrica como aquellas pupilas rojizas de contornos morados verdosos.
¿En qué se había convertido aquel ser?
— No por eso significa que tú seas un santo. ¿Quieres verte cómo el bueno u héroe aquí? por favor. Estamos al mismo nivel, y no hablo de edades o rangos de jerarquías, hablo de tu love. ¿Me crees alguien estúpida? eso no se consigue brindandole esperanza al mundo. Eso hace la determinación , no el love.
Aquella sonrisa iba desvaneciéndose.
— A final de cuentas, nuestro cascarón terminó siendo el mismo. ¿Me equivoco? mis pecados me provocaron heridas irreversibles. Pero a ti te causó locura.
Fue suficiente, suficiente como para que sangre comenzará a emanar de tus labios y hacer flaquear las piernas. Aún sosteniendo el cuchillo firmemente.
Un hueso que salió del suelo atravesaba justamente en el área de tu corazón, sacándolo por el otro borde. Justo tras la espalda a la punta de manera chorreante.
"Bajaste la guardia".
Limitaste a toser aquel líquido carmesí, intentando tomar alguna bocanada de aire en un intento desesperado por tu cuerpo de mantenerse en vida. Cosa que era imposible.
— ¿Quieres hacerte la lista y creer que lo sabes todo? adelante. De todos modos el detonante fuiste tú y es algo que nunca evitarás. Quizá estoy fuera de quicio, sí ¿y tú? a los muertos no se les rinda culto, los dejas ir, en especial cuando tú eres quien ha adelantado su lecho de muerte.
Todo volvió a ser borroso. Por lo menos una voz mezclada con unos "disparos de luz" a la lejanía había sido lo último que escuchaste entendiendo que ese no es y ni va ser el final.
Por lo menos no ahora.
¿Deseas continuar?
Yes. No.
♥️
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