Ya es la tercera película que ponemos. La verdad es que no me canso, en parte porque tengo otras distracciones cerca. He tenido la gran suerte de estar en una esquina del sofá y al lado de ____.
Paso el 60% de tiempo mirándola. ¿Cómo puede ser tan preciosa? Todos estamos en pijama y ella viste una simple camiseta y unos pantalones muy cortos que dejan poco para la imaginación. Me alegro de que los dos únicos chicos, a parte de mí, que hay en la casa sean sus hermanos.
Volviendo a ____... cada vez que la miro quiero besarla y tocarla como he hecho horas atrás. Quiero darle todo el amor que pueda darle, quiero estar con ella. Ya sé que suena bastante cursi pero nunca me había pasado esto con nadie. Me siento raro y a la vez bien, no sé cómo explicarlo.
El único problema en todo esto es que ella pasa de mí. Esta cabreada porque... ¿por qué? Es una buena pregunta. Según ella me gusta Nerea. ¡Por favor! Lleva desde el beso sin hablarme. De vez en cuando me lanza una mirada asesina y vuelve a pasar de mí.
Me fastidia bastante porque no he hecho nada malo. Ahora no puedo tener ni amigas...
—Voy a lavabo —anuncio levantándome. Ada salta de mis brazos a los de ____ y nadie dice absolutamente nada. Los miro antes de irme; ____, Nerea y Ethan miran muy atentamente la película; Peter Pan. Mi hermana y Johnny, en cambio, hablan. No paran de hablar en susurros y reír. Cuando me giro hago una mueca involuntaria, ¿Johnny y Gemma? Puaj.
Subo al piso de arriba, dónde está el lavabo, pero me paro involuntariamente delante de mi habitación. La miro con una sonrisa imbécil en mis labios.
Rápidamente niego con la cabeza. ¡No puedo ponérselo tan fácil!
Está vez será ella quién tendrá que pedirme perdón para volver a estar bien. Yo no he sido el de los celos. Y para nada voy a dejar de hablar con Nerea. ¿Por qué tendría que hacerlo? Se supone que es su amiga y yo... yo también. ¿Yo también? Yo soy su... su amigo-pronto-algo-más. ¡Debería confiar en nosotros!
—¡Harry! —La voz chillona de mi hermana me hace dar un bote cuando me giro adivinad que... ¡Me acorrala en la pared! Niego con la cabeza y le aparto con las manos.
—¿Qué pasa, por qué me gritas? —pregunto mientras hago que quedemos cara a cara.
—Pues... porque llevaba un rato llamándote y tú no me hacías caso. —Subo los hombros con desinterés.
—Estaba pensando...
—¿En qué? —pregunta ella alzando una ceja. Contemplo la idea de contarle lo de mi amiga-pronto-algo-más pero la descarto al ver el brillo maligno en sus ojos. ¡Es mi hermana!
—¿Qué haces aquí? —contesto con otra pregunta.
—¿Qué le pasa a ____ contigo? Estáis raros... —suelta sin contestar a la pregunta que le había hecho como respuesta a su pregunta.
—¿Perdón? —pregunto confuso. ¿Qué sabrá ella?—. ¿Raros?
—Sí, no estáis tan... ¿habladores? —Yo subo una ceja.
—¿Habladores? —Ella asiente—. Pues no lo sé... aunque estamos totalmente contrarios a Johnny y tú, ¿no te parece? —Veo como sus mejillas cogen algo de color.
—¿Qué insinúas?
—Nada... nada... ¡Tengo que ir al lavabo! —Me escabullo de las preguntas de mi hermana y cierro la puerta con pestillo. Me miro en el espejo y arrugo la frente.
Mi reflejo esta extraño. Parece tonto lo que digo pero me siento diferente por fuera y por dentro y sospecho que es por culpa o gracias a ____.
~
Pasan dos días. Es viernes, el día de la hoguera. He pasado dos días extraños. Extraños porque han tenido sus partes geniales y sus partes horribles. Vamos primero con las geniales.
Hemos decidido tocar I'm Yours de Jason Mraz. Después de aprenderme la letra, una de las cosas en que más he estado ocupado, hemos juntado el cajón -que lo toca Johnny-, la guitarra -____ por supuesto- y las voces -____ y Nerea, que por cierto canta muy bien-. Nos queda perfecto. Y no exagero.
Otra cosa buena es que Nerea y yo nos hemos más amigos. No mal interpretéis amigos. En estos días me he dado cuenta que Nerea esta perdidamente enamorada de Ethan. Aunque, él, no se da cuenta y ella no sepa que yo lo sé.
Ahora sí, pasamos a la parte horrible. Llevo más de 48 horas sin besar a ____. En realidad sin hacer más que cantar con ella. Es la única parte buena del día. ¡Sigue pasando de mí! Al parecer tiene orgullo, pero no más que yo. En eso nadie me puede superar, podemos decir que es mi mayor defecto. La cuestión, es que no pienso disculparme por algo que no he hecho.
—¡Harry, vamos! —grita Ethan desde la puerta.
No tardamos nada en llegar. En el camino insisto en llevar a Moonlight para que ____ no tenga que llevar tanto peso pero lo único que recibo de su parte son negativas.
Al ver la playa abro los ojos sorprendido.
Es bastante parecida a nuestra playa privada -que por cierto aún no hemos pisado- pero con la diferencia que está llena de gente bailando alrededor de una gran hoguera. Quiero dejar claro que no dan vueltas como los indios, simplemente bailan cerca. ¡Es genial!
—¿Nerea? —Todos nos giramos hacia el dueño de la voz. La voz pertenece a un chico, mayor que yo, alto, moreno, cachas... miro de reojo a ____ y chasqueo la lengua. ¡Qué disimule un poco por favor!
—¡Jeremy! —El chico le da un abrazo y dos besos—. ¡Cuánto tiempo! —exclama Nerea. Detrás del tal Jeremy aparecen dos chicos más. Uno rubio y el otro moreno. Parecen copias baratas del primero.
—¡Sí! —Después de que Nerea hable un buen rato, Jeremy, nos mira a todos parándose especialmente en ____—. ¿Me los presentas? —pregunta con una sonrisa compradora. Maldigo entre dientes. Maldito imbécil.
—Ellos son Ethan, Johnny, Harry y ____ —Jeremy nos da un apretón de manos, bastante incómodo por cierto, y a ____ le da dos largos besos.
—Encantado —le susurra a MÍ chica en la oreja.
Después de escuchar miles de tontas anécdotas para nada divertidas por parte de Jeremy y carcajadas sin ganas por parte de ____ decido intervenir.
—¿Sabes cuándo comienza el concurso? —pregunto cortando su nueva anécdota recién comenzada.
—Pues... dentro de un par de horas, a las doce en punto. Nosotros participamos, ¿vosotros también?
—Sí.
—¡Estupendo, más competencia! —"Estupendo, más competencia" repite mi mente con voz aguda. Este tío es gilipollas—. ____, ¿quieres que dejar la guitarra en mi caravana durante las dos horas?
—Sí, por favor. —Cada paso que ella da hacia él es como un pisotón en la cabeza. ¡Como odio a ese tío!
Ellos se van hablando acarameladamente y yo pongo los ojos en blanco.
—Harry respira, que la rabia te va a ahogar —dice Nerea medio riéndose. Johnny, Gemma y Ethan se van mirar el escenario dónde dentro de dos horas actuaremos.
—¿Debería de preocuparme por ese imbécil? —Nerea ladea la cabeza y sé que no es bueno.
—La verdad es, que por lo que recuerdo, Jeremy era todo un rompecorazones que tenía a todas las chicas detrás y no tenía fama de ir despacio...
—Hijo de...
—¡Harry! —exclama ella—. ____ ha sido la que se ha ido con él. Ella quiere pasarlo bien esta noche y tu deberías de hacer lo mismo.
Reflexiono en las palabras de Nerea. Llevo varios días rallándome la cabeza con el tema de ____, me merezco un buen descanso. Ella se va a divertir pero yo más.
—¿Quieres bailar? —le pregunto. No le da tiempo a responder ya que le arrastro a pista.
Va ser una noche larga y entretenida.