No juegues conmigo

Rumbo a París

-Que deje de sonar ese estruendoso ruido-me quejo aún con los ojos cerrados
-Venga preciosa ya son las 04:30, a levantarse-dice Eric riendose
-5 minutitos más-digo bostezando y dándome la vuelta para seguir durmiendo
-Vamos que me tengo que ir a casa a por las cosas y no me fio de dejarte durmiendo porque en 1h 30 hay que estar en el aeropuerto y con lo que tu tardas en arreglarte-dice
-¿A que llego al aeropuerto antes que tú listo?-le reto
-Oh me retas eh, de acuerdo-dice-el que pierda tiene que ponerse de rodillas en el aeropuerto y proponerle matrimonio al ganador en alto para que lo escuche toda la gente-finaliza riendo
-Pues cariño vete preparando para ponerte de rodillas-digo riendo
-Ya lo veremos-dice y se marcha de mi casa
No estoy dispuesta a hacer el ridículo delante de tanta gente así que me doy una ducha rápida de 5 minutos, me visto, peino y maquillo a la velocidad de la luz.
-Mamá-grito-vámonos
-Pero si todavía falta 1h para estar en el aeropuerto y solo tardamos 15 minutos cariño-dice mi madre
-Es igual, quiero estar la primera, vamos-digo nerviosa porque a este paso me ganará Eric
-Está bien hija loca con prisas, me pongo los zapatos, cojo las llaves del coche y nos vamos, ¿vale?-dice mi madre
-Vale pero deprisa-digo y llevo mi maleta junto con mi bolsa de mano a la entrada
-Mamá, ¿esos zapatos tienen vida propia y los tienes que atrapar para ponértelos o qué?-digo en voz alta
-Ya estoy pesada-dice saliendo a la entrada-vamos
Meto las cosas en el maletero y me siento en el lugar del copiloto junto a mi madre.
-¿Se puede saber a qué tanta prisa?-me pregunta
-Eric y yo nos hemos retado a ver quién llega antes-digo
-¿Y cuál es la recompensa?-me pregunta curiosa
-Pues el perdedor deberá ponerse de rodillas delante del ganador y pedirle matrimonio delante de-no termino la frase porque justamente en el coche de al lado veo a Eric sacándome la lengua y pidiéndole a su padre que acelere
-¿Delante de?-pregunta mi madre queriendo que le siga contando
-Acelera-digo
-¿Cómo?-pregunta con el ceño fruncido
-Mamá, que hagas volar al coche-la respondo
Mira por mi ventanilla y al ver el coche de Eric se empieza a reir-De acuerdo señorita-me dice mi madre acelerando
Esto parece una maldita carrera típica de las películas, por suerte es temprano y no hay coches circulando. Ya vemos el aeropuerto, en unos 2 minutos llegaremos a la puerta y el coche de Eric no se despega del nuestro así que habrá que echar una carrera hasta dentro.
2 minutos más tarde, estacionan ambos coches y tanto Eric como yo echamos a correr con nuestros equipajes hasta dentro.
Por un momento el me adelanta y como ya estoy cansada decido recurrir al teatro.
Me tiro al suelo y empiezo a lloriquear de mentira.
-Anaís-dice Eric acercándose a mi-Anaís, mi amor, ¿estás bien?
-Me duele mucho el tobillo-digo soltando una lágrimilla
-Oh, cariño, se acabó el reto, ven que te llevo en brazos-me dice con cara de preocupación
-¿Abandonas el reto?-le pregunto mientras muerdo el interior de mi mejilla para no reir
-Claro, si te has hecho daño, tu bienestar es más importante que una estúpida apuesta-me dice y por una parte me arrepiento por jugar con sus sentimientos y hacer que se sienta de cierto modo culpable
-Pídeme matrimonio delante de todos-le ordeno
-¿Qué?-pregunta confuso
-Te has rendido, pierdes, pídeme matrimonio-digo mientras me pongo de pie
-Espera un momento, ¿y tu tobillo?-me pregunta
-Perfectamente, gracias-digo
-Pero serás...-dice riendo-cariño dedícate a actriz
-No lo descarto-digo riendo también-y ahora, cumple con el trato
Se pone de rodillas sonriendo y habla tan alto que todo el mundo deja de hacer lo que estaba haciendo para centrar su atención en nosotros.
-Bella Anaís, ¿me concederías el honor de ser mi esposa?-pregunta Eric
-Por supuesto que sí-digo y se pone en pie para besarme haciendo que todos suelten un "Wooo", "enhorabuena" y cosas así
-Pues lo dicho-me dice mordiéndose el labio para no reir
-¿Cómo?-pregunto confundida
-Mira tu muñeca-me dice riendo
Llevo mi mirada desde sus ojos a mi muñeca y me entran ganas de matarlo.
-¿Qué has hecho?-digo entrando en pánico
-Esposarnos, te he preguntado si querías ser mi esposa creía que lo habías pillado-dice estallando en carcajadas
-Eres un idiota y encima ahora estoy esposada a ti por lo que no me puedo ir y dejarte con tu idiotez solo-digo cabreada
-Mira el lado bueno, nos tendrán que sentar juntos es el avión-dice aún riéndose
-O sacas la maravillosa llave y nos separas-digo
-Lo veo algo complicado-dice soltando una carcajada
-¿Qué has hecho?¿Te la has comido?¿La has tirado al río? No habrás sido tan idiota de tirarla por el inodoro-digo mientras siento que me voy quedando pálida y Eric se tira al suelo a reirse sin parar
-Tienes.que.dejar.de.ver.tantas.películas-dice como puede a causa de la risa-está en mi maleta-dice recuperándose
-Pues sácala-digo en una orden
-Tarde, mientras nosotros estábamos tan ocupados enamorándonos más, nuestros padres han llevado nuestro equipaje a embarcar-dice
-No es posible-digo mientras miro a todos los lados para encontrar al padre de Eric que justamente está hablando con la señorita de los equipajes pero todavía está la maleta junto a él por lo que empiezo a correr hacía allí arrastrando a Eric conmigo pero justo cuando llego la maleta empieza a irse por la cinta mecánica y me doy por rendida.
-Chicos, ¿qué hacéis esposados?-pregunta Richard mirando nuestras manos
-El genio de tu hijo-digo fastidiada y Eric suelta una carcajada
-¿Y la llave?-pregunta Richard
-Esa es otra genialidad de Eric, está guardada en la maleta que acaba de irse por esa cinta
-Oh, Anaís lo siento no sabía...-me dice Richard con cara de arrepentimiento
-No te disculpes, solo es culpa suya-digo dándole un abrazo
-Eric en cuanto vengas estarás castigado-le dice su padre
-Pero solo era una broma-dice Eric haciendo un puchero
-No hay peros y ahora teneis que ir a embarque que el vuelo se ha adelantado y sale en 15 minutos-nos dice-Pasadlo bien y Anaís infórmame si se porta mal-me dice y besa mi mejilla-Cuídala-le dice a Eric y le da un fuerte abrazo
-Cariño, estabas aquí, teneis que daros prisa que el avión sale ya-dice mi madre
-Ya nos hemos enterado-digo
-¿Qué hacéis esposados?-pregunta mi madre curiosa
-Larga historia del idiota-digo señalando a Eric
-Bueno ya me contarás, que se os de bien el viaje y cuidaros mucho-dice mi madre y me abraza con todas sus fuerzas mientras besa mi cabeza-Adiós Eric-se despide mi madre dándole un beso en la mejilla
-Última llamada para el vuelo a París-escuchamos por megafonía
-Vamos rápido o nos dejan aquí-le digo a Eric y empezamos a andar rápido en dirección a embarque a donde conseguimos llegar por los pelos, ya que somos los últimos en subir.
-Buenos días-nos dice sonriendo una azafata rubia bastante joven que parece que se va a comer a Eric con la mirada
-Buenos días-responde Eric devolviendo la sonrisa
-Vamos cariño-digo levantando la mano que tengo esposada a él para dejarle en claro a la rubia oxigenada que Eric es mio, y Eric por alguna extraña razón empieza a reir
-Vamos anda-me dice y muerde mi mejilla
-Auch, ¿qué haces?-pregunto mientras me sobo la cara con mi mano libre
Él no responde hasta que no encontramos nuestros respectivos asientos y nos sentamos en ellos.
-Te he mordido para así ayudarte a demostrarle a la azafata que soy tuyo, celosa mia-dice mirándome a los ojos y aguantando la risa
-¿Qué? ¿Yo celosa de esa oxigenada que te miraba cómo si fuese a saltar sobre ti de un momento a otro? JÁ, ya le gustaría-digo a la defensiva y él al parecer no puede aguantarse más el reir y empieza a soltar carcajadas
-Ah, es verdad, me acabas de demostrar que ni siquiera te has fijado en ella-dice mofándose de mi y yo levanto la mano esposada, lo suficientemente alto para que también se levante la suya hasta que se encuentra a la altura de su cara y entonces hago que se de un bofetón a sí mismo
-Y ahora te vuelves a reir de mi-le digo mientras muerdo mi mejilla por dentro para no reir ante la cara que se le ha quedado
-Eso ha dolido-dice poniendo carita de pena
-Para la próxima ya sabes-digo guiñándole un ojo-Por cierto, ¿cómo es posible que nuestros asientos estuviesen juntos si a mi lado tenía que estar Paola?-le pregunto cayendo en la cuenta
-Mira al lado de quién está-dice sonriendo, me levanto para mirar por todo el avión y 4 filas delante consigo divisar una cabellera pelirroja
-Pelirroja del demonio-grito y al momento se gira y su acompañante también, por lo que puedo ver que está sentada con Jorge
-¿Qué pasa morena tonta?-dice mi mejor amiga
-¿Te has dejado comprar por mi estúpido amigo?-digo con cara de decepción
-Novio-dice Eric
-Cállate, amigo y ya está, y ahora creo que ni eso, porque un amigo inteligente no nos esposa y yo no quiero amigos tontos-le digo en voz alta
-A ver es que sino habríais tenido un poco difícil el sentaros por las esposas-responde Pao con una mueca
-También sabías eso, luego tendremos una charlita tú y yo-digo desafiante señalándola con el dedo índice de la mano libre y tras 5 segundos de estar así me siento
-Oh, por favor, continuen con la escenita que nos lo estábamos pasando muy bien-dice un hombre de la parte de atrás mientras ríe
-Para entretenerte te compras un mono-digo fulminándole con la mirada
-Anaís-me regaña María
-Ya paro-digo enfurruñada
Después de 30 minutos de un silencio sepulcral Eric decide abrir la boca
-¿Estás enfadada?-pregunta preocupado
-Sí-respondo cortante
-Lo siento, soy un idiota, entendería que después de esto no me quisieses ver nunca más-dice con cara triste
-Eres un idiota sí pero aunque quisiese no podría no verte más-le digo
-¿Por qué estás enamorada de mi?-me pregunta con el rostro iluminado
-Porque vas a mi instituto idiota-respondo dudosa
-Ah, bueno podría cambiarme y se solucionaría todo-dice en apenas un susurro
-Te cambias y te mato-digo amenazadora
-No quieres que me cambie porque me quieres-dice sonriendo
-Puede ser-digo sacándole la lengua y seguidamente bostezo
-Te puedes dormir lo que queda de viaje en mi hombro-dice con una tierna sonrisa, entonces apoyo mi cabeza en él y él comienza a besos en mi cabeza hasta que finalmente me quedo dormida
-Anaís-escucho que una voz lejana me llama-despierta-la escucho más cercana-que hemos llegado preciosa-y finalmente me despierto
-¿Tan rápido?-pregunto con un puchero a lo que él ríe
-En realidad hemos aterrizado hace 15 minutos, solo que no he conseguido despertarte hasta ahora-dice
-¿Ya estamos en suelo parisino?-pregunto ilusionada
-Eso parece-dice y le beso dulcemente
-¿Y esto?-pregunta con una tímida sonrisa
-Como ya nos hemos besado en Madrid pues ahora tocaba en París-digo con un guiño
-Vamos a por las maletas anda pillina-dice riendo y haciendo que nuestras manos esposadas se unan para así bajar del avión.
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¡Millones de disculpas! Se que no tengo perdón por tardarme la eternidad en subir pero de verdad que no he tenido tiempo.
¡Intentaré subir más a menudo, prometido!
Espero que os guste queridos lectores.