No te salgas del guión

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Los días hasta el jueves transcurren con normalidad, Eric intenta llamar mi atención pero yo sigo con mi enfado y lo ignoro, hasta este momento, jueves a las 15h que nos encontramos en el salón de actos para el ensayo general de la obra ya que a las 18h dará comienzo el festival. Decidimos practicar sin el vestuario para evitar que los comentemos y así nos desviemos de la obra...
-La única que no va a llevar ropa fea es Anaís-dice Marta haciendo un puchero
-¿Cómo va a ir?-pregunta Eric curioso
-Como no te importa y ahora centraros-digo
Una hora y media más tarde damos por finaliza la práctica y nos dirigimos hacia los vestuarios.
-Anaís, si no puedes subirte la cremallera del vestido, aquí tienes a alguien encantado de hacerlo o quizás de bajarla-dice Eric con esa sonrisa tan arrogante
-Gracias pero puedo hacer las cosas por mi misma, no necesito un criado pervertido-le digo con la sonrisa más falsa del mundo y guiñándole un ojo
-Como quieras-dice levantando las manos como si no hubiera roto un plato en su vida
Una vez separados chicas y chicos en nuestros respectivos vestidores, quito mi ropa y me coloco la falda beige y camiseta blanca que conforman mi traje, me pongo una sandalias romanas beige y blancas y me dirijo hacia el espejo...
-Como decía, tu ropa es preciosa-dice Marta y observo el vestuario de las demás que resulta ser horrendo
-El vuestro tampoco se ve mal-digo
-Son horrorosos nuestros vestidos pero es lo único que tenía el instituto a excepción de tu falda y camiseta que se ven estupendamente-dice Marta
-Muchas gracias-la sonrío ampliamente
-Y ahora a sentarte que te voy a peinar y maquillar para que te termines de ver fantásticamente-dice Marta y me siento
-Tenía pensado hacerme una trenza de raíz-digo
-Shhh, cállate y cierra los ojos hasta que yo te diga-me dice y obedezco
45 minutos de trastear con mi pelo y cara, Marta lo da por finalizado...
-Ya puedes abrir los ojos-me dice y al abrirlos siento que me voy a desmayar
-Pero esto es... perfecto, me encanta, muchísimas gracias-digo dándola un abrazo y volviendo a ver mi reflejo en el espejo. Parezco salida de cuento con el pelo alisado y la diadema de flores beiges en la cabeza, y ese maquillaje oscuro que hace mis ojos más profundos es tan impresionante.
-Chica, no te sigas mirando que al final te enamoras-dice Marta riendo
-Es que es increible el trabajo que has hecho-digo
-No ha sido nada-dice restándole importancia
-Gracias de verdad, ¿quieres que te haga algo en el pelo?-pregunto
-No, tranquila, encárgate de brillar tú, si total yo soy una simple criada así que me recogere el pelo en un moño y ya está-dice
-Igual estarás guapísima-digo sinceramente
-Gracias-dice sonriendo
-Chicas, 15 minutos-dice la profe María asomándose por la puerta-Anaís, estás preciosa, quédate la ropa si quieres-dice mirándome
-¿Puedo?-pregunto
-Claro, lúcelo tú en vez de que se quede ahí guardado-dice dedicándone una sonrisa
-Gracias-la devuelvo la sonrisa y se va
15 minutos de retoques más tarde...
-Anaís, tú sal la última-dice Marta mientras sale del vestuario
-¿Por qué?-pregunto
-¿Y Anaís no sale?-escucho que pregunta Eric
-No, tira para el escenario-escucho que dice Marta y luego, silencio, y entonces salgo hacia el escenario y veo que la obra ya ha dado comienzo y transcurre estupendamente hasta que Eric y yo quedamos por primera vez solos en escena y me mira de arriba a abajo
-Woo, querido público, decidme ¿he muerto? Porque podría jurar que ahora mismo estoy viendo un ángel, el más hermoso por cierto-dice Eric mirando al público haciendo que la gente estalle en risas y haciéndome sonrojar a más no poder
-No te salgas del guión-le regaña Manuel, el profesor de literatura y continuamos con la obra
Eric coge mi mano-Si con mi mano he profanado tan
divino altar, perdonadme. Mi boca borrará la mancha, cual peregrino ruboroso,
con un beso-dice
-El peregrino ha errado la senda aunque parece devoto. El palmero
sólo ha de besar manos de santo-digo
-¿Y no tiene labios el santo lo mismo que el romero?-cuestiona
- Los labios del peregrino son para rezar-respondo
- ¡Oh, qué santa! Truequen pues de oficio mis manos y mis labios. Rece el labio y concededme lo que pido-continúa
-El santo oye con serenidad las súplicas-digo
- Pues oídme serena mientras mis labios rezan, y los vuestros me
purifican-advierte y me besa durante unos instantes.
-En mis labios queda la marca de vuestro pecado-digo
- ¿Del pecado de mis labios? Ellos se arrepentirán con otro beso-advierte y vuelve a besarme haciendo al público estallar en aplausos
...
-¡Ah, querida Julieta! ¿Cómo sigues tan hermosa?¿He de creer
que la incorpórea Muerte se ha enamorado y que la bestia horrenda y descarnada
te guarda aquí, en las sombras, como amante? Pues lo temo, contigo he de quedarme
para ya nunca salir de este palacio de lóbrega noche. Aquí, aquí me quedaré con los gusanos, tus criados. Ah, aquí me entregaré a la eternidad
y me sacudiré de esta carne fatigada el yugo de estrellas adversas. ¡Ojos, mirad
por última vez! ¡Brazos, dad vuestro último abrazo! Y labios, puertas del aliento, ¡sellad con un beso un trato perpetuo con la ávida Muerte! Ven, amargo conductor; ven, áspero guía.
Temerario piloto, ¡lanza tu zarandeado navío contra la roca implacable! Brindo por mi amor-dice Eric y bebe- ¡Ah, leal boticario, tus drogas son rápidas! Con un beso muero-finaliza y cae muerto
-¡Romeo!-exclama Luis, un chico moreno de la clase de Eric, mientras se agacha y mira la sangre y las armas-¡Ay de mí! ¿De quién es la sangre que mancha
las piedras de la entrada del sepulcro?¿Qué hacen estas armas sangrientas y sin dueño junto a este sitio de paz? ¡Romeo! ¡Qué pálido!-dice mirando a Eric-¿Quién más? ¡Cómo! ¿Paris?-pregunta mirando a Pedro, un chico pelinegro de ojos azules como el mar de mi clase-¿Y empapado de sangre? ¡Ah, qué hora fatal
ha causado esta triste desgracia!
Despierto y me muevo-Ah, padre consolador, ¿dónde está mi esposo? Recuerdo muy bien dónde debo hallarme,
y aquí estoy. ¿Dónde está Romeo?
-Oigo ruido, Julieta. Sal de ese nido de muerte, infección y sueño forzado. Un poder superior a nosotros
ha impedido nuestro intento. Vamos, sal. Tu esposo yace muerto en tu regazo ,
y también ha muerto Paris. Ven, te confiaré a una comunidad de religiosas. Ahora no hablemos: viene la guardia. Vamos, Julieta; no me atrevo a seguir aquí-dice Luis mientras sale de escena
-Marchaos, pues yo no pienso irme. ¿Qué es esto? ¿Un frasco en la mano de mi amado? El veneno ha sido su fin prematuro. ¡Ah, egoísta! ¿Te lo bebes todo sin dejarme una gota que me ayude a seguirte?-cuestiono al cuerpo de Eric mientras se me saltan lágrimas-Te besaré, tal vez quede en tus labios algo de veneno, para que pueda morir
con ese tónico. Tus labios están calientes.
-¿Por dónde, muchacho? Guíame-dice Eli, una chica rubia con ojos oscuros de mi clase, haciendo de guardia
-¿Qué? ¿Ruido? Seré rápida. Puñal afortunado, voy a envainarte. Oxídate en mí y deja que muera-digo apuñalándome y cayendo muerta junto a Eric
El público estalla en aplausos y silbidos. Eric me ayuda a levantarme y los demás participantes de la obra salen al escenario para saludar.
-Habeis estado magníficos-dice Manuel
-Sois unos actores increíbles, deberíais dedicaros a ello-dice María
-Estaría dispuesto a hacer esto todos los días de mi vida, siempre y cuando Anaís fuese mi pareja de guión-dice Eric mirándome con lo que creo que es amor
-Bueno Romeo eso no nos hacía falta saberlo-dice Manuel entre risas-y ahora id a cambiaros mientras termina el festival-añade y se marcha junto a María
-Chicos después podríamos ir a tomar algo-sugiere Marta
-Me parece perfecto-dice Eric y el resto asentimos con la cabeza y nos empezamos a separar en chicos y chicas para ir al vestuario pero cuando los demás se alejan Eric me agarra del brazo...
-No te cambies, estás preciosa-me susurra al oido y acaricia mi cuello con sus labios
-Sí claro y voy yo sola vestida de hace siglos-digo temblando
-Este año se lleva mucho ir así, así que por eso no te preocupes y si quieres yo tampoco me cambio-dice acercándose a mis labios
-No te cambies-digo apartándome de él y me dirijo al vestuario para retocarme y recoger mis cosas.
45 minutos más tarde el festival ha finalizado y nos dirigimos a la salida del teatro, donde la gente al vernos estalla en aplausos y veo a mi madre junto con mi hermano venir hacia mi con una enorme sonrisa
-Has estado maravillosa cariño-dice mi madre dándome un grandísimo abrazo
-Muy bien hecho hermanita, aunque menuda pastelada-dice mi hermano simulando una arcada a lo que le doy un golpecito en el brazo mientras río y entonces siento como alguien me agarra de la cintura
-Eric, eres un estupendo actor-dice mi madre a lo que yo me tenso
-Muchas gracias bella dama-dice Eric besando su mano, a lo que mi madre empieza a reir como loca
-Que chico más encantador, ¿por qué no me lo has presentado antes?-pregunta mi madre
-Queríamos ir despacio, ¿verdad, Anaís?-dice Eric mirándome
-Oh mmm yo...-digo tartamudeando
-Bueno no pasa nada-dice mi madre-Soy Alice-añade con una sonrisa
-Eric, aunque ya lo sabes-dice con una sonrisa coqueta a lo que le doy un codazo en las costillas
-No intentes seducir a mi madre-digo entredientes a lo que él ríe
-Tengo que caerle bien a mi suegra-me susurra
-No lo es porque yo no soy tu novia-le susurro
-Dejen de susurrar chicos-nos regaña mi madre
-Y Eric, cuidadito con tus manos-dice mi hermano mirando la mano que Eric tiene colocada en mi cintura y Eric ríe-Oh pequeñajo y tú no te has presentado
-Soy Marcos pero también me conocen como el asesino más buscado así que no me vuelvas a llamar pequeñajo-dice mi hermano con mirada de advertencia, con lo que mi madre, Eric y yo reímos a carcajadas
-Lo tendré en cuenta-le dice Eric-Oh, por allí vienen mis padres, esperad un momento que os presento-añade justo antes de que Ángela venga corriendo hacia mi para abrazarme
-Querida, has bordado el papel, me has hecho llorar y todo-me dice
-Muchísimas gracias-la digo con una gran sonrisa
-Ya tengo una razón más para decir que mi hijo sabe elegir-dice Richard sonriéndome
-Es normal que adoréis a Anaís pero también podríais decirme algo a mi aunque sea mentira-dice Eric fingiendo limpiarse una lágrima
-Tú ya sabes que nosotros estamos orgullosos de todo lo que haces-le dice Richard a su hijo mientras le da unas palmadas en la espalda
-Claro que sí dijo-añade Ángela
-Bueno, papá, mamá, os presento a Alice y a Marcos, la madre y el hermano de mi ángel-dice Eric presentándolos
-Nosotros somos Ángela y Richard, encantados de conoceros por fin-dice Ángela besando la mejilla de mi madre y mi hermano
-Digo lo mismo que mi esposa-dice Richard besando la mano de mi madre y dándole un apretón de manos a mi hermano
-Al fin nuestros hijos han hecho las presentaciones-dice mi madre sonriendo-seguro que nos llevaremos muy bien
-Eric, Anaís, ¿venís?-pregunta un chico de la obra
-Sí, vamos ya-dice Eric-bueno Anaís y yo nos vamos a tomar algo con los del teatro así que os dejamos para que os conozcáis más
-Adiós-digo sonriendo y me marcho junto a Eric
-Te voy a matar-le digo una vez estamos alejados
-¿Por qué?-pregunta extrañado
-Por haber hecho las presentaciones, ¿quizás?-digo
-Mi amor, es solo una presentación, no pasa nada-dice
-Pero es que no somos nada, no hace falta que los padres de los amigos se presenten-digo
-¿Sólo somos eso? ¿Amigos?-pregunta dolido
-Para ti sí lo es-digo y no continuamos la conversación ya que llegamos a donde se encuentran los demás
-Podríamos ir a cenar a La Veleta y después ir a Hearts que está al lado-propone Pedro
-Tú qué pasa, ¿que nos quieres emborrachar para que mañana perdamos el avión?-le pregunto bromeando
-Eso solo a ti para que nos quedemos aquí juntos-me responde con un guiño, cosa que hace a Eric fruncir el ceño
-Pues eso no va a pasar porque va a ir a París conmigo-dice Eric con tono borde
-Tranquilo fiera que Pedro solo bromeaba,¿verdad?-dice Marta con un levantamiento de cejas
-Sí, claro-responde Pedro en bajo
-Bueno pues como ya está todo aclarado vamos a cenar que muero de hambre-digo con tono exagerado lo que hace que todo el grupo ría.
15 minutos más tarde nos encontramos ya sentados en la terraza de La Veleta.
-¿Qué vas a pedir?-me susurra Eric, quien se encuentra a mi lado
-Pues a decir verdad me apetece lasaña, que aquí la hacen de muerte-digo rodando los ojos mientras me muerdo el labio-pero como los demás van a pedir pizza pues pizza-termino con un puchero
-Yo quiero probar esa lasaña que te hace morderte el labio de esa manera tan provocativa, así que nada de pizza-dice Eric acariciando mi cuello con su aliento
-Oh, has hecho que te ame de por vida-exclamo
-Yo ya lo iba a hacer-dice sonriendo de esa manera que me hace desmayar y deposita un delicado beso en mi mejilla lo que me hace sonrojar.
Una camarera de unos 19 con coleta rubia y ojazos esmeralda se acerca...
-¿Qué os pongo?-pregunta mirando a Eric fijamente
-Nosotros 2 tomaremos lasaña y traenos una coca cola normal y otra zero por favor-responde Eric
-Vaya, yo que me esperaba que dijeses que me ibas a pedir a mi en un plato-dice la rubia seductoramente
-Ups, pues que lástima porque eso no ha ocurrido y sinceramente no creo que ocurra-respondo con superioridad
-¿Cómo estás tan segura, niñita?-me pregunta
-Porque no eres su tipo-digo
-¿Y tú sí?-cuestiona riendo
-Ella sí, y por favor siga tomando nota a nuestros amigos-dice Eric, lo que hace que yo sonría a más no poder
-5 pizzas y 10 coca colas normales, gracias-dice Marta y la camarera toma nota y se marcha cabreada
-No hace falta que te pelees con una chica por mi, solo tengo ojos para ti Anaís y eso no lo puede cambiar nadie-me susurra Eric y a mi se me escapa una lagrimita
-Mi niña lo decía para verte sonreir, no llorar así que ni una lágrima más-dice limpiando con su dedo el lugar en el que se encontraba la lágrima
-Era de felicidad, de esperanza porque lo que digas sea cierto siempre-le digo
-Siempre lo será-dice besando mi sien
20 minutos después, llega nuestra comida y no puedo evitar probar la lasaña nada más que el plato es depositado en mi sitio.
-Oh, mi dios, sigue estando tan rica como recordaba-digo haciendo reir a Eric
-¿Hace cuánto no venías?-pregunta curioso
-Desde que mi padre decidió olvidarse de nosotros y rehacer su vida ain preocuparse por sus hijos, es decir, hace 6 años-digo en un susurro
-Lo siento mucho Anaís, no sabe lo que se pierde-me dice dando un apretón con su mano en mi muslo
-Bueno, eso ya es pasado, ahora prueba la lasaña-digo con una pequeña sonrisa
-Me gustaría que el primer pedazo de cielo me lo dieses tú-dice esbozando una sonrisa
-Un placer-digo y corto un pedazo de su lasaña-Cierra los ojos-digo, obedece y la depósito en su boca, cosa que hace que Marta ponga una cara rara
-Oh, por favor, esto está buenísimo-dice Eric
-Sabía que te gustaría-digo orgullosa-y ahora sigue comiendo por ti mismo que yo me muero por seguir comiendo
-Que pena, me hubiese encantado que me dieses tú la cena-dice con un puchero que me hace reir
-Otra vez será-respondo y comienzo a devorar mi delicioso plato
A los 45 minutos siguientes nos encontramos en la barra de Hearts
-12 chupitos de jagger por favor, yo invito-dice Pedro y al momento nos los sirven y nos los tomamos de un trago
-Y para seguir entrando en calor invito yo a una ronda de cubatas-dice Marta mirando a Pedro
-A la orden-dice el camarero y a los minutos ya tenemos cada uno nuestra copa
-Gracias por el detalle chicos-digo
-Un placer-me responde Marta
Doy buen un trago a mi cubata y noto que está super cargado y como temo que me suba y acabe desmayada, me apoyo en Eric.
-Hermosa, ¿estás bien?-pregunta preocupado
-Sí, solo que está un poco fuerte-digo y ríe
-Como se nota que no estás acostumbrada a una buena copa, anda vamos a bailar-dice Eric agarrando mi mano y dirigiéndonos a la pista cuando comienza a sonar Crazy in love

No juegues conmigoWhere stories live. Discover now