POV JAMIE
Ayer antes de dormir, nos quedamos conversando sobre la boda con Dakota abrazados en la cama.
Me contó que tenemos hora para el Sábado a las 2 de la tarde y que encontró un vestido perfecto para la ceremonia. Por más que le rogué que me lo mostrara no quiso hacerlo, y cuando empecé a planear su búsqueda cuando ella se durmiera mató todas mis ilusiones con un "Y ni pienses que lo tengo en casa, te conozco Dornan. Y lo sabes".
Y bueno, quedé con las jodidas ganas de espiar el vestido que usaría Dakota cuando por fin se convirtiera en mi mujer. Casi Jamie, tendrás que esperar.
Conociéndola, seguro la espera vale la pena y terminará sorprendiéndome como solo ella sabe hacer.
Y yo también planeo sorprenderla.
Si se preguntan por qué, es fácil. Ayer cuando Dak y papá salieron, nos dieron el tiempo perfecto a Dul y a mí para contactarnos con Mel y Don y así contarles todo lo que estaba sucediendo.
¿De verdad pensaban que dejaría que mi bebé estuviera lejos de su familia en este momento tan importante? ¿O qué no hablaría con Don y Mel para ver si les parecía bien nuestra decisión? Nunca. Ni por todo el oro del mundo.
Así que apenas se cerró la puerta detrás de ellos, Dul y yo corrimos a contactarnos por vía Skype con mis futuros suegros, o bueno, los suegros que siempre he tenido. Como sea.
Primero hablé con Mel, que lloró de la emoción cuando le contamos la noticia. No dejaba de repetir que por fin la vida estaba comenzando a ser justa, y que pobre de alguno de nosotros dos (Dakota y yo, claro está) si metemos la pata. Porque ella jodidamente nos dejaría sin cuerdas vocales, y si se lo preguntan...sí, ella misma las sacaría.
Sus palabras, no las mías.
Y yo que siempre me pregunté de dónde sacó Dakota su vena violenta, amenazadora y agresiva...siendo sincero pensé que era por parte de los Johnson, porque Don siempre me ha causado un poco de susto. Pero no, el gen es por parte de Mel.
Uno nunca deja de aprender en esta vida.
Dulcie se reía de las amenazas de Mel, y terminó incluso uniéndose a su bando por si tenían que hacer alguna de esas cosas. Pequeña traidora.
Aunque ni me preocupo, sé que lo mío con Dakota es para siempre. El lazo es tan fuerte, y de tantos años, que estoy seguro que ya podremos sobrepasar cualquier cosa que se nos presente en el futuro.
Luego de las amenazas, con Mel llegamos al acuerdo de que le mandaría la fecha de la ceremonia por mensaje para que ella pudiera preparar todo.
Obviamente, fue lo primero que hice hoy en la mañana luego de dejar a Dakota durmiendo un rato más para prepararle el desayuno. No nos sorprendimos por que fuera una fecha tan próxima, de hecho, habíamos previsto que así sería, y Mel que es una maga (créanme, no sé cómo logra las cosas esta mujer, pero siempre lo hace) ya tenía casi todo planeado. Le faltaban unos detallitos.
Sí, de un día al otro. Jodidamente asombroso.
Me dijo que su vuelo salía hoy por la tarde hasta aquí, y que no me preocupara por ir a buscarla o por su estadía, que ella se encargaría de todo para no levantar sospechas por parte de Dakota.
Y bueno, por otro lado se encuentra Don. Confieso que ayer cuando hablamos estaba cagado de susto, no quería ni aceptar su llamada, de hecho, lo hizo Dul.
Sí, mi pequeña hija le dio al botón de "aceptar videollamada" porque yo me estaba cagando de miedo por dentro. Pero hey, sigo siendo bien macho, solo que entiéndanme, no veo a Don desde hace 6 años, y ahora le fui a pedir la mano de su hija.
Ni siquiera en vivo. ¡Lo tuve que hacer jodidamente por internet!
Y aunque me cagué por dentro, todo mi miedo se fue al ver que el cariño que siempre me tuvo seguía ahí. Y lo más importante, que no me odiaba.
Pero lo que más me sorprendieron fueron sus palabras.
FLASHBACK
-Dul, despídete del abu Don que debo hablar una cosa con él.- digo acariciando sus ricitos frente a la cámara.- ¿Sí, terremotito?
-Está bien, papi.- me responde con una sonrisa.- Chau abu Don, ¡nos vemos pronto!
-Chao princesa, te extraño mucho.- le responde él con una sonrisa.
Dul le lanza un beso y se va.
-Dios, es un amor esa pequeñuela.- dice Don dándome una sonrisa.- Eres un jodido afortunado, lo sabes ¿no, Jamie?
-Lo tengo clarísimo, Don.- digo sonriente.- Todos los días me pregunto qué hice para que me mandaran a estas dos princesas a mi vida.
-Me alegra escucharte hablar así.- dice él.- Siempre supe que serías un excelente padre y hombre de familia. ¡Tienes pasta muchacho!- me dice riéndose y yo lo sigo.- Bueno ¿de qué querías hablar?
Muy bien Jamie, eres un hombre adulto y valiente. Es hora de afrontar a tu suegro.
-Eh...bueno, yo...-paso una mano por mi cabello despeinándolo y Don me mira expectante.- Como sabrás, Dakota y yo decidimos darnos esa oportunidad que debimos habernos dado hace muchos años atrás.- él asiente y yo continúo.- Y sabes que lo que sentimos el uno por el otro no es algo pasajero, no es un sentimiento que dure solo por unos meses o que naciera producto de nuestro reencuentro. No. Ambos sabemos que esto tiene un largo tiempo pasándonos y que posiblemente siempre va a ser así.- tomo aire y fijo la mirada en Don que tiene un dedo en su barbilla mientras no aparta sus ojos de mí.- Y siéndote sincero, en estos años que estuve lejos de Dakota no fui capaz de alejarla ni un solo día de mi mente. Llegue a incluso soñarla.- pongo una sonrisita en la cara al pensar en mi mujer.- Y no miento que muchas veces intenté sacarla de mi cabeza, intenté conocer a otras chicas pero simplemente nunca pude. Mi corazón le pertenecía, y sé que siempre va a ser así. Aunque pasen mil años.- Don asiente y toma un poco del trago que recién me doy cuenta que tiene en su mano.- Y bueno, como sabrás que tu hija siempre quiere ir por delante y que tiene una imaginación enorme para crear todo tipo de ideas...
Don se ríe y me interrumpe.
-No quiero ni imaginarme que te hizo hacer esa mujer.- sigue carcajeándose.- Pero ya muchacho, no debes darme tantas explicaciones de tus sentimientos. Te conozco de toda la vida Jamie, siempre supe cuanto amabas a mi hija con solo mirarte. Incluso.- se acomoda mejor en la silla.- lo supe desde antes que lo supieras tú.
Pone esa sonrisa en su cara que siempre me daba cuando tuve algún problema en el pasado y él me ayudaba o aconsejaba. Esa sonrisa que te daba tranquilidad de solo mirarla, idéntica a la de Dakota.
De tal palo...tal astilla.
-Lo sé, Don y te agradezco por nunca dejarlas solas cuando yo no estuve.- le digo sincero.- Cuando Dakota me contó la verdad, admito que me molestó muchísimo, pero no por el hecho de que no me hablara sobre la existencia de Dul, sino por todos los años que perdí a su lado.- suspiro.- Pero a pesar de todo, supe entenderla. Y le agradecí infinitamente al cielo y a todos los dioses existentes que nunca se hayan encontrado solas. Que siempre estuviste tú, Mel y papá para apoyarla y ayudarla cada vez que se cayó. Gracias de verdad.
-No debes darlas, Jamie.- me responde él sincero.- Es mi hija, y esa pequeñita es mi nieta. Y aunque siempre le rogué a Dakota que te llamara, no soy nadie para obligarla a cambiar de opinión y aparte, confiaba en que el destino pondría todo en su lugar. Y lo hizo.- me da una sonrisa y se la respondo.- Pero ya, en serio, me estoy muriendo de curiosidad por lo que sea que haya hecho Dakota ¿podrías hacer el favor de sacar de la incertidumbre a este pobre hombre?
Okey Jamie, aquí vamos.
-Me pidió matrimonio.- le suelto de sopetón.- Y le dije que sí.
Se instala un silencio entre ambos, su cara es inexpresiva, y por un momento agradezco que no lo tengo en frente para que me golpee como supongo quiere hacer.
Es su princesa, la niña de sus ojos, por Dios. Soy hombre muerto.
Y cuando decido comenzar a rezar por mi vida y abro la boca para darle explicaciones como loco, su grito me sorprende.
-¡DIOS POR FIN! ¡ESPERÉ 20 JODIDOS AÑOS POR ESTO, Y JODIDAMENTE VALIÓ LA PENA!.- dice mientras aplaude y se ríe.
-Espera, esta no es la reacción que esperaba ¿no vas a matarme o algo?.- le pregunto dudoso.- Si entendiste que Dakota me lo pidió, no yo a ella ¿cierto?
Don detiene su risa y asiente con una sonrisa de baboso en la cara. ¡Si hasta le brillan los ojos!
-¿Yo, matarte? ¿Por qué habría de matar al único hombre al que le entregaría a mi niña por toda la vida? No estoy loco, Jamie. Me extraña.- dice mirándome y sonriendo. Yo de verdad que no entiendo nada.- Y sí, escuché que fue Dakota la que te lo pidió, y no me sorprende, mi Coqui es así. Si quiere algo va por ello, por eso la amo.- dice comenzando a reír.- Aparte, todos sabemos que eres medio lento para estas cosas, hijo. Tranquilo.
-¡Hey!.- le digo.- ¡Ella me dijo que no lo quería aún! ¿Cómo se supone que iba a saber que su no era un sí? ¿ó que Dakota cambiaría tan luego de opinión?.- le digo defendiéndome y Don se carcajea.- En mi defensa, tu hija es una bomba de emociones Don. Yo quería pedírselo y me ganó.
-Bueno Dornan, así la amas, ahora solo te queda terminar por comprender a su yo adulto.- nos reímos y de pronto él se pone serio.- Pero a ver, ahora que lo recuerdo, hay una promesa que yo sigo esperando de tu parte.
Lo miro interrogante y él continúa.
-¿Recuerdas aquella vez en el restaurante luego de su presentación en la obra del colegio? Sí, aquella noche donde besaste a mi bebé frente a mis ojos.- dice en tono de broma y yo asiento. Jamás olvidaría esa noche, ahí fue donde los labios de Dakota y los míos coincidieron por primera vez.- Bueno ¿recuerdas que te dije si me prometías que cuando por fin decidieras estar con mi princesa la cuidaras con tu vida?.- Oh, tiene razón. Asiento.- Okey, entonces ¿qué me dices? ¿puedo contar con tu palabra, Dornan?
-Por supuesto que sí, Don.- le respondo sonriendo.- Y no solo a ella, a mi princesa también. Son mi vida, desde que llegaron es como si todo hubiera dado un giro de 180 grados y me encanta. Haré cualquier cosa para protegerlas, siempre.
-Sabía que podría contar contigo, muchacho.-me dice sonriendo orgulloso.- Tienes mi bendición en su boda, y les deseo lo mejor. Aunque me hubiera gustado poder entregar a mi niña en el altar.- dice con aire triste.
-Para eso era esta videollamada, necesito que tú y todos los Johnson vengan lo más pronto posible a Irlanda.- le explico.- Dakota hoy fue a buscar la hora del registro civil y no creo que sea más allá de este fin de semana. Quiero sorprenderla ¿De verdad pensabas que te dejaría fuera de algo así?
-¿Ves? Por cosas así es que no tengo la menor duda de que eres lo mejor para mi princesa.- me responde risueño.- Mañana mismo nos vamos con toda la manada para allá, y no te preocupes, que todo seguirá siendo sorpresa. ¿Debo avisarle a alguien más? ¿Mel sabe?
-Sí, Mel sabe.- le respondo.- Y no, a nadie. Ella se encargaba de traer a Stella, Alex, Tippi y Antonio...oh, espero que no te moleste.- le digo un tanto culpable.
-¿Molestarme por qué? ¿Por Antonio?- me pregunta y yo asiento.- Jamás podría hacerlo, él me ayudó mucho cuando estuve lejos de Dakota y las cosas se pusieron feas con Mel. Le debo mucho, y sé que Dakota lo ama como si fuera su padre, y viceversa. Aparte, cuando lo conocí hace unos años nos llevamos súper bien, será lindo volver a verlo.- dice sincero.
¿Vieron? ¿Cómo no amar a esta loca y gigante familia?
-Okey, todo listo entonces.- digo y Don asiente.- Mañana cuando lleguen me avisan, para saber que todo está bien. Te mandaré la fecha por mensaje de texto. Y Don...-digo antes de despedirnos.- Gracias por tu apoyo, en serio.
-No hay que darlas, Jamie. Sabes que eres parte de esta familia desde siempre.- me sonríe.- Ahora te dejo para ir a preparar todo, nos vemos pronto.
-Adiós Don, nos vemos.
Y la llamada se corta. Muy bien, ahora debo rogar para que la sorpresa de Dakota salga perfecta.
FIN DEL FLASHBACK
De verdad espero que toda mi sorpresa salga como debe, muero por ver la cara que pondrá Dakota al ver que toda su familia estará en la ceremonia.
Mis hermanas ya están avisadas, las llamé hace un rato y aunque casi me dejan sordo por sus gritos de emoción, me alegró que les encantara tanto la idea.
Dakota me escuchó hablando con ellas, y los ojos le brillaban con nostalgia. Sé que mientras yo hablaba por teléfono ella pensaba en su familia. Por eso es que estoy jodidamente emocionado por todo esto.
Ya me la imagino con lágrimas de felicidad en sus ojos azules mientras abraza a cada uno de los integrantes de su familia.
Será jodidamente hermoso, lo sé.
Dakota sigue pensando que tendremos una pequeña ceremonia en el registro civil en donde luego iremos a almorzar con mi familia. Pero no podría estar más equivocada, porque su "pequeña" ceremonia, se transformará en una fiesta como esas que hacíamos hace años atrás, cuando su familia y la mía se reunían.
Será aquí en la casa, papá y Mel se están encargando de todo. La cosa ahora es cómo sacar a Dakota de la casa, pero estoy seguro que Mel tiene un as bajo la manga.
Dejo mis pensamientos a un lado por un momento porque la vocecita de Dul me llama desde la camioneta de papá.
-Ya papi, ¡apúrate! .- dice mientras papá presiona la bocina y Dakota ríe en el asiento trasero junto a ella.- Si te demoras más, cuando lleguemos al lago será de noche.
-Ya voy princesa, ya voy.- le digo riéndome.
Tomo las últimas cosas que quedan por cargar a la camioneta y me subo al asiento delantero junto a papá.
-¿Cuál es nuestra siguiente parada, pasajeros?- dice él muy risueño.
-Al lago, por favor.- le digo con tono gracioso haciendo que Dul y Dakota se carcajeen.
-¡Sí, al lago por favor!.- me sigue Dakota.
-Y rápido porfis, que quiero ver a los pescaditos antes de que se vayan a dormir.- dice Dul haciendo un puchero hermoso y juntando sus manos en forma de súplica.
Papá, Dakota y yo nos reírmos y emprendemos el viaje.
Miro por el retrovisor a Dakota que sonríe haciéndole caras a Dul mientras se sacan fotos y suspiro.
Solo dos días más para que esta mujer sea mía para siempre.
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¡Hey, feliz Jueves! Les dejo el cap de hoy, esperando que lo disfruten como siempre :3 nos leemos el Sábado!
PD: Recuerden que seguimos en la recta final de Destiny, so...let's go to enjoy the last chapters!