―Hey. ―sonrió Aaron sentándose a mi lado en un banco del parque.
―Hey.
―¿Qué haces aquí sola?
―No lo sé, salí a correr porque ni Cameron ni Brad ni Ashley querían salir y terminé aquí. ―contesté mirando a los niños jugar al fútbol.
―Puedes llamarme cuando quieras, ¿Sabes?
―Lo haría, si tuviese tu número.
―Oh claro. ―rio. Sacó su móvil y me lo entregó.―Pon tu nombre y número aquí.
―Bien. ―lo tomé y busqué la agenda. Cree un nuevo contacto, puse mi número y me agendé como "Babygirl👅💦". Luego se devolví.
―¿En serio, Amber? ―me miró divertido.
―¿Qué? De pequeños me llamabas así.
―De pequeños éramos inocentes, ahora sólo te llamaría así si follara contigo. Claro que si quieres no me opondré.
―¡Aaron!
―¿Qué? Es la verdad.
―Eres idiota. ―reí. El sonido del móvil me hizo dejar de reir y mirarlo, era un mensaje de un número desconocido.
Número Desconocido: Queen Amber
―Ow, ¿Lo recuerdas? Asi me llamabas cuando estaba triste.
―Claro que lo recuerdo. ―sonrió con ternura.
―Te echaba de menos. ―me sinceré.
―Y yo a ti. Oye... ¿Quieres salir a algún lado ésta noche? ―preguntó.
―No te aproveches, Carpenter, es mía. ―dijo Cameron sentándose a mi lado y pasando su brazo por mis hombros. Tras él llegaron Carter y James.
―¿Qué haces aquí? ―pregunté mirándolo mientras lo abrazaba por la cintura.
―Pasábamos por aquí en el coche y te vi con éste depravado, así que decidí venir a rescatarte.
―¡Eh! ―se quejó Aaron.
―Cállate. ―murmuró Cam.―¿Cómo estás, mi niña? ―depositó un dulce beso en mi frente.
―Bien ¿Tú? ―sonreí.
―Mucho mejor ahora que te tengo en mis brazos.
―Ugh, si Nash estuviese aquí les estaría vomitando la cara a ambos. Parecen novios. ―habló Carter por primera vez desde que llegó y ahí me percaté de su presencia.
―¡Carter! ―chillé y me tiré sobre él, que se encontraba sentado en el pasto frente a mí, y lo abracé fuertemente.―¡Hola!
―¿Hasta ahora te acuerdas de mí?
―Cállate y abrázame. ―rio y me abrazó. Ambos nos encontrábamos acostados en el pasto, yo sobre él.
―Te he echado de menos.
―Y yo a ti, hace muchos años no nos vemos. ―me levanté del suelo y estiré mi mano para ayudarlo; él la tomó y se levantó.―Hey, no sé ustedes pero a mí ya me ha entrado el frío.
―Y mira como vienes. ―murmuró Cameron. Miré mi ropa y estaba normal. Jeans, una sudadera de él y zapatillas.
―¿Qué tiene?
―Estás desabrigada.
―Tengo tu sudadera, es caliente. ―cuando dije eso Carter, Aaron y James me miraron extrañados y Cameron mordió su labio inferior.―No digas nada, sé lo que pasa por tu sucia mente. ―dije rodando los ojos.
―Tú eres caliente. ―susurró una vez cerca mío. Me tomó por la cintura y me pegó a él.
―C-Cam... ―tartamudee. Eso definitivamente me ha hecho sentir algo.
―Están en un parque, pervertidos. ―dijo Aaron separándonos con sus manos.―Nosotros iremos a comer por ahí. ¿Vienen?
―Yo no, tengo frío. Lo siento.
―No me apetece, gracias, bro. ―dijo Cam. Los chicos se despidieron y quedamos solo Cameron y yo.―¿Vienes a mi apartamento o te irás?
―¿Tienes un apartamento?
―Regalo de cumpleaños anticipado.
―Claro que iré, quiero conocerlo antes de que se transforme en la nueva pocilga Dallas. ―dije caminando hacia su coche.
―¡Eh!
―Tengo fotos de tu piso en Nueva York, Cameron. Mejor cállate. ―reí.
―Te odio.
;l<>
―Me amas.
Den like y comenten.
All the love, Sabrina