"Sé que es más cálido donde estás
y es más seguro a tu lado,
pero en este momento no puedo ser lo que quieres,
sólo tenés que darme tiempo
Y si vos y yo
podemos hacerlo a través de la noche,
y si vos y yo
podemos mantener vivo nuestro amor,
lo encontraremos
Nos podemos encontrar en el medio
cuerpos y almas chocan,
bailar bajo la luna,
cuando todas las estrellas se alinean
para vos y yo.
Para vos y yo.
Sé que es frío cuando estamos separados,
y no me gusta sentir que esto muere
pero no podés darme lo que quiero.
Sólo tenés que darme tiempo."
Se detuvieron en el estacionamiento del aeropuerto y bajaron todos en silencio. Steve caminó hasta Clint, que se acercaba con una media sonrisa en sus labios.
—Cap.
—no te hubiera llamado sino hubiera otra opción.— estrechó las manos con el arquero.
—amigo, me estás haciendo un favor— miró hacia atrás, levemente incómodo, donde la Bruja Escarlata se mantenía junto a su hermano, Quicksilver —. Aparte, debo cuidarlos. Gracias por apoyarme.
—era tiempo de moverme de la central.— comentó Wanda.
—¿qué hay del otro recluta?— preguntó con seriedad.
Clint caminó hasta el camión blanco y tomó la perilla de la puerta deslizable.
—tiene muchas ganas de ir— dijo, abriendo la puerta, provocando un fuerte sonido que hizo despertar al hombre dentro —. Tuve que ponerle un poco de café, pero debería estar listo.
Scott Lang se levantó perezosamente y bajó de la camioneta con los ojos entrecerrados.
—¿qué zona horaria es esta?— preguntó con voz adormilada.
—vamos, vamos.— dijo Clint ya cansado.
Scott parpadeó un par de veces para fijar su vista en Steve, sorprendiéndose a los pocos segundos. Sonrió y caminó torpemente hasta él, extendiendo su mano en forma de saludo.
—¡Capitán América!— habló con la voz temblorosa.
Comenzó a sacudir la mano de Steve contra la suya, intentando ocultar su emoción.
—señor Lang.— el rubio asintió.
—es un honor— dijo aún sacudiendo la mano de Steve —. Te estoy dando la mano demasiado tiempo— finalmente soltó su mano con una sonrisa —¡Vaya! ¡esto es increíble!— se dio vuelta, observando a Wanda y a Pietro, pero señalando a Steve —¡Capitán América! También los conozco, ¡son geniales!
Wanda sonrió levemente ante Scott, y golpeó a su hermano en el pecho para que no dijera o hiciera alguna estupidez. Él volvió su vista al frente donde un serio Steve esperaba que dijera algo. Pero en cambio, Scott Lang acercó sus dos manos y presionó los músculos de sus brazos con una arruga entre sus cejas.
—¡dios!— comentó antes de alejarse —Quiero decirte, se que no conoces mucha súper gente, así que... gracias por pensar en mí— aplaudió levemente con sus manos antes de señalar a Sam —¡hola amigo!
—¿cómo estás, Tic Tac?— Sam mantenía una expresión seria, de brazos cruzados ante ambos.
—que bueno verte. Mira, lo que pasó la última vez...— Falcón lo cortó.
—fue una gran audición— dijo riendo —, pero nunca más se repetirá.
Scott demostraba duda en su rostro, observando con atención al hombre.
—¿te dijeron a quiénes nos enfrentamos?— Steve preguntó.
—¿algo sobre unos asesinos psicópatas?— dijo moviendo sus ojos hacia el rubio. Él asintió.
—esta vez estamos fuera de la ley, así que si estás con nosotros serás un fugitivo.
—vaya novedad.— inclinó la cabeza hacia un lado y al otro.
—debemos ponernos en marcha.— habló Bucky a un par de metros de ellos.
—tenemos un helicóptero listo.— Clint comentó.
Las sirenas del aeropuerto comenzaron a sonar, dejando a todos en silencio. Una voz habló, pero nadie comprendía las palabras, se miraban entre ellos con miedo.
—están evacuando el aeropuerto.— Bucky volvió a decir.
—Stark.— afirmó Sam.
—¿Stark?— Scott preguntó.
—preparence.— habló Steve antes de caminar nuevamente hasta el pequeño auto azul.
—¿estás seguro sobre esto?— Sam caminó a su lado, mirándolo con atención, pero a la vez con duda.
—¿por qué no lo estaría?— se detuvo unos segundos para poder verlo.
—Lea va a estar con él, y puede que no esté segura de si hizo lo correcto, pero va a apoyar a Tony a pesar de todo.— Steve suspiró.
—no puedo permitir que aquel doctor llegue a los soldados, no puedo decidir entre eso y Lea.
—¿y si es necesario elegir? ¿si Tony la usa para hacerte dudar?
Steve presionó sus labios, pensando todas las posibilidades existentes. Un pequeño escalofrío recorrió su columna pensando en Lea herida nuevamente, o quizás peor, sólo por culpa de él.
—Tony va a tener que arreglárselas conmigo si quiere herir a Lea.
—————————
Lea terminó de acomodar su traje y suspiró. Se sentía incómoda, no estaba segura si era porque la última vez todo había salido mal, o por si era muy apegado a su cuerpo humano, o por si no estaba preparada para todo lo que venía.
Observó a Matt Murdock a tan sólo unos pasos de ella, de frente al enorme ventanal que los separaba del helicóptero que, según Tony, Steve Rogers intentaría usar, aunque nadie sabía para qué.
Ella le daba la espalda al ventanal, viendo a Jessica Jones y a Natasha Romanoff terminando de arreglar sus trajes para la batalla. La pelinegra había robado uno de los cinturones de Tony, y tenia sobre este escondido el dispositivo explosivo, mientras Matt lo había escondido en alguna parte del traje.
Lo mismo había hecho Lea, colocándolo bajo la bota negra grande del traje, sobre su pierna, para tomarlo en cualquier segundo.
Natasha la observó con atención, como si supiera sus pensamientos, y como si pudiera comprender lo que tramaba con tan solo verla. Lea apartó los ojos de la pelirroja y volvió a mirar al hombre sin miedo a su lado, con el traje rojo, simulando al diablo.
—¿estás segura de esto?— susurró en pregunta —Puedo sentir los latidos de tu corazón acelerando.
—lo estoy.— respondió, cruzándose de brazos.
—atenta.— continuó, levantando la barbilla.
La muchacha giró y vio a Steve correr hasta el helicóptero, pero Iron Man lanzó uno de sus artefactos para que dejara de funcionar.
Contuvo la respiración, no estaba segura de por qué, pero ahora todo parecía detenerse ante sus ojos, haciéndola caer a la realidad de lo que iba a hacer. Los iba a traicionar a todos.
Miró a través del vidrio como War Machine y Iron Man hacían su aparición delante de él, deteniendo finalmente su paso.
Natasha detrás de ella, terminaba de acomodar su armamento, mirando de reojo lo que sucedía afuera. Jessica no paraba de susurrar malas palabras mientras intentaba terminar acomodarse al traje. Matt presionó los labios, él también se encontraba nervioso, hasta quizás incómodo, y por unos segundos, Lea quiso retirarse, tirar todo el plan por la borda y desaparecer, dejando que ocurriera lo que debía ocurrir.
—¿estás segura de lo que vamos a hacer?— preguntó Matt en un susurro nuevamente.
—no podemos retirarnos ahora.
—si hacemos esto, nos van a buscar después.— continuó.
—lo sé, pero te prometí que nadie iba a llegar por ninguno de ustedes.— susurró, mirándolo en aquel traje rojo.
Vio a Black Panther saltar delante de Steve, con el traje impecablemente negro y una agilidad increíble, y sin poder evitarlo, llevó una mano a su herida.
—tendríamos que ir con ellos...— habló, con un inmenso temor de que T'Challa atacara antes de tiempo, arruinando totalmente el plan.
Natasha salió primera, seguida de Lea y Matt, más atrás Jessica. Avanzó con pasos lentos, pero segura de que debía enfrentarse a él, todo lo contrario a Lea, que quería avanzar rápidamente, pero su cuerpo quería temblar.
Estaba dudando, sabía que lo que iba a hacer no era lo mejor, pero ella creía que era lo correcto, y Matt y Jessica estaban ahí para ayudarla.
Natasha Romanoff se detuvo a varios pasos de él, la vio suspirar mientras ella también se detenía junto a los demás.
—Steve...— habló en un tono bajo. Él se dio media vuelta, para fijar su vista en Natasha, pero pronto se encontraba observándola a ella, con un poco de tristeza en sus ojos —sabes qué es lo que va a pasar, ¿realmente vas a salir peleando de esta?
Steve volvió su mirada hacia adelante, y Lea soltó el aire que no se había dado cuenta que retenía.
—está bien, ya perdí la paciencia— Tony juntó las manos alrededor de su boca, intentando hacer sonar su voz más fuerte —¡calzones!
Peter corrió detrás de Steve Rogers y saltó, lanzando telaraña contra sus manos y sobre el escudo, llevándoselo mientras caía contra uno de los automóviles del aeropuerto.
—buen trabajo, chico.
—gracias— respondió Peter, aún en la misma pose con la que había caído —. Tendría que haber aterrizado un poco mejor, es que... traje nuevo. No pasa nada, señor Stark, es perfecto. Gracias.
—no necesitamos comenzar una charla.— comentó Stark un poco molesto.
—bien. Cap, Capitán. Lo admiro mucho, soy el Hombre Araña.— siguió, emocionado.
—si, hablaremos luego de eso.
—hola a todos— dijo, moviendo su palma en alto. Señaló a Lea unos segundos —. Hola Lea.
Steve se dio vuelta, a mirarla nuevamente, pero no estaba segura de cuál era la expresión que quería demostrar. Negó con la cabeza antes de volver a mirar a Tony.
—buen trabajo, estuviste ocupado.— habló con ironía.
—estás siendo un completo idiota— respondió con irá —. Haciendo venir a Clint, "rescatando" a Wanda y a Pietro de donde ellos no querían irse. Un lugar seguro. Trato de evitar...— se detuvo unos segundos, soltando un suspiro, pero con su mandíbula presionada —. Trato de evitar que destroces a Los Vengadores.
—lo hiciste cuando firmaste.— Lea bajó la cabeza un poco incómoda.
—muy bien, hemos terminado. Nos entregas a Barnes, vendrás con nosotros, porque somos nosotros o el escuadrón de los J-SOC a los que no les importa ser descorteses.
Steve guardó silencio unos segundos antes de levantar sus manos unidas con telaraña en alto. Una flecha rápidamente la cortó, dejándolo libre.
—muy bien, Lang.
—hey, chicos, una cosa...— empezó Peter, pero repentinamente algo creció en tamaño sobre el escudo, saltando sobre él y pateándolo sobre el rostro mientras seguía aumentando su tamaño, llevándose con él el escudo.
Lea retrocedió unos pasos, entre sorprendida y asustada, y sin darse cuenta, tomó el brazo de Matt.
—tranquila.— susurró él, colocándose un poco más adelante que ella.
El ahora hombre, terminó parado al lado de Steve, entregándole el escudo en la mano.
—hay tres en estacionamiento. Una es Maximoff y su hermano, la voy a agarrar— Tony comenzó a elevarse en el aire a la par que War Machine —. Rhodey, ¿te quedas con el Cap?
—tengo a dos más en la terminal, Wlson y Barnes.— respondió él.
—Barnes es mío.— habló T'Challa antes de comenzar a correr.
—T'Challa.— habló fuerte para que la escuchara. Él detuvo sus pasos, pero pronto intentó seguir corriendo, a lo que Steve lo persiguió.
Rhodey intentó avanzar hacia adelante en el traje, pero Steve lanzó su escudo deteniéndolo. Peter colocó una mano sobre su oído y pronto pudo escucharlo en el comunicador sobre su oído. Steve ya se encontraba siguiendo a T'Challa con su escudo nuevamente en mano. Lo vio correr sin saber que debía hacer.
Lo vio correr, dejándola nuevamente, como si ella ya no existiera para él. Retuvo un sollozo, presionando con fuerza el brazo de Matt.
—tenemos que seguir con esto, él va a estar bien.— comentó Matt.
Lea asintió antes de concentrarse en las voces del comunicador, intentando seguir el plan a pesar de que su corazón se encontraba partiendose.