Daughter Of The War. [Steve Rogers]

5. Un pequeño empujón.

"Desde que era joven
sabía que te encontraría
pero nuestro amor era una canción
cantada por un cisne moribundo."

BUCAREST

Steve cerró la puerta con lentitud y caminó por la habitación oscura. Lea lo siguió detrás de él, usando el traje que Tony Stark había creado para ella.

Se sentía incómoda, porque no había usado nunca algo como aquello, no se había imaginado en un traje como aquel, como una heroína para la Tierra, aunque sabía que ella estaba muy lejos de ser una salvadora.

Los dos observaron el estante con ladrillos y la cama vacía sobre el suelo. Steve caminó hasta la pequeña heladera, tomando un cuaderno sobre éste. Abrió sus hojas mientras Lea se acercaba a la ventana cubierta por diarios, mirándolo con atención.

No había podido decirle que no cuando él le pidió ayuda, que lo acompañara ahí dentro, pero ahora se arrepentía totalmente. Era el departamento de un asesino, y ellos se encontraban ahí seguramente rodeados de agencias de seguridad.

—alerta, Cap— escuchó a Falcón por el comunicador sobre su oído. Ella se giró levemente, encontrándose con el Soldado de Invierno, mirándolos a los dos atentamente, fijó su vista en sus ojos y por unos segundos, pensó en crear sus peores pesadillas dentro de su mente, pero no se creía capaz —. Fuerzas Especiales alemanas acercándose por el sur.

—Steve...— susurró ella con miedo.

Él se dio vuelta, mirando a James parado a un par de metros de ellos. Lo observó sorprendido mientras él sólo se mantenía serio. Dudó un poco antes de hablar.

—¿me reconoces?— James guardó silencio unos segundos.

—tu nombre es Steve. Lo leí en un museo— dijo incómodo —. A ella no la conozco...

—es Lea, ella... ella está conmigo.— James asintió levemente, con un atisbo de sonrisa sobre sus labios

—establecieron perímetro.— Falcón dijo al comunicador.

—sé que estás nervioso, y hay muchos motivos para estarlo. Pero estás mintiendo.— continuó Steve. Lea caminó más cerca de la ventana, observando a través de los diarios pegados, viendo a los soldados bajar de la camioneta estacionada enfrente.

—no estuve en el Complejo de las Naciones Unidas, no hago más eso. — respondió.

—están entrando al edificio.

—ahora está llegando gente que cree que lo hiciste, y no piensan llevarte con vida.— Steve intentó avanzar, mirando a Lea. James también la miró, un poco curioso con la presencia femenina en la habitación.

—eso es inteligente, buena estrategia.— él se movió levemente sobre su lugar.

Lea cerró las manos en puños, preparada para atacar si el Soldado de Invierno llegaba a atacar a Steve o a ella. Pero él estaba atento a los sonidos que comenzaban a escucharse.

—están en el techo, me pueden descubrir.— Falcón habló apresurado.

—esto no tiene por que terminar en una pelea, Buck.— continuó, desesperado por calmarlo.

—siempre termina en una pelea.

—podemos evitarlo.— comentó Lea, con los nervios previos a lo que estaba por suceder.

—cinco segundos.— habló Sam apresuradamente.

—me sacaste del río, ¿por qué?— inquirió el rubio, intentando ver si él realmente lo recordaba.