Mishelle.
Siento mi cuerpo pesado, no me puedo mover, no sé donde estoy y me duele el estómago. Todas esas cosas son las que rondan mi mente en este momento. Escucho murmullos cerca de mi y decido abrir mis ojos.
Los abro lentamente, parpadeando en el proceso y acostumbrándome a la luz cegadora que hay en la estancia. Lo primero que veo es un techo blanco, recorro mi vista despacio por la habitación acostumbrándome a la luz blanquecina de alguna forma y me doy cuenta que estoy en el hospital, vaya a saber cuál hospital es.
Luego veo a tres personas que están a mis pies y dos de ellas están de espaldas hacia mí, son dos mujeres y un hombre. Los miro fijamente podiendo diferenciarlos bien y el hombre me sonríe, me doy cuenta que es un doctor por su bata blanca. Se acerca a mi y las dos mujeres se voltean, es mi tía y mi amiga, las dos comienzan a llorar y siguen al doctor posicionándose a un costado de él.
- Hola Mishelle, soy el Doctor Hoffman - sonríe haciendo que se noten sus arrugas y se sienta en la camilla, frente a mí - Me imagino que te preguntas por qué estás aquí... -
Asiento inquieta y trato de sentarme, pero me dá una punzada fuerte en el estómago y gimo de dolor ya que realmente el dolor es insoportable.
- No te muevas, tu estómago está delicado - el doctor habla realmente serio. Trago saliva y me quedo acostada sin mover músculo alguno - Tú estabas embarazada. Tenías 3 meses y medio de embarazo... -
Se rasca la nuca y deja de explicarme el porqué se produce el dolor de estómago. Mis ojos se llenan de lágrimas al recordar lo ocurrido, Tiffany me había golpeado y a causa de ello perdí a mi bebé. Tapé mi boca para callar los sollozos, mi tía y amiga al verme llorar, corrieron a abrazarme para así consolar mi tristeza. El doctor se despide y sale de la habitación sin más que decir.
- No puede ser... - dije en medio de mis sollozos y me dejo abrazar por mis personas favoritas.
- Tranquila amor - dice mi tía besando mi frente y acariciando mi largo cabello - Nos iremos para que esto lo superes - dice bajito y asiento mientras vuelve a besar mi frente - Ya he comprado los pasajes para viajar, nos iremos a Miami -
- Amiga... - solloza Ailee y sonrío por lo tierna que es - Mejor duerme - dice mientras se aparta de mis brazos y limpia sus lágrimas.
Asiento y en cuanto salen de la habitación, limpio mis mejillas. Debía de ser fuerte ante ésta situación, no podía dejar que me consumiera por completo, todavía era muy joven y tenía todo un futuro por delante. Cierro los ojos y me quedo profundamente dormida para así poder descanzar y salir del trance en el que estaba.
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Nuevamente escucho murmullos a lo lejos, era la voz de dos hombres. Abro lentamente mis ojos, refregándolos y sentándome en la camilla con sumo cuidado. Miro en la dirección de donde provienen los murmullos. Los dos hombres a los que veo de espaldas se voltean al sentir el ruido de la camilla. Me sorprendo al ver que es Suga y Jimin, quiénes me miran con melancolía y unas ojeras tremendas.
- Yoongi - hago una pausa y luego miro a mi amigo - Jimin - los miro atónita, susurrando sus nombres, mientras parpadeaba para que las lágrimas no cayeran, pero fué en vano ya que éstas caían sin cesár.
- Mish - dijeron al unisono, para luego correr a abrazarme como si sus vidas dependieran de ello.
- Tranquilos... - susurro para ambos, acariciando sus suaves cabellos, uno color negro azabache y el otro rojo oxigenado. Comenzé a reírme por sus actitudes y limpio mis lágrimas. Rápidamente se incorporaron totalmente sonrojados, por un lado Jimin juega con sus manos y se muerde su labio inferior sin apartar su vista de mí, mientras que Suga se rasca la nuca mirando hacia sus pies.
- Mish, yo... - dijo Suga algo nervioso - Necesitamos hablar... -
Asiento y miro a Jimin que está observandome totalmente preocupado - Jimin... ¿Nos puedes dejar solos? -
- Me llamas por cualquier cosa... -asiento sonriente, se acerca y me da un beso en la comisura de mis labios. Me sorprendo y me sonríe, se voltea sin dejar su preocupación de lado y sale de la habitación.
Cuando Jimin sale de la habitación, Suga se sienta frente a mí, tomando mi mano y entrelazándolas. Sin más dejo que lo haga, ya que sus lágrimas comienzan a caer por sus pálidas mejillas. Me sorprendo, nunca había visto llorar a Yoongi, sonrío tiernamente y limpio sus lágrimas sin despegar mi mirada de su rostro.
- No tienes por que llorar, Yoongi-ah -susurro y levanta su rostro, mientras comienza a mirarme atentamente.
- Perdóname Mish, por favor... - susurra y me abraza. Correspondo su abrazo y comienzo a acariciar su suave cabello rojo - Si hubiese estado contigo, jamás habría pasado esto... - vuelve a llorar y empapa mi hombro con sus tiernas lágrimas - Estaríamos los dos con nuestro bebé tranquilamente y por mi actitud he jodido todo nuestro futuro -
- No te preocupes, las cosas pasan por algo Yoongi - se separa lentamente y mira mi rostro. Se acerca y sin saber cómo, junta sus labios con los míos. Me sorprendo pero no lo alejo, de alguna forma extrañaba estar así con él. Se separa lentamente y suspira triste.
- Te amo Mish, siempre lo haré -lágrimas comienzan a caer nuevamente por mis mejillas. Malditas no me avisaron. Asiento ante sus sinceras palabras. Suspira y me mira con tristesa y con sus ojos llorosos - ¿Ya no me amas? - pregunta cabisbajo.
- Siempre te voy a amar Yoongi -suspiro y me limpio mis lágrimas, pero éstas no dejan de caer y me doy por vencida. Vuelvo a suspirar y susurro - Pero yo no quiero seguir sufriendo como hasta ahora lo he estado haciendo - asiente con pesar, respira profundo y limpia mis mejillas que están totalmente empapadas.
- Tu tía me ha dicho que se irán por un largo tiempo - asiento y me encojo de hombros - No me ha dicho donde se irán y eso me preocupa - susurra débil, como si le doliera en el fondo de su alma - Quiero enmendar lo que te hice pasar pequeña -
- Es lo mejor para mí - le sonrío tiernamente y subo mi mano hasta su mejilla, para comenzar a acariciarla.
- ¿Si vuelves, me buscarás? - pregunta nervioso y melancólico a la vez.
- No lo sé... - susurro y suspiro mientras lo veo más triste que nunca. Jamás en los años que conozco a Yoon Gi, lo había visto de esta forma - Tengo que pensar en todo lo ocurrido - sonrío y beso su mejilla en son de despedida.
Asiente, besa mi frente con delicadeza y se levanta de mi camilla en la que estaba sentado. Me mira por última vez, como si estuviera grabandome en su memoria y antes de marcharse, susurra - Te esperaré y si no me buscas, yo lo haré... - voltea y se marcha, dejándome sola en aquella blanca habitación de hospital.
Sin embargo, sus palabras se me quedan grabadas en el fondo de mi memoria...
《Te esperaré y si no me buscas, yo lo haré》
No lo dudo Yoon Gi, jamás he dudado de ti. Ni si quiera tu amor por mí.
Adiós, amor mío.
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🌸Capítulo Editado🌸
[Modificación de contenido y corrección de teclado]