-Se que no es de mi incumbencia, pelirrojo-dije caminando hacia el- Pero esta asesina de tan solo 17 años puede patearte el culo como un cadete en el ejercito, o quizá mucho mejor-dije haciendo un gesto "tierno" , burlándome de sus palabras.
Yo ya no me quedo ni me quedaré callada ante nadie.
Alzo las cejas asombrado que con varios metros de distancia pudiera escuchar dicha conversación.
Iba a decir otras palabras mas, hasta que siento el frío metal de una pistola en mi cien por detrás.
No es la primera vez que me sucede, amiguito.
-Quien es ella?-Dijo un chico detrás de mi.
-Calmate, es familia-dijo Carl.
-Nadie que yo no conozca aquí es familia...-hablo el chico por detrás mio.
-Por cierto, "ella" es la chica que te pateara el culo-dije con seriedad.
Coloque lentamente mi mano en mi pistola la cual se encontraba en mi muslo izquierdo.
-Que demoni...?-no lo deje terminar ya que en un movimiento rápido, con mi brazo quite la arma de mi cien y agarre mi pistola con la mano izquierda.
Todo fue muy rápido.
La experiencia...
Apunte justo en su frente.
-Rocío... Suelta el arma-escuche a Carl decir atrás de mi.
Miré fríamente a el chico de ojos azules enfrente mio (no, no era Carl, era otro chico).
No separé la vista de el ni un segundo.
-Rocío, suelta ya el arma-volvi a escuchar por parte de Carl. Al notar que no hacia caso alguno, posó su mano en la mia por detrás y la bajó lentamente.
Mi mirada fría hacia aquel chico de ojos azules nunca se quitó.
Coloque el arma en su estuche y me di la vuelta.
Todos me veían anonanados a la vez que impactados.
Inclusive Rick.
-Es muy rapida-susurro el chico detrás de mi, con la intención de que no escuchara.
-Gracias, si-dije volteando la cabeza un poco-la experiencia-dije naturalmente.
-No quiero saber que sera de el chico que te sea infiel-dijo Daryl divertido en el fondo quitando lo serio.
Eso me lo esperaría mas de Glenn.
Lo mire un poco divertido.
-Ro...-se acercó Glenn a mi-Haz... Haz cambiado demasiado...-dijo poniéndose enfrente mio.
-No he cambiado,Glenn-dije mirándolo a los ojos-Soy la misma chica que vieron en el pequeño pueblo por primera vez-dije sin dejar de mirarlo-Solamente he aprendido a sobrevivir como todos-hablé-Todos hacemos cosas que no queremos,al igual que nos HACEN cosas que no queremos-dije resaltando "HACEN" refiriéndome a las veces que me violaron-Yo no escoji el camino de ser literalmente, una asesina-dije mirando a todos-¡Se que ustedes tampoco!-dije esta vez mirando al suelo-Maté no por gusto, maté por mi bien-dije levantando la cabeza-La chica que viste por primera vez era yo, y sigo siendolo, solamente he madurado y algún dia tenia que madudrar, saber que las cosas no te la traen a la cama-di un suspiro- Entiendo que quiza no me quieran aqui por el bien de la comunidad, teniendo a una asesina no se sentirian seguros, y lo entiendo-di un leve suspiro-Gracias por todo, fue lindo volver a verl...-agache la cabeza y Rick me interrumpió.
-Ro, te queremos aqui-dijo este acercándose a mi poniéndose enseguida de mi amigo coreano-Tu siempre serás de la familia pase lo que pase-dijo finalmente Rick para darme un abrazo.
-Te extrañe mucho-Pude escuchar decir de parte de Glenn, quien me dio un abrazo seguido de Rick-Eres la única que se ríe de mis chistes-dice dando una leve risa.
-Y lo seguiré haciendo-dije con una sonrisa.
Todos me veían conmovidos por la escena ya que Glenn hizo un tanto largo el abrazo.
-Tienes que enseñarme a hacer eso-escuche decir entre mi familia refiriéndose a cuando hize ese truco con el ojiazul; Carl Grimes
Sonreí levemente.
-Claro-dije con aun mi boba sonrisa.
Cuando se fue hasta aya? Que no estaba a mi lado?
-Tienes oídos biónicos?-Escuche decir de parte de Glenn.
-Algo parecido-dije con una leve risa-Vivir sola y siendo perseguida por sujetos, te da oídos bionicos-y todos dieron una leve risa.
(...)
Había pasado un buen rato desde aquella platica.
Me dieron de cenar,y mierda, era delicioso probar una comida real y no en latada o dentro de un animal o una ardilla.
Si, ardilla.
Cuando no tenia comida, comía ardilla, y ahora veo porque le gustan tanto a Daryl...
Al final, me dijeron que podría dormir con Carl por hoy ya que no tenían prevista mi llegada.
Claramente no me negué, pero mi coreano un poco, dijo que durmiera con el, pero ke recordé que tenia una esposa quien duerme con ella.
Y pues me dijo que durmiera con Maggie, que el en el suelo y claramente me negué.
Maggie es mi mejor amiga, pero no dejaría durmiendo a mi amigo en el piso.
A duras penas estuvo de acuerdo.
Ahora estoy aquí, en el cuarto de Carl , hablando un poco en su cama.
Era mas una plática de amigos que de novios.
-Entonces te persiguieron 10 hoy?-Dijo sorprendido en su tono de voz.
-Si-dije dando un leve suspiro-es muy duro tener que huir siempre -.
-Me imagino-dijo dando un leve suspiro-¿y los mataste?-.
-Si-dije recordando aquel momento que trepaba un árbol; este me miro sorpendido-Perdoname si paresco psicópata hablando de mis matanzas contigo-dije jugando con mis dedos a pesar de que el me preguntó-En verdad necesitaba decircelo a alguien, no es fácil guadartelo todo...-casi todo, hubo una apartes que me salté-... Durante tanto tiempo, que nadie te escuche y te de su opinión, que te diga 'Todo esta bien, aun no se va completamente a la mierda el mundo' , que te de aliento-di un susoiro-Fue difícil seguir adelante sola...-hablé finalmente.
(...)
Terminé dormida varios minutos después de hablar con el.
Lo abrace mientras dormia mientras este pasaba su brazo por mi cintura.
Escuche la puerta abrirse, abrí solo un poco mis ojos, lo suficiente para ver pero sin levantar sospechas que estoy despierta.
Ví a una chica; alta, delgada, el cuerpo no tan definido, cabello largo.
Era Aylin..
Pude escuchar susurros de parte de Carl y de Aylin.
olvide mi ropa- hablo Aylin muy bajito.
Esta ahí, en el suelo-escuche decir de parte de Carl tan bajito como Aylin.
Ví un poco y pude ver s Aylin, recogiendo una camiseta, un Shorts, un brassiere.... Y unas bragas...
¿Carl me engañaba?
Decidí seguir viendo antes de armarle algo muy feo de mi parte.
Luego lo volvemos a hacer-hablo nuevamente Aylin muy pícara, como si mi presencia no existiera.
Me encantaría, amor...-dijo Carl.
Amor...Amor......
Esas palabras rondaban en mi cabeza dándome un dolor de cabeza.
Carl me estaba engañando.
¡A LA MIERDA LO CUERDO! ¡HOY SE TE ARMA UNA BRONCA!