In the dark. » nct

By softmash

258K 29.4K 46.5K

"La mañana del 19 de abril del 2015 se encontraron los cuerpos sin vida de Ji Hansol, Moon Taeil y Dong Siche... More

04/15
I.
II.
III.
IV.
the past.
V.
VI.
VII.
Marzo.
Hablemos.~
Leer.~
IX.
preview
Marzo Pt. 2
X
Preview.
XI
preview.
XII
XIII.
Maratón coming soon
XIV
preview
XV
Preview
XVI.
Gracias.
Q & A
aclaraciones.
yuta
mark ;

VIII.

8K 949 2.2K
By softmash

27-03-16. *15:00 pm.

Taeyong observaba los movimientos de su novio desde su lugar en el sofá. Este entraba y salía sin parar de la cocina mientras que en cada salida decía un ingrediente distinto que según este necesitaba.

-Necesito uvas.- Anunció Ten rápidamente saliendo de la cocina, Taeyong suspiró mientras se estiraba. Lamentablemente no tenía uvas y sabía que tenía que salir por ellas. ¿Por qué Ten no había dicho un ingrediente que sí tuviera? Podría haberlo hecho como todos los ingredientes pasados.

-No tardo.- Habló a la figura pensativa del tailandés. -Si me dices un "ve con cuidado" no me enojo.- Debido a que el clima estaba agradable, dejó su chaqueta sobre el respaldo del sofá.

Cuando Ten escuchó el sonido de la puerta abriéndose, revisó rápido su reloj. Era temprano, no habría ningún problema porque su novio saliera a comprar las uvas ¿cierto?

-Vuelve pronto, Taeyong.- Dijo asomado de la cocina, para poder mirar al chico mayor que estaba frente a la puerta con un pie ya fuera.

-Lo haré, espérame despierto.- Intentó bromear pero el rostro inexpresivo del tailandés hizo aquella escena bastante incómoda. Lo que había querido era que Ten se animara un poco, sabía que entre la muerte de Mark y la rápida depresión de Johnny, el corazón de Ten se había volcado.

-Estaré en la cocina, te adoro.- Taeyong sonrió ante esas palabras y salió del lugar.

Fue al pequeño Mercado fijo que se encontraba a dos calles de donde vivía para poder comprar las uvas. Para su mala suerte, ese día estaba bastante concurrido, por lo que su paseo para ir tan solo a buscar las uvas le había tomado como 15 minutos.

Al llegar, observó las uvas verdes y moradas. Algo dentro de él lo golpeo por tener un lío mental sobre qué uva comprar. ¿Debía llamarle a Ten? No, tal vez se reiría. Taeyong optó por tomar las moradas debido a su tamaño, creyó que tendrían mayor contenido.

Pagó la bolsa y regresó a casa mientras tarareaba la actual canción favorita de Jaehyun. Aquello lo había hecho repentinamente ponerse triste, el menor ya casi no estaba con él por andar pegado a Jun. Está bien que lo amara al borde de no importarle nadie más, pero vamos, ¡él era su mejor amigo!

-Amor mío, ¡he llegado!- Expresó con un exagerado tono teatral, juró haber escuchado la risa de Ten en la cocina.

-¡Gracias! Pásamelas.- Hizo caso a aquello, entró a la cocina y puso la bolsa de uvas sobre los brazos unidos y extendidos del tailandés. Se preguntaba qué haría él chico, aunque podía sospechar que haría una clase de pastel.

-¿Necesita ayudas?- Preguntó mientras veía como su novio acomodaba los ingredientes en la pequeña mesa que había en la cocina.

-Sí, sigue lo de este papel.- Ten había despegado un pequeño post it amarillo del refrigerador y lo había pegado en la mano de Taeyong. Después de eso el tailandés siguió en su propio mundo con sus propios ingredientes.

Sin decir mucha palabra Taeyong siguió paso a paso lo que el pequeño papelito decía. Le daba risa al darse cuenta que jamás despego el papel de su mano por lo que constantemente revisaba esta.

-Acabé.- Anunció a la espalda de su novio. Ten volteó al instante de escuchar aquella palabra y sin decir nada tomó el tazón de la mesa para él continuar con sus cosas. -¿No le harás caso a tu novio?- Al hablar utilizó aquel tono de voz que hacía a Ten verlo solo para quejarse de el exagerado contenido de ternura en su voz.

Y, como siempre, Ten lo volteó a ver.

-Mucha ternura en tu voz, vomitaré.- Dejó a un lado las cosas que hacía para acercarse y así darle un abrazo a su novio, Taeyong lo rodeó con sus brazos al instante. -Tú no me dejarás ¿verdad?- Habló con el miedo impregnado en su voz.

-Claro que no, Ten. Jamás lo haré.- Taeyong besó la cabeza del menor.

-Hyung, ¿por qué Mark se tuvo que ir?- El pequeño temblor en el cuerpo de Ten hizo a Taeyong por reflejo abrazarlo más hacia él mientras sonreía.

-Me pregunto lo mismo, pequeño.- Separó al tailandés para poder verlo a la cara, el chico ya tenía las lágrimas recorriendo su rostro. -Deja de hacer esto, te voy a llevar a un lugar bonito ¿sí? No quiero que estés así de triste.-

Antes de que Ten tan siquiera quisiera oponerse  aquella propuesta, Taeyong ya lo había jalado de la mano hacia la salida de su casa. Una vez afuera le regaló una amplia sonrisa.

-Vamos a Namsan Tower.- Le anunció. El tailandés seguía limpiando sus propias lágrimas mientras su pequeño cuerpo temblaba debajo de aquella playera más grande que él, cuyas mangas había tenido que doblar para poder sacar sus manos.

-Más te vale poner un candado con la promesa de jamás irte de mi lado.- Aunque Ten lo dijera con intensiones de broma, en verdad quería que el mayor prometiera aquello. Ya había perdido a Sicheng, Hansol, Taeil y ahora a Mark. No quería que nadie más se fuera de su vida.   

-Lo haré, Ten.- Atrapó de nuevo la mano de su novio con una sonrisa.

  ----

Cuando ambos estuvieron ya frente al borde del puente con candados en mano, Ten no pudo evitar soltar más lágrimas. Recordó aquel día en que Mark había comprado un candado con un brócoli (fue debido a una de las playeras que tenía Johnny) y con ese candado le había prometido a Johnny quererlo siempre y estar a su lado. ¿Quién diría que tres días después moriría? 

Taeyong no dijo nada mientras veía a su novio comenzar a buscar entre la infinidad de candados, se preguntaba lo que estaría buscando mientras abría y cerraba su propio candado.

En unas dos horas, Ten logró encontrar aquel candado, lo reconoció por el "Super Brocoli" que había escrito la letra de Mark en la parte de atrás. Fueron unos segundos en los que Ten sintió como si todo al rededor suyo dejara de existir y solo el candado frente a él fuera el universo.

La letra de Mark parecía ya a estas alturas tan desconocida para Ten, sentía como si el día 25 hubiera pasado hace miles de años. Era como si aquel pequeño niño le hubiera hablado por última vez en una vida pasada...parecía que por primera vez Ten caía en la realidad de que jamás volvería a ver a Mark, que no lo escucharía hablar, no lo vería sonreír y mucho menos volvería escuchar su inigualable risa.

Sin notarlo, estaba de rodillas en el piso llorando.

-Ten, ¿qué sucede?- Preguntó Taeyong hincado junto a él.

-¿Por qué, Taeyong? ¿Por qué se lo tuvieron que llevar?-   La voz quebrada de Ten solo logró que Taeyong tomara asiento por completo. Algo dentro de él comenzó a doler tras ver lo roto que se encontraba su novio.

-No lo sé, Ten. Si supiera te lo diría.- Acarició la espalda del menor con suavidad.

Ten estuvo por fin tranquilo como veinte minutos después, aquellos veinte minutos de espera habían hecho a las piernas de Taeyong dormirse de tanto estar sentado.

-Taeyong, quiero que te alejes. No quiero que me escuches.- Pidió Ten con el candado en la mano.

-De acuerdo, cuando termines me dices que yo sí quiero que sepas lo que diré.- Dicho esto lanzó un beso al tailandés mientras reía. Ten puso los ojos en blanco ante aquello y esperó a que la imagen de un Taeyong sonriente se perdiera entre las personas.

-Lee Taeyong, estaremos toda la vida juntos ¿verdad?- Preguntó al aire con una sonrisa. Pidió prestado un plumón y se dedicó a escribir en los espacios que encontraba. Tras terminar y regresar el plumón colocó el candado por el *barandal y lo cerró.

Ten encontró a Taeyong observando el paisaje con una cara seria, podía ver que se aferraba al pequeño candado en su mano mientras veía a todos lados.

-Taeyong, ya acabé.- Le dijo una vez que apareció junto a él, Taeyong volteó a verlo y automáticamente sonrió.

-Ya escribí en el candado, ¿quieres leerlo?- Sin esperar la respuesta del menor, le acercó el candado. Ten lo tomó entre sus manos y leyó cada una de las palabras escritas en este.

"Amémonos por siempre, Ten."

-¿De verdad quieres esto?- Preguntó moviendo el candado frente al rostro de Taeyong. La respuesta que recibió fue una amplia sonrisa seguida de un asentimiento de cabeza. -Entonces tenemos mucho tiempo por delante.- Regresó el candado a las manos de su novio y este rápidamente lo colocó.

Al bajar de la torre, Ten se alejó para llamarle a Doyoung y preguntarle sobre Johnny.
Su amigo había estado tan deprimido que Doyoung había optado por aceptar la oferta de Ten e irse a vivir con ellos un tiempo hasta que Johnny pudiera al menos pararse de la cama por sí solo.

Taeyong se decidió por revisar sus mensajes, contestó algunos y después vio una presentación de un grupo de chicas que apareció al instante en su buscador. En el aburrimiento de ver la misma presentación tres veces y no tener señales de Ten, cambió el chip de su celular rápidamente y buscó el número de Kun.

Jaehyun le había contado que Kun estuvo a nada de decirles a todos que sabía quién había hecho todo.

"Así que quieres hablar, Kun." Tecleó aquellas palabras sin en verdad esperar algún impacto de estas, solo quería dejarle en claro que conocía sus deseos. Con una sonrisa mandó el mensaje y volvió a cambiar el chip. Aunque Kun ya supiera que era él no se arriesgaría a mandarlo desde su propio número y no del privado, no era tonto.

-¿Me extrañaste?- La voz infantil de Ten lo hizo saltar.

-No, contigo o sin ti igual me aburro.- Habló divertido, Ten le do un pequeño golpe en el brazo mientras reía.

-Hay días en los que me caes tan mal.- Llevó sus manos al rostro del mayor y tras jalarlo con cuidado dejó un beso sobre los sus labios. En el momento donde Ten iba a separarse Taeyong lo pegó más a él.

----
16:00 pm.

Doyoung estaba acostado en el sofá del departamento de Ten y Johnny, leía una revista mientras escuchaba a lo lejos el llanto de Johnny. Había aprendido, después de que Johnny le lanzara la lámpara que tenía en su mesa de noche, que no debía entrometerse en el llanto del mayor.

Todos los que trabajaban habían recibido dos semanas de vacaciones por el luto del menor. Lo cual eran todos a excepción de Kun. Debido a que él no sabía a la perfección el idioma lo seguía estudiando mientras hacía la universidad en línea.

Cuando estaba por llegar a los últimos dos capítulos, su celular comenzó a sonar, lo ignoró para seguir leyendo pero volvió a sonar. Con pesadez puso el libro sobre su pecho y sacó el celular de su bolsillo. Un "Jaehyunnie" adornó la pantalla. Contestó.

-Hyung, ¿cómo está Johnny?- Preguntó la voz de Jaehyun entre ruido. Algo dentro de Doyoung se rompió al escuchar cómo había risas y música al rededor de la voz del menor.

-Igual. ¿Estás en una fiesta?- Al terminar la pregunta escuchó que Jaehyun hablaba con alguien rápido y reía, no lograba descifrar las cosas.

-Sí, el primo de Jun abrió un karaoke así que estamos en la inauguración.- Doyoung podía sentir la sangre hervirle. Ayer el menor le había llamado llorando diciendo lo mucho que lamentaba la muerte de Mark y que creía no poder vivir feliz por un tiempo. Ahora escuchaba a ese chico en un karaoke.

-Oh, interesante.- Susurró sin emoción. Escuchó a Jaehyun gritar algo sobre una canción y comenzar a reír. Juraba que el menor se había olvidado de que estaba en una llamada telefónica.

-Doyoung, hablamos luego. Por cierto, dile a Johnny que todo va a salir bien, que se saque la depresión de ese cuerpo americano.- Supuso que Jaehyun esperaba que se riera y si no hubiera sido por todo el caos al rededor de la voz del menor, podía asegurar que se hubiera reído.

-Claro, adiós.- Antes de que colgara alcanzó a escuchar de la voz de Jaehyun alegar que "Jun pronto será mi novio". Después de lanzar hacia el otro sofá su celular, decidió enfocarse en su libro pero aquellas palabras seguían presentes en su mente.

Doyoung se preguntaba en qué momento el menor había cambiado. Cuando lo conoció, Jaehyun era un chico tímido a los ojos de todos, tenías que conocerlo bien para que este se soltara y terminara siendo hasta un dolor de cabeza. Poco a poco, Jaehyun se había convertido en su mejor amigo y cuando menos lo notaron, Jaehyun le había pedido ser pareja.

Recordaba incluso cuando Hansol conoció a Jaehyun, él fue el primero en conocerlo. Lo conoció dos semanas antes de que iniciara su relación y este en la noche le había dicho que si Jaehyun no se volvía su novio se podía ir yendo de la casa.

Pero, tan rápido como inició su relación, esta acabó, ¿por quién? Por aquel chico Jun. Escuchó que salieron un mes y medio y terminaron, a los cuatro meses Jun salía ya con su actual ex pareja. Duraron como un año y ciertos meses. Doyoung no tuvo ni que preguntar la razón de que Jaehyun terminara todo con él hace días.

-¡Doyoung! ¡Te necesito!- Aquellos gritos lo hicieron volver a la realidad. Tardó en comprender de dónde provenían hasta que el recuerdo de Johnny lo atacó. Rápidamente dejó el libro y fue hacia el cuarto de Johnny.

Cuando entró encontró a Johnny sentado en el piso de la habitación. Tenía cosas tiradas por todos lados y lloraba agarrando su mano izquierda. Doyoung encontró el vaso roto al lado de Johnny al instante.

-Intenté recoger el vaso cuando se rompió y me corté.- El temblor en el cuerpo de Johnny le decía a Doyoung lo asustado que estuvo o está.

-No te muevas, ya vuelvo.- Ten y Johnny guardaban un pequeño kit de primeros auxilios en el baño como casi todo el mundo, Doyoung notó que sus amigos no eran tan originales como creía.

Cuando terminó de curar a Johnny puso una venda al rededor de su mano. La cortada que se había hecho fue en la mitad de la palma, Doyoung creyó que sí lo había hecho intencionalmente, pero parte de él quería creer las palabras.

-Dongyoung.- El repentino llamado por su nombre tomó por sorpresa a Doyoung mientras cerraba el kit. -¿Qué fue lo que hicimos para que se llevaran a los cuatro?-

-Me gustaría saberlo. Aún ha sido difícil seguir sin Hansol, Taeil y Sicheng...y ahora nos pasa esto.- Decidir sus nombres fue tan extraño para Doyoung, desde hace tiempo nadie los mencionaba, pero eso no quería decir que Yuta ya no se quedara en la oscuridad de la sala viendo fotos de los tres.

-Hay momentos en que quiero llamarlo, preguntarle cómo va su día, qué tal le ha ido en el colegio. Quiero preguntarle si nos podemos ver, Doyoung ¿por qué sé que aunque él pudiera hablarme diría que no?- Johnny dejó caer su cabeza sobre el hombro inmóvil de Doyoung.

-Creo que la única persona que te puede sacar de este hoyo es Yuta.- Habló tranquilo para que pudiera calamar un poco a Johnny, quien ya había vuelto a llorar.

-¿Así se sentía él? ¿Por qué no lo ayudé?- Preguntó con tristeza.

-Porque no dijo nada, se encerró en su mundo y se deprimió mientras no lo veíamos.- Doyoung dejó salir un largo suspiro. -No creo que a Mark le gustaría verte así. Le gusta tu sonrisa y cuando te ríes, él siempre me dice lo mucho que adora verte feliz.- Cuando notó que hablaba en presente, sintió como si su propio cerebro le golpeara la cabeza.

-Mark ya no está ¿cuál es la necesidad de hablar como si lo estuviera? Mi pequeño ya se fue, Doyoung.- Y fue cuando el corazón de Doyoung se rompió en tantos pedazos que sintió como si estos le perforaran el cuerpo.

---
Yuta regresó a casa con aquel peluche de león que Kun había querido desde hace meses. En estos momentos estar enojados no funcionaba para ninguno, Yuta había ahora sumado fotos de Mark a sus noches de desvelo con los recuerdos y Kun se había encerrado en su mundo del que pocas veces salía. Kun había entrado en una clase de shock desde la muerte de Mark, ya no lloraba como los demás y cuando estaban juntos, él solo se dedicaba a ver a la nada mientras fingía escucharlos.

Yuta encontró a Kun boca arriba en su cama mientras jugaba algo en su celular.

-Te traje esto.- Lanzó el peluche sobre el chico, lo cual hizo que su celular saliera volando y cayera por el pequeño espacio que separaba la cama de la pared.

-¡Mi celular!- El pánico en la cara de Kun hizo a Yuta reír. Kun ignoró su celular al escuchar la risa de Yuta, escucharla últimamente era como si un milagro llegara a tu vida.

-¿Podrías hacerle caso a lo que te compré? ¿Desde cuándo eres tan desagradecido?- Preguntó borrando todo rastro de la risa que anteriormente había salido de su boca.

Kun tomó el peluche entre sus manos y sonrió. Vamos, si escuchar a Yuta reír era un milagro ver la sonrisa de Kun era señal de que el mundo acabaría.

-Llevo tiempo queriéndolo ¡Gracias!- Sin soltar el peluche, bajó de la cama y abrazó a Yuta. Yuta al instante correspondió el abrazo.

-Vamos a ver a Johnny, ¿sí? Él nos necesita mucho.- Pidió sin soltar aún al chico. Kun apretó con su mano el peluche. Había evitado ir a ver a Johnny después de todo, temía que al tenerlo de frente dijera todo.

-Yo...- Kun intentó prensar en algo que podría ayudarlo a escapar de aquel encuentro incómodo que pasaría, mientras más intentaba, más se le quemaban las ideas.

-Sé que no quieres verlo en ese estado, hazlo por mí, ¿sí?- La cálida voz de Yuta lo hizo por fin aceptar. Tras separarse fue en busca de su celular.

---
14:50 pm.

Kun estaba frente a la puerta del cuarto de Johnny, escuchaba a Doyoung hablar con él. No entraba debido a que esperaba a que Yuta saliera del baño, aunque este le hubiera pedido que entrara primero.

Cuando se había decidido a hacerlo, tuvo que girar la perilla con ambas manos ante la poca fuerza que su cuerpo presentaba en esos momentos. Al abrir la puerta, los ojos de ambos se posaron sobre él.

Sin que Doyoung, ni mucho menos Kun lo notaran, elpuño de Johnny se había estampado en el rostro de Kun haciéndolo caer. Johnny se lanzó sobre él.

-¡Johnny, por dios!- Exclamó Doyoung al llegar junto a él, justo en el momento en que su puño se había alzado de nuevo. Rápidamente lo quitó de encima de su amigo.

-¡Tú sabes algo! Recuerdo tu inquietud toda esa semana. ¿¡Por qué de la nada te podrías haber puesto todo protector con Mark?!- Gritó mientras peleaba con los brazos y el rostro furioso de Doyoung. Yuta salió en ese instante alarmado por el ruido. -¡Tu novio sabe algo, Yuta!-

Yuta ignoró aquellos gritos y ayudó a Kun a levantarse. No sabía qué había pasado pero aquella mancha roja sobre la mejilla del contrario lo hizo alarmarse.

-¿Qué pasó aquí? ¿Lo golpeaste?- Doyoung fue el que contestó con un asentimiento de cabeza, si no hubiera sido porque las manos de Kun lo detuvieron, Yuta se hubiera lanzado hacia Johnny sin importar que siguiera en los brazos de Doyoung. -¿Qué te sucede?-

-¡Él sabe algo, Yuta! ¡Él sabe algo sobre quién me quitó a Mark! ¡De seguro sabe hasta de Hansol, Sicheng y Taeil!- Los gritos de Johnny salieron cortados. Se podía notar que su garganta no estaba en buena condición. -Él sabe quién se llevó a mi pequeño....-

Hubo un silencio repentino tras las palabras de Johnny y no fue solo por ellas, más bien por el incontrolable sollozo que le siguió a estas.

-Lo siento.- Con esas palabras Kun dejó a los tres solos en el departamento.

"Si hablas te juro que Yuta será el siguiente." Debido a aquel mensaje, Kun temía decir las cosas. Sabía que era egoísta, pero él no quería que le quitaran a Yuta. No quería enterrar de nuevo a alguien que amaba.

Perdón si hay errores.
*No sabía cómo poner el lugar donde se cuelgan los candados en la torre;;.

Me lastimé la espalda, perdón por no actualizar cuando lo prometí. 💔

Continue Reading

You'll Also Like

5.6K 682 13
Si pensabas que NCT era un grupo potente, ahora mira lo arrecho que seria con su nuevo integrante... Madurito.
11.6K 482 12
∆ »-Historias traducidas de fnaf y una que otra historia mía.✨💫 »∆ » » » -Aún buscando una descripción para la historia,,
1.4K 98 21
Esta es una historia en donde se relata la vida de Bahiyyih. En un punto se enamora de Beomgyu pero el destino los separa y la junta con su mejor ami...
32.8K 3.3K 6
Chiabe y Maduro, corazon del pueblo.