La Rosa Negra © #CA2020

By nico_aguero

41.4K 3.2K 6.3K

¿Se han dado cuenta como la vida es de un modo? Y en un instante, una sola respiración, todo cambia. Como un... More

Capítulo 1: "El señor arrogante."
Capítulo 2: "Chica desaparecida."
Capítulo 3: "¿Un cuaderno de dibujo?"
Capítulo 4: "¿Estás saliendo con Kyle?"
Capítulo 5: "1789"
Capítulo 6: "-Tu maldita voz en mi cabeza."
Capítulo 7: "Esto nunca debió pasar."
Capítulo 8: "¿Niña que te fumaste?"
Capítulo 9: "-Pasaré por ti a las siete."
Capítulo 10: "¿Eres tú?"
Capítulo 11: "-Si, si muy lindos tus gatos."
Capítulo 12: "Ayuda."
Capítulo 13: "El libro."
Capítulo 14: "La muerte me llama."
Capítulo 15: "- Sólo es una cara bonita."
Capítulo 16: "Cinco putos minutos."
Capitulo 17: "El chico del club."
Capitulo 18: "Era ella."
Capitulo 19: "- Creo que necesitamos un baño."
Capitulo 20: "Los gemelos Sullivan."
Capitulo 21: "Manipulado."
Capitulo 22: "Hasta no respirar."
Capitulo 23: "Tu sangre."
Capitulo 24: "¿Una cita?"
Capitulo 25: "-Megan Fox, no es nada junto a ti."
Capitulo 26: "Es una puta puerta."
Capitulo 27: " Herida abierta. "
Capitulo 28: "No te mueras."
Capitulo 29: "¿Pero que mierda?"
Capitulo 30 : "Ya no sé ni lo que es real."
Capitulo 32: "La culpable."
Capitulo 33: " Maldición, ya no confío ni en mi. "
Capitulo 34: "-¡PORQUE ESTÁS LOCA!"
Capítulo 35: "¡QUÉ TE CALLES!"
Capítulo 36: "La visión."
Capítulo 37: "- Oh no chico templado..."
Capítulo 38: "En sus brazos."
Capítulo 39: "- ¡Al fin sé quien eres!"
Capítulo 40: "La última misión."
Epílogo
Agradecimientos

Capitulo 31: "Exploto."

751 65 45
By nico_aguero

Kyle.

Dos días he estado en un pequeño sillón junto a la cama de Rae. Ha estado tomando calmantes y ha tratado de dormir, pero no lo logra, sólo está como drogada.

Despierta gritando cada diez minutos, verla así me destroza, saber que no puedo hacer nada me destroza aún más.

No he podido dormir nada, me duele el maldito trasero de estar tanto sentado. Agarré uno de los libros de Rae para pasar el tiempo, puedo decir que han pasado décadas desde que he tenido uno en mis manos.

La he despertado varias veces para que coma, pero no ha querido probar bocado, ni yo.

Está asustada, asqueada por el motivo del imbécil que se cuela por su ventana y viene a dormir con ella.

Le creo, sé que ha pasado por cuadros en los que no sabe que es real y lo que no, pero sé que esta vez si es real.

Si ese imbécil la a tocado yo...

Estoy mas que seguro que es Ian, ese maldito me va a oír, le partiré la cara por meterse con mi... con Rae.

Rae se revuelve bajo las sabanas y suelta un sollozo. Dejo el libro a un lado y camino hacia ella.

Puedo sentir lo que ella está sintiendo ahora y sé que si me concentro bien casi podría ver lo que ella está viendo. No sé como demonios pasa esto, estamos como conectados.

Siento el leve zumbido en mi cabeza.

Le duele, hace mohínes pero sigue dormida.

Me tumbo a su lado. Ella se apreta contra mi cuerpo. Mierda está hirviendo. Los mechones de su cabello están pegados a su cara por el sudor. Los aparto con dedos torpes.

Deja de sollozar y se apreta más a mi.
Al fin siento que las pesadillas la dejan descansar.

La miro, no he parado de mirarla. Joder, es tan hermosa. Ella es totalmente natural, no es de las que necesitan esconderse bajo kilos de maquillaje. Su cabello color zanahoria hace un contraste perfecto con su tez blanca y sus labios rosados.

Joder en ¿quién demonios me ha convertido?

En mi existencia nunca me ha interesado el romance. ¿He estado con chicas? Si.
¿Muchas? Si, pero solo me las tiraba una que otra vez y ya.

Con Rae es diferente, solo su sonrisa hace que no pueda sacarla de mi cabeza. Ella me hace pensar en el... ¿amor?

Maldición ¿quién soy?

Son las dos de la mañana y no he podido dormir. Al parecer Rae si.

Escucho un sonido que viene de la sala. Me levanto con cuidado y salgo al pasillo.

Estoy preparado para lo que aparezca. En la sala se forma una silueta frente a mi.

Enciende la luz.
- ¿Me vas a atacar? - dice con su horrible voz.

Miro mi mano bañada en fuego, hago un rápido movimiento y el fuego se va.
- ¿Que cojones haces aquí? - digo con notable irritación.

Alex se encoje de hombros. - Vine para que no te sintieras solo. - viste unos jeans negros muy ajustados y una blusa negra trasparente que deja a la vista un brassier con estampado de leopardo.

¿Como pude salir con ella? Es una zorra.

- No estoy solo, así que puedes largarte de una vez - doy media vuelta para caminar de nuevo a la habitación, pero no puedo moverme.

Lo está haciendo de nuevo. Usa su maldito poder para manipularme. Escucho sus tacones acercarse hasta que la tengo frente a mi. Sus ojos brillan con lujuria. Me acaricia el pecho desnudo.

Algo que aprendí es que Rae es mi comodín. Ya nunca mas va a poder controlarme. En un rápido movimiento agarro su mano y la aparto bruscamente de mi.

Parece confundida ya que nunca había podido salirme de su hechizo.

- Me gusta cuando eres brusco conmigo, me hace recordar los viejos tiempos. - relame sus labios.

Me da asco lo juro, nunca había sentido asco por una chica, nunca, pero Alex es otro nivel.

- Cuando te tenía, nunca quise irme, lo juro, pero tuve que hacerlo por lo que hice...

- ¿Qué cojones hiciste?
- Olvídalo. - se lanzó sobre mi, enroscando sus piernas a mi alrededor. Trató de besarme, pero la empujé con tanta fuerza que cayó sobre su trasero.

- Lo que hiciste no me interesa, tú ya no me interesas, y nunca me interesarás y ya no puedes hacerme ni mierda con tu estúpido truco de hada madrina. Lárgate y concéntrate en hacer tu maldito trabajo y ya.

- Que te deje en paz no será tan fácil, no voy a renunciar a ti querido. - suelta una risa de maniática y sale por la puerta.
Está loca.

Camino despacio hacia la habitación, escucho un fuerte ruido que proviene de ella. Aprieto el paso.

Dentro todo está en tinieblas.
- Estoy bien, choqué con la maldita mesa. - enciende la luz de la lampara junto a ella.

Está de pie frente a mi, sobando su rodilla. Joder, ¿como puede verse tan atractiva, llevando ese montón de tela encima?

Lleva puesto unos gigantes pantalones de pijama y mi camiseta blanca. Maldición si que es transparente... y no lleva nada debajo... joder, joder, Kyle contrólate.

- No estabas. - dice al fin.
- Yo... - maldición Kyle mira a otro lado. - Fui por un vaso de agua. - ¿por qué demonios le miento?
- Ahh, yo necesito ir al baño. - camina hasta pasar por mi lado para salir al pasillo.

- ¿Necesitas algo... que te ayude?
- Puedo hacerlo sola, espérame aquí.

Me tumbo en su cama a esperarla.
Al cabo de unos minutos regresa. Antes de que pueda salir de su cama para darle mas espacio habla.
- Quédate.. por favor. - habla mirando a todas partes menos a mi.

Siento satisfacción. Ella se tumba y se acurruca a mi lado, con su cabeza sobre mi pecho. - ¿Has podido dormir?

- No. - dice al cabo de unos segundos.
- No dejan de torturarme, hay un gran remolino en mi cabeza, cada vez es peor, la chica sigue hablando en mi cabeza, no para de gritar, la imagen de Sophie ensangrentada, las dos luces, el bosque, las rosas, los asesinatos y esa frase que no para de repetirse en mi cabeza " ¿te protegía o vigilaba para matarte?"

Trago grueso cuando menciona esa última frase. Tengo que hablar con ella, maldición, tengo que contarle. Va odiarme lo sé.

Siento sus lágrimas bañar mi pecho.

- Yo no elegí esta vida. - continua.
- ¿Por qué yo? Me estoy volviendo loca. - sigue sollozando.

La apreto mas contra mi. - Todo tiene un propósito. Ademas serías una loca muy linda. - ¿Qué demonios me está haciendo?

- ¡KYLE! - me regaña pero siento como se forma una sonrisa en sus carnosos labios... Wow detente ya Kyle, que bien que ella no puede leer tus pensamientos.

- ¿Qué? Al menos logré sacarte una sonrisa. - y cambiar de tema, en serio debo hablar con ella.

Y maldición yo ya casi no puedo ni escuchar sus pensamientos. Algo me pasa. Pierdo la capacidad para sanar y ahora no puedo escuchar pensamientos... Joder.

- Esa malditas pastillas que me diste están dando efecto de nuevo.
- Eso es bueno, vas a poder dormir un poco mas. - algo que yo necesito.

- No, temo dormir no quiero que esas pesadillas regresen es horrible no podrías entender. - riñe.

Sé que está frustrada y yo siempre soy su saco de boxeo.

- Creeme te entiendo.
- ¿Qué?

- Algo pasa... entre nosotros, puedo sentir lo que sientes y casi puedo ver lo que ves. Puedo entenderte ¿Okay? 

- Lo... siento. - dice. - Estoy cansada y frustrada... - ¿En serio? Lo pienso pero no lo digo.

- No, discúlpame a mi, soy un imbécil.
- suspiro con cansancio. - Intenta dormir, lo necesitas. - recuerdo sus enormes ojeras.

- Pero...
- Te dejarán tranquila.

- ¿Lo prometes?
- Lo prometo. - miento.

Maldición, no dejo de mentirle...

Después de unos minutos creo que se ha quedado dormida. Así que intento dormir un poco.

Me pierdo en sus brazos y caigo en un sueño profundo.

************************************

Rae.

Su duro pecho sería el paraíso, si pudiera dormir. Cada vez que lo intento las imágenes llegan a mi.

La habitación sigue en tinieblas, es de madrugada. Al parecer Kyle si logró dormir. Hace frío y me acurruco mas a él cubriéndonos con mis sábanas.

* - Sabes quien soy. *

No, no sé. Esa chica no sale de mi cabeza. La veo en mis sueños pero no la reconozco.

Cabello negro como la noche, y ojos morados intensos. Su ropa está rota y sucia. Sigue en el calabozo, pidiendo mi ayuda, pero nunca logra decirme donde está. Ella no sabe que me mata, lo que no entiendo es ¿por qué me busca a mi? Podría contactar con alguien que podría ayudarla mas.

Sabes quien soy... SABES QUIEN SOY... ¡SABES QUIEN SOY!

No maldita sea, no sé...

Por mas que haga cabeza no la reconozco.

Debe estar confundida. ¡Pero sabe mi nombre!

Mis parpados pesan pero no logré dormir. Las bellas luces de la mañana se cuelan por las rendijas de las cortinas.

Kyle está profundamente dormido, y está roncando muy fuerte.

Me levanto de la cama con cuidado de no despertarlo.

Me le quedo mirando, es gracioso, duerme con la boca abierta y aún así se ve adorable.

Me obligo a dejar de mirarlo e ir a tomar una ducha. Pero... está adorable y la escena es graciosa, algo que tal vez nunca volveré a ver.

No Rae vete a bañar. Camino dos pasos hacia el baño.

A la mierda...

Camino de puntitas hasta la mesa donde está mi celular. Soy una maldita lo sé, pero él no debe darse cuenta que le haré una foto.

Desbloqueo el celular y busco la cámara. Enfoco su rostro pero su pecho está desnudo y sería muy egoísta de mi parte si no me alejo para que su torso definido también salga en la foto.

Click...

Maldición, no le quité el sonido.

Se revuelve en la cama.
- ¿Qué fue eso? - dice con voz ronca.

- Nada... nada, este yo... de nuevo choqué con la mesa... No fue nada iré a ducharme. - y huyo de la habitación.

Me miro en el espejo un buen rato, estoy horrible, no sé como haré para quitarme estas ojeras. Estoy en modo zombie, esas malditas pastillas me drogaron de una manera horrible.

Después de un rato de mirarme me desvisto y entro en la ducha.

El agua caliente me cubre, y aclara mi mente.
Termino de ducharme y me envuelvo en una toalla para salir ya que olvidé la ropa.

Cuando entro en mi habitación Kyle está profundamente dormido.

- Despierta. - grito arrojandole a la cara una blusa desde mi closet.

- ¿Qué haces mujer?
- Alistándome, me llevarás a clase.
- Pero... - se queja.

- Y tú también irás. - sostengo con fuerza la toalla que me cubre.

- ¿Qué? Noooo.... - arrastra la palabra. Se le nota cansado.

- Si, levántate y ve a ducharte.

- No traigo... ropa conmigo. - dice volviendo a acurrucarse en la cama.

- Claro que si... - le arrojo un zapato que tenía a la mano. Se sobresalta. - la tienes en la mochila que está en la sala.

- Estás loca, no traigo.

- No me obligles a lanzarte el otro zapato.

- Que ruda. Inténtalo, pero tíralo con todas tus fuerzas... así tal vez la toalla se caiga. - murmura lo ultimo bastante bajo pero aún así logro escucharlo.

- Te escuché, ahora sal. - siempre le lanzo el otro pero la toalla no se cae.

- Okay, okay. - se levanta de la cama.
- Pero podría quedarme a ayudarte para que la toalla no se caiga. - una sonrisa de suficiencia llena sus labios.

- ¡Largo de aquí! - Cierra la puerta antes que pueda tirarle algo más.

Saco unos vaqueros oscuros un jersey morado y mis converse. Quiero andar cómoda. Mi cabello está horrible como para dejarlo suelto, así que me hago una corona de trenza con mi propio cabello.

A mi pálido rostro le hace falta color pero no tanto. Me pongo corrector bajo los ojos para ocultar las ojeras un poco de rímel y un suave tono de rosa en los labios.

Recojo mis cosas y salgo, Kyle está tirado en el sofá viendo la tele. Ya está duchado y lleva su chaqueta de cuero que tanto me gusta.

- Sabes en que estaba pensando. - dice. - que las chicas siempre dicen que estarán listas en cinco minutos, y tú duraste una eternidad ahí dentro, mientras tú te llenabas la cara de esa estupidez a la que ustedes llaman maquillaje, yo me duché, me vestí y hasta vi dos capítulos de Bob esponja.

- Bob esponja ¿en serio?
- Okay, olvida eso ultimo y larguémonos de aquí. - la falta de dormir a despertado al Kyle gruñón.

Ruedo los ojos y salgo tras de él.

Su moto está aparcada en la entrada. Sigo teniéndole miedo.

- Es solo una moto. - dice borde.
- ¿Te pones así de regludo si no duermes? - sus cambios de humor son una mierda.

- ¿Segura que la media hora que duraste alistándote valió la pena? - contraataca. - Por qué no parece que te hicieras nada.

- Eso es porque soy natural. - le doy mi mejor sonrisa de hipócrita.
- Naturalmente despeinada.

- Cállate de una maldita vez y llévame al campus.
- Esperemos que ese nido de ratas no se enrede más con el viento. - dice por lo bajo.

- A veces eres insoportable.
- Tú eres la que me tiene loco nena. - en serio quiero golpearlo en la cara, mas bipolar no puede ser.

Subo a la maldita moto. Me agarro de atrás y no de él. - Si no te agarras a mi, te caerás.

- Prefiero caer.
- Okay, "Señora Orgullo."

- No soy orgullosa.
Enciende la moto de golpe y suelta una carcajada.

- Te odio. - le grito.
- Nadie puede odiarme nena, mucho menos tú. - sale de la acera. - Es mejor que te agarres, ya vamos tarde.

Dejo mi maldito orgullo a un lado y me agarro a él.

Al cabo de unos minutos, estamos aparcando en el campus.

Me bajo rápido de la moto.
- Espera. - me llama.
Me acerco a él. Extiende con cuidado su mano hacia mi y acomoda unos mechones que se han soltado de la trenza. Sus brillantes ojos nunca dejan los míos.

- Te lo dije, se enredó. - pero está vez lo dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.

No pude evitar que una sonrisa escapara de mis labios también. Mierda también soy bipolar.

Acariciaba mi mejilla. - Se... se nos hace tarde. - mi boca se quedó seca.
- No iré a clase, tengo trabajo que hacer, después de todo ya he estado en la universidad muchas veces. - me guiñe un ojo. Y es lo mas sexy que he visto en la vida.

¿A donde demonios se fue, toda mi saliva?

Arranca la moto y sale del aparcamento dejándome sin palabras.

Reacciono, giro sobre mis talones y camino rápido a clase.

Oh Dios el poder de un guiño...

En clase de computo extraño a mi exasperante compañero. Recibir clases me mantiene ocupada y despeja mi mente.

Al terminar la clase voy a mi casillero, para sacar mis otros libros.

Al abrirlo la jodida puerta rechina, y en mi cabeza suena como una explosión. Junto a mi una chica cierra su casillero de un portazo y me sobresalto.

Mierda, en mi cabeza el sonido se duplica mil veces mas.

A mi izquierda un jodido teléfono empieza a sonar.

Contesta de una jodida vez, quiero gritarle al chico.

Del otro lado un grupo de chicas comienzan a reír.

Sus risas retumban en mi cabeza.

Maldición...

- Raechel. - me sobresalta Sophie. Viene tomada de la mano de Sam.
- ¿Estás bien? - se le nota preocupada.

El rostro de Sophie se nubla.

- Si, aparte de no poder dormir y un poco hipersensible a los sonidos fuertes. - otro maldito portazo. Me sobresalto aún mas.

¿Acaso nadie puede cerrar el jodido casillero como la gente?

Sin darme cuenta estoy alejándome de ellos, caminando por el pasillo.

- ¡Rae! - escucho que me llama Sophie. - Déjala. - le dice Sam.

Camino sin rumbo. Cada mínimo ruido me vuelve loca.

Escucho voces.

* - ¡Sabes quien soy! *

* - No te protegía. *

Risas por todos los pasillos. Se me quedan mirando. Busco aíre. Solo quiero que las voces se vayan.

Cierro mis ojos y exhalo con fuerza. Las personas a mi alrededor se nublan, no veo nada. Vuelvo a cerrar mis ojos. Los abro con fuerza. Nada.

Todo sigue nublado.

* - AYUDA, RAE. - el grito de esa chica es desgarrador. - Sabes quien soy... soy...................... - grita mas fuerte. *

Camino hasta que lo veo, está al final del pasillo, y su figura no está borrosa.

* - Todo lo provoco yo. * - a lo lejos sus labios se mueven pero su voz retumba en mi cabeza. - Te destruyo desde adentro, y destruyo todo lo que te rodea, todo lo que amas.*

Siento el temblor llegar a mi, voy a explotar.

En su rostro se dibujan muecas a la que el llama risas.

* - Qué estúpida eres, él nunca te protegió. * - Ian suelta otra risa maniática.

Las convulsiones me ganan. Y exploto en una gran bola de fuego en medio del pasillo.

+++++++++

Continue Reading

You'll Also Like

16.2K 1.1K 41
Esto es lo primero que he escrito :)) son simples versos que tenía escrito. Versos que escribo cuando estoy triste, feliz, enamorado, solo o como se...
34.3K 1.8K 21
*Todos los créditos a Elyn, la autora Fuente: Novelas Leonetta.*
1.2K 283 96
Muchos pensamientos por mi cabeza a 1000/h suelen llegar..tan buenos como malos,raros como extraños,ciertamente aveces son mejor plasmarlos que guard...
1.1K 104 23
La vida de Nara era difícil y deprimente al no recordar nada sobre su pasado. Miles de preguntas rondaban su mente. ¿Cómo había llegado hasta ahí?¿Dó...