Tras media hora de viaje, llegamos al apartamento.
Estamos en un barrio residencial, lleno de casas enormes, pero en el centro de la ciudad.
Durante todo el camino mi hermano y yo nos hemos puesto al día. Me ha explicado que esta en el equipo lacrosse, que ha tenido muchas novias pero ninguna seria y que papa ha cambiado. Cuando dice esto ruedo los ojos y cambiamos de tema. Le hablo de mis amigas, de Manchester. Obviamente omito el tema bebida, fiestas y todas estas cosas.
Cuanto menos sepa, mejor.
-Es esta de aqui delante.- dice aparcando el coche en frente de una csas jodidamente grande.
-¿Como? ¿No era un apartamento? No me dijiste que era una casa.
-Bueno, nosotros preferimos llamarlo apartamento. Sueno más a picadero juvenil.
Cuando dice esto no puedo evitar reir, puesto que ahora yo viviré en este picadero juvenil.
Me bajo del coche y me quedo admirando la casa. Vuelvo a repetirlo, es jodidamente grande.
-Tu tranquila, ehh, tu hermano puede con todo.
Me giro y lo veo cogiendome todas las maletas, algunas incluso colgandole de las piernas, y la cara rojisima del esfuerzo. Se está tambaleando, apuntó de caerse, y con las maletas balanceándose por sus brazos. Estallo en una risa que no acaba, mientras el se queja como una nenita del peso exagerado aue esta soportando en su musculado y precioso brazo derecho.
-Pero que llevas en estas maletas?!- chilla con voz aguda.
Finalmente me seco las lagrimas de tanto reir y le cojo alguna maleta (las que menos pesan, obvio).
Nos acercamos a la puerta y llama al timbre.
-No tienes llaves?
-Si, y con que mano las cojo?
-Si, y con que mano las cojo?- repito haciendole burla.
Nos ponemos a reir, y no nos damos cuenta de que ya han abierto la puerta.
Levanto la mirada y veo a un chico mirandome. Tiene el pelo marron, despeinado adorablemente. Sus ojos son oscuros, penetrantes. Por no hablar de su cuerpo. Abdominales perfectos, brazos musculosos y piernas fibrosas (se os esta haciendo la boca agua ehh).
-Hey Jake.
-Hey Nick. No me vas a presentar a esta preciosidad.
-Emm, no se llama preciosidad.
Duh.
-Es mi hermana Rachel. Te comente que vendría desde Manchester y probablemente se quedaría aqui un tiempo.
-Que se quede el tiempo que quiera- dice mirandome y sonriendome.
Noto que las mejillas se me sonorjan y aparto la mirada.
-Ejem, Jake, es mi HERMANA. Recuerdas lo que dijimos...
-Mierda, maldito juramento.
-Espera, teneis un juramento de hombres?
No puedo evitar reir. Es taaaaan infantil. Es como cuando yo era pequeña y tenía un club con una amiga. Nos inventamos una contraseña y todo el que quisiera entrar al club debía adivinar la contraseña, que solía ser "caramelo de fresa" , "pony fucsia" y cosas así.
-Si. Incluso lo sellamos con sangre - dice Nick, muy serio.
-Puaaaaj que asco.
Jake se rie al ver mi mueca, y vuelve a hacerme sonrojar.
Mierda.
-Que, pasaremos algun día dentro o que?- dice Nick, que vuelve a tener la cara roja por las maletas.
Entramos y me quedo admirando la casa. Si por fuera impresionaba, por dentro es la hostia. (nótese mi refinado vocabulario).
La puerta de entrada da a un recibidor enorme, lleno de zapatos y chaquetas por el suelo. Tiene armarios a ambos lados de la pared, pero por la ropa que hay por el suelo me imagino que estarán vacíos. Pasamos el recibidor y entramos al salón-comedor-cocina. En el centro de la enorme sala hay una mesa de madera oscura enorme, con una caja de pizza medio empezada encima. Las sillas son blancas (probablemente del Ikea). A la izquierda de la mesa hay dos sopas enormes y un sillón también enorme. Los sofás son color crema y el sillón negro. Están orientados hacia un mueble en el cual está la enorme tele. Entre los sofás y la tele hay una mesita. Las paredes de esta zona están llenas de ventanas enormes, lo que ofrece un espectro muy luminoso. Al lado de la tele hay una estantería llena de libros y trofeos. En la otra parte de la sala, a la derecha, hay la cocina. Es de esas cocina de concepto abierto, con una barra que conecta el comedor con la cocina. A ambos lados de la barra hay taburetes para sentarse. La cocina dispone de numerosos y modernos aparatos culinarios, que apuesto que no han utilizado nunca. En el centro de la cocina hay una isla con sillas. Es enorme, la más grande que he visto nunca. Detrás de la mesa que está en el centro hay unas escaleras, que llevan al piso de arriba, donde supongo que están las habitaciones.
Me doy cuenta de que llevo como cinco minutos empanada con la casa, sin decir nada.
-Es tan... Guaaaaaau.
Se ríen cuando digo esto.
-Vamos a llamar a los chicos así te los presentamos.
-Chicos, bajaaaaaaaaaaad!!!!!- chilla Jake.
A los pocos segundos 3 chicos de mi edad bajan las escaleras. Los 3 tiene unos cuerpos...
Nos miran y se ponen en línea recta delante de nosotros.
-Chicos, esta es Rachel, mi hermana- los tres me miran de arriba a abajo, incomodandome, pero Nick ni se percata y sigue hablando-. Vivirá con con nosotros una temporada.
Luego me mira y prosigue.
-Rachel este es Logan Evans-, dice señalando al chico de la derecha. Es moreno, con el pelo corto. Tiene los ojos azul claritos, y un cuerpo... Abdomen, brazos, todo perfecto.
Me sonríe amablemente y le devuelvo la sonrisa.
-Este es River-, esta vez señalando al chico del medio. Rubio, ojos azules, alto y curpulento. En serio, estoy tratando de hacer descripciones objetivas, que si por mí fuera diría de todos que están como quesos y fin de la historia.
Me mira seductoramente, pero al toparse con la mirada de mi hermano, cambia la expresión de su cara por una sonrisa amistosa.
-Y Drew-, el chico de la izquierda. Es también rubio, ojos clarito. Tiene el cuerpo bien trabajado, y un piercing negro en el labio inferior.
Me mira, como si ya me conociera e intentando descifrar algo.
Pasó por alto esto, ya que él también me suena, pero no logro recordar de qué.
-Bueno y este es Jake, que ya le conoces- dice señalándole.
Él hace un saluda estilo militar, levantando el brazo.
-Bueno, acabadas las presentaciones, vamos a enseñarle su habitación. Ah, y ayudadme con las maletas que pesan una barbaridad.
Todos se ríen de lo nenita que es y le ayudan.
Me guían escaleras arriba, hasta llegar a un pasillo que parece no tener fin.
-A ver, tu habitación será la tercera puerta a la derecha, creo- dice River.
-La tercera puerta a la derecha es la mía, garrulo- exclama Nick.
-Pues será la segunda a la izquierda. Si, ahora sí- dice orgulloso de sí mismo.
Avanzamos y abro la segunda puerta a la derecha, ya que soy la única que no lleva y nada y tengo las manos vacías. Que lista que soy.
La habitación que hay ante mí es (como cabía esperar) enromeeee. En el centro hay una cama que podría ser de matrimonio perfectamente. A su izquierda una mesa de escritorio blanca y una silla de ruedas. A la derecha de la cama un armario con las puertas de esposo. Encima de la cama hay una ventana enorme, que hace que la habitación tenga una iluminación muy agradable. Por las paredes hay algunas estanterías vacías. Incluso tiene una puerta que da al balcón.
-Como no sabíamos tus gustos, mandamos decorarla a un amigo de mi familia- explica Logan sonriéndome.
-Es... Guauuuu. Esta habitación sola es más grande que mi antigua casa.
-Solo hay un problema. Ninguna habitación de la casa tiene lavabo, y arriba solo hay dos lavabos. Y ahora seremos seis, así que...
-Oh Nick menuda nenaza.
Entró en la habitación y me estiro en la cama, no sin antes indicarles donde deben dejar las maletas.
Cuando colocan todo, me quedo sola en la cama. Aún faltan un par de horas para la cena, y tengo mucho sueño...