East Of Heaven ~ Larry Stylin...

By MrsHorik

6.3M 298K 489K

Harry es un adolescente víctima de bullying, todos sus compañeros lo maltratan y lo insultan por ser homosexu... More

East Of Heaven ~ Larry Stylinson
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
AVISO
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
¡TRAILER DE LA NOVELA!
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Twitter, bitches.
Capítulo 26
Capítulo 27 - Maratón 1/2
Capítulo 28 - Maratón 2/2
Capítulo 29
Capítulo 30
AYUDA!
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Link 2ª Temporada
Capítulo 47
Capítulo 48
Aviso.
Capítulo 49 - FINAL
Epílogo ♥
Hola... Otra vez.

Capítulo 35

96.9K 4.3K 5K
By MrsHorik

Hola chicos y chicaaas TERMINÉ CON LOS EXAMENES YEEEEY
Lamento haber tardado tanto en actualizar, no tuve tiempo a escribir con los estudios.
Por cierto, la novela ya tiene 200.000 leídas O_O WTF... MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODO EL MUNDO QUE APOYA ESTA NOVELA, SOIS MAS BUENOS QUE EL PAN ♥♥
Os amo ♥

-Entonces, ¿tú podrías hacerlo?

-Si pagas bien… –Ed alzó una ceja y apoyó los codos en la mesa, aguantándose la barbilla con una mano.

-Es una broma, ¿no? –fruncí el ceño mientras Louis me achuchaba contra él.

-Hum, pensé que te lo creerías.

-¿Pretendías estafarme? –Me hice el ofendido y Louis comenzó a besar mi cuello-. Louis, por favor…

El oji-azul ronroneó algo inentendible en mi piel y comenzó a esparcir pequeños besos sobre ésta, provocándome un leve cosquilleo.

-Déjale recuperar el tiempo perdido, que si no explotará –se burló el pelirrojo.

Pensé que Louis diría algo en forma de protesta o trataría de desmentir tal necesidad, pero de lo contrario pareció sonreír entre beso y beso.

-Bueno –suspiré.

El chico pronto dejó de mimar mi piel por lo que simplemente apoyó la frente en tal sitio y esperó pacientemente a que terminara de hablar con Ed.

-A todo esto, niño, ¿tu madre ya te deja hacértelo?

-No se lo he preguntado y no se lo preguntaré –mascullé.

-Qué niño más rebelde –se levantó de la silla silenciosamente-. Voy a por las cosas, ir pensado qué queréis que os tatúe.

Me acomodé en la silla nerviosamente mientras observaba como Ed apretaba aquella fina aguja contra la piel bronceada del interior del antebrazo de Louis, justo debajo de donde el codo se flexionaba.

-Una llave, entonces –afirmó antes de comenzar a tatuar-. Si no queréis, ahora es tiempo de decirlo.

Louis giró su cabeza hacia mí con una sonrisa deslumbrante, feliz de que aquello estuviera a punto de ocurrir. Le sonreí de vuelta tratando de no aparentar nerviosismo, pero no funcionó muy bien.

-Hazlo –se dirigió a su primo.

Dicho eso el pelirrojo rodeó la máquina con sus guantes negros y apretó sobre la piel de mi novio, quien frunció el ceño al notarlo. Comenzó a dibujar líneas cuidadosamente y éstas poco a poco fueron convirtiéndose en la forma de una pequeña llave antigua.

-¿Duele? –mascullé mientras observaba sus labios fruncidos en una mueca.

-No –mintió.

-En realidad está llorando internamente –comentó Ed, haciendo que su primo rodara los ojos.

Poco después el pelirrojo pasó a rellenar la llave de color negro hasta que logró cubrirla toda. Después de quitarle la tinta sobrante en la superficie con un paño, sonrió orgulloso de su trabajo.

-¿Ya está? –me incliné sobre la mesa para verlo mejor.

El chico asintió y se quitó uno de sus tenebrosos guantes negros para poder removerse los cabellos anaranjados.

Louis observó detenidamente aquella nueva marca en su piel, pequeñas arruguitas se marcaron en sus ojos cuando sonrió, satisfecho con el resultado.

-Niño –masculló Ed, poniéndose el guante de nuevo-. ¿Estás seguro de que lo quieres en la muñeca? Los tatuajes ahí suelen doler bastante.

Louis le lanzó una mirada envenenada pensando que eso me asustaría, pero realmente no lo hizo.

-¿Has visto mis muñecas? –Hablé serio, exponiendo ambos brazos sobre la mesa para dejarles ver las cicatrices-. Si me puedo hacer esto, puedo hacerme un tatuaje.

Ed me miró con gesto inexpresivo y sin decir palabra alguna me agarró de la mano, tirando hacia él. Fue algo realmente raro ya que en vez de agarrarme con la brutalidad de la que ya me había acostumbrado, simplemente me cogió con delicadeza, como si me fuera a romper.

-No te quejes si te duele, quien avisa no es traidor –masculló.

 -No dolerá –y antes de que pudiera decir algo más, sentí la aguja clavarse sobre mi piel-. ¡Ah!

-Te lo dije –sonrió maléficamente.

Me mordí el labio inferior reprimiendo una mueca, llamando la atención de Louis quien parecía absorto con su nuevo tatuaje, observándolo con admiración.

Al ver el dolor que eso estaba suponiendo para mí, el oji-azul comenzó a hacer muecas, torciendo los labios y frunciendo el ceño, a veces simplemente sacaba la lengua o imitaba a algún animal, haciéndome reír.

Entre una cosa y la otra no me di cuenta de que el contorno del candado ya estaba hecho y el pelirrojo había pasado a utilizar una aguja más fina para el relleno. Le apreté la mano inconscientemente en el momento que el aparato volvió a hacer contacto con mi muñeca, por lo que me acarició la palma de la mano con su pulgar.

Estaba enfermo, eso no era normal.

Louis atrajo su silla a la mía y se quedó mirando a su primo con cara de pocos amigos, marcando su territorio. Por otro lado el pelirrojo levantó un poco la comisura de sus labios formando así una sonrisa traviesa.


-Creo que esto… –sentí un gran alivio cuando mi piel quedó libre de aquella máquina- ya está.

Al igual que con Louis eliminó la tinta sobrante, aunque ésta vez lo hizo todavía cogiéndome de la mano, jugando con mi pulgar mientras observaba a Louis, quien no despegaba los ojos de aquella escenita.

-Gracias –murmuró Louis, levantándose de la silla.

Miré a su primo con curiosidad, ahora miraba de nuevo a mi brazo terminando de limpiarlo cuidadosamente.

-Lavaos los tatuajes dos o tres veces al día y no lo expongáis al sol si no queréis que se os infecte –nos advirtió con cierto recelo en su voz.

-Gracias, Ed –sonreí pensando que él me devolvería el gesto, pero en vez de eso me dedicó una mueca de asco.

-Me dais asco –declaró-, los dos. No hay nada más cursi que compartir un tatuaje con alguien.

Se levantó de la silla terminando de recoger las cosas y emprendió camino hacia fuera, dejándonos a los dos con cara de póquer.

-Ojalá tu hermana le pida un tatuaje de esos –masculló Lou.

Asentí con la cabeza notando como el castaño comenzaba a abrazarme por la espalda, haciendo así que una sonrisa idiota se me dibujara en los labios.

Quise responder algo lógico o quizás sacar un nuevo tema de conversación, pero Louis me robó cualquier rastro de cordura posible en mi mente en el momento que me arrastró hasta que mi espalda quedó aplastada contra la pared.

-Te quiero –murmuró atrayéndome a él en un fuerte abrazo-. Te quiero tanto, Harry…

-Y yo a ti, Lou –le di un pequeño beso en la mejilla.

-No te me escapes de nuevo, ¿sí? No vuelvas a desaparecer así.

Acomodé mi barbilla sobre su hombro y cerré los ojos dejando caer un suspiro.

-No me separaré de ti jamás. Terminarás por aburrirte de mi presencia.

Negó con la cabeza y me abrazó más fuerte. Moví mi mano hasta la parte posterior de su cabeza, enroscando mis dedos en su cabello achocolatado repetidas veces. Él giró su cabeza y comenzó a besar mi cuello, por lo que incliné mi cabeza hacia un lado para darle mejor acceso.

Entre beso y beso no me di cuenta de que me mis pies habían dejado de tocar el suelo hasta que mi espalda se topó con algo blando, que pude identificar como el sofá. ¿Desde cuándo me había movido yo?

Sus manos debajo de mi camiseta, empujándola hacia arriba. Sus labios abandonaron los míos para ponerlos sobre mi cabeza. Se detuvo para mirarme.

-¿Cuánto?

Lo miré confundido sin saber muy bien qué responder.

-¿Cuánto… qué? –enrosqué mis brazos alrededor de su cuello y él acarició mi estómago lentamente con un dedo.

-¿Cuánto peso has perdido?

Tragué saliva y lo miré de hito en hito, temeroso de que nuestro momento fuera arruinado por mis estúpidos problemas.

-Poco –respondí.

Él alzó una ceja con incredulidad. No se lo había creído.

-Harry.

-Louis.

-¿Cuánto? –suspiró frustrado.

Me humedecí los labios antes de mirarle a los ojos y contestar.

-4 kg.

-Harry… –casi suplicó con cansancio, recostándose a mi lado en el sofá con mis brazos todavía alrededor de su cuello.

-6 –suspiré y me miró con la duda dibujada en sus facciones-. Y medio…

Sus ojos se entristecieron al instante, labios formando una pequeña curva en gesto de desagrado.

-Dejaste de comer –más que una pregunta, sonó como una afirmación.

-Sí.

-Eres idiota.

-Lo sé.

-¿Comerás ahora que todo ha pasado? –me apretó a él, por lo que aproveché para juntar nuestras frentes mientras mis manos jugueteaban con su pelo.

Sí. Me dije.

No. Pensé.

-Puede –mascullé.

Lentamente volvió a apoderarse de mis labios, ahora besándome de una manera demasiado tierna y hasta incluso podría decir que sobreprotectora.

Después de unos minutos jugando con los labios ajenos el beso pasó de ser tierno a comenzar a arder. Nuestras lenguas no danzaron lentamente al compás, no, éstas interpretaron un mismísimo baile irlandés. Sus delicadas manos, todavía por dentro de mi camiseta, comenzaron a masajear mi vientre cuidadosamente.

Creí escuchar a alguien carraspear por detrás de nosotros por lo que presté un poco de atención sin dejar a Louis de lado y pude escuchar a Ed maldiciendo un millón de cosas sobre nosotros, las cuales ignoré por completo.

Al poco rato, se escuchó un portazo.

-Creo que se ha ido –musitó Louis en mi cuello.

Sonreí picaronamente.

-¿Eso significa que estamos solos?

-Totalmente.

Y después de eso no dijimos muchas cosas más.

Mientras lo besaba de nuevo pasé mis manos por su nuca y acaricie su sedoso cabello bronceado, una nueva obsesión para mí.

Cuando quise darme cuenta, nos habíamos deshecho de la mayoría de nuestras prendas.

NARRA NIALL

¿Cómo podía ser que el simple hecho de humedecerse el dedo para pasar de página resultara tan jodidamente atractivo en él?

No estaba del todo seguro de cómo alguien podía verse tan perfecto con el simple hecho de estar sentado en su cama con un libro abierto entre sus manos, leyendo en silencio.

Parecía imposible que algo tan simple me resultara tan atractivo.

Pero ahí estaba él, la excepción de cualquiera de mis normas.

-¿Qué quieres, Rubia? –musitó sin despegar ojo de la página.

Me mordí el labio lentamente y miré hacia cualquier otro lado en busca de alguna respuesta coherente. No imaginaba que se hubiera percatado de mi existencia en aquellos momentos, parecía abducido totalmente por aquél tocho repleto de hojas escritas.

-Eh… –vacilé-. Nada, solo venía a… buscar un… sacapuntas.

Genial. Muy coherente. Sí.

-¿Estás dibujando? –musitó sin dejar de mirar el libro.

-Eh… sí.

-Eso puede ser interesante –sonrió por lo bajo.

Una leve brisa hizo que las cortinas blancas de su habitación revolotearan a su alrededor, dejando entrar algún que otro rayo de sol.

Juro que era la pura y viva imagen de un ángel, con la diferencia que él no tenía alas. Hoy vestía con una camiseta bastante fina de algodón de manga larga y color blanco, que según cómo la miraras llegaba a transparentar, y unos pantalones negros que él utilizaba para estar por casa, ya que estaban descosidos por las rodillas y manchados de pintura por todas partes. Esos eran los que antiguamente había utilizado para redecorar su casa, pintando las paredes de nuevo.

Todo eso y con las sábanas y las cortinas blancas, incluyendo la corriente de aire que removía sus cabellos color carbón y aquella media sonrisa, me hicieron pensar en un dios griego.

Apolo, dios de las artes y la belleza masculina.

Pues eso, Zayn.

-¿Qué lees? –cambié de tema y entré en su habitación, fingiendo que buscaba un sacapuntas.

-Un libro.

-Bien, genio, bien. Eso ya lo había visto yo.

-¿Pues para qué preguntas? –pasó de página lentamente.

-Me refiero a qué tipo de libro es –mascullé.

-Poesía.

-¿Vas enserio? –me giré alarmado y él levantó por fin la vista para mirarme sonriente.

-¡No! –rió-. Es Sherlock Holmes. ¿De verdad crees que leería poesía?

-Eres capaz de todo, Zayn.

Él sonrió para sí mismo y con una expresión de superioridad habló.

-Lo sé –luego volvió sus ojos al papel.

Caminé por toda la habitación mirando hacia todos lados sin saber muy bien qué decir. Me acerqué a su mesita de noche y agarré un lápiz desinteresadamente, para luego observarlo con detención.

-¿Quieres dejar ya de fingir que buscas algo y sentarte en la cama?

Me giré de nuevo y vi a Zayn con las cejas arqueadas mirando en mi dirección.

-Eh…

-Va, ven aquí, te leeré la historia.

Dio un par de palmaditas en el colchón invitándome a sentarme, y así lo hice. Me acomodé a su lado interponiéndome entre la ventana y él, de tal manera que todo el aire chocaba contra mi cara en esos momentos.

-¿No te importa?

Él agarró el libro entre sus manos y volvió a la primera página de todas mientras se aclaraba la garganta.

-No –se encogió de hombros y giró su cabeza hacia mí-. Me gusta que estés alrededor, demasiada paz termina estresándome.

-Como quieras, entonces –reí.

-El sabueso de los Baskerville… –anunció.


El morocho comenzó a leer fluidamente la historia, haciendo de tal manera que entrara en un estado de relajación extrema. Su voz siempre había sido algo realmente pacífico, algo a lo que recurrir cuando uno estaba nervioso. Simplemente, una de las muchas perfecciones que le caracterizaban.

Al cabo de un rato me tumbé en la cama, prestándole total atención a las palabras de Zayn, quien parecía disfrutar mientras leía.

Poco a poco un gran sueño se apoderó de mí, los ojos comenzaron a pesarme de una manera exagerada hasta que, sin saber muy bien cómo, terminé por dormirme a su lado.
Aunque antes de que pudiera caer en un sueño profundo pude sentir el roce de sus labios en mi frente.

-Dulces sueños, Ni –escuché susurrar a mi lado-. Te quiero.

Bueno, bueno, bueno... ha sido un capítulo cortito, pero no tardaré en actualizar el siguiente así que don't worry :3
El 24 de Octubre es mi cumpleaños... intentaré subir capítulo para celebrarlo :P
Gracias por leer, amores ♥

RESPONDO PREGUNTAAAAAAAS.

-LarryStaylinsonSpain: Mi twitter es @hippienialler, y el plan de venganza vendrá muy prontito ^^
-YukiidePayneClifford: ¿Que si me gusta 5SOS? LOS ADORO OMG
-GrisetteDFonsi: Las 5 palabras que diría antezs de matar a alguien con una sierra serían "¡¿WHAT DOES THE FOZ SAY?!" (es una cancion, por si no lo sabe nadie :') )
-Alonssoxd: Recién publiqué una nueva novela llamada "Black Snowflake", pero para novelas BUENAS de Larry, te recomiendo las de @IvannaRawff, es genial, de verdad.

Nada más, cuídense ♥

Continue Reading

You'll Also Like

7.9K 392 17
Una chica pelinegra de ojos verdes, vuelve a su ciudad de nacimiento donde vivirá parte de su pre-adolecencia grabando video y compartiendo tiempo co...
18.4K 1.7K 93
Azutara diverse -Hedcanons -One-shots -Incorrect quotes -Fanarts 🥈#Hedcanons-20/07/2023 🥉#Variedad-20/07/2023
214K 22.9K 11
(Un AU en el que Harry solo necesita poco más de siete días de otoño para caer por Louis, el chico que conoce en la biblioteca y con quien comparte m...
253K 12.9K 69
"𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙮 𝙡𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖" "-𝙔 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚�...