~Mansión Xavier~
/Raissa/
Nos encontrabamos frente a una gran casa, era como un Palacio, era como un Castillo.
-Bienvenida a la Mansión Xavier- dijo Charles llegando por atrás y abrazandome.
-Es hermosa- dije.
-Espera ver por dentro- comenzó a guiarme.
Lo seguí y justo cuando abrió la puerta noté lo magnífica que era.
-Genial- dije mirando a todas partes.
-¿Quieres ver las habitaciones?, puedes escoger la que quieras- me miro emocionado.
-Escoge la de Charles- dijo Erik divertido.
Ambos lo miramos y él nos guiñó con una sonrisa.
-Vamos Raissa, sigueme- continuó el castaño subiendo por las escaleras.
-¡Suerte!- gritó Erik.
Yo iba riendo tras Charles.
Estábamos frente a un largo pasillo lleno de habitaciones.
-De este lado de la mansión se quedan las chicas- dijo y comenzó a caminar señalandome las habitaciones vacías. -Escoge la que quieras- me miró.
Escogí la que estaba más cercana a las escaleras y deje mis cosas ahí.
-¿Quieres comer algo?- preguntó.
-Claro
Se oyó como cosas caían y a alguien maldecir.
Ambos bajamos rápidamente y nos encontramos con Erik.
-Yo también lo oí- dijo mirándonos llegar. -Viene del laboratorio- finalizó y ambos comenzaron a caminar.
-¿Hay un laboratorio?- pregunté emocionada.
-Hay muchas cosas- dijo Erik mirandome serio.
Yo los seguí y se detuvieron antes de abrir una puerta.
Ambos amigos se miraron, asintieron y Charles abrió la puerta de un golpe.
Todos soltamos un grito de susto.
-Hola- dijo un chico, llevaba una bata puesta y unas gafas, estaba parado frente a nosostros.
-Hank nos asustaste- dijo Charles.
-¿Qué no estabas con Raven?- preguntó Erik.
-Si pero decidí volver. No nos entendimos muy bien- dijo el chico bajando la mirada.
Ambos se miraron y se quedaron en silencio.
-Hola, soy Raissa- fui acercándome.
-Hola yo soy Hank McCoy- contestó con una tímida sonrisa.
Ambos estrechamos las manos pero el no me soltaba y no dejaba de sonreír.
-No lo pienses McCoy, ella ya es de Charles- dijo Erik mirandome.
Yo sólo me sonrojé.
-Ah, si- dijo el chico alejándose.
Charles estaba divertido.
-¿Por qué regresaron?- preguntó Hank.
-Ella quería conocer y yo ayudarle con su mutación- dijo el castaño señalandome.
-Perfecto, llegan a tiempo, hice unas mejoras en el lugar, incluso en cerebro- dijo Hank emocionado.
Este chico sí que era entusiasta.
Había pasado medio día, estaba ya obscureciendo.
Me encontraba en mi habitación, había terminado de acomodar mis cosas y estaba en la ventana, observando el paisaje.
Oí que alguien había tocado la puerta.
-Adelante- dije y tras la puerta apareció Charles con una cálida sonrisa.
-La cena está lista cariño- dijo entrando y acercándose.
Yo asentí.
-Es un hermoso lugar- miré de nuevo por la ventana.
-¿Vas a quedarte?- preguntó llegando a mi lado.
-Sí
-Me refiero a quedarte por un largo rato, vivir aquí.....conmigo- bajó la mirada algo avergonzado.
-Sabes que si Charles, me gusta este lugar y no tengo a dónde ir- terminé con una pequeña sonrisa.
-Genial, no me gustaría perderte...- me abrazó. -...eres una gran.....amiga- dijo retirándose.
Estaba actuando raro.
Lo seguí sin importancia hasta el comedor.