La travesía de Aries.

By justimaginationx

2.7K 291 76

Durante siglos los humanos han ignorado la existencia del planeta Auldrant, un cuerpo celeste ubicado en la m... More

00 - Reparto.
01 - La llamada del Oráculo.
02 - Todos unidos.
04 - Entrenamientos.
05 - Aún más.

03 - El comienzo.

393 50 10
By justimaginationx

Todos los Signos guardaron silencio. Estaban demasiado impactados para hablar. ¿Tenían poderes y un equipamiento especial capaz de derrotar a un Ettin y su ejército? Definitivamente eso era mucho que asimilar en poco tiempo.

Aries comenzaba a sentirse mareada. ¿Qué era lo que estaba hablando por ella? ¿Y porqué no podía controlarlo?

— Signos, yo os dirigiré hasta el campo de entrenamiento. Por favor, seguidme. — Aries comenzó a caminar hacia la única puerta de la enorme sala pero nadie la acompañó.

— ¡Vamos, será divertido! — Dijo Sagitario a los demás Signos. Ella quería que se unieran a Aries pero como no lo hicieron, sólo se levantó ella sola. — Bueno, más aventura para nosotras dos. — Dijo y se fue hacia la puerta junto a su amiga.

Los demás Signos estaban sentados con la miradas acusadoras de Aries y Sagitario clavadas. Todos pensaron que su planeta dependía de ellos para salvarse y, todos a la vez, se levantaron para seguir a Aries.

Aries caminaba decidida por los pasillos del palacio aunque en realidad no tenía ni idea de dónde se estaba dirigiendo, ella sólo obedecía los movimientos de sus piernas que alguien o algo le mandaba hacer. Los demás Signos no parecían saber que ella no sabía lo que hacía aunque Leo la miraba extrañado, algo no le cuadraba.

Una vez fuera, Aries cayó al suelo. Las piernas habían dejado de funcionar solas sin advertencia y volvían a ser suyas. Cáncer le ayudó a recomponerse con preocupación, a ella no le gustaba que nadie se hiciera daño.

— ¡Espere señorita Aries! — Dijo el fauno corriendo para alcanzarlos. Aries se giró aún estando un poco descompuesta.

— El gran Oráculo le pide perdón por controlar su cuerpo de esa manera, pero era la única forma de transmitirles el plan. — Aries entendió todo pero los demás no. ¿Aries había sido controlada? ¿Cómo?

— No pasa nada, estoy bien. — Dijo Aries sonriendo. — Pero ahora ya no estoy en su control y no tengo ni idea de cómo llegar hasta el campo de entrenamiento.

— A eso me manda también el gran Oráculo. Tenga este mapa, el campo de entrenamiento está marcado. — Y sin decir nada más, el fauno volvió a adentrarse en el palacio.

— Muy bien, muy heroico y todo lo que tú quieras, pero ¿cómo vamos a llegar allí? Porque no tenemos ningún medio de transporte. — Dijo Virgo, observadora como siempre lo había sido.

— Te equivocas, mira hacia allí. — Le dijo Sagitario señalando con el dedo una furgoneta un poco demacrada por el gasto de los años.

— ¿Iremos en eso? — Dijo Leo asqueado. Esa furgoneta era demasiado vulgar para llevarlo a él.

— ¿Algún problema? — Dijo Aries ya un poco enfadada. Los egos de Leo y de Virgo no eran algo fácil de soportar. Al ver que ninguno de los dos contestó, volvió a hablar. — ¿Alguno de vosotros sabe conducir?

Los Signos se miraban entre ellos como si quisieran que alguien levantase la mano, y alguien lo hizo.

— Yo. — Dijo cortante Capricornio. Le parecía increíble que ninguno de los demás supiera conducir, en ese caso, eran un poco inútiles.

— Perfecto. Tú irás al volante y yo iré de copiloto para darte las indicaciones. Los demás iréis atrás y no quiero ninguna disputa. ¿Entendido? — Todos los Signos asintieron menos Escorpio y Capricornio, ellos sólo rodaron los ojos. — En marcha.

Capricornio entró rápidamente en su puesto y Aries lo siguió. Escorpio abrió la puerta trasera de la furgoneta y los demás entraron sin rechistar. En pocos segundos Capricornio arrancó el vehículo y ya estaban en la carretera de piedra.

— Bien, según el mapa tenemos que continuar recto durante unos cuatro quilómetros. — Le dijo Aries a Capricornio. Este asintió sin decir nada y clavó su vista en la carretera. Aries pensó que ese chico era un poco raro, sólo había dicho una palabra en el rato que lo había conocido y no parecía que quisiera decir más. Sin embargo, parecía que los juzgará a todos con su fría mirada.

Mientras tanto en la parte de atrás de la furgoneta, Acuario y Sagitario se aburrían como nunca lo habían hecho. Estar callado dentro de una furgoneta no era un buen plan para divertirse. En cambio, Escorpio parecía pasárselo en grande molestando a Piscis, el cuál sólo se abrazaba a Cáncer en busca de consuelo.

— ¿Podrías parar de una vez? — Le gritó Cáncer a Escorpio.

— Déjame pensarlo... No. — Dijo este irónicamente.

— ¿Podéis dejar de comportaros como unos niños? — Dijo una irritada Virgo.

— Cállate rubita, aquí la niña insoportable eres tú. — Le dijo Sagitario.

— ¿Qué le has dicho a mi amiga? — Dijo Tauro respirando fuerte por la nariz.

— Lo has oído perfectamente. — Dijo Sagitario desafiante. En realidad sólo había dicho eso para divertirse un poco.

— Calma chicas, aquí nadie quiere problemas. — Dijo Libra intentando poner calma. Él quería evitar que la discusión llegase más lejos porque sinceramente, no podría escoger un bando.

— Habla por ti. — Dijo Escorpio frotándose las manos. Los conflictos eran su pasión.

— Escorpio no te emociones, los problemas no son una cosa divertida. — Lo reprochó Géminis. — Bueno, sí que lo son. Adelante, discutid. — Leo alzó una ceja. ¿Qué le pasaba a esa chica?

Nadie sabía cuánto tiempo había pasado pero de repente, la furgoneta frenó y Aries abrió la puerta trasera.

— Ya estamos aquí. No sé qué entendéis vosotros por ninguna disputa porque seguro que no es lo mismo que lo que yo pienso que es. — Dijo un poco molesta. ¿Se suponía que tenía que ser la líder de un grupo de salvajes? Quizás no era para tanto pero le molestaba igualmente.

Todos bajaron de la furgoneta y admiraron la estructura que tenían delante. Era un edificio rectangular de cuatro plantas rodeado por una zanja de hierro enorme. Detrás de la zanja de podían ver cosas como paredes de escalada, fosos, una piscina y muchas cosas más que sorprendieron a los Signos. Sin permitir que ese edificio la intimidase, Aries caminó con pasos firmes y seguros en dirección a la puerta de hierro y los demás no tardaron en seguirla.

La puerta de hierro estaba abierta, así que Aries supuso que los estaban esperando. Sus sospechas fueron ciertas ya que al entrar en el edificio se encontró cara a cara con un hombre.

— Bienvenidos Signos al que será vuestro pequeño infierno personal. — Dijo el extraño. — En la primera planta se encuentran la cocina, el comedor, la sala de estar, el gimnasio y las habitaciones de los Signos de tierra, en la segunda se encuentran las habitaciones de los Signos de agua, en la tercera se encuentran las habitaciones de los Signos de fuego y en la última están las habitaciones de los Signos de aire. No os preocupéis, cada habitación tiene un baño bien equipado.

— Discúlpame pero, ¿tú quién eres? — Dijo Escorpio.

— Me llamo Keith y seré vuestro entrenador personal durante la semana más dura de vuestra vida. — Dijo el hombre con un brillo en sus peculiares ojos mieles.

N/a: ¡Y aquí está otro capítulo!
En fin, espero que os guste.
Keith está interpretado por Zayn Malik. Porque fangirl siempre.

Continue Reading

You'll Also Like

24.8K 1.3K 50
Ellas son hijas de la luna, ellas son las primeras brujas, pero no son cualquier bruja, son las brujas de sangre, tres hermanas poderosas, una más fu...
49.6K 6.9K 45
toda mi clase y yo fuimos transportados a todo un mundo de fantasía lleno de magia y poderes, todo para vencer al Rey demonio. ¿¡Porqué debo pelear p...
349K 22.1K 28
Todo en mi vida era normal. Hasta que entre a ese bar. ¿Dirás cuál es el problema? Ahi los conocí, conocí el secreto de este pueblo. No puedes confia...
11.2K 737 4
Arrepentimiento, es ese sentimiento que no te deja dormir por las noches, es ese sentir de pesar por haber hecho o haber dejado de hacer algo. Este s...