You and I
Write everything down on a love letter
And throw it into the empty sky
The wind will embrace us
So that your painful days of the past
Are erased
I will hold you tighly and never let go
I will always be by your side.
Love Letter - Seventeen.
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070116. *10:00 pm.
Ese día Ten despertó con tanta alegría que decidido llamar a Taeyong, había pensado en que, desde que aceptó ser su amigo, no habían salido solos ni una sola vez. La razón era por el hecho de que Ten seguía incómodo junto al mayor, pero ese día todo había desaparecido, toda inconformidad había sido tirada lejos del cuerpo del tailandés.
–¿Me veo como alguien que disfrute eso?— Preguntó la voz de Taeyong tras haber escuchado los planes de Ten de irse a comprar un poco de ropa que le había gustado.
—¿Estás consciente de que no te puedo ver?— No fue hasta que escuchó la risa sarcástica de Taeyong que entendió lo estúpido que se había escuchado diciendo eso.
—Iré, pero por favor deja de intentar bromear.— Ten dejó de golpearse en la frente, lo que llevaba haciendo después de su anterior comentario, para sonreír.
—De acuerdo, ¿paso por ti? Espera, ¿dónde vives?— Se sorprendió por la emoción que claramente puso en su voz, ¿qué no lo odiaba?
—Mejor yo paso por ti, Johnny ya me dijo dónde viven. No lo mates, te lo pido.— Ten dejó salir una risa, aunque aquel último comentario lo había dejado perdido por unos segundos.
—De acuerdo, ¿nos vemos a las 2:00?— Preguntó levantándose de su cama, sí, necesitaba mucho tiempo para arreglarse. Incluso ya estaba pensando en qué usar, sentía hasta aquel nerviosismo que uno siente en una primera cita. Y eso lo extrañaba.
—Bueno, paso por ti a esa hora. Ponte algo lindo.— El excesivo uso de un tono tierno en su voz, hizo a Ten querer ir justo donde estaba el contrario para estampar su rostro en la pared. Debido a eso solo colgó sin despedirse.
—Veamos Ten, ¿qué puedes ponerte?— Preguntó para sí mismo mientras se acercaba a su armario.
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12:00 pm.
Mark se encontraba sentado en la banca de un parque mientras veía su celular con atención, quien quiera que lo viera podría notar que estaba algo molesto, ¿la razón? Su novio había dicho que se verían en el parque a las 11:00 am y no había rastro de él.
—¡Perdón, perdón!— Escuchó los gritos provenientes de su novio, volteó para encontrarlo corriendo hacia él con unos patines en el hombro. —Ten me pidió que lo ayudara a escoger un atuendo que le quedara perfecto, insistí que debía venir a verte pero técnicamente mandó al carajo nuestra relación, dijo que su ropa era más importante.—
—Quién diría que la primera persona en mandarnos al carajo sería Ten.— Comentó Mark entre risas por lo que había escuchado. Johnny sonrió, creía que aquel chico lo mataría al llegar.
—¿Quieres comer algo?— Preguntó Johnny mostrando su mano para que el menor la tomara. Mark sonrió y atrapó la mano de su novio.
—Quiero una paleta de hielo, eso quiero.— Después de lo dicho jaló a su novio para que ambos comenzaran a caminar en dirección a la pequeña heladería que Mark había visto después de darle un recorrido al parque mientras esperaba al mayor.
La heladería estaba a pocos metros de ellos, así que no tardaron nada en llegar a esta. Johnny había pedido un helado de chocolate en vaso, lo cual hizo a Mark reír mientras este quitaba el papel de su paleta.
—¿Tienes miedo de que se te derrita sobre tus manos?— Tras la pregunta Mark atacó su paleta. Johnny agarró con la mini cuchara que le dieron un poco de su helado y tras comerlo asintió.
—Sí, mira, las ventajas de comerlo en vaso es que, cuando se derrita, puedes tomártelo.— Al terminar de hablar, ambos salieron de la heladería.
Mark solo comenzó a reír ante aquellas palabras.
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14:00 pm.
El timbre resonó por toda la casa haciendo saltar a un Ten jugando en su celular.
—¡Voy!— Se levantó guardando su celular y corrió a la puerta con una sonrisa. No supo la razón de que tomara aire para tranquilizarse antes de abrir la puerta.
—¿Listo para irnos?— Preguntó Taeyong con una sonrisa. Ten lo estudió con la mirada, llevaba un pantalón negro y un suéter con líneas horizontales blancas y de un rojo desgastado. Tras estudiarlo, Ten dejó salir una risa ya que él había optado por un pantalón negro y un suéter verde azulado. Sí, Johnny casi lo lanza por la ventana cuando se decidió por ese atuendo.
—Muy listo.— Sonrió mientras salía, cerrando la puerta detrás de él.
—¿Por qué se te ocurrió salir conmigo?— Preguntó Taeyong para mantener una plática mientras bajaban las escaleras del edificio. Ten volvió a sonreír, había despertando demasiado feliz.
—Los amigos salen y hacen cosas juntos ¿no? ¡Nosotros saldremos a comprar!— Anunció emocionado bajando rápido las escaleras. Taeyong le siguió el ritmo mientras reía.
Los dos siguieron platicando incluso cuando el autobús se detuvo frente a ellos y subieron. No había ni prestado atención a la chica que había recogido la billetera de Ten cuando se le cayó, la chica debió llamarlos unas tres veces hasta que ambos reaccionaron.
—Lo siento mucho, en verdad.— Se disculpó Ten apenado al escuchar el regaño de la chica, esta después de regañarlo le entregó la billetera y se fue a sentar a otro lado. Taeyong jaló a Ten del brazo para que se sentaran cuando el autobús avanzó.
—Deberías de tener más cuidado.— Le dijo Taeyong mientras Ten guardaba su billetera.
—Lo sé, lo sé.— Dijo con una amplia sonrisa. A Taeyong ya le parecía odiosa esa sonrisa, pero aunque fuera así, jamás podría cansarse de ver al chico sonreír.
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14:30 pm.
En medio del tranquilo ambiente del parque se pudo escuchar un ¡pum! que desconcertó a la gente que pasa. Mark, quien se había estado alimentando de su cuarta paleta en el día, se encontraba con el causante de aquel ruido.
—Te dije que te ibas a caer, pero oh, el señor "todo lo puedo hacer" no me hizo caso.— Regañaba Mark sin parar a su novio después de que este se cayera al intentar impresionarlo con los patines.
—No me dolió fíjate.— Al decir esto, Johnny intentó levantarse del suelo donde estaba, gracias a que Mark no se había dignado a ayudarlo, pero su intento falló, ya que al tener el pie lastimado volvió a caer al suelo.
—Estoy seguro que ahora sí te dolió.— Mark volvió a lamer su paleta de hielo mientras veía a su novio quejándose del dolor de su pie.
—¿Me ayudarías?— Preguntó el mayor desde el suelo, una sonrisa inocente apreció en el rostro de Mark.
—No.— Johnny juzgó tan fuerte a su novio que Mark podía imaginarse siendo aplastado por el rostro de su novio, pero aun así no se dignó a ayudar.
—Novios como tú ya no hay.— Habló con sarcasmo mientras comenzaba a quitarse el patín de su pie sano. Mark comenzó a reír mientras lo observaba en el piso.
—Lo sé, soy especial.— Tras mostrarle otra sonrisa continuó lamiendo su paleta. Johnny solo siguió quitándose ya el otro patín.
Mark observó a un Johnny ya sin patines sentado en el suelo, no daba señales de querer levantarse así que Mark se dio por vencido.
—Te ayudo.— Le habló a su novio, Johnny lo volteó a ver con una sonrisa en el rostro mientras estiraba los brazos para que Mark lo ayudara. —Pero primero me acabo mi paleta.—
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15:00 pm.
Jaehyun estaba sentado en una de las últimas mesas de la biblioteca donde llevaba ya unas horas, al principio había leído la mitad de un libro, pero mejor decidió sacar aquella libreta donde escribía sobre su día. Después de haber buscado y encontrado una pluma, abrió la libreta, leyó lo que decía de días anteriores, cuando llegó a la última hoja escrita sonrió.
—¿Qué lees?— La voz de Doyoung detrás suyo hizo a Jaehyun esconder rápidamente la libreta que tenía en sus manos.
—Nada, no es nada importante. Algo del colegio.— Por su voz nerviosa no pudo convencer a Doyoung, lo supo porque este intentó quitarle la libreta de sus manos. Entre el forcejeo que se llevaba entre los dos, Jaehyun lo atrapó entre sus brazos, haciendo a Doyoung paralizarse
—Si es del colegio... ¿Lo puedo leer?— Susurró aún paralizado, Jaehyun negó con la cabeza. Nadie podía tocar aquella libreta, solo él y su mejor amigo, pero nadie más.
—Lo siento, Doyoung.— Al soltarlo lanzó la libreta debajo de la mesa para alejarla del chico. Doyoung se separó y soltó un suspiro.
—Jaehyun, ¿podrías dejar de lado tu orgullo e intentar en verdad ser amigos? Vamos, algunos dicen que las ex parejas sí pueden ser amigos.— Habló Doyoung mientras tomaba asiento en la silla junto a Jaehyun.
—Okay, adiós orgullo, hola amistad, debo de irme, nos vemos luego.— Al ver el rostro confundido de Doyoung, Jaehyun sonrió inocente al comprender que lo que lo había dicho no había tenido tanto sentido. —Lo siento, debo irme.— Tomó su mochila y fingió dejar caer algo para agacharse y rápidamente tomar la libreta.
—De acuerdo, nos vemos luego.— Doyoung se despidió con una sonrisa, Jaehyun asintió y salió corriendo del lugar.
"Imbécil, casi lo ve." Pensó al salir del lugar, volteó a ver de nuevo hacia la biblioteca para confirmar que Doyoung se había quedado. Guardó la libreta y se dirigió a casa.
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15:50 pm.
Taeyong estaba sentado en el pequeño sofá para una persona que había en la tienda donde estaban, estaba con los brazos cruzados mientras esperaba a que Ten saliera de los probadores, recordaba a la perfección las palabras del tailandés diciendo "Será rápido, lo prometo, igual podrías comprarte algo", y sí que había comprado algo, pero desde la primera tienda que visitaron.
—¡Taeyong!— Escuchó el grito proveniente de Ten, volteó en busca del chico y lo encontró con toda la ropa en los brazos, soltó un quejido al saber que se llevaría todo eso.
—Pero si dinero es lo que menos te falta.— Dijo algo fastidiado ya. Ten puso la ropa en el respaldo del sofá donde el mayor estaba sentado y desapareció de nuevo. —Más ropa.— Se lamentó Taeyong dejando caer sus brazos.
—Ven acá.— Le pidió Ten mientras lo levantaba del sofá, el tailandés solo había ido a buscar a alguien que les cuidara la ropa y las bolsas de sus anteriores compras.
—Ten, ¿qué rayos haces?— Preguntó al ver al chico buscar entre la ropa con desesperación, como no obtuvo respuesta quiso irse pero Ten lo jaló cerca de los probadores. —Mira, llevo mil horas esperándote, ¿me estás diciendo que debo esperar aún más? No gracias.— Negó con la cabeza al terminar de hablar.
—No, te voy a comprar algo, eres mi amigo.— Le mostró la ropa con una sonrisa y Taeyong alzó los brazos con frustración.
—Si me pruebo esto dirás que no te gusta, o tal vez mientras me lo pruebo vas a querer comprarme algo más, no. Mira Ten, estoy bien con la ropa que compré.— La desesperación era bastante notoria en la voz de Taeyong, Ten solo puso los ojos en blanco ignorándolo.
—Pruébate esto y deja de rezongar.— Ten aplastó la ropa contra el pecho de Taeyong para después aventarlo dentro de los probadores.
—Ten, ¿no crees que es mucho blanco? Mejor lo cambio.— Antes de que pudiera intentar salir, Ten ya estaba frente a él con su odiosa sonrisa.
—Tu cabello ya es blanco, odiar la vida te ha envejecido.— Taeyong tuvo que contener esos impulsos de querer golpearlo por lo que había dicho, y tan solo para dejar de tenerlo frente a él fue a probarse la bendita ropa.
Después de verlo irse, Ten salió de los probadores para esperarlo afuera. Aún tenía dibujada una sonrisa en su rostro, salir con Taeyong no había sido una mala idea, aunque se molesta fácil, es un gran amigo.
Taeyong por otro lado estaba frente al espejo ha cambiado, dejó salir una risa al notar lo graciosos que se veía vestido de blanco con el cabello blanco. Estaba tan divertido que ignoró el letrero que pedía que no se tomaran fotos, sacó su celular para tomarse una foto.
"Parece que mi cabeza está flotando. 😂" escribió y mandó la foto a Ten. Después se dedicó a cambiarse para salir.
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16:00 pm.
—Yuta, estoy tan aburrido que hasta ver a tu pez nadar en la pecera me entretiene.— Fue lo primero que Yuta escuchó cuando entro a casa, la voz era de Kun, quien estaba sentado en el piso viendo la pecera que reposaba sobre la mesa de centro.
—¿Y qué esperas que haga?— Preguntó después de reírse de aquella escena. Kun lo volteó a ver.
—No sé, tal vez podrías haberme preguntado si quería ir al cine contigo.— Se quejó cruzándose de brazos, Yuta dejó el bote de palomitas con un poco de las que sobraron sobre la mesa.
—Estabas dormido, Kun.— Se acercó para sentarse junto al chico, pero este lo empujó. Yuta lo vio con diversión mientras volvía a recuperar su posición inicial.
—Podrías haberme despertado, ¿en qué mundo vives?— Siguió hablando Kun tras volver a cruzar sus brazos, Yuta recargó su cabeza sobre el hombro del chico, pero este lo movió para que se apartara.
—¡Me pateaste cuando lo intenté!— Se excusó Yuta, Kun hizo un puchero volviendo a ver al pez. —No hay problema para mí volver a ir al cine.— Kun lo volteó a ver con una sonrisa.
—¡Vamos!— Se levantó para correr a su habitación, cuando regresó llevaba una chamarra y no tardó en correr a la puerta.
—¡Vamos!— Gritó Yuta mientras se levantaba, tomó su billetera y celular que había dejado en la mesa y tras guardarlos, puso sus manos sobre los hombros de Kun para salir juntos de esa forma.
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17:30 pm.
Taeyong y Ten estaban de regreso en el apartamento de Ten, Taeyong seguía sorprendido por la cantidad de ropa que había comprado el chico y se sorprendió más al ver el pequeño armario que había en su habitación.
—¿Por qué compraste tanta ropa? Es como si quisieras meter una sandía en una uva.— Ten dejó de acomodar las gorras que había comprado al escuchar lo que el mayor había dicho.
—Taeyong, ¿piensas lo que dices?— Preguntó intentado sonar serio, Taeyong corrió hacia él por lo que Ten solo pudo pensar en pasar sobre su cama para escapar, pero había olvidado que toda la ropa estaba sobre ella, así que entró en pánico al estar sobre ella.
—Te tengo.— Habló victorioso Taeyong mientras lo tomaba de las piernas y lo tiraba.
—¡La ropa pedazo de imbécil!— Gritó, Taeyong se enderezó riendo. Ten se sentó en la cama y lo intentó empujar pero Taeyong detuvo sus manos aún riendo.
—Vamos, levántate.— Lo jaló para levantarlo de la cama, haciéndolo quedar frente a él, tenerlo tan cerca hizo que el aire que escapara de los pulmones de Taeyong.
"¿Qué sucede contigo, Ten?" Se preguntó en la mente después de haber atrapado los ojos de Taeyong y no poder dejarlos de ver. "¿Qué te pasa corazón?" Preguntó tras sentir el latir desenfrenado de su corazón.