-Mejor vayámonos de aquí- Finalmente hablo WonWoo después de un rato de silencio.
MinGyu asintió rápidamente con la cabeza para luego tomar nuevamente la marcha. Sin dudas sus amigos tenían mucho que explicarle y claramente no los iba a juzgar si le decían que estaban saliendo con esos chicos por que nadie manda al corazon y si se supone que son amigos pues los tenia que apoyar aun que dudaba mucho que Joshua iba a aceptar aquello por que después de todo se supone que el odia a todos los integrantes de ese equipo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió como los brazos de WonWoo se enrollaban con mas fuerza por su cuello, su ritmo cardíaco por alguna extraña razón se acelero y era algo muy extraño ya que nunca antes había experimentado algo similar a aquello pero...No era algo tan malo ya que le gustaba como se sentía, era agradable esa sensación. No hablaron durante el transcurso del camino, lo único que se podía escuchar eran los pasos de MinGyu caminando por las solas calles, el sonido de algunos autos que pasaban por el lugar y también los animales nocturnos.
Cuando llegaron a la casa, la madre de WonWoo les abrió la puerta. MinGyu le contó sobre el estado de WonWoo a la mujer y esta le pidió que llevará a su hijo al cuarto para que pudiera descansar. MinGyu rápidamente subió las escaleras y cuando llegó a la habitación del pelinegro abrió la puerta y lo dejo con cuidado sobre la cama.
-Lamentablemente me tengo que ir ya que es un poco tarde y mi madre se preocupara -Despeinó los cabellos del mas bajo- Pero vendré mañana así que espero que te mejores.
-Está bien -Contestó.
MinGyu se dio la vuelta para salir del cuarto pero la señora Jeon, quien acaba de entrar con unos cuantos medicamentos en su mano para darle a su hijo, lo detuvo.
-¿Ya te vas? -Pregunto la mujer.
-Si.
-Es una lástima que no te puedas quedar por más tiempo pero de todas formas gracias por traer a WonWoo.
-No me atrevería a dejarlo sólo, después de todo yo fui quien lo obligó a salir así que es mi culpa que este enfermo.
-WonWoo ya a estado enfermo desde hace unos días atrás así que no te eches la culpa MinGyu.
-Oh...Esta bien.
La señora Jeon sonrió, pues le parecía que MinGyu era un joven que sin dudas tenía que tener una personalidad de un niño de cinco años ya que se preocupaba por todo y se culpaba así mismo por cosas que no había hecho.
-Creo que eres alguien adorable.
-¿Adorable?
-Si.
-¿Por que lo dice?
-Se nota a distancia que no serias capaz de hacerle algo malo a alguien ¿O me equivoco?
El moreno tosió incómodo por aquella pregunta, pues era obvio resaltar que MinGyu no era un santo y él ya le había hecho otras cosas, a otras personas. Así que le incomodaba un poco que la madre de WonWoo lo viera de esa manera cuando en realidad era alguien que solo buscaba su bien. Le tiró una pequeña mirada a WonWoo el cual también tenia su mirada fija sobre él. Desde que había comenzado con este plan, su único objetivo era destruir a WonWoo de tal manera que este fuera incapaz de asistir al juego de baloncesto y de esa manera fuera mucho más fácil y sencillo ganar...Pero... Después a ver pasado cinco días disfrutando como nunca lo había hecho, sus intereses en lastimarlo se reducían.
-Yo sería incapaz de lastimar a una persona que me agrada -Respondió finalmente.
-¿Entonces me estas diciendo que no lastimas a las personas que te agradan pero si a las que no?
-No, me entendió mal -Movió sus manos en señal de negación- Lo que quiero decir es que no lastimaría a alguien que me agrade pero si a las personas que se lo merecen -Corrigió.
-Ah...
-Entonces...Creo que me voy...
-Ten una linda noche MinGyu.
-Igual a usted -Volvió a mirar a WonWoo para despedirse con la mano -Descansa WonWoo, mejórate.
Al decir esto salio de la habitación, bajo las escaleras, cerro la puerta de la casa cuanto ya se encontraba afuera, se dirigió a su auto y justo cuando estaba a punto de subir una llamada se hizo presente. Torció los ojos al darse cuenta del nombre de la persona que lo interrumpía.
-¿Que quieres Joshua?
-Oye imbécil, te he estado llamando desde la tarde y no me contestabas.
-Estaba ocupado ¿Para que me llamabas?
-Para acordarte de algo que debes hacer.
-¿Que cosa?
-Quedan tres días...
-¿Tres días? ¿Que quieres decir con eso?
-Que a partir de ahora te quedan tres días para romperle el corazon a WonWoo...
-...
-¿MinGyu?, ¿MinGyu?, ¿Me estas escuchando?
MinGyu se agacho para tomar su teléfono, pues se le había resbalado de las manos cuando escucho aquello. Por un momento sintió como su cuerpo comenzaba a hervir por la rabia que se estaba comenzando a acumular. No podía creer que su amigo simplemente lo llamara para decirle eso. Sabia que le quedaban tres días, sabia que el juego del sábado estaba a la vuelta de la esquina, sabia que Joshua estaba esperando el momento en el que él le rompería el corazon a WonWoo, pero no sabia si en serio fuera a hacer aquello. Es decir, no quería hacerle daño, no a WonWoo. Pero...¿Que otra opción le quedaba? ¿Huir? ¿Desaparecer del planeta? Sin dudas esto era algo muy dificil.
Apago su teléfono, lo guardo y se subió al auto. Esta noche se veía que iba a ser muy larga, cosa que era buena o mala ya que MinGyu tendría que pensar en una solución a este problema y probablemente no dormiría muy bien.
[...]
La mañana del miércoles, los empleados de la familia Kim caminaban de un lado para el otro. MinGyu se despertó cuando escucho como tocaban a la puerta de su habitación. No le dio tiempo de responder al llamado ya que sintió una almohada golpear contra su rostro, cosa que lo puso alerta rápidamente, provocando que al mismo tiempo se cayera de la cama.
-¿Que? ¿Que paso? -Se puso de pie nuevamente.
-¿Se puede saber por que no has ido a la escuela hoy? -Pregunto su madre con otra almohada en la mano dispuesta a tirar.
-Ah...eso -Se dirigió al baño- No quise ir.
-¿Disculpa? -Lo siguió- ¿A caso te mandas solo?
-Tengo dieciocho.
-Diecisiete, aun te quedan dos meses para cumplir dieciocho.
-Como sea.
-Mira Kim MinGyu -Oh, oh, esto iba para largo -Escuche que a Joshua no le estaba yendo muy bien en la escuela y por eso contrataron un tutor para el y me he enterado que a ti tampoco es que te este yendo muy bien y si faltas a la escuela no creo que eso te favorezca mucho, así que me haces el favor y te alistas para que ambos vayamos a tu escuela ahora mismo.
-Ya es tarde -Salio del baño mientras se secaba el rostro con una toalla- No pienso ir.
-Muy bien -Arremango las mangas de su camisa- Esto es guerra.
-Espera...-Retrocedió unos pasos- ¿Que piensas hacer?
-Si no lo quieres a las buenas, lo haremos a las malas.
-E-Eres mi mamá, no me puedes hacer daño.
-Haré todo lo que este a mi alcance para evitar que mi hijo sea un vagabundo bueno para nada.
Esto no era bueno y MinGyu tenía más que entendido que cuando su madre se ponía de esa manera era mejor buscar una forma de escapar por que se sabe que esa mujer era capaz de hacer cualquier cosa con la intensión de que todo se hiciera a su manera. Casi pudo notar -literalmente- el humo que salía por sus orejas, sin dudas estaba enojada.
Pero como todo hombre mayor de diecisiete años que se respete, tenia que encontrar la manera de solucionar esto como las personas adultas. MinGyu tomó un poco de aire, le dedico una linda sonrisa a su madre y le tiró la toalla en la cara para luego salir corriendo del cuarto en busca de ayuda.
-¡Papá! -Grito mientras bajaba las escaleras con velocidad.
Su madre lo perseguía con un zapato en la mano que no sabe de donde lo había sacado pero sabía perfectamente para que lo utilizaría. Al bajar las escaleras, corrió hasta la sala donde se encontraba su padre leyendo el periódico, se oculto tras el mueble y suplico por que no lo encontraran por que de otra manera, de seguro ahora si lo matarían.
-¿Donde se metió ese engendro? -Escucho a su madre preguntándole a su padre.
-No lo sé, creo que salio de la casa.
-Este jovencito me va a escuchar.
Cuando MinGyu escucho pasos alejarse, se puso de pie nuevamente.
-Te debo una -Agradeció al mayor- Eres el mejor papá del planeta.
-Sólo lo hice por que me dio lástima de ti y creo que es mejor que te vayas antes que te encuentre y te mande al hospital.
-Está bien, pero si te vuelve a preguntar donde estoy, tu sólo dile que me mude del país.
El señor Kim dejo de leer para voltear a ver a su hijo, pero este ya se había ido directo a su habitación, soltó un suspiro y volvió a mirar en periódico mientras negaba repetidas veces con la cabeza. Sin dudas a veces se preguntaba si le habían cambiado a su hijo en el hospital y le habían dado a MinGyu. Un niño que sin dudas te podía sorprender por las cosas que decía.
-Está juventud de hoy en día -Murmuró.
MinGyu se volvió a encerrar en su cuarto. Se baño rápidamente y se puso la ropa mas casual que pudo encontrar en su armario, por primera vez en todo los años que llevaba de vida, había buscado él mismo su ropa y mas feliz y orgulloso de si mismo no se podía sentir ya que anteriormente las empleadas hacían todo por él. Pero como a medida que el tiempo estuvo pasando la mentalidad que tenia sobre que otras personas debían hacer todo por él habían cambiado y eso era bueno por que en algún momento de la vida tendría que hacer las cosas por si mismo y no creía que las empleadas le durarían para siempre así que había decidió que a partir de ahora en adelante haría todo por su propia cuenta.
Después de haber terminado alistarse y tomar todo lo que necesitaba, abrió la puerta del cuarto con cuidado para no hacer ruido. Bajo las escaleras con sigilo y cuando por fin había llegado a la puerta principal de la casa, sintió un objeto golpear fuertemente su cabeza. Se volteo para mirar a la persona que le había pegado encontrándose con los furiosos ojos de su madre quien estaba agarrando fuertemente a su padre de la oreja impidiéndole huir.
-Mocoso insolente -Se acerco- ¿A donde crees que vas?
-Y-yo solo iba a dar una pequeña vuelta.
-Pues lamento decirte que no saldrás a ningún lugar, así que entrégame las llaves de tu auto.
-No.
-Entrégalas.
-No.
-Que las entregues te dije.
-P-pero es mi auto -MinGyu extendió las llaves.
-No me importa -Se las arrebato- Y no creas que saldrás de esta casa por que te aseguro que te iras peor.
-Me puedes quitar todo, pero mi libertad, no.
-Pues mira como te la quito, ahora obedece y ve a tu habitación.
-Obligame.
-Ahhh -Chilló- Eres tan insoportable- Soltó a su esposo para acercarse mas a su hijo y poder darle una cachetada bastante fuerte en la mejilla.
MinGyu volteo su rostro. El silencio rápidamente se había hecho presente en el cuarto, los criados que pasaban por el lugar se quedaron congelados al ver aquello. MinGyu estaba en Chock, no podía creer lo que su madre había hecho, no es como si no estuviera acostumbrado a sus golpes ya que prácticamente cada día se ganaba uno, lo había golpeado con zapatos, almohadas, platos. Pero nunca, nunca en su vida, se había atrevido a alzarle la mano y golpearlo en la cara, eso nunca había pasado.
-Te odio -Fueron las ultimas palabras de MinGyu, antes de abrir la puerta de la casa y salir del lugar corriendo.
Ignoro olímpicamente los llamados de la mujer, corrió lo más rápido que pudo hasta la salida de la casa. Escucho como su madre mandaba a algunos empleados para que lo persiguiera y lo llevarán nuevamente a casa pero MinGyu no está dispuesto a volver a ese lugar por algunas cuantas horas, por lo tanto tomó un atajo cuando volteo en una esquina para perderlos de la vista.
Paro un seco cuando sintió que ya nadie lo seguía, pudo tomar aire para calmar su respiración, nunca antes había corrido tanto, siempre había utilizado su auto para escapar de casa pero esta vez había sido diferente y esperaba que no tuviera que hacer lo mismo en otra ocasión. Al descansar dio inicio a su caminata, faltaban algunas pocas horas para que las clases acabarán así que dudaba que sus amigos estuvieran en sus casas y sabía que WonWoo se encontraba en casa ya que estaba enfermo pero no quería ir tan temprano, lo dejaría descansar un poco más.
Sin darse cuenta había caminado hasta el río Han, un lugar al cual le gustaba visitar cuando necesitaba tiempo para pensar y en casos como estos, desahogarse de toda la rabia que lo carcomía por dentro. Creía que podía matar a un tigre si se lo ponían al frente. Se sentó a la orilla del río y admiro el paisaje por unos minutos, el clima era perfecto y pensaba que nada podía arruinar esto. Una sonrisa se diviso en su rostro cuando recordó lo especial que era este río, su abuela amaba venir todos los fines de semana a disfrutar del paisaje con él. Lamentablemente ella murió el año pasado por lo tanto le dolía que la mujer que lo entendía mejor en su familia haya muerto durante un viaje de negocios a china.
Pero cuando fuera mayor y estuviera en la edad indicada haría lo que su abuela siempre habría querido para él, casarse en el río Han, claramente era una idea loca, pero si ella lo quería de esa manera pues no podía negarse a no hacerlo, a parte el lugar era muy bonito así que no le sorprendía que más de una pareja se haya casado aquí.
Sintió su teléfono vibrar con insistencia, lo saco del bolsillo con la esperanza de que fuera uno de sus amigos o WonWoo pero, no. Era la bruja de su madre quien lo llamaba. Dejo el teléfono a un lado, ignorando a todos los llamados. Decidió no prestar atención pero el teléfono no paraba de sonar por lo tanto en un acto de desesperación tomó nuevamente el aparato y lo arrojó a una orilla del río, mala idea. Su teléfono era a prueba de agua y no eran tan sencillo destruirlo tan fácilmente. Cuando vio la pantalla del teléfono encenderse bajo el agua, sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta que no era su madre quien exactamente lo estaba llamando, era WonWoo.
-Maldición -Vocifero.
Se apuro a ir a la orilla para tomarlo pero sin dudas le daba un poco de escaso meter su mano en ese lugar, era un río, pero nadie sabia que era lo que podía vivir en ese lugar.
-Agh...¿Que es eso? -retiró un pequeño pedazo de basura que colgaba del aparato- ¿Hola...? -Contesto.
-Hola MinGyu, soy WonWoo.
-Que puto asco...
-¿Disculpa?
-Eres tan inservible...Mejor me comprare otro.
-¿Con quien crees que estas hablando?
-Eres una cosa tan desagradable...
-Disculpa MinGyu, mejor te llamare cuando no seas un idiota -Corto la llamada.
-¿Ah? ¿Que paso? ¿WonWoo? ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Le estaba diciendo eso al teléfono, no a ti.
Miro el teléfono en su mano por un momento, al parecer no había empezado este día de buena manera. Ni siquiera le había estado hablando a WonWoo, él simplemente estaba diciendo todo aquello a su teléfono. Una vez mas arrojo el aparato al rió, esta ves mucho mas lejos, para que se perdiera en las profundidades con la esperanza de no encontrarlo nunca.
Retomo nuevamente su caminar, iría a la casa de WonWoo para explicarle lo que había pasado por que sinceramente no quería por cosas que ni siquiera eran dirigidas a el se enojara y también suplicaba que por el camino no se encontrara con alguno de los empleados, no quería correr nuevamente, guardaría todas sus energías para el juego del sábado. El sol estaba un poco fuerte y eso no era bueno ya que desde que MinGyu era pequeño había sufrido mucho por los rayos solares que le dejaban horribles quemaduras, Si, MinGyu era un poco sensible y todo gracias a que sus padres siempre lo sobre protegieron y no lo dejaron tener una infancia normal como la mayoría de niños por lo tanto había desarrollado intolerancia al sol, incluso para cuando decidió practicar baloncesto fue un problema pero por suerte su padre había conseguido convencer a su madre para que lo dejara perseguir sus sueños ya que no quería heredar ninguno de los negocios y la fortuna de la familia Kim.
Durante el camino estuvo pendiente de que nadie lo estuviera siguiendo y para estar mas seguro se cubrió con la capucha de su buzo deportivo. A decir verdad se sentía como un delincuente que estaba huyendo de la policía por que lo van a arrestar. Al llegar a la casa de WonWoo pudo sentirse solo un poco mas protegido ya que sabia que nadie lo buscaría en este lugar, por que sabían que por estos sitios vivían casi todos los estudiantes de la escuela que su escuela odia así que era probable que no se arriesgaran a venir por aquí. Al llegar a la puerta pudo escuchar algunas risas del otro lado de la pared. Tocó y espero a que le abrieran. No pasaron mas de treinta segundos cuando vio como la puerta se abría dejando ver a un sonriente WonWoo que al verlo se puso serio.
-Hola.
-¿Que haces aquí?
-Te dije que vendría a visitarte.
-Pues no quiero tus visitas, vete.
-¿Estas enojado?
-¿Por que debía de estarlo? Simplemente te llame y pues tu me contestarte de una manera grosera, claro que no estoy enojado.
-Que sarcástico eres ¿Me dejarías explicar lo que paso?
-No.
-Si.
MinGyu entro a la casa aun así por las quejas de WonWoo para que se fuera por que no lo quería ver.
-WonWoo ¿Que es todo este alboroto...? -Pregunto JeongHan, pero al ver a MinGyu entendió todo -¿Y que hace el torpe en tu casa?.
-Hyung, no lo trate así -Pidió MingHao.
-Yo lo trato como yo quiera.
-Pensé que ibas a intentar llevarte bien con el -Inquirió SeungKwan.
-Creo que ya me he acostumbrado a tratarlo mal.
-¿Acaso se te olvida que tengo oídos y que estoy frente a ti? -Cuestiono MinGyu, quien por el momento aun peleaba con WonWoo para que no lo sacara de la casa.
-Pues era para que me escucharas, idiota.
-Creí que esa vez en la escuela que me trataste bien el mundo se iba a acabar pero ahora creo que no pasara nada por que volviste a ser el JeongHan que tanto conozco.
-En serio MinGyu, vete -Insistió WonWoo.
-Pero no me has dejado explicarte.
-No me interesa lo que digas.
-Creo que seria bueno que lo escucharas WonWoo, al parecer en serio necesita decirte algo -Hablo SeungKwan.
-Si Hyung, mejor déjelo hablar, y nosotros mejor nos vamos para que tengan privacidad -Dijo MingHao antes de tomar de la mano a sus amigos para salir.
-Pero yo no quiero irme -Se quejo JeongHan -No quiero dejar a WonWoo con este idiota.
-Nos vamos dije.
SeungKwan y MingHao lucharon durante unos momentos para poder sacar al del pelo largo de la casa de su amigo. Y por fin WonWoo y MinGyu se pudieron quedar solos, el mas alto tomó al mayor de las manos y lo acorralo contra la pared impidiéndole moverse un centímetro.
-Esta bien, tu ganas, ¿Que es lo que me tienes que decir?
-Que hoy cuando me llamaste, lo que dije no iba para ti.
-¿Entonces?
-Le estaba hablando a mi celular.
-¿Como que a tu celular?
-Lo tiré al río por que estaba enojado y cuando vi que había una llamada entrante tuya me apure a tomarlo pero como estaba un poco asqueroso, le estaba diciendo todo aquello, ni siquiera había escuchado lo que me estabas diciendo.
-¿Entonces nunca me dijiste eso?
-No.
-Bueno, entonces supongo que ya no te puedo odiar, ahora...¿Me podrías responder a un pregunta?
-Claro, dime.
-¿Por que tienes la mejilla roja y el labio roto?
-¿Mi labio? -Se llevo la mano al lugar y luego miro sus dedos viendo un poco de sangre en estos. Waoh, sabia que su madre le había pegado fuerte pero nunca pensó que lo había golpeado con tanta fuerza como para hacerle esto- Me golpee con algo -Mintió.
-Ven aquí.
El mayor lo llevo hasta el sofá de su casa, y después de ir un momento al baño por algunas cosas para curar la herida de MinGyu se sentó en el sofá para comenzar. Cualquiera que los viera se moría de ternura con aquella escena tan linda. Ambos se miraban a los ojos, ambos tenían ese peculiar brillo en sus miradas, ambos sonreían bobamente sin ninguna causa y los únicos que pudieron disfrutar de aquel momento eran ellos dos y...JeongHan, quien había presenciado todo por la ventana, no es que le gustara espiar a los demás pero sus amigos le habían pedido que mirara para que él mismo viera como MinGyu trataba a WonWoo y para que se diera cuenta de una vez por todas que MinGyu no era un mala persona por lo tanto no tenia que seguirlo tratando mal.
-No me caes bien Min, pero si haces a mi amigo feliz pues entonces creo que no me queda otra opción.
El sonido de su teléfono interrumpió aquel momento, se alejo de la ventana y comenzó a caminar para luego contestar a la llamada.
-Hola JeongHan, por favor necesito que también vengas hoy a casa.
-¿Hoy?
-Si, ¿Estas ocupado?
-Bueno, la verdad no, pero pensé que solo tenia que ir a su casa ayer ya que las otras clases las daría mi amigo.
-Me gusta como tu le enseñas a mi hijo, eres rudo con el y eso me gusta por que JiSoo se lo merece, es un engreído.
-¿Tiene en cuenta que esta hablando de su hijo?
-Si, y como dije es un engreído ¿Entonces podrías venir?
-Claro, paso a mi casa por algunos libros y voy a su casa.
-Gracias, aquí te esperare.
Al terminar la llamada JeongHan maldecía una y otra vez por lo bajo, él no quería ir a la casa de la familia Hong, ayer se había tenido que aguantar mucho a Joshua por que el muy idiota no sabia nada de historia y sin dudas estaba por tirarle el libro en la cabeza e irse del lugar.
-Estúpido Joshua, me caes tan mal.
Hola zanahorias.
Mil disculpas.
Estuve y estoy bastante enferma durante estos días así que no podía publicar, espero que este sea el primer y ultimo capitulo con el cual me retraso.
Espero les guste, yo me voy a dormir.