ADAM - en edición.

By JohaNightmare

687K 48.1K 4.4K

El tormento de no saber que pasara es, quizá, una de las peores emociones que podremos experimentar como indi... More

1.
2.
3.
NOCHE.
4.
5.
TÉ.
6.
7.
PRUEBAS.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
LANA.
31.
32.
33.
34.
PRESENCIA
35.
36.
ACÁ Y ALLÁ
37.
38.
39.
40.
41.
TE AMO.
42.
43.
44.
45.
IRSE

24

15.4K 1K 87
By JohaNightmare


ADAM'S POV

Me recargué contra el fregadero después de dejar las tazas sucias; me llevé una mano instintivamente a los labios, un extraño cosquilleo los recorría y sentía un extraño calor subir por toda mi cara.

Era por ella.

― ¿Señor Adam? ― me giré sobresaltado― ¿qué hace despierto a esta hora?

Las luces de la cocina iluminaron el rostro de una de las chicas que mi madre contrataba para el aseo y cuidado de la casa, sujetaba fuertemente una manta sobre sus hombros y su mirada no dejaba de inspeccionarme curiosa.

― ¿Cuál es tu nombre?

―Alelí, joven amo.

― ¿Puedo pedirte algo, Alelí? ― la joven castaña asintió confusa― tócame el brazo por favor.

Alelí entreabrió los labios y frunció el entrecejo. ― ¿A qué se refiere?

Di unos pasos hacia Alelí y extendí mi brazo hacia ella.

― ¿Por qué mi piel está así?

Alelí observó confusa mi brazo y al final pasó sus dedos por mi piel, un asco colosal me recorrió completamente, el corazón comenzó a latir desbocado; me retiré nuevamente.

―No lo sé, puede que su piel esté de gallina por el frío o el viento.

― ¿Piel de gallina?

―Es una expresión.

Subí a la habitación después de una extensa explicación de que significaba tener la piel de gallina, había escuchado esa expresión pero no recordaba haberla conocido.
Al abrir la puerta de la habitación Emily yacía sobre la cama con las blancas y pulcras sábanas enredadas en sus piernas; su cabeza descansaba sobre su almohada, su cabellera caía casi hasta rozar el suelo. La luz había quedado encendida y parecía molestarle puesto que se removía constantemente, mi vista se dirigió instintivamente a sus labios, aquellos que escasos minutos atrás había tocado. Cerré la puerta a mis espaldas y caminé hacia la cama, no sabía si podría dormir con ella después de lo sucedido, pero el frío de verdad comenzaba a acuchillar cada una de mis extremidades. Me senté en el borde de la cama, enterré la cabeza entre mis manos y tiré de mi cabello con escasa fuerza, necesitaba relajarme, esto no podía arruinar mi cuidado sobre Emily.

Mi único propósito era cuidarla.

El fino e inconfundible toque de los delgados dedos de Emily llegó a mi espalda, la tocaba tal cual el viento veraniego a las copas de los árboles. Me estremecí cuando su toque desapareció.

―Lo siento― susurré sin girarme.

―No veo el porqué.

―Te besé.

Me giré hacia ella y contemplé sus facciones risueñas. ― ¿Qué es gracioso?

―Lo olvidaré, Adam; o lo puedo tomar como un acto de ayudarte con tu fobia.

―No quiero que te sientas usada.

Emily extendió su mano hacia mí y acarició mi espalda de nuevo, sonrió condescendientemente y asintió.

―Lo olvidaré. No me siento así. ― le di media sonrisa.

Me metí entre las sábanas dejando caer al suelo mi calzado, Emily seguía con esa sonrisa, ¿qué tan buena podía ser?
Mi cuerpo se estremeció al sentir el suyo acurrucándose contra mí, uno de sus delgados brazos enrolló mi torso con un suave apretón; por primera vez me sentía tranquilo de una forma... Desconocida. Abracé su cuerpo contra el mío y un susurro que se llevó la noche pronuncié: «gracias». Intentaba dormir con todas mis fuerza e intentaba poner la mente en blanco, pero nada daba resultado. Emily se había desprendido de mí y yacía plácidamente sobre sus sábanas. Me gire a todos lados. ¿Por qué no me podía dormir?

Sabía que si dormía tendría esos sueños, aquellos en los que aparecían mis más tormentosos recuerdos; pero había esos días en los que lograba tener un lindo recuerdo-sueño, aquellos en los que estaba Lana de chiquita, mis primeros trofeos, las competencias deportivas. Pero no todo fue bueno, fueron años que jamás recuperaré, años de mi vida en los que pude haber hecho amigos; a los 5 pude haber tenido mis primeros amigos, pero en vez de eso tuve mi primera clase de inglés, matemáticas, español y biología; a los 6 ya recibía educación por parte de 11 profesores, tres de ellos intentaban enseñarme idiomas; a los 7 ya podía mantener una pequeña conversación en inglés con mi padre; a los 8 podía resolver operaciones matemáticas que otros niños no aprenderían hasta los 11. Y seguí así hasta los 14 cuando ya podía hablar italiano, inglés y alemán. Y odiaba cada uno de los idiomas, ¿¡qué carajos hacia un niño aprendiendo todo eso!?
Todos los profesores que había tenido a partir de los 12 también comenzaron a instruir a Lana; y por suerte divina ella decidía escapar de los maestros y salir a correr al jardín con su fiel perro Lukas. Lana había estudiado en colegio desde que adquirió la capacidad de razonar, lo cual fue a temprana edad, de una u otra forma a mis progenitores les parecía una encantadora idea (y un peso menos al tener que salir a atraparla para que tomara las clases particulares). Pero también tenía esos en los que no sabía clasificar como buenos o malos; el día en que Marissa llegó tocando a mi puerta por algo de trabajo (o algunas monedas), el día que conocí a Emily y sentí un terrible asco, y aquella tarde nublada en que se leyó el testamento del abuelo y resulté el heredero mayoritario. En algún momento de la noche caí dormido en la oscuridad sin darme cuenta. Tal vez las suaves y acompasadas respiraciones de Emily ayudaron de algo.

¡No pienso estudiar eso!rugió Lana pataleando ¡Odio a la señorita Carla!

¡Lana! Por favor sé algo más respetuosainquirió mi madre clavando la mirada en Lana.

¡Adam! tiró de mi manga¡dile algo!

Lana es muy tonta para asistir a las clases particulares, madre. admití desdeñosamente.

¿Lo ves? abrió los brazos de manera exagerada para después echar su cabellera hacia atrás ¡me gustaría entrar a una escuela! ¡Con más niños!


Abrí los ojos con lentitud y fije la vista en el espacio vacío de la cama, Emily no estaba.
Me incorporé despacio mientras frotaba mis ojos. ¿Dónde diablos se había metido ahora? Salí de la cama con bastante pereza y arrastré los pies hasta el cuarto de baño, me sentía descansado físicamente, por primera vez en mucho tiempo. Quería hablar con Emily acerca de anoche, claramente no debió pasar nada. Abrí el grifo del lavabo e intenté llevarme una buena cantidad de agua fría al rostro, necesitaba despertarme completamente, y a juzgar por cómo se veían empañadas las ventanas del baño, debía suponer que la temperatura estaba baja. Restregué mis párpados con cuidado para después secarlos con una toalla blanca que yacía a lado de mí. Cuando me dirigí al cuarto lo primero que hice fue ir al balcón después de tomar un abrigo; tenía la corazonada de que Emily estaba afuera, no sería sorpresa que hubiera salido a caminar o a tomar el aire. Para mi sorpresa su delgada silueta estaba arrodillada en el pasto mientras jugueteaba con un perro al que reconocí de inmediato.


― ¿Qué haces afuera? ― pregunté apenas llegué a ella― ¿de dónde vino ese perro?

―Buenos días― contestó apaciblemente―, he despertado temprano y he salido, el perro aquí presente―acarició el lomo del animal―, salió del bosque.

Emily emitió una risita cuando el perro le lamió la mejilla, rodé los ojos y emití un bufido de enfado.

― ¿Cómo dejas que te lama King-Kong?

― ¿King-Kong? ― frunció el ceño y se giró a verme― ¿conoces a sus dueños?

―Es de un ex-compañero de la preparatoria, el perro debe tener como tu edad― me incliné hacia ella―, deberíamos llevarlo.

― ¿No podemos decir que es nuestro? ― Emily miraba tan emocionada al perro que comenzaba a preguntarme si debía ceder a su petición.

―Iré a calentar el auto, trae al perro― Emily seguía sentada jugueteando con el perro―, Emily.

Giró a verme haciendo un puchero.―Es muy bonito.

―Está viejo y le faltan dos colmillos, tráelo.

Emily se llevó una mano al pecho y se levantó del pasto, chasqueo los dedos y comenzó a caminar hacia donde usualmente estaban los autos de servicio de mi padre o mi madre, el perro la siguió sin dudarlo. La pregunta era ¿dónde vivía Sergio?

DEREK'S POV

Tiré de las sábanas que cubrían el cuerpo desnudo de Alelí.

―Eh, detesto decir esto― rasqué mi nuca― pero me encantaría que te retirarás a tu habitación.

Alelí ni siquiera se removió. Golpeé su trasero con fuerza, ésta abrió los ojos sobresaltada.

―Derek― sonreí con picardía―, ¿qué hora es?

―Las nueve y tanto― le pasé la ropa de la que se había desprendido la noche anterior―, ¿prepararás el desayuno?

―Oh no― se levantó rápidamente y tomó sus prendas― Adam me pidió que prepara el desayuno para él antes que el de todos― abrochó con rapidez su sostén―, lo siento, me voy ya.

La tomé del brazo y estampé mis labios en los suyos impetuosa y bruscamente, Alelí se removió incómoda, le azoté una nalgada y sonreí al verla con la mirada baja, igual que siempre.

―Ya te puedes ir, ¿te espero esta noche?

―No lo sé, no puedo salir siempre de mi habitación sin hacer ruido―se encaminó hacia la puerta― ten buen día.

―Entonces te veo en la bodega de vinos― sonreí con picardía mientras Alelí salía aún con las mejillas encendidas y el cabello alborotado.

Si no tenía dinero para pagarme, teníamos que idear otra forma para que lo hiciera.

Me encaminé al balcón que daba al extenso patio trasero de la casa, Adam estaba junto a Emily (los alcanzaba a reconocer), él la observaba detenidamente mientras ésta jugaba con el perro. Parecía decirle algo. Emily era hermosa. ¿Cómo es que Adam la tenía de pareja?

― ¿Dek?

―Adelante.

―Alelí me mandó a decirte que el desayuno está listo― habló mi hermano mientras se sentaba en la cama desecha―, ¿durmió contigo de nuevo?

―Ya perdía la cuenta― le sonreí con cinismo.

―No creo que sea buena idea que sigas con esto Dek, si Adam o nuestro tío se enteran...

Caminé hacia Paul. ―No lo sabrán. ¿Dónde está Miranda?

―Creo que dormida―frunció el entrecejo―, Derek...

―Paul, cállate― me incliné hacia él― y deja de meterte en mis asuntos, vete a leer un libro o a desayunar.

ADAM'S POV

Estacioné el auto fuera del gran portón que protegía la casa, presioné el timbre y esperé junto a Emily y a King-Kong.

― ¿Quién es? ― sonó una voz emergente del timbre.

―Uhm, soy Adam Blair, creo que su perro entró a nuestra propiedad― el portón se abrió en un abrir y cerrar de ojos, una joven rubia emergió, sus ojos estaban abiertos con sorpresa― ¿es su perro?

―Adam... ― esa voz...

― ¿Zoé?

Inconscientemente se formó una sonrisa en mi rostro, seguía igual. Seguía tan hermosa como hace once años. La recorrí con la mirada hasta dar con su abultado abdomen; estaba embarazada.

Continue Reading

You'll Also Like

59.7M 1.4M 17
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
3.7M 163K 134
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...
91.9K 11.8K 153
Entra para obtener más información de la historia 💗
7M 197K 46
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...