Mack's pov
–Bueno, entonces...– me mordí el labio – ¿Cuando viajaría?
– De acuerdo...uhmm – dijo – El viaje será después de tu cumpleaños, de preferencia a finales del año escolar, no quiero que tu mamá me odie más de lo que ya lo hace, así que después de eso mando los pasajes y te espero acá.
–¿Haremos un tour y todo eso? – pregunté esperanzada
–Claro, de eso no hay duda. – dijo contento – Ya verás que te divertirás y tendrás una nueva aventura que escribir en tu diario o esas cosas
Reí al escucharlo, aunque ciertamente había dejado de escribir en mi diario hace varios años pero aún así, de alguna forma él me entendía mas que mi mamá. De hecho ella siempre me comparaba con él, según ella decía que teníamos el mismo carácter.
–Ya – dije y me detuve a reírme
–¿Que pasa? – preguntó riendo también
–Es que pensé que esto seria más difícil – le confesé aun riendo
–Bueno, pensaba en decirte que no.. por Heather – me dijo y yo paré de reír – Pero la verdad es que te extraño pequeña, y creo que es la única forma de verte, después de todo este tiempo, hija
Me quedé helada, hace tiempo que no me decía así. Sentí las ansias de poder abrazarlo, cómo lo extrañaba también a él. Y no culpo a mi mamá ni a él. Se que las cosas se dan por que así debe ser.
Escuché que abrían la puerta, supuse que era mi mamá.
–Papá, tengo que colgar creo que ya llegó mamá – le dije
Él suspiró – De acuerdo, pero no cuelgues, necesito hablar con ella – me dijo
–Pero ¿no la puedes llamar tú y decirle que fue tu idea? – pregunte ansiosa, rayos, ahora tengo miedo de su reacción. – Tengo miedo... –le dije en susurro
¿En serio dije eso?
La verdad no era que mi mamá fuera un ogro en si, bueno tal vez con las cosas que se trataban de papá si. Y cuando se enojaba, era preferible no cruzarse en su camino. Aunque conmigo siempre parecía estar enojada y era obvio que se enojaría eternamente conmigo por lo que acababa de hacer. Cruzaba los dedos para que mi papá aceptara guardarme el secreto y hacerse mi cómplice.
–Por dios, Mackenzie, ¿no cambias no? – me dijo divertido y podría jura que estaba sacudiendo la cabeza
–Por favor... – insistí haciendo un puchero a pesar de que era obvio de que el no podía verme.
–Esta bien – accedió y casi grito de la emoción – ¿Pero sabes que la escala de odio por parte de tu madre hacia mi ascenderá, verdad?
Me reí ante su comentario. En realidad no creo que mi mamá lo odiara tanto, o si...pero tal vez tendría razón. Tal vez gracias a mi se ganaría una gran pelea.
–Rayos – bufé – Esto se pone cada vez peor
–Ya, tranquila – me dijo – Me encargaré de solucionarlo, pero de que vienes conmigo a Estados Unidos, tenlo por seguro hija.
–¡¡Mackenzie!! – llamó mi mamá a la puerta
–Maldicion – me quejé– Papá, ya me tengo que ir – dije en un susurro.
–Si, ya la escuché – me dijo también susurrando.
Sonreí – Hablamos luego papá– le dije
–Si hija, te amo – me dijo y luego colgó
–Yo también – susurré mientras escuchaba el 'tum tum tum' que me indicaba que la llamada había terminado.
–¡Mackenzie! ¡Mackenzie! ¿Estas despierta? – pregunto mi mama tocando nuevamente la puerta con prisa
Me tiré nuevamente en la cama– ¡Si mamá! – grité desde ahí.
Ella entro y me miró sonriente. Ay no, ella raramente me sonreía.
Seguramente tenia alguna noticia que no era tan de mi beneficio o alegría, o seguro iría de viaje y quería pedirme que me portara como 'una señorita decente' como solía decirme.
–¿Que pasa mamá? – me levante mirándola fijamente, ahora ¿a donde se iría?
–Venía a verte. Como sabes la empresa ha empezado con los nuevos diseños, nuevamente tenemos que encargarnos personalmente de la repartición y presentaciones de la nueva temporada... – empezó a hablar pero me entraba por un lado y me salía por el otro.
–Por eso estaba pensando, que ya que voy a tener tiempo de ir de compras, pensé que tal vez te gustaría que te compre algo o qué te traiga algo de la nueva colección, ya sabes... algún vestido con algo de encaje– ¿vestido con encajes?– Algo querrás, me imagino – me dijo y se sentó a mi lado.
–Si, tal vez – dije sin ánimos
–¿Que pasa, Mack? – se acercó. ¿Que mosca le picaba ahora? – ¿Sigues enojada por lo del viaje? Sabes que es por tu bien, tu necesitas quedarte en tu Australia querida, por allá solo hay caos y desorden
Si claro, pensé
– Además John tiene mejores asuntos que atender para hacerse cargo de ti, aquí estás mejor – aseguró con algo de superioridad.
Intenté no rodar los ojos. Ella se la pasaba de viaje, me quedaba con mi hermano siempre y cuando se lo llevaba a él, me tocaba quedarme con los padres de mi mejor amigo o la vieja Alicia, la vecina de al lado. Así que el "aquí estás mejor" no era del todo cierto. Pero decidí no discutir.
–No, no es eso – mentí – Solo que aun tengo sueño
–Bien, entonces, ¿quieres que te compre algo? – me volvió a preguntar,¿ah? ¿que le iba a decir que me compre? Mis gustos no era de su agrado y sus diseños no me llamaban la atención en lo absoluto.
–No sé, ve tú – suspiré
–Seguro – dijo ¿contenta? – Espero que te guste lo que yo elija, o ¿quieres algo en especifico?
En serio no entendía que le pasaba a esta mujer, ella no parecía ser la normal madre que yo he tenido todos estos años de mi vida. Era realmente raro.
–Short, jeans o poleras deportivas, yo que se – le dije sin comprender bien su actuar.
–¿En serio Mackenzie? – me preguntó mi mamá poniendo cara de desaprobación. Ahí vamos con la normal mamá que he tenido siempre. Yo asentí – No, deberías ser más femenina pero no importa, igual te comprare un vestido– dijo acomodando su cabello hacia un lado
–¡Genial! – dije con mi obvio 'sarcasmo'
–Bueno, tengo que ir al trabajo, te veo luego, Mack – dijo y me dio un intento de beso en la frente y salió. Ella en serio lo había intentado. Ser tierna es algo natural de una madre pero no para mi mamá. Las únicas veces que solía ser maternal eran para los cumpleaños de Michael y ahora era tan rara conmigo. Ella no suele darme besos en la frente, de hecho ni en la mejilla, ni suele venir a mi cuarto para decirme que quiere comprarme algo. Si lo hace me lo deja con una nota o me lo deja con mi hermano.
–Ahora debo usar vestidos con encajes y seguro que también tacones. Con lo bien que suele caminar con esas cosas – me dije recostándome nuevamente en la cama.
Era verdad, la mayor parte del tiempo me tropezaba. Aunque eso era con o sin tacones. Era muy distraída al caminar.
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HOLA HERMOSAS, en estos momentos estoy editando la novela ya que tiene algunos que otros errores, así que por el momento pido comprensión. Besos las amo
LES DEJO EN MULTIMEDIA A HEATHER MORRIS, MAMÁ DE MACK Y MICHAEL