Stubborn Love. [Larry Stylin...

De fanfics_everywhere

1.5M 82.1K 79.7K

Advertencia: Llorarás, sufrirás y quedarás con ganas de más. ¿Alguna vez se han enamorado de su mejor amigo... Mai multe

Amor terco.
La filarmónica.
Señorita Black.
Jealous.
No lo creo.
Extraño.
Trouble.
Supérala.
Don't let me go.
Revelaciones.
El inicio del show.
No eres tú....es Modest!
Cara o ¿Sam?
Lovely.
Esas pequeñas cosas.
Doncastah rulz.
No es lo que parece.
Destino.
Lo prometiste.
Epílogo: We'll be hopeless and fearless and careless, like young lovers.
Capítulo sorpresa: El gran secreto ha salido a la luz.
Agradecimientos.
Aviso. [Léanlo es importante, bitches >:c]
NOOOOOOOOOO

Cartas.

38.9K 2.4K 2.3K
De fanfics_everywhere

Oblivion - Bastille.

Las cosas no iban exactamente bien para Harry, pero seguía adelante por Louis. Todo lo que hacía lo realizaba en nombre de Louis, así al menos las cosas eran mas fáciles y los días eran mejores.

La mayoría de las cosas se habían normalizado con el paso del tiempo, excepto los sentimientos de los miembros de la banda y de las fans; en general, el mundo parecía volver a la vida, una vez que la noticia ya había pasado a segundo plano. Aún así, el seguir adelante como si nada hubiese pasado, era más difícil de lo que se creía.

Los días triunfantes de One direction parecían haber quedado atrás, a miles de años de distancia, como si tan sólo hubiese sido un sueño. En lo que se enfocaban ahora era en sobrevivir, sobre todo Harry, los siguientes meses.

Harry, después de que sus amigos notaran un cambio en él, volvió a su departamento, no sin antes llamar a alguien de limpieza para restaurar el daño que había infringido en su ataque de dolor. Aún así, fue un poco difícil separarse de ellos para volver a su departamento.

Sus amigos no la llevaban fácil tampoco. Liam salía adelante por sus hermanos, sus amigos, sus compañeros, porque él pensaba que era el único el cual los haría entrar en razón en estos momentos y vaya que tenía razón. Niall se había deprimido, comía como siempre pero a pesar de eso, ya no era el mismo, la única persona que lo podía hacer reír era su novia Lizzie. Zayn, por su parte, colocó una armadura a su alrededor, dejando fuera a todo aquél que quisiera saber acerca de cómo se sentía por la muerte de Louis. Ahora, su atención se enfocaba en la boda de él y Perrie.

Harry, era un dilema emocional andante. Sin embargo, habían días peores que otros. Él empezaba a vivir como robot, dándole ordenes básicas a su cerebro para realizar y siempre con la misma rutina, levantarse, darse una ducha, comer, no pensar en Louis en lo que queda de la tarde, comer y volver a dormir.

En los días buenos, se animaba a salir de casa; paseaba por el parque sintiendo la suave brisa del verano en su rostro, o simplemente, iba a visitar a alguno de sus amigos, intentando ser amable y mostrando su característico buen humor sólo para que los demás no se preocuparan por él.

Sin embargo, Harry no dejaba de soñar. Siempre eran los mismos sueños con Louis, en diferentes partes. Una vez soñó que estaban en una cena romántica en París, cuando cayó de la azotea. Después soñó que estaban caminando por Italia, cuando lo asesinaron brutalmente. De alguna u otra forma, sus sueños revivían de peores maneras, el día en que la vida le arrebató la razón de su ser.

En los primeros sueños, Harry solía despertar gritando, se daba una ducha fría y volvía a la cama sin poder pegar una pestaña. Con el paso del tiempo, sólo se despertaba sobre saltado, y se quedaba acostado en la cama mirando el techo. Luego, sólo se despertaba y se sentaba en la cama; fue entonces cuando empezaron las visiones de Louis.

La primera vez que vio a Louis, se despertó inquieto y jadeante. El oji-azul se encontraba con pijama observándolo a los pies de la cama matrimonial, lo miraba con ternura y curiosidad por sobre lo que podría estar soñando, sin embargo, no dijo nada. Harry se le quedó mirando también, intentando guardar en su memoria todos y cada unos de los detalles que había pasado por alto de la cara de Louis cuando éste vivía. Así se quedaban, casi todas las noches cuando el rizado despertaba de alguna pesadilla, intercambiando miradas con miles de palabras no dichas en ellas.

Un día, todo cambió.

Harry abrió los ojos sin sentarse, esta vez, en la cama, no quería ver a Louis porque sabía que eso le iba a herir. Por mucho que deseara hacerlo, simplemente no podía permitirse más dolor. Pero Louis no lo iba a poner tan fácil. El fantasma hizo algo inesperado. Se levantó de su lugar habitual, posicionándose al lado de Harry como solía hacer siempre que tenía una pesadilla. Sin ser consciente, Harry se dio la vuelta para quedar frente a frente con su novio.

Louis lo miró sin decir palabra, como tenía acostumbrado hacer. Levantó la mano con cautela y la colocó en la mejilla de Harry. El rizado cerró los ojos al tacto. A pesar de todo, se sentía aún cálida sobre su piel. Harry se preguntó si ya se había vuelto loco, y si lo había hecho no importaba, cambiaría su cordura por miles de momentos más con Louis, sin pensarlo dos veces.

Louis se concentró fielmente en pasar la yema de sus dedos por la mejilla de Harry, con un constante vaivén. De arriba hacia abajo, permitiéndose pasar por los labios rosados de Harry, la comisura de éstos. Los ojos, las ejas, las largas pestañas y hasta incluso el cuello. Harry se estremeció y Louis sonrió colocando su mano en el pecho de su novio.

—Tú corazón late de prisa.— dijo como quien no quiere la cosa.

Harry no supo qué responder. Aún resonaba hasta en los lugares más escondidos de la mente de Harry, las palabras de Louis recientemente dichas, como una canción. El rizado quería decirle muchas cosas. Cuánto lo que extrañaba, su propio deseo de no querer seguir adelante sin él. Aún así, se contuvo.

—¿Por qué me haces esto?.— gimió Harry, finalmente.

—Te dije que estaría siempre que lo necesitaras, Hazz.— respondió Louis dulcemente.

—Esto me está haciendo daño, Louis.

Harry apretó los ojos. Por mucho que no quería que Louis se fuera, debía hacerlo. Él ya se estaba volviendo loco y era demasiado doloroso.

Hazza.— el apódo se clavaba en Harry como cuchillas recién afiladas.— no puedo irme, si tú no me dejas.

El rizado contuvo el aliento abriendo los ojos.

—¿Si yo no te dejo?.

—Sí, hice una promesa y la estoy cumpliendo.— respondió Louis.— sé que te hace daño verme, lo siento en lo más profundo.— y por primera vez, el fantasma de Louis se puso triste.— pero debes dejarme ir. Sólo así dejaré de visitarte cada vez que me necesites.

—Yo no quiero dejarte ir.— respondió Harry tercamente.

Stubborn Love.— reclamó Louis.

—¿Y eso?.

Amor terco.— dijo Louis.— eres muy terco, Harry. ¿Sabías?.— el fantasma lo acarició.— ¿Acaso, no fue eso lo que me pediste recién?, ¿el que te dejara?.

—Sí, pero....

—¿Pero?.

Harry calló abruptamente. Sabía que lo que estaba apunto de decir sonaría idiota, y quizá hasta cursi y contradictorio. Sabía, también, que Louis sólo lo miraría con ternura, pero era algo que ni siquiera él lo había dicho en voz alta y que no quería admitir.

—¿Y bien, Harry?.— insistió Lou.

El rizado respiró profundo antes de responder.

—Tengo miedo de que...— tragó en seco.— de que si te dejo ir, empiece a olvidar cómo era tú voz, tú cara, tus besos, tus caricias. Que me enamore de otra persona. Ahora, eres lo único a lo que puedo aferrarme para creer que alguna vez fuiste real, que nosotros fuimos reales. Que nada fue un sueño.

Se quedaron mirando por valiosos segundos. Louis, a pesar de todo, no quería que su Hazza, la mitad de su corazón de enamorara de otra persona, que compartieran ese vínculo especial que ellos ya habían compartido, pero él ya estaba muerto y pensar de esa manera era muy egoísta. Harry merecía ser feliz luego de haber sufrido tanto.

—Harry, tienes todo el derecho del mundo a ser feliz.— respondió Louis.— con cualquier persona. Sabes que te amaré siempre, y que nosotros somos y fuimos tan reales como cualquier pareja. Ahora, debes dejarme ir.

—No quiero olvidarte.— sollozó Harry.

—No me olvidarás. Mientras me ames como siempre has solido hacerlo, nunca me olvidarás. Y yo tampoco lo haré, incluso cuando ya me hayas dejado y no pueda volver a visitarte, nunca te olvidaré.

—¿Me lo prometes?.— Harry hizo un puchero.

Louis rió suavemente. Algunas cosas nunca cambiaban.

—Te lo prometo.

Se quedaron mirando de nuevo. Sin decir nada porque no necesitaban palabras para hacerlo. Sin embargo, Louis sabía que era la última vez que vería a Harry en un largo tiempo, que era la última vez que sería suyo, y él sólo quería besarlo, pero temía que eso rompiera más a Harry de lo que ya estaba.

—¿Te heriría si te besara por última vez?.— preguntó Louis rozando los labios de Harry con los suyos.

—No.— mintió el rizado, tratando de ignorar el estremecimiento.

—Gracias.— dijo el oji-azul antes de juntar sus labios.

El beso tenía sabor a gloria, a pesar de que supuestamente Louis era un maldito fantasma y que eso era jodidamente extraño y que Harry probablemente ya se había vuelto loco, pero no importaba, nada importaba ahora más que sus labios unidos una última vez. Harry agradeció a Dios, si es que existía, por haber mandado a Louis por muy doloroso que fuera. El oji-verde sabía que cuando él se fuera, el beso se rompiera y la promesa ya no siguiera en pie, él se quebraría en miles de fragmentos pequeños, pero sentir los labios de Louis una última vez sobre los suyos valía incluso más que todo ese sufrimiento.

Louis se separó lentamente, disfrutando de su adiós.

Te amo tanto.— gimió Harry.

Yo también.— respondió Louis.— Recuérdame, porque cuando llegue tú momento, te estaré esperando. Siempre.

Y Louis desapareció tal y como había llegado.

Entonces esa noche, Harry lloró como no lo había hecho en semanas y por muy extraño que parezca, eso se sintió enfermamente bien para su alma desquebrajada.

                                                                    -×××-

Liam se encontraba inquieto. Él había citado a los chicos para entregar las cartas correspondientes a cada uno. Louis había escrito una para él, Zayn y Niall. Y otra para Harry, sin contar las de sus familiares. Liam entendía si Harry quería leer su carta solo, porque Louis era su novio y quizá habían cosas que podrían ser muy personales en ella, de todas maneras, Liam quería que Harry estuviese ahí cuando ellos leyeran las suyas.

Un golpeteo suave dio a entender de que los chicos habían llegado, en un rápido movimiento se apresuró en abrirles la puerta. La cara de sus amigos seguía teniendo esa misma mirada dolorosa, pero ahora se había agregado una chispa de ansia por leer lo que Louis había escrito en sus últimos momentos de vida.

Liam le pasó un sobre grueso a Harry que sacó de su bolsillo.

—Quizás quieras leerlo solo.— el castaño se encogió de hombros.

—Si sale algo de ustedes, les haré saber.— respondió Harry con una débil sonrisa. Liam le devolvió una sonrisa también.

—Vamos hombre, el suspenso me carcome.— apresuró Zayn acomodándose.

—¿La leo entera yo o preferirían....?— preguntó Liam.

—No, hazlo tú.— respondió Niall.

Liam asintió con la cabeza. Harry se sentó en un sofá reclinable, escrutando con la vista las caras ansiosas de sus compañeros. Liam desdobló el papel empezando a leer.

«Queridos idiotas: Liam, Niall y Zayn.»

—Que gran comienzo.— rió Niall. Zayn rodó los ojos.

—Como seguía diciendo.— reclamó Liam.

«Como saben, me estoy muriendo. La muerte es algo que no se lo recomendaría ni a mi peor enemigo, pero pensádolo bien, mi peor enemigo es Modest! así que probablemente sí se lo recomendaría.

Como sea.

Les escribo esto más como consejos que como despedidas y también, diciendo las cosas que nunca les podré decir. Empezaré con el rubio.

Niall; siempre pensé que eras un puto niño molesto por andar siempre feliz y brincando como si la vida fuera hermosa, y déjame decirte que aún lo pienso o pensaba, depende de cuando lean la carta. Bien, eso fue cruel. Como sea. Niall, te quiero así hermano, contigo aprendí a sonreírle a la vida a pesar de las circunstancias, aprendí también a cómo ser una buen amigo, a como ser una buena persona y a bailar el puto baile de tú país.

Oh, y gracias por ayudarme con lo de Harry.

Quiero que seas feliz siempre con la divertida y encantadora y sarcástica amiga Lizzie, ella te ama y tú también la amas a ella. Lo puedo -pude- ver en tus ojos, es así como miro -miraba- siempre a Harry. Esa mirada llena de ilusión sólo al escuchar su nombre. Viejo, cuida eso tan bonito que tienes, porque en algún momento ya no estará.

Sigue siendo el puto niño molesto que recordaré siempre. Te amo, hermano.»

—Yo también te amo, viejo.— respondió Niall, secándose las lárgimas y riendo por el característico sentido del humor de Louis que incluso en una carta te hacía reír.

Liam continuó leyendo.

«Ahora, el honor es para Zayn.

Zayn, siempre te lo he dicho -dije- eres un puto narcisista que ama mirarse en los espejos y tú siempre me has dicho -decías- que era un maldito arrogante bueno para nada. Viejo, como extrañaré eso y tenías razón. Siempre fuiste el macho de todos nosotros, el más rudo pero al mismo tiempo el más sensible. Estuviste ahí cada vez que lo necesité, en cada broma, en cada mal chiste siempre me apoyaste. Gracias por todo.

Te felicito por tu compromiso con Perrie. Espero que tenas un buen matrimonio y miles de niños. Le diré a Harry que les regale espejos porque estoy seguro que serán tan vanidosos como tú, haha. Viejo, cuídate y deja de fumar. Sigue siendo el mismo idiota a pesar de todo. Sonríe como si no hubiese un mañana y aprovecha a Perrie, cada segundo que puedas.

Te amo, viejo.»

—Ese puto.— rió Zayn.— siempre sabiendo qué decir.

Se quedaron en silencio por unos segundos, dejando que las palabras se absorbieran en sus mentes, cada consejo e incluso cada maldito insulto como recordatorio de un Louis arrogante y divertido, pero por sobre todo: real.

—Bien, creo que es mi turno.— habló finalmente, Liam.

«Por último y no por eso menos importante. Liam.

A ti no puedo insultarte, Liam. Siempre fuiste bueno conmigo, fuiste como mi padre, me aconsejabas, me dabas un cariño fraternal que no tuve muy seguido, estuviste ahí cuando sólo quería asesinar a medio mundo y cuando estuve a punto de arrojarle un silla a Richard. Pero, deberías haberme dejado hacerlo, haha. Hubiese sido una buena anécdota.

Liam, sé feliz con la persona a la que realmente amas, no con la que crees que es mejor estar. ¿Qué haces con Sophia si amas aún a Danielle? Lucha siempre por lo que amas hasta el final, recupérala y sé feliz con ella, a pesar de los obstáculos que se presenten en el camino, al final te darás cuenta de que sí valdrá la pena.

Gracias por todos los consejos y el apoyo.

Te amo, daddy direction.»

Liam se mordió el labio antes de leer las últimas líneas de la carta.

«Y por último, disfruten cada cosa que les da la vida, chicos. Sean felices con las personas que aman y cuiden mucho de mi Harry.

Los amo más que nada pero menos que a Harry. Cuídense y nos veremos cuando les toque su turno de ir al más allá.

                                                                                               Louis xX.»

                                                                             

                                                                                            -×××-

La carta quemaba en el bolsillo de Harry como si una braza estuviera prendida ahí. Harry estaba sentado viendo televisión sin realmente ver, lo único que quería leer era la carta, pero temía lo que podría encontrar en ella. Aún no se recuperaba por completo de la noche en la que Louis le había besado, además tampoco sabía si había sido un sueño o realmente pasó.Sin embargo, la curiosidad fue más fuerte que el dolor.

Harry fue a la habitación de Louis. Él no había entrado allí desde la última.noche que compartieron juntos. Tomó valor y abrió la puerta.

El aroma dulzón de Louis atacó las fosas nasales de Harry rápidamente. Él se embriagó en el aroma por unos momentos antes de recorrer la habitación con la mirada. Las cosas seguían tal y como las recordaba.Las fotos en las paredes, las cosas en la mesita de noche de Louis, la ropa en el armario y al cama deshecha. Harry caminó al armario en busca de un polerón de Louis, colocándoselo en el acto. Aún conservaba la esencia de su amado, se subió en la cama, pasando sus manos por las suaves sábanas. Las imágenes llegaron a él inmediatamente, aquellas noches de pasión que había vivido, la primera vez que Louis le dijo “te amo” a Harry, aquella vez cuando se le declaró.

Juntó las piernas sacando de su bolsillo la carta. Miró el sobre, no era tan grueso pero tampoco tan delgado, al menos habrían una dos o tres hojas escritas. Respiró inhalando el aroma varonil y dulce de Louis antes de abrir la carta y empezar a leer.

«Querido Hazza:

Sé que en unas simples hojas de papel no podré plasmar todo lo que siento por ti. Aún así, haré el esfuerzo.

Harry, amo todo de ti, desde tus rizos rebeldes hasta aquellas cicatrices que te hiciste, tu cara, tus hoyuelos cada vez que sonríes, eso será algo que nunca podré olvidar, amo tu boca, tus besos, tus caricias, cuando me despertabas en las mañanas con un “Buenos días, Boo” con tu voz ronca y sexy. Esa será una de las cosas que más voy a extrañar de ti. Amo tu cuerpo y cada tatuaje que representaba cada una de nuestras historias, desde lo más simple hasta lo que nos unió como pareja.

Sabes, tengo miedo. Sé que si estás leyendo esto es por la operación no salió bien. Tengo o tenía miedo de no poder verte nunca más de no poder abrazarte o volver a decirte te amo. Pero Meg, la enfermera, me dijo que siempre nos volveremos a ver, ya sea por reencarnación o porque la vida así lo quiere. Quién sabe, quizá en otra vida tú seas doctor y yo un paciente, o quizá yo sea un profesor y tú un alumno. Nadie sabe qué nos tocará, sólo espero enamorarme de ti siempre que nos encontremos en diferentes cuerpos o en diferentes mentes.

Te extrañaré mucho, amor.

Harry, quiero que a pesar de lo que pase sigas adelante. No te pido que me olvides, sólo déjame ir y sé feliz con cualquier otra persona. Aunque siendo un hijo de puta egoísta, espero que no te enamores de nadie y te dediques al celibato. Sería mejor para ti. Siempre querré lo mejor para ti.

Espero que sigas adelante sin mi, aunque sea difícil. Siempre fuiste el más fuerte de los dos. Nunca te des por vencido, después de todo, te toca ser feliz. Y gracias. Gracias por amarme de la manera en que lo hiciste. Gracias por permitirme estar en tú vida, gracias por darme la oportunidad y el privilegio de amarte con todas las fuerzas del mundo. Gracias por todo. Nunca podré terminar de agradecerte por cada pequeña y gran cosa que hiciste por mí, te dieras o no te dieras cuenta. Gracias, Hazz.

Te amo y siempre te amaré Harry Edward Styles Cox. Siempre en mi corazón.

                                                             Tuyo sinceramente, Louis Tomlinson. xX

PD: Dona mis cosas a caridad.
PD2: te amo.
PD3: espero que nos volvamos a encontrar.
PD4: te amaré siempre.»

                                                                        -×××-

Harry sabía lo que tenía que hacer. Llevaba alrededor de una semana planificándolo y ahora que estaba listo, realmente se sorprendía. Después de todo este tiempo, ¿así era como iba a acabar?.

—Espero que te mantengas en contacto con nosotros, Harry.— dijo Liam abrazándolo.

—Queremos noticias de ti muy seguido.— acotó Niall.

—Sí, pero sólo esas cosas de si estás vivo o no. No quiero saber qué es lo que haces los fines de semanas con alguna persona en especial.— bromeó Zayn ganándose una mirada asesina de Harry. El aludido levantó las manos en señal de paz.— yo sólo decía.

—Los extrañaré.— dijo el rizado abrazando por última vez a sus amigos.

Se escuchó el vuelo de Harry por el alto parlante del aeropuerto. El rizado se despidió una última vez antes de marcharse hacia el avión. Una vez allí observó por la ventanilla, cuando el avión empezó a despegar.

Miró la manera en que las cosas se hacían pequeñas mientras más altura ganaban. Y comprendió cuán insignificantes se veían las cosas de una manera y perspectiva diferente.

Cuando Harry terminó de leer la carta, supo que era momento de dejarlo ir. Y que no lo iba a lograr si todo lo que veía le recordaba a él. Por lo que decidió volver a Holmes Chapel, viajar a algún lugar lejano donde nada le recordara a su amor perdido, sacar un título como profesor y enseñar hasta que estuviera exhausto y ya no pensara tanto en Louis, dedujo que con el tiempo, recordarlo sería hermoso.

Sabía que las cosas siempre pasaban por algo, que toda felicidad venía con su cuota de tristeza. Que el karma era una perra y que las cosas se devolvían. Sabía también la facilidad con las que las cosas se rompían y que debía disfrutar a cada persona que amaba. Aunque tenía más que claro que nunca sería capaz de amar y/o encontrar una persona como la que fue Louis.

Harry no volvió a ver a Louis desde su última despedida y muy en el fondo, atesoraba ese recuerdo como la cosa más hermosa que alguna vez hubiese vivido.

Louis no era reemplazable y Harry tampoco quería reemplazarlo, ellos eran una promesa.

Una promesa que no se rompería, nunca.

Continuă lectura

O să-ți placă și

315K 2.6K 65
Fanfics Larry Stylinson que a mi opinión me hicieron sentir diferentes emociones según al contexto de estas. Perdiendote de la vida real o asemejando...
886K 40.2K 56
Historia de Larry Stylinson adaptada a la realidad.
25.8K 3.5K 106
Mi primer fanfic yizhan La sinopsis esta adentro La historia viene desde mi imaginación con algunas ayudas de dramas que he visto pero porsupuesto s...
2.9K 400 28
Dos chicos que fueron abandonados por sus padres en un orfanato donde se conocen y se hacen mejores amigos hasta los 10 años donde uno de ellos es ad...