Querido Diario: Soy Olivia Bl...

By S1Black1Fox

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Olivia Black. Padre desconocido. Madre desconocida. Fan de Harry Potter. Parte del mundo de Harry Pot... More

Capitulo 1: Querido diario.
Capitulo 2: La luz.
Capitulo 3: Grimmauld Place.
Capitulo 4: Charla con magos.
Capitulo 5: Contando la saga.
Capitulo 6: Explicando la historia.
Capitulo 7: La llegada de Harry.
Capitulo 8: Boggart inesperado.
Capitulo 9: Arreglando las cosas.
Capitulo 10: Andén 9 3/4
Capitulo 11: Sombrero seleccionador.
Capitulo 12: Primeros días en el castillo.
BATALLA DE HOGWARTS
Capitulo 14: Frustraciones con Canuto.
Capitulo 15: Momentos confusos.
Capitulo 16: Arthur es atacado.
Capitulo 17: Enfados y alegrías.
Capitulo 18: Navidad.
Capitulo 19: Vuelta al castillo.
Capitulo 20: Un diario en la biblioteca.
Capitulo 21: ¿Quieres ser mi novia?
Capitulo 22: El departamento de Misterios.
Capitulo 23: Di algo.
Capitulo 24: Miranda Fox.
Capitulo 25: Prevenciones necesarias.
Capitulo 26: Sarah Black Fox.
Capitulo 27: Comienza el sexto año.
Capitulo 28: Compras y vigilancias alarmantes.
Preguntas a los personajes
Respuestas a las preguntas
Capitulo 29: Soy tu novia, y te amo gafotas.
Capitulo 30: Miembro oficial de la familia Black.
Capitulo 31: Incidentes navideños.
Luis Vielma.
Capitulo 32: Conversaciones de adultos y Rabietas.
Capitulo 33: ¿Peligro?
Capitulo 34: Te amo.
Capitulo 35: ¿Visiones? ¿Eing?
Capitulo 36: Tormenta de emociones.
Capitulo 37: El himno de Gryffindor.
Capitulo 38: Verano movidito.
Capitulo 39: ¿En el pasado?
Capitulo 40: Los Merodeadores.
Capitulo 41: Mami.
Capitulo 42: Empezando de nuevo.
Capitulo 43: El comienzo del fin.
Epilogo
(2)Capitulo 1: Espejo peligroso.
(2)Capitulo 2: Violencia.
(2)Capitulo 3: NY y Pequeño Hagleton- Pueblo fantasma
(2)Capitulo 4: Explosión.

Capitulo 13: Amores inesperados.

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By S1Black1Fox

El otoño llegó; recuerdo que las ojas del sauce boxeador caían una a una al ritmo de la suave brisa... Hasta que se sacudió y todas calleron de golpe. Empezó a refrescar, y las clases en el exterior, como CDCM, perdía popularidad debido al clima. Ya entrado Octubre, las cosas empezaron a complicarse un poquito: Umbridge era cada vez más severa, y de vez en cuando castigaba a Harry, ya que este no se podía contener a sus bullas. Ambos le habíamos escrito una carta a Sirius, explicando la situación: Que Hagrid había vuelto malherido de su misión con los gigantes, Umbridge, el comportamiento algo distante de Dumbledore... En fin. Todo estaba un poco mejor, ya que había podido prevenir a todos sobre las consecuencias de sus actos. Había convencido a Hagrid para que dejase a Grawp ( su hermano gigante), en el bosque, y que podía volver para principio de curso, ya que por eso estaba en mi primer día.

Estabamos en la sala común, los cuatro, solos. Era de noche y estabamos escuchando la radio.

"Se sigue buscando al prófugo asesino, Sirius Black. Hace ya dos años de su fuga, y lastimosamente no hemos conseguido dar con el. Como auror jefe del caso está el célebre Kingsley Shacklebolt, quien nos ha transmitido pistas que indican que Black se encuentra escondido en Los paises del Norte..."

- No lo cogerán, estoy seguro.- afirmó Harry, mirando al fuego.

- Creo que el padre de Malfoy lo reconoció cuando vino a despedirse a la estación...- Ron no siguió hablando, ya que se escuchó un siseo proveniente de la chimenea. Nos giramos hacia allí, y vimos a... ¡Sirius!

- ¡Sirius!- susurró Harry.- ¿Que... Haces?

- Responder a tu carta, claro.- nos sentamos los cuatro delante de la chimenea, en el suelo.

- ¿Como van las cosas en la Orden?

- Mal... Fudge se ha vuelto más paranoico... Ya veis, hasta ha puesto a su subsecretaria como profesora en el colegio... Nuestras últimas fuentes indican que cree que Dumbledore está conspirando contra el.

- Pero... ¿Como?- preguntó confundido Ron.

- Está claro, chaval; Ha puesto a Umbridge en el castillo para que no aprendais a defenderos, y no podais luchar a favos de Dumbledore. ¡¿Quien sino es más cercano al director que sus propios alumnos o los profesores?!

- Estás diciendo que... ¿Cree que está creando un ejercito de alumnos para conspirar cotra el?

- Exacto. Yo que tu, intaría no meterme tanto con Umbridge, aunque tengas muchas ganas, mejor te quedas callado.

- Está bien.

- ¿Como van las cosas en el 12?

Lo admito, incluso ahora me recuerda a Los juegos del Hambre.

- Bastante tranquilas... Sarah está al lado mía ahora mismo, aunque claro, debe de ser raro ver como meto la cabeza en la chimenea...

- Intenta que no lo repita, ¿quieres?- los cinco reímos.

- No lo hará, es demasiado lista para intentar algo así. Molly viene casi todos los dias para comprobar que no se ha muerto de hambre (y nos trae comida) o algo así; no cree que puedo cuidarla solo. El idiota de Kreacher no la deja en paz, y fue divertido ver como le tiraba un zapato a la cabeza. Lo malo es que desde entonces la molesta mucho más.

- Ya hablaré yo con el cuando vuelva por navidad...- Sirius iba a decir algo más, pero se calló antes de nada.

- Manteneos unidos...Alguien viene... Por vuestro lado...- susurró antes de desaparecer al completo, siendo sustituido por los gruesos y gordos dedos llenos de anillos baratos de Umbridge.

Dimos un salto hacia atrás, antes de que la mano se estirase al completo hasta nosotros.

- Vayamos arriba...- susurré. Los demás asintieron, y corriendo, fuimos a nuestras habitaciones.

Umbridge casi nos pilló, pero Sirius pudo sacar a tiempo la cabeza de la chimenea (ha sonado raro).

Cayó al suelo debido a la rapidez en la que salió, y se sobó la cabeza.

- ¿Estás bien?- Sarah se puso al lado suya, con una pequeña sartén en la mano. La llevaba por si aparecía el elfo.

- Si... Tranquila.- se incorporó, y seguidamente miró a la niña.- ¿Quieres cenar ya?

- Si, porfa...- dejó la sartén sobre la mesa, y abrazó al peluche que llevaba en la otra mano; el mismo que le había regalado el animago. Este le hizo una cena improvisada (ya que sus dotes culinarias no estaban muy desarrolladas), con comida que había dejado Molly por la mañana.

- ¡Comida!- Sarah comía entusiasmada, al igual que Sirius. Había que admitir que a ambos les gustaba ya mucho de por si la comida, y más la de la señora Weasley.
Acabaron de cenar, y subieron para dormir.

- Buenas noches, peque.- Sirius se despidió de Sarah, y apagó la luz de la habitación que antes era de Olivia y cerró la puerta. La suya estaba un piso más abajo, y era de las pocas habitables de la casa. Se puso el pijama, y se dispuso a dormir, acción fallida debido a unos gritos.
Eran una mezcla de miedo y de guerra declarada, mezclada con llanto. Sin pensarselo dos veces, se apareció un piso más arriba y abrió la puerta del cuarto de la niña.

Esta estaba sobre la cama, de pie, llorando y gritandole cosas al elfo que tenía delante. Kreacher sonreía macabramente, mostrando los pocos dientes que tenía a la niña. Por un lado Sarah gritaba que se alejara de ella, y por otro lo amenazaba con tirarle una sartén a la cabeza en vez de un zapato como la última vez.
Sirius no pudo más, y se acercó al elfo, echandolo a patadas del cuarto. Se acercó a la niña, quien se calmó un poco, y la abrazó. Sarah, al estar Sirius de pie, se colgó de el como un koala.

- Ya está, peque. Ya se ha ido.

- Es muy malo...- lloró un poco más en su pecho, para seguidamente sonarse la nariz con un pañuelo.

- ¿Te quieres venir conmigo?- la niña asintió. Sirius cogió al peluche, se lo dió a Sarah, y mientras apagaba la luz se apareció en su propia habitación. Puso un encantamiento en cuanto dejó a Sarah sobre la cama, para que Kreacher no pudiese entrar de ninguna manera.

- Intenta dormir, ¿vale?- se acomodó junto a ella en la cama, pero ella no pudo dormir.

- ¿Me lees un cuento?- preguntó dulcemente. Sirius aceptó, y rebuscó en el cuarto hasta encontrar el libro que quería.- ¿Como se llama?

- Son los cuentos de Beedle el bardo... Este se llama "La funte de la buena fortuna":

"Había una vez un jardín rodeado de altos muros y protegido por diversos hechizos. En su interior se encontraba la Fuente de la Buena Fortuna, de la cual se contaba que quien se bañara en sus aguas durante el 21 de junio gozaría de buena suerte durante toda su vida.

En una ocasión, el día señalado, tres brujas que habían ido con el objetivo de bañarse en la fuente se conocieron. La primera se llamaba Asha, y padecía una grave enfermedad que ningún Sanador podía curar; a la segunda, Altheda, le habían robado todas sus pertenencias, incluida su varita mágica, y la tercera, Amata, había sido abandonada por el hombre al que amaba.

Cuando llegó la hora, una enredadera salió del jardín y se enredó alrededor de la muñeca de Asha, quien arrastró con ella a Altheda y Amata, arrastrando ésta última a un caballero andante que había por ahí (Sir Desafortunado, un muggle). Así, los cuatro se dirigieron a la fuente.

Poco después se encontraron con un gusano blanco y enorme. "Entregadme la prueba de vuestro dolor", les dijo. Los cuatro intentaron atacarlo, pero nada surtía efecto. Asha, desesperada, rompió a llorar. El gusano bebió sus lágrimas y se marchó.

Al rato, se encontraron con una inscripción en el suelo de una colina: "Entregadme el fruto de vuestro esfuerzo". Siguieron andando, pero no avanzaban, finalmente, unas gotas de sudor de Altheda cayeron en el suelo, borrando la inscripción y permitiéndoles avanzar.

Poco antes de llegar a la fuente se encontraron con un arroyo. En el fondo, en una piedra, rezaba: "Entregadme el tesoro de vuestro pasado". Amata extrajo todos sus recuerdos felices respecto al joven al que amaba y los arrojó al arroyo, formándose un sendero de piedras flotantes.

Justo cuando estaban a punto de llegar a la fuente, Asha cayó al suelo, a punto de morir. Altheda recogió rápidamente algunas hierbas, las mezcló con el agua que llevaba Sir Desafortunado y le dio a beber la poción, la cual curó completamente a Asha. Así, le ofreció a Altheda que se bañase en la fuente, pero ella estaba recogiendo hierbas ("¡Si puedo curar esa enfermedad, ganaré muchísimo oro!"). Amata, que al fin se había dado cuenta de que el muchacho que la había abandonado era cruel y desleal, rechazó también bañarse, así que finalmente lo hizo Sir Desafortunado, quien, nada más salir de la fuente, pidió matrimonio a Amata, la cual aceptó. Así, los cuatro se marcharon y tuvieron una vida larga y feliz, aunque nunca supieron que las aguas de esa fuente no tenían poder alguno."

- ¿Te ha gustado?

- Si...- respondió adormilada. El sueño la vencía, y Sirius al notarlo dejó a un lado el libro, y la cubrió con la manta. Lo que no se esperaba es que Sarah lo abrazara, poniendo su cabecita en su pecho. Apagó la luz, y se tumbó para estar ambos más comodos.
La niña se aferró a el.
Parecía que no tenía intención de soltarse nunca, y parecía que estaba dormida. Sirius estaba durmiendose, cuando escuchó, en un débil susurro, las palabras de la niña que tenía aferrada a su pecho:

- Te quiero, papi...

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Me he emocionado escribiendo el final del cap! Lo admito! Ha sido como un subidón de adrenalina!!
Os gusta la nove??
Dedicado a: maria22- y a iru1020

Besoss y difuu

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