¿Quieres ser mía? (JASN Libro...

By ReynaCary

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¿Jugamos a ser novios? Libro #3 ¿Quieres ser mía? ¿El último juego? Con los planes de la boda de su hermana m... More

¿Quieres ser mía? #3 (Sinopsis)
¿No quería conocerte?
¿15 minutos?
¿El modelo?
¿Lentes de contacto?
¿Advertencia?
¿Olor a lluvia?
¿Ardilla?
¿Azul?
¿La fotografía?
¿Gemelas?
¿Eres perfecto?
¿Nena?
¿Hablar de travesuras?
¿Personalidad especial?
¿Pequeña mentirosa?
¿Nuestro personaje?
¿Piel contra piel?
¿Uno más?
¿Arrepentidos?
¿No estoy enamorada?
¿Lazarillo?
¿Juzgar por apariencias?
¿Gemelos fraternos?
¿Igualar el marcador?
¿Demasiado tarde?
¿Quieres ser mi...?
¿No es la novia de Julián?
¿Padrino de traje?
¿Quieres ser mía?
¿Final?
¿El mito del ramo? (Final)
¿Epílogo?
¿Juegas conmigo? Información + Sinopsis
¿Juegas conmigo? Fecha de publicación.

¿Soltarás mi mano?

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By ReynaCary

Capítulo 17

—¿Un calendario? —preguntó Matt con sorpresa.

—Sí —afirmó Julián rascándose la cabeza y señalándole con la mirada a las hojas que tenía esparcidas sobre la mesa del restaurante—. Se hacen dos versiones, una es la venta en línea, que en sí funciona como una aplicación y la segunda es en físico, las ganancias van a ir a diferentes casas de ayuda ya sea para niños o personas de la tercera edad o con bajos recursos, etc. Por supuesto estamos buscando a modelos que quieran participar sin obtener compensación monetaria.

Matt asintió mientras revisaba las hojas con los borradores de cómo sería el calendario, movía la cabeza constantemente pero al mismo tiempo no lucía del todo convencido. En realidad se le hacía extraño pues Matt era de esos que les gustaba ayudar a los que lo necesitaban, nunca se había negado a una propuesta por muy inconveniente que le resultara.

—La idea es asombrosa, aunque recuerdo haber escuchado a Brenda hablar sobre algo similar —Matt levantó la mirada para verlo—. ¿Lo planearon juntos? —asintió a forma de respuesta—. Me encantaría participar pero como sabrás yo dejé de modelar hace unos meses, ya no soy más parte de ustedes, no creo que sea adecuado, podría quitarles credibilidad. Pero lo que sí puedo hacer es patrocinarlos o haciendo la fotogra...

Empezó a negar con rapidez antes que terminara de decir la palabra, sólo a él se le ocurría pedir la fotografía cuando Brenda era una de las organizadoras del proyecto. Esa ardilla ya se había encargado del diseño del calendario, la publicidad y elegir una lista de posibles modelos que podían participar. Recordó con molestia cuando él empezó a revisar la lista y no encontró su nombre, Brenda le había dicho que el tema eran modelos naturales y si él se empeñaba en salir con sus lentes de contacto entonces no lo contaría como posible candidato.

—¿Puedo pensarlo entonces? —preguntó Matt atrayéndolo su atención—. Te respondería hoy en la noche. Me gusta la idea, creo que es estupenda pero me intimida un poco no ser modelo y echarles a perder el proyecto.

—Está bien. Mientras más pronto tengas las respuestas mejor porque empezamos el viernes con las fotografías, estamos con un mes de retraso mientras más rápido terminemos la producción mucho mejor.

—Sí, de acuerdo —Matt estrechó su mano.

* * *

"Al final me dijo «Sí, de acuerdo»" le comentó a Brenda por mensaje "Pero no sé si eso significa que aceptó o no"

"¿Y no lo amenazaste como te enseñé? Deberías decirle que lo ibas a castrar, él muere por tener hijos así que esa sí es una amenaza real. Ya no te volveré a dar consejos si los desprecias de esa forma"

"Es tú cuñado, debiste ser quien le hubiese propuesto eso no yo" escribió con velocidad y lo envió.

Esperó con el celular en la mano pero Brenda era de esas personas que tardaban un poco en responder aunque al final solo dijera una palabra y cuando la pereza le ganaba empezaba a enviar audios aunque siempre lo hacía cuando ya era muy noche y no le gustaba pues su voz siempre sonaba muy agotada además que la mayoría de las veces escuchaba de fondo el tecleo constante de la computadora. No podía negar que se empezaba a preocupar por ella, con los estudios, el trabajo en la agencia y otros proyectos que tenía en mente estaba descuidando su salud, durmiendo tarde y pocas horas además de saltarse las comidas. Él empezó así y unos años después le dio diabetes, era normal preocuparse por una amiga.

"Pero ahora estoy en casa de mis papás y no me gusta hablar con Matt por teléfono, prefiero que sea de frente, y como tú no tenías nada que hacer por eso te dejé esa tarea, pero al final no resolviste nada. Es la razón que necesitaba para dejarte fuera del calendario :P" respondió Brenda. "Mira" escribió después y le envió unas capturas de pantalla donde le mostraba el diseño del calendario para dispositivos móviles. El diseño era increíble.

"Impresionante, no puedo creer que también puedas hacer algo así" le escribió y ella solo le respondió con una carita sacando la lengua. Podía imaginarla haciendo eso frente al celular. Esta vez no tardó tanto en responder.

"En realidad yo no lo hice, solo me encargo de acomodar algunas cosas pero gran parte del diseño es de Kris y la aplicación la está haciendo mi hermano mayor, James porque él es programador. Más bien yo soy la jefa mandona :D"

Eso no se lo discutía. Siguieron hablando por un tiempo hasta que se fijó en la hora, faltaba poco para que diera la media noche y el día anterior también habían estado hablando hasta muy tarde, además que Brenda le había dicho que se había quedado despierta terminando un trabajo final, esperaba que ahora no estuviera haciendo otro.

"¿A qué hora te vas a dormir?"

"En cuanto termine este trabajo" le respondió y añadió una cara triste "Tal vez no duerma hoy tampoco"

"¿Te puedo ayudar? Sabes que no sé mucho pero en algo puedo ser de ayuda"

"¿Entonces sí posarás desnudo para mí? :D"

"¡NO! Estoy hablando en serio, déjame ayudarte"

Ella tardó en responder. Pero vaya que era insistente con la sesión de desnudo que quería hacer. Al principio creyó que era mentira acerca de ser un proyecto universitario pero cuando preguntó a Matt supo que era en serio aunque aún no llegaban al semestre en donde se les pedía a los alumnos que llevaran a un modelo para hacer la sesión de desnudo. De cualquier forma no lo haría, si habían sido muy exclusivas las veces que posó en ropa interior para caballero, nunca le había gustado mucho hacer ese tipo de fotografía.

Un sonido lo regresó a la realidad.

"Prende tu laptop para hablar por videochat y explicarte que vas a hacer"

Hizo lo que le pidió y un par de minutos después vio a Brenda por su pantalla. Le sonrió a su imagen al verla usando lentes, hacían ver su cara más redonda y sus mejillas más abultadas, se veía muy bonita, pensó que debería usarlos más seguido.

Se quedaron despiertos hasta las dos de la mañana pero habían conseguido terminar en la mitad de tiempo, le alegró saber que esa semana era la última en que Brenda asistiría a clases.

Mañana nos vemos en la agencia —dijo Brenda después de soltar un largo bostezo—. Aun necesitamos ver los últimos detalles y confirmar a todos los modelos, son 11 en total ¿no?

Sí, eso si Matt acepta —le recordó y ella apretó su boca inflando sus mejillas.

—Si él no acepta entonces te pondremos a ti —dijo con burla—. No tendremos otro remedio.

—Ja, ja, ja muy graciosa.

Brenda apartó la vista de la cámara y tomó su celular con una mano, a pesar que el lugar donde ella estaba se encontraba oscuro y sólo la luz de la laptop le permitía verla pudo notar como una sonrisa empezó a formarse en su boca, después de leer lo que sea que le enviaron suspiró fingiendo pesadez y regresó la vista a cámara.

—Ni modo, me acaba de decir Matt que sí aceptará modelar siempre y cuando le demos el mes de Mayo porque es cuando cumple años mi hermana —se encogió de hombros y luego frunció el ceño—. ¿Qué rayos hace despierto a estas horas? Él ya había terminado todos sus trabajos finales ¡Debería estar durmiendo!

Sonrió de lado ante el berrinche de Brenda. Ella también ya había terminado así que igual que Matt debería estar durmiendo pero estaba ahí hablando con él y haciendo berrinches. Terminó por arrojar el celular a una parte de la habitación pues se escuchó que chocó contra algo y cayó haciendo mucho ruido, Brenda abrió los ojos diciendo únicamente ¡Ups!

—Eso significa que no estarás en el calendario, podría darte un lugar en él si no usas tus lentes de contacto...

—Eso no pasará, y únicamente no lo haré para no darte el gusto.

Ella llevó una mano a su pecho y puso una expresión de dolor.

—Eres un mal amigo —dijo y soltó un largo bostezo.

—Ya debes ir a dormir. Buenas noches —se apresuró a decir para que ella no alargara la plática.

—Sí, pero antes tenemos que ver lo de...

—Más tarde que nos veamos en la agencia resolvemos todo lo que está pendiente, es todo por hoy, descansa, entrega tu trabajo final y te veo allá. Buenas noches.

—Bien, bien. Buenas noches sueña bonito, es decir conmigo —le guiñó un ojo antes de cerrar el videochat.

Bueno, estaba seguro que si soñaba con ella sería más bien una pesadilla en lugar de un "sueño bonito".

* * *

Entró a la agencia con retraso pues se había quedado dormido y pasaban de las 11 de la mañana, le resultó extraño que Jona no le hubiese hablado para llamarle la atención. En sí ese día no tenían trabajo pero estaba encargado de supervisar a los dos nuevos modelos que se acababan de unir a la agencia, indirectamente como un reemplazo por él. Entró a una de las salas de juntas pero la reunión ya había terminado y las pocas personas ahí hablaban cómodamente.

Caminando hacia atrás salió de la sala sin tomarle mucha importancia a su retraso siempre se podía justificar su ausencia con ayuda de su personaje desinteresado y ególatra.

Se alejó por el pasillo y su celular empezó a timbrar, al ver la pantalla temió responder pues era su representante y bastantes regaños había tenido en el pasado por sus ligeros retrasos de apenas minutos o segundos, no se imaginaba lo que le diría ahora por una hora, sin tener de otra atendió la llamada.

—¿Dónde estás? —preguntó antes de que el pudiera saludar—. Brenda te estaba esperando y se fue a dormir al vestidor de Azul. Date prisa o te pondré a vender periódicos —lo amenazó antes de colgar.

¿En serio? No llegaba a una reunión por parte de la agencia y su representante lo regañaba porque no había ido con Brenda. Además por qué ella estaba ahí si todavía no era medio día, en fin, mientras no se saltara las clases todo estaba bien.

Se fue directo al vestidor de Azul tocando antes de entrar pero al no escuchar respuesta del interior abrió la puerta para encontrar a Brenda acostada en el diván, su mochila estaba a un lado con uno de los tirantes todavía entre sus dedos. Al parecer había llegado directo a dormirse sin preocuparse en la forma en que cayó sobre el diván, estaba boca arriba con un brazo y una pierna colgando, el otro cubría sus ojos y su boca entreabierta.

No sabía si despertarla, pues no debía dormir en ese lugar, o acomodarla para que no despertara con dolor en los músculos por su extraña posición.

Estaba tratando de pasar de nivel en el juego que Brenda le había descargado en su celular cuando sintió la mano de ella posarse sobre su hombro, intentó voltear a verla pero como se había sentado en el suelo —después de haberla acomodado— y recargado en la parte alta del diván se le dificultó girar su cabeza, se quedó inmóvil escuchando la respiración pesada de la castaña lo que le hizo suponer que seguía dormida. Decidió no moverse y continuar jugando pero al poco rato la mano de Brenda se deslizó desde el hombro hacia el cuello y sintió su nariz rozar la parte baja de su nuca, en cuestión de segundos la respiración en esa zona le empezó a provocar un cosquilleo incomodo, apenas estaba pensando en despertarla cuando sintió una mordida en su cuello. Se alejó inmediatamente un par de metros y aun en el suelo giró para verla. Ella estaba riendo a carcajadas tocándose el estómago con una mano y moviendo las piernas frenéticamente.

—Eres... —Brenda intentó hablar pero todavía seguía deshaciéndose en carcajadas—. No puede ser... si todo el tiempo eres así de lento no me explico cómo ninguna de tus locas fans ha conseguido violarte —y continuó riendo.

Llevó una mano a la zona donde ella le había mordido y le lanzó una mala mirada.

—Creí que estabas dormida, por eso no quise moverme —le espetó.

—¿Entonces dejarías que cualquier chica te mordiera solo porque está dormida?

No.

Brenda se sentó en el diván acomodándose el cabello, él se puso de pie sacudiéndose la ropa.

—¿Por qué no me despertaste? Ahora hemos perdido tiempo y debo estar en mi casa a la 1:00 ¿Qué hora es? —preguntó buscando su mochila.

Julián vio la hora en su reloj y abrió los ojos, faltaban 25 minutos para la 1 de la tarde y aun debían ver los detalles del calendario para tener todo listo el viernes que empezaran con la sesión de fotos. Brenda soltó un grito de frustración, seguro acababa de ver la hora.

Se levantó colgándose la mochila en los hombros y dando vueltas con el celular en la mano.

—Bien, bien, tengo que irme ahora o no alcanzaré a llegar a tiempo para recibir el paquete —levantó la mirada para verlo—. Iré a casa, recibiré esa cosa de mi padre y regresaré a la agencia. Espérame aquí —lo señaló con un dedo para en un segundo haber desaparecido del vestuario.

Frunció el ceño y salió corriendo detrás de ella, pudo alcanzarla cuando las puertas del ascensor estaban por cerrar, entró en el último segundo y Brenda levantó una ceja.

—Tengo un auto ¿sabes? Puedo llevarte a casa si lo necesitas —sugirió y Brenda sonrió abiertamente.

—¡Bien! Me acabo de ahorrar el dinero del transporte —dijo con ánimo.

* * *

Era tan alto que se tuvo que inclinar ligeramente para poder entrar a la casa de los padres de Brenda, aunque no lo necesitó pero durante unos minutos se sintió un poco abrumado pues por fuera la casa se veía pequeña. Habían llegado justo a tiempo pues el repartidor estaba bajando una enorme caja de un camión, Brenda se había quedado afuera y le había pedido que entrara.

Se quedó en medio de la casa, a unos cuantos pasos de él había una escalera que conducía a la segunda planta, del lado derecho la cocina que tenía las persianas de madera cerradas y otro cuarto a lo lejos, de su lado izquierdo estaba una puerta que tal vez conducía a un baño y después había una pequeña sala con un sillón largo, otro individual y sillas, que no combinaban entre sí ni con los demás muebles, acomodadas frente a un televisor.

Escuchó a Brenda hablar con el repartidor y caminó hacia la sala, en seguida vio el mueble que en muchas casas tenían llenos de fotografías, esa no era la excepción, aunque había muchos portarretratos uno captó inmediatamente su atención, en él estaba Brenda con unos años menos y a su lado un muchacho que se parecía mucho a ella, el chico apenas unos centímetros más alto que ella la abrazaba dándole un beso en la mejilla. La sonrisa de Brenda no cabía en su rostro. Se quedó más tiempo viendo esa foto y es que el parecido era impresionante pero no podría ser su gemelo ¿o sí? Ella nunca había mencionado nada acerca de tener un hermano de su edad, solo sabía acerca de Lissa y Jeanne, pero ese chico debía ser miembro de su familia...

—¡Bu! —dijo Brenda picándole las costillas antes de acomodarse a su lado con una sonrisa—. ¿Qué pasa? ¿Estás encantado por mi belleza?

—Ese chico —señaló a la foto y Brenda puso cara de horror.

Llevó una mano a su pecho fingiendo dolor.

—Ahora resulta que eres gay y te has enamorado de Brandon —sollozó llevando las manos a su rostro—. Y yo que creí que te habías enamorado de mí.

Rodó los ojos y le dio un golpe muy suave sobre la cabeza haciendo que ella apartara una mano de su rostro para poder verlo, apenas sus ojos conectaron y ella rio descubriendo su rostro.

—¿Quién es Brandon? —le preguntó y ella volteó a ver la foto con una mirada distante.

—Es mi mellizo, pero él diría "soy el hermano mayor" —hizo un lamentable intento de voz grave—. Tomaron esa foto hace casi tres años.

—Parecen muy unidos ¿no? Debe ser bueno que se lleven así siendo mellizos, he conocido a un par que no se llevan bien porque siempre los han obligado a estar juntos.

Brenda permaneció en silencio y él volteó a verla, apretó su labio inferior entre sus dientes y su frente se arrugó como si quisiera llorar. ¿Había dicho algo malo? Se giró y la volteó tomándola de los hombros por alguna razón sintió que viendo esa fotografía terminaría llorando.

Ella levantó su rostro permitiéndole verla, de pronto su mirada era tan intensamente triste que algo en su pecho le causó una incomodidad que no podía explicar. Llevó una mano hacia su mejilla acariciándola con delicadeza.

—¿Pasó algo malo?

—Discutimos hace unos meses, una pelea que nos hizo distanciarnos —se encogió de hombros sin apartar su mirada de él.

—¿No han intentado arreglar su relación? —preguntó en voz baja, su garganta se sentía seca.

—Creo que ambos tenemos miedo de acercarnos y hacernos más daño —murmuró. Sus ojos estaban brillosos intensificando su mirada. Él deslizó su dedo pulgar en la mejilla de Brenda repetidas veces mientras permanecían en silencio hasta que ella lo rompió—. ¿Nunca has tenido miedo de acercarte a alguien, demasiado?

Su dedo se detuvo y lentamente apartó su mano al escucharla preguntar eso. No encontró voz para responderle por lo que terminó asintiendo lentamente.

Unos gritos que venían de afuera llamaron su atención, fijó la vista en la ventana de la sala pero las cortinas estaban cerradas impidiéndole ver.

Brenda parpadeó un par de veces antes de abrir los ojos y voltear hacia la puerta con prisa.

—Es Lissa, solo ella cree que eso que sale de su boca es canto —empezó a empujarlo en dirección a las escaleras—. Sube y entra en la puerta donde dice "No molestar, soy el futuro del país".

Soltó una carcajada mientras era empujado.

—¿En serio pusiste eso?

—¡Date prisa! ¿O es que quieres ser secuestrado por mi hermana menor?

De pronto seguir las indicaciones de Brenda lucía demasiado atractivo. Subió los escalones de dos en dos y apenas había encontrado la puerta con el letrero que le había dicho escuchó la puerta abrirse bruscamente y los gritos sonaban más fuertes. O el canto...


—¿Estás segura que no hay problema porque esté aquí? —le preguntó sentándose en el puff que había en la habitación.

Brenda negó encendiendo su laptop. Ella se había sentado en la cama arrojando todas las almohadas y peluches al suelo, no le sorprendía que hiciera eso.

Observó la habitación encontrando un contraste tan raro en ella y es que una mitad era morada mientras que la otra era amarilla adornada con flores de diferentes colores, supuso que compartió habitación con una de sus dos hermanas... ¿Cuántos hermanos tenía? Ahora que lo pensaba conocía a Lissa y Jeanne en persona, pero había visto una foto de su mellizo y también había nombrado a su hermano James que era programador. ¿Eran 5 con ella?

—Brenda, ¿tienes 4 hermanos? —le preguntó y ella le sonrió negando.

—No, no son 4 —habló como si fuera ridículo—. Son 6 hermanos en total.

—¿Es una broma? —intentó sentarse en el puff pero terminó medio acostado.

—No, en total somos 7, nuestros padres y un perro, bueno si contamos a la esposa de mi hermano mayor, a su bebé y a Matt... haz la cuenta.

Era una familia enorme.

—No te sientas abrumado, todo el mundo reacciona así como tú —dejó la laptop a un lado y se arrastró por la cama para empezar a echarle aire con las manos—. Por suerte ya no viven todos aquí. La primera vez que vino Matt estábamos toooodos y el pobre casi cae desmayado, también en parte se debió a que Lissa estaba aquí y por poco saltaba hacia él.

—¿Lissa? ¿También es admiradora de Matt? —ella asintió—. ¿No que era la presidenta de mi club de fans?

—Se va por el soltero del momento, si llegas a tener novia se irá con otro, así es Lissa, de esa forma no hieren su orgullo. Es decir, fue un golpe duro que su hermana mayor le robara a su platónico.

—En parte creo que eso me asusta un poco.

—Sí... Como sea, hay que revisar los pendientes. Mientras yo reviso la aplicación tú revisarás los correos para ver si están confirmados todos los modelos, sé que ayer revisaste pero más vale prevenir a elegirte como última opción.

—Ja, ja, ja. Me matas de risa —le respondió poniéndose de pie para sentarse a su lado en la cama—. También revisaré que esté el estudio principal reservado para el viernes, no podemos meter a 12 modelos en uno pequeño.

—Bien, deja busco la plantilla de los calendarios impresos para que los veas, estos me ayudó a diseñarlos Kris, dijo que no le importaban los créditos pero me gustaría que los tuviera de todos modos.

—Todo llevará créditos y al final en los agradecimientos también estarán todos los que apoyaron el proyecto.

—Mi nombre en letras más grandes —dijo Brenda riendo.

—Tu nombre va a estar en la esquinita negra en tinta negra.

Ella le lanzó una mirada.

—Sólo yo puedo hacerte ese tipo de bromas —le advirtió y él le dio un par de palmaditas en la cabeza.

Estuvieron trabajando y resolviendo todos los problemas que tenían pendientes, después de más de 3 horas todo parecía estar listo para esperar la sesión del viernes y poner en marcha el proyecto, por el momento él y Jona se iban a encargar de difundirlo en las redes sociales aunque ella ya había hecho parte de la publicidad.

—Muero de hambre —se quejó Brenda rodando sobre su estómago para quedar acostada sobre su espalda. Él también estaba recostado a su lado.

—¿Quieres que vayamos a un lugar para comer? —preguntó pero ella negó rápidamente.

—Mis papás ya me llamaron la atención por cenar fuera todo el tiempo además ya estoy aquí y ellos llegaran en unos minutos.

Revisó la hora en el celular de Brenda pues el suyo ella lo había dejado del otro lado del colchón.

—Es hora de irme, ¿nos vemos mañana? —se sentó en la cama.

Brenda frunció el ceño.

—Mañana no tenemos nada que hacer, ya hemos terminado todo.

—Ah, cierto, entonces nos vemos hasta el viernes.

—Sí, adiós ya sabes en donde está la puerta —sacudió la mano despidiéndose de él sin hacer el menor intento de levantarse.

—¿Y qué tal si tu hermana me secuestra?

Ella le sonrió.

—Está en su clase de inglés, regresa hasta las 6, no tienes de qué preocuparte.

—Bien —se estiró pasando una mano sobre Brenda para alcanzar su celular—. ¿Podrías pasármelo?

Ella ladeó la cabeza y negó con cansancio.

—Está muy lejos —movió sus dedos como si no pudiera alcanzarlo cuando podía hacerlo estirando un poco la mano—. Hazlo tú pero intenta no caer sobre mí, no creo que mi metro sesenta soporte tu metro noventa y dos.

Apoyó su peso en una mano para poder alcanzarlo con la otra, en sí estaba casi encima de ella pero poco parecía importarle.

—Oye hermana...

Alguien tocó la puerta y Brenda con una sonrisa maliciosa pasó ambas manos por su cuello atrayéndolo hacia ella al mismo tiempo que gritaba "adelante". Un muchacho entró a la habitación y seguro la imagen que él veía fue la razón por la que se quedó sin habla.

—Brenda suéltame o te voy a... pellizcar —exclamó.

Ella le dedicó una sonrisa pícara.

—Uuuy qué travieso ni siquiera porque tenemos público te puedes controlar.

—Aún no he aprendido a no caer en tus bromas —dijo el muchacho—. Debí haberlo sospechado por el auto fuera de la casa —negó con la cabeza—. Mamá y papá llegarán en unos minutos y Lissa también. Dense prisa en lo que sea que estaban haciendo —finalizó saliendo de la habitación.

—Brenda suéltame —le pidió una vez que la puerta se cerró.

Ella rodó los ojos y apartó sus manos de él dejándolas caer a su costado. Tomó su celular sentándose en la cama.

—Cómo te encanta crear malentendidos.

—Es mi hermano, él sabe... bueno todos en esta casa saben cómo soy. No es novedad.

—Sí, lo normal —dijo con sarcasmo quedándose de pie en la habitación esperando a que Brenda se levantara pero al parecer era verdad que no lo despediría en la puerta como las personas normales. Pensándolo bien ¿ella era normal? Sacudió la cabeza y sonriendo de lado—. Me voy, buenas noches.

—Adiós, buenas noches —murmuró acomodándose de lado como si fuese a dormirse.

Salió de prisa de la casa, no vio a nadie en el camino, ni al hermano que había entrado al cuarto de Brenda ni a Lissa, lo cual fue una suerte, a quien le hubiese gustado encontrarse era a Brandon y ver qué tipo de expresión tenía ahora que estaba distanciado de su hermana, seguro no se parecía nada al de la fotografía o al menos esperaba eso pues no era justo que Brenda estuviese tan dolida y él no.

Alejó esos pensamientos y entró a su auto esperando a que llegara el viernes.

* * *

—Por alguna razón me siento muy emocionada —dijo Brenda.

Estaban hablando por celular, él iba entrando al estacionamiento de la agencia y Brenda le había dicho que estaba por bajarse del transporte. Habían quedado de verse en la entrada pues ella quería manejar su propio equipo fotográfico que había estado empezando a formar desde que empezó a trabajar y aunque no sabía que tanto era quiso esperarla para ayudar. Al menos le alegraba que empezara a abrirse a más posibilidades respecto a la fotografía, pues aunque ella lograba hacer maravillas con solo su cámara era necesario que se adaptara a diferentes cosas y dejara un poco el orgullo de lado.

—Dice Jona que aún faltan 3 modelos por llegar, Matt ya llegó y Jeanne está con él —respondió.

—Eso es genial, sirve que puedes hablar con mi hermana ¿no te parece? En unos días empezarán a filmar la película y aun no veo que hablen, en estas fechas cuando todo está por empezar los actores profesionales salen juntos para familiarizarse y esas cosas.

—Lo sé, pero si tu hermana fuese más como tú todo sería más sencillo —escuchó un silencio abrumador del otro lado de la línea—. ¿Brenda? —más silencio—. ¿Sigues ahí? ¿Estás por la parada verdad? Voy para allá.

Estaba por colgar cuando escuchó un murmullo.

—No hace falta, es que me estaba cayendo y casi me encajo el tripie en la cabeza.

—Camina bien.

—¡Entonces no me distraigas! —gritó y colgó sin despedirse. Unos segundos después logró distinguirla en la calle. Llevaba el tripie en una mano, una mochila grande en la espalda y su típica cámara morada colgada de su cuello. Fue a su encuentro y ella le lanzó una mirada asesina antes de darla la mochila—. Si quieres que preste atención deja de hablarme así —dijo y se adelantó varios pasos.

—¿Hablarte cómo? —preguntó con confusión

—Olvídalo.

Ella corrió hacia la puerta dejándolo muy atrás. ¿Qué había dicho?


—Quedan libres los meses de enero y noviembre, diciembre no cuenta porque ahí saldremos todos —señaló Matt a las anotaciones de Brenda que él no encontraba ni pies ni cabeza, eran solo líneas, curvas, letras y caritas con narices grandes simulando ser los modelos. Apartó la mirada de los apuntes y se concentró en ella, estaba tan sumergida en su trabajo que incluso los modelos que ya habían pasado con ella declararon sentir escalofríos, o la piel erizada por la intensidad en su mirada o la fuerza en sus indicaciones.

En ese momento estaba retratando a los gemelos del mes de Junio, se notaba especialmente concentrada en ellos, tratando de encontrar el ángulo perfecto, la armonía perfecta, había movido cada elemento de la escenografía creada para ellos, supuso que parte de esa concentración era gracias a su experiencia con un hermano casi igual a ella.

No se le dificultó imaginar a Brenda junto a su mellizo siendo retratados en lugar de aquellos modelos.

—¡Sí! —gritó con ánimo—. No se muevan, así están perfectos —les indicó y empezó a moverse a toda velocidad alrededor de ellos. En ese momento no podía evitar imaginarla como un personaje chibi de anime.

Una vez que terminó les señaló a la mesa donde estaba Jona para que fuesen a ver el resultado de la fotografía y una vista previa de cómo quedaría en el calendario. Con una ancha sonrisa se acercó a él y Matt que seguía sosteniendo los apuntes.

—¿Quién falta? —preguntó y su cuñado revisó la hoja girándola varias veces para comprender esos jeroglíficos.

—Ah, ya entendí, dice que falta Ely, pero ella todavía no llega y por último queda Azul —dijo Matt y él frunció el ceño. Azul no estaba ahí seguía en su trabajo.

La mano de Brenda lo tomó por el codo y empezó a jalarlo a la escenografía que estaba siendo cambiada por los miembros del equipo.

—¿Qué haces? —preguntó confundido. Ella seguía sonriendo.

—Tendrás que reemplazar a Azul —respondió jalando una silla y empujándolo para hacerlo sentar.

—¿Por qué la añadiste a la lista? Sabías que Azul no iba a estar disponible para la sesión.

—Y tú también sin embargo lo notaste hace 5 segundos.

—Bien, pero espera a que me maquillen...

Ella negó fuertemente con la cabeza.

—Mi plan funcionó, tendré a un Julián casi 100% natural, sin maquillaje, con el cabello sin tantos químicos para que se queden en su lugar. Además tu vestimenta es semi formal como siempre, te ves mucho mejor de esta forma, solo hace te falta una cosa —apartó la mirada de él llamando a alguien con su dedo índice, de pronto sintió algo sobre su cabeza y al levantar las manos sintió una corona—. ¡Eres el rey de los engreídos!

—Bueno, no te quedas muy atrás, me haces competencia —ella sonrió con orgullo.

—Julián ¿qué mes quieres? —gritó Matt agitando la hoja.

—El que sea.

—Brenda ¿Cuándo cumples años? —volvió a gritar Matt, ella le dedicó una mirada asesina.

—¿Cómo es posible que no sepas el cumpleaños de tu cuñada? —dijo ofendida—. Y cumplo años en enero.

—Perfecto, Julián, tienes enero y Ely se queda en noviembre, qué suerte, justo el mes del cumpleaños de Kris —Matt golpeó su mentón—. Soy un experto en esto.

—Sólo elegiste los que quedaban, yo hice todo el trabajo. Como sea, hay que darnos prisa que Ely llegará en unos minutos y necesitamos tomar la foto de diciembre donde aparecerán todos —se giró hacia él y le sonrió—. ¿Listo para tu última sesión de fotos conmigo?

No.

—Adelante —le pidió colocando una mano en su pecho como si estuviera haciendo una reverencia aunque él era el rey.

Brenda le dedicó un guiño y apenas levantó la cámara hacia su rostro esa mirada amigable que tenía cambió. De nuevo esa emoción que recorría su cuerpo cada vez que trabajaba con ella apareció y lo iba a extrañar.

Como era usual ella invadió su espacio personal, se acercaba mucho, se alejaba demasiado, siempre un extremo a otro.

Brenda se tardó más con él que con Ely quien en diez minutos terminó con sus fotografías. Ahora faltaba esa donde todos hacían cosas tontas, sería la del mes de diciembre y aunque Jona había dicho que era necesario que salieran con detalles de Navidad ese no era el concepto del calendario pero aun así a él le terminaron poniendo una estrella en la cabeza pues era el más alto. Esa fue la única fotografía que no les permitieron ver, ni siquiera a él que formaba parte del proyecto.

* * *

Brenda no estaba en contra del invierno, no le resultaba molesto a pesar que no podía usar las faldas que tanto le gustaban pero en ese momento sentía que lo detestaba un poco, eran las 5 de la mañana y sus huesos eran casi hielo mientras esperaba a Jona y Julián. Israel había ido a comprarle un café pero llevaba más de 10 minutos y no aparecía. A partir de ese día iba a odiar los aeropuertos ¿no deberían tener un buen clima dentro?

Su celular timbró y con manos temblorosas lo sacó y respondió.

—¿En qué parte estás? —le preguntó Julián.

—¡En la más fría! ¿Por qué tardaron tanto? —reclamó con sus dientes chocando en cada palabra—. ¿Qué no saben que deben estar 2 horas antes de que salga el vuelo?

—Eso no aplica para nosotros, tenemos inmunidad —dijo en tono de broma.

—Pues yo no soy inmune al frío, dense prisa o no habrá quien registre su partida —colgó la llamada.

Un par de minutos después distinguió a dos figuras familiares. Jona estaba vistiendo una gabardina verde militar y una boina negra, se veía demasiado elegante. Julián por su parte vestía con su ropa semi formal de siempre unos pantalones de vestir oscuros, playera blanca y una chaqueta café. Ninguno llevaba equipaje de mano pero Julián sí llevaba un pequeño vaso en una de sus manos.

—Ya estamos aquí —anunció Jona sonriente—. Tardamos un poco más porque Julián dijo que te compráramos un chocolate caliente.

—Ah, sí toma —le extendió el pequeño vaso—. Sólo había de este tamaño.

Ella sonrió y lo tomó, apenas conseguiría calentarse con tan poco pero era un gran detalle por parte de Julián. Bebió el chocolate y aunque se quemó la lengua poco le importó.

—Creo que vi a algunas de tu club de fans en la puerta dos —les señaló y Julián tragó—. Ya tomé unas fotos. De nada.

—Gracias —le dijeron al mismo tiempo.

Terminó el chocolate y le dio el vaso a Julián, él frunció el ceño pero aun así buscó un bote de basura para tirarlo.

—Aquí está —habló Israel llegando a ella, le entregó un vaso pequeño—. Lo siento, había muchas personas y solo tenían vaso chico.

Encogiéndose de hombros lo tomó. Volteó a ver a Julián que tenía una extraña expresión viendo fijamente a Israel.

—¿Nos vamos? Están como a 15 minutos para abordar —les recordó.

Bebió el café con prisa y le dio el vaso vacío a Israel que también la vio mal.

Empezaron a caminar y desde ese momento ella empezó a hacer fotografías, aunque se suponía que debió haberlo hecho desde el instante que pisaron el aeropuerto Jona prefirió que se enfocara solamente cuando estuvieran dentro pues para esas fotos habrían otros reporteros para sus programas. Al llegar a la puerta 2 las locas fans de Julián se hicieron notar con gritos, carteles y algunos llantos exagerados.

Israel tomó vídeo de esas reacciones, más tarde se reirían y burlarían de todas.

Era impresionante que un modelo tuviera el mismo impacto que una estrella de Hollywood. Las fans se encimaban para poder acercarse, por suerte había una barrera que los dividían de ellas, no quería morir de una forma tan absurda. Julián se dedicó a saludar a sus seguidoras un par de minutos y siguieron caminando. Ya dentro de la sala de espera aun habían algunas fans, seguro viajarían al mismo destino, esperaba por el bien de Julián que no en el mismo avión.

Las personas ya estaban pasando pero como ellos irían en primera clase pidieron entrar al final.

Y entonces estaban ahí.

Jona se despidió de ella abrazándola con fuerza, también de Israel dándole un golpe amistoso en la espalda y entró.

Julián se despidió primero de Israel y a ella la tomó de la mano caminando hacia la puerta del pasillo para subir al avión.

—Adiós, Israel —volvió a decir Julián sonriendo y sin soltarle la mano—. Les dices a sus padres que le envíen equipaje.

Ella soltó una carcajada y caminó a su ritmo. Distinguió los "discretos" gritos de emoción de las fans que todavía estaban en la sala de abordar.

—Su pase de abordar —pidió una aeromoza y Julián le entregó el suyo, después se dirigió a ella pero le respondió encogiéndose de hombros—. No puede subir sin su pase.

—Y ya no hay lugares —añadió la otra joven que acababa de salir por el pasillo.

—¿Y si se va en mi regazo? —preguntó Julián.

Ambas sonrieron y negaron.

—¿Qué se le puede hacer? —dijo sonriéndole—. ¿Soltarás mi mano?

—Tú eres quien está agarrándola —señaló sus manos que ambos sostenían.

Ella abrió la mano y empezó a jalarla.

—¿Ves? Eres tú.

Julián le sonrió y dejó ir su mano.

—Adiós, Brenda y gracias por todo lo que has hecho estos meses.

—De nada —asintió y suspiró—. Adiós. Tal vez vaya a molestarte algún día durante las grabaciones.

—Hazlo —le pidió.

Se inclinó para abrazarla, tardaron unos segundos así y después Julián tomó su rostro ladeándolo ligeramente para besarle la mejilla.

Sin decirse nada, él se alejó y ella le dio la espalda después de todo Israel había continuado con el registro fotográfico.

—¡Brenda! —le gritó Julián desde la puerta.

Volteó al mismo tiempo que él le lanzaba una pequeña caja, la atrapó y él desapareció cuando la puerta se cerró.

Brenda decidió abrir la pequeña caja y sonrió al ver el contenido.

Un peluche de una ardilla muy cachetona que tenía una cámara morada en sus patitas era el obsequio de Julián.

*********************

Si me dicen que esta ultima parte les recordó a dos novelitas mías me harán muy feliz :D

No publico muy tarde, más bien soy madrugadora :DDisculpen los errores muero de sueño y sigo transcribiendo del celular :P 

No olviden dejar una estrellita y un comentario si les gustó.

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