Me desperté gracias a la hermosa alarma de mi celular, no es sarcasmo literalmente amo mi alarma porque es una canción, así que me levanta de buen humor.
-Por fin te despiertas dormilona, ya me estabas asustando, parecías una morsa muerta en invierno- Dice riéndose Juliana.
-¿Sabes que no tiene lógica el comentario que acabas de hacer? Porque no tiene nada que ver el clima con mi forma de dormir y si así lo fuera, una morsa cuando está muerta deja de respirar y yo que sepa aun respiro, entonces...
-Cállate, siempre dañas mis buenos chistes- Me responde mientras me apunta con el dedo de forma "amenazante" – Lo vuelves hacer y juro que te hare algo malo.
-Uy que miedo, me asustas –Digo riendo- Pero bueno, ¿Por qué te levantaste tan temprano?
-Aun me demoro mucho arreglándome y si quiero llegar a tiempo, tengo que despertarme antes- Me responde mientras se va peinando el pelo- Y tú deberías empezar a arreglarte, porque salimos en 20 minutos y no pienso llegar tarde.
...
-Bueno cariño, ya que llegaste tarde a Inglaterra y te perdiste la semana de inducción, te voy a decir rápidamente donde queda cada cosa, para empezar tienes que saber que la universidad está dividida por bloques, el primer edificio que ves a la derecha es el de administraciones y ahí es donde tienes que recoger tu horario, el tercer bloque a la izquierda es el mío; el de economía, matemáticas pura, filosofía, bueno el de los cerebritos- Me dice mientras se ríe y se señala así misma- El séptimo edificio, es decir el que ves después del campo de futbol, es tu bloque el de lenguas modernas y sus especializaciones, la cafetería esta entre el 6 y 5 bloque o si quieres puedes comer por fuera; pero bueno me voy, nos vemos en la tarde-La morena se mete las manos en el bolsillo y saca algo- Por cierto, estas son tus llaves y la dirección de la casa por si te pierdes, ten un buen día- Me dice mientras agarra su bolso y empieza a caminar rápidamente.
Respiro pesadamente y camino en dirección a Administraciones para recoger mi horario, al llegar a la entrada me dirijo al final del pasillo donde hay un aviso que dice: "Secretaria", entro y lo primero que veo es a una mujer de pelo castaño con algunas canas, debe estar rodeando los 50.
-Buenos días, ¿Te puedo ayudar en algo?- Me dice regalándome una sonrisa.
-Sí, vengo a recoger mi horario.
-Claro, ¿Cuál es tu nombre?
-Sofia Molano –Le respondo, mientras ella saca una carpeta llena de papeles.
-Dame un momento, por aquí debe estar- Me dice mientras hace muecas con la boca en lo que supongo es su forma de "concentrarse" – Lo encontré, aquí tienes.
Rápidamente me acerco a recogerlo y empiezo a leerlo, de 7:30 a 9:30 am tengo clase de alemán con el profesor Mitochusqui, ¿Si quiera eso es un nombre o apellido?, después tengo clase a las 10 am con, con quien mierda me importa, ¡Tengo clase en este momento! Saco mi celular y al mirar la pantalla el reloj indica que son las 7: 28 am, vuelvo a mirar mi horario, salón 624.
-Gracias – Es lo último que digo antes de salir corriendo del edificio.
Cuando llego a la entrada, diviso el lugar en el que se supone debería estar y queda demasiado lejos, sin pensarlo dos veces me dirijo hacia allá a la velocidad de la luz, es decir, a lo máximo que mis pobres piernas dan, pero no he llegado ni a la cancha de futbol cuando ya siento que he corrido media maratón, respiro como loca esperando que eso me sirva para tener más fuerza y continuo, sin importarme que puede estar pensando la gente que me ve o algo por el estilo.
Al llegar a la entrada del salón, me acomodo un poco el pelo y me limpio las pequeñas gotas de sudor que salen de mi cabeza, nota mental: debo mejorar mi físico; lentamente toco la puerta y cuando esta se abre, un señor con el semblante más serio que antes haya visto y con unos grandes anteojos me sonríe y me hace una seña para que me acerque a su escritorio.
-Buenas noches señorita, se puede saber su majestad ¿Qué se creyó usted como para interrumpir mi clase?
-Yo lo siento, se me hizo tarde.
-Que no vuelva a pasar o vera las consecuencias, siéntese.
Levante la mirada para buscar algún puesto vacío y por desgracia solo quedaba uno al final del salón. Camine a paso acelerado hacia este, pero cuando me iba a sentar, el chico de al lado coloco su maleta en la silla, ¡Santo dios bendito no colabores al humor de mierda que se está creando dentro de mí!
-Disculpa, será que ¿Podrías ser tan amable de quitar tu maleta de mi asiento? – Le pregunto al chico mientras le regalo la mayor de mis sonrisas falsas.
-¿Tu puesto? ¿Lo compraste?- Me responde dedicándome una pequeña risa sarcástica- Lo siento mucho por ti, pero no, no puedo quitar mi maleta.
Lo miro lentamente sin poder creer lo que me dice. ¿Qué se creyó este? Infeliz de mierda.
-Disculpe su majestad, pero entonces ¿Dónde pretende que me siente?- Le pregunto mientras aprieto los puños y siento toda la sangre subirse a mi cabeza.
-¿Qué no lo ves? Pero si hay mucho piso para ti.
Sin importarme si hay algo delicado o que se pueda romper, agarro la maleta de "No te conozco, pero me creo mejor que tú y por eso te insulto" y la lanzo con fuerza al piso, provocando un pequeño ruido.
-Ups, creo que ya no hay espacio para tu maleta en esta silla, pero no te preocupes, porque como tu cerebro y tu estúpido cuerpo no ocupan tanto espacio por lo diminuto que son, pueden compartir puesto sin tener que usar el suelo- Le digo mientras me siento y empiezo a sacar mis cosas.
Puedo escuchar a lo lejos como el profesor Mitochusqui empieza a explicar algo con respecto a la gramática alemana, pero no logro prestarle mayor atención, pues mi mente solo piensa en mil y un formas de matar al inepto que se encuentra a mi lado.
...
Cuando las dos horas terminan me apresuro a tomar mis cosas y salir corriendo a mi próxima clase, esta vez no pienso llegar tarde y tener más inconvenientes. Sin embargo, mientras miraba mi horario y caminaba sin rumbo fijo, pise una cascara de banano y como la chica torpe que soy, no me puedo mantener en pie sino que siento como el suelo se acerca cada vez más a mi adorada cola.
Afortunadamente alguien me toma del brazo y me empieza a halar para intentar que no me caiga y no, no es el típico chico de telenovela que esta de infarto y de una manera inexplicable alcanza a sostener en el aire a la protagonista, sino que al frente mío se encuentra una chica delgada, de grande sonrisa, ojos pequeños y cabello claro. Por lo que, como ella tampoco tiene suficiente fuerza para mantenernos a las dos de pie, terminamos cayéndonos y dándonos un fuerte porrazo en el culo.
¡Dios ya puedo sentir la vergüenza invadir mi cuerpo!, por mi culpa una desconocida termino golpeándose, ahora debe estar detestándome. Sin embargo, a los pocos segundos no escucho ningún reclamo salir de su boca, sino que a cambio escucho como la chica suelta una fuerte carcajada a la que me es inevitable unirme.
-Hola, me llamo Catty Johnson- Me dice la desconocida ahora un poco conocida mientras me estira su pálida mano.
-Yo soy Sofia Molano- le respondo estrechando su mano- Lamento que te hayas caído por mi torpeza.
-No te preocupes, yo fui la que se la quiso dar de heroína sin tener en cuenta a mis flacuchos brazos.
Juntas nos ponemos de pie y nos limpiamos un poco la ropa, miro mi celular e indica que son las 9:47 am, por suerte salí temprano y aún tengo tiempo para llegar.
-¿Qué clase tienes?-Me pregunta Catty.
-Fonoaudiología, en el 423.
-Yo también, te molesta si ¿Vamos juntas? Es que es mi primer día y no conozco a nadie, así que me hace falta un poco de compañía.
-¡Claro!, yo también soy nueva.
Me alegra poder haber encontrado una especie de amiga, no es que ya vayamos hacer íntimas, pero después de mi mal comienzo necesitaba que me pasara algo bueno. Cuando llegamos al salón Catty sale corriendo eufóricamente a abrazar a un chico que he de decir está muy simpático, será su ¿Novio?, aunque dijo que no conocía a nadie y para saltarle encima deben de conocerse de hace tiempo, sin tomarle mayor importancia me siento en un puesto al lado de la ventana con eso si me aburro, tendré con que distraerme.
-Sofia te quiero presentar a mi primo, Matthew Evans- Me dice Catty cerrando mi cuaderno de apuntes.
Poco a poco subo la mirada y puedo detallar al chico al que antes Catty le había saltado, tiene la piel ligeramente bronceada, unos brillantes ojos miel y una hermosa cabellera negra, si antes había dicho que era simpático había estado totalmente equivocada, porque este chico parece todo un dios griego.
-Mucho gusto Sofia- Me dice Matthew.
Ahora si me siento morir, tiene una voz tan sexy ¡Ya Sofia compórtate y controla tus hormonas!.
-Mmm hola Matthew- Le respondo con el tono más natural que tengo, aunque estoy segura que no sonó así, ya que Catty trata de disimular una pequeña risita.
-Por favor todos a sus asientos, la clase ya va a comenzar- Dice una señora bajita, creo que nunca había adorado tanto la llegada de un profesor.
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Hola:)
Quiero darles un gran saludo a todas las personas que se han pasado por aquí. La verdad es que empecé a escribir esta novela por mi hermana, así que es la primera vez que hago esto. Sin embargo, están todos invitados a seguir leyendo, gracias por su apoyo.
Juli...