Nathan: No has entendido nada,¿verdad?.—Le preguntó sonriente.
-Ah, ah!.—Respondió ella negando.
Alexa: Leo me estas prestando atención.—Preguntó tapando mi visión de ____.
Leo: Hey, Alexa!.—Intenté hacerla a un lado.
Alexa: Basta Leo, estoy harta de que no me hagas caso, siempre la estas mirando.—Susurro enfadada.
Leo: Eso es porque me gusta.—Dije sin pensar.
Alexa: Oh..—Noté tristeza en su mirada.
Leo: Mierda.. Alexa yo..—Me pare para abrazarla.
Alexa: Necesito.. yo...—Decía nerviosa mientras se alejaba de mí.— mierda.—Finalizo, se quitó el delantal y salió de la clase de química.
Todos la miraron sorprendidos y algo confundidos porque no sabían lo que había pasado.
____ me miró confundida, tan solo encogí los hombros y me senté de nuevo.
(...)
Alexa no se asomó en el resto de la clase, no sabía nada de ella, me estaba preocupando.
Al sonar el timbre de cambio de actividad, me quite el delantal, y la bata, tomé mi mochila y me dispuse a salir en busca de ella.
Salí, me dirigí a cada pasillo, miraba s todos y nada, me dirigí a la cancha, tampoco estaba.
Tomé mi celular busqué en mis contactos su nombre y le llame.
Me mandaba a buzón, lo intenté varias veces pero nada, ella no contestaba.
Alexa:
Leo: Eso es porque me gusta.—Dijo rápido, como si no se hubiese percatado de lo que dijo, me volteó a ver.
Oh.—Solté. Miré a ___.
Leo: Mierda.. Alexa yo..—Intentó acercarse a mí.
-Necesito.. yo...—Decía nerviosa,—mierda—Dije al sentir como una lágrima iba a caer, me quite el delantal y salí a toda prisa del laboratorio.
Corría y corría, miraba borroso, hasta que paré para tomar aire.
Mientras tomaba emboscadas de aire, me lleve una mano a la mejilla izquierda para secar las lágrimas que caían.
Me fui a la enfermería, inventaría algo para irme a casa.
Toque la puerta, la enfermera me abrió la puerta y me hizo.
-¿y bien.. que pasa?.—Preguntó cerrando la puerta.
-Eh.. el estómago, tengo dolor de estómago.—Dije fingiendo mi cara de molestía.
-Bueno, te daré una pastilla o algo, quedate aquí.—Me subió a la camilla y se fue al estante en busca de un medicamento.
Mire en su escritorio, "Grecia" decía en una plaquita.
-hmm, Grecia?.—Pregunte.
Grecia: Vaya, sabes mi nombre?.—Pregunto algo feliz.
-Ahí esta.—Apunte hacía la plaquita.
Grecia: Oh si, que tonta.—Continuó buscando el medicamento.
-hmm, Grecia, enserio me duele mucho el estómago, podrías dejarme ir a casa?.—Dije casi haciendo puchero.
Grecia: Oh bueno.—Se dirigió a su escritorio.—¿nombre completo?.—Me preguntó.
-Alexandra Nery Gil.—Dije mirando los frascos de medicina que había dejado junto de mi.
Grecia: vete a casa.—Me dio el justificante.
-Muchas gracias, de verdad.—Le sonreí.
Al salir de la enfermería, me dirigí al laboratorio, veía por la ventana, miraba a Leo y el estaba como si nada hubiese pasado.
Tomé mi celular que se encontraba en la bata, y llame a Marina.
Ella contestó.
Marina: ¿Alexa?, ¿donde demonios estás?.
-Marina, me iré a casa, podrías llevarme la mochila a casa?.
Marina: ¿porque? Todo bien?
-Solo por favor, llevame la mochila a casa.
Marina: Tranquila sí? Yo te llevaré tu mochila.
-Gracias.—Colgué.
El timbre sonó, así que me dirigí a la salida antes que Leo me viera.