Mientras hacía mi tarea, July tocó a mí cuarto, me gustaba cuando la podía ver sonreír.
— ¿Tienes tiempo? — me pregunto mientras se acercaba mirando mi tarea.
— Estoy haciendo la tarea ahora, pero ya falta poco para que termine. — dije mientras contestaba la penúltima operación.
— Perfecto, te espero en la sala. ¡Vamos a hacer algo divertido! — se alegró y juntaba las manos una y otra vez.
Al llegar a la sala, July estaba sentada en la alfombra. Note que después que llegó a casa a estado usando short y playeras delgadas en casa, según ella hace mucho calor en este país. Me miró con una sonrisa y señaló para que me sentara enfrente de ella, y así lo hice.
— ¿Vamos a jugar aquí? — pregunte mirando alrededor si había algún juguete o juego de mesa.
— Si. Bueno, en tal no es un juego juego. Si no más bien una actividad. —
— Suenas como mi maestra de matemáticas apuntó de darnos un examen sorpresa. — conteste algo nervioso.
Sus pequeñas risas se escucharon en toda la sala. — No será un examen, ¡lo prometo!. Es simple esta actividad; para conocernos mejor, ya que seré
tu hermana mayor, necesito saber más sobre ti y tú también de mi. Así que nos preguntarnos cosas sobre nosotros. Mira pondré un ejemplo, ¿libro favorito? —
— No he leído muchos, aunque me gusta que mi papá me leía "El Principito". — dije inmediatamente.
— Ya veo, en mi opinión es un libro complicado de entender para alguien de tu ideas. Pero buena elección. Ahora tu me preguntas otra cosa. — contestó moviendo sus brazos al hablar.
— ¿Superman o Batman? —
— Yo le voy al guapo de Superman. — me empecé a reír por su comentario, realmente me gustaba tener una hermana mayor.
Pasamos toda la noche preguntando cosas, conoció a mi hermana y ella a mí. Sé que le gusta los tacos pero no le gustan los de USA, también que quiere ser doctora y al mismo tiempo poetista. Cuando la última pregunta llegó, no supe a que se refería.
— ¿Debilidad? — pregunte dudoso.
— Si, ¿cuál es tu debilidad? Como el chocolate, o que te quiten la TV, o incluso que se vaya el internet. Buena esa es mi debilidad. — sonrío un poco.
— Yo no tengo ninguna debilidad. — respondí seriamente.
— Ed, todos tenemos una debilidad. Algunos las esconden con una sonrisa, otros con una excusa. O algunas incluso con dañar a alguien. ¿Quién es tu debilidad, Ed? —
Lo más seguro es que sepa que tenga una debilidad, pero me da miedo admitirla.