-Kate, tenemos que hablar. -Me dijo serio.
Ya sabe que iremos todos juntos a la casa de la playa.
-Ah hola Marie, no le había visto. -Saludó formalmente a mi madre mostrándole esos perfectos dientes.
-¡Ryan! Cuanto tiempo, pasa, pasa. -Le recibe.
Ryan pasa y le "hospedo" a pasar a mi habitación; me obliga.
Ahora vendrá cuando me va a amenazar de pasar el fin de semana como si fuéramos los mejores amigos del mundo.
-¿Cómo estás? No me dio tiempo de saber de tu estado. -Mostró preocupado y yo me quedé con la boca bien abierta, que en cualquier momento una colmena de abejas podría adentrarse sin importancia.
¿Qué? Este no es Ryan, Ryan no se preocuparía por mi, y es cuando caigo en la cuenta de que a Ryan le pagaron para cuidar de mi, ¿Pero quién?
-Bien -Mostré indiferencia. -aunque podría estar mejor.
-Ah bueno, gracias a dios que estás bien, porqué sino no hubiera recibido tal cantidad de dinero...
Y así es como el lobo destruyó a la oveja.
-Si no te importa, deberías irte. -Le mostré enfadada, ofendida y dolida, muy dolida.
Él puso sus manos en los bolsillos, mostrando indiferencia y salió de mi habitación.
-¿Oh Ryan ya te vas? Quédate un rato más, así acabamos de retocar los últimos requisitos para dentro de dos semanas. -Ryan se mostró confuso y me miró.
Oh, oh, Ryan no sabe lo del fin de semana, por eso no ha venido a casa para amenazarme, lo que me espera ahora...
-¿Qué? -Se voltea y mira a mi madre.
-Querido, ¿No te lo ha contado tu madre? Dentro de dos semanas iremos a la casa de la playa a recobrar los viejos tiempos ¿A qué es genial? -Ryan se mostró estupefacto, no se movía de su lugar y tenia miedo de como reaccionara.
Se volteó y me miró penetrante, se disculpó con mi madre y me agarró de la mano sin cuidado, mientras mi madre no nos veía.
Una vez llegados a mi habitación otra vez, Ryan empezó hablar.
-¿Qué has hecho? -Mostró furioso.
-N..n..nada. -Tartamudeé.
-¿Nada? ¡Nada! Sea lo que hayas hecho arréglalo, no pienso malgastar un fin de semana contigo. -Escupió sin importarle herirme.
-Tranquilo, qué solo será un fin de semana. -Murmuré.
Él se llevó las manos a su pelo, revoloteándose nervioso o rabioso, no lo sé, pero esta mezcla no me gusta nada.
-Mira Kate, como no actúes bien ese fin de semana te juro por mi vida que yo mismo acabaré contigo, ahorraré el trabajo de otros. -Se posó delante mio desafiante aunque algo había cambiado, su rostro, antes cuando me amenazaba sus ojos estaban en sangre y su mandíbula apretada, pero ahora no, sus ojos están perfectos y su mandíbula no ejercía ninguna fuerza.
Ya no sabía que sentir hacia sus amenazas, estaba tan acostumbrada que no sabía que sentir y eso era un problema.
Me acerqué aún más a él dejando una distancia de centímetros entre nosotros.
No sabía que hacía pero mi instinto me guiaba, en estos momentos no pienso con claridad lo que hago, nuestra cercanía me causaba bastante nerviosismo.
-Te digo una cosa Ryan, como me toques un pelo, te juro por mi vida que todo el mundo sabrá lo que me has hecho estos últimos años, así que yo de ti me estaría cuidando las espaldas. -No sé de donde he sacado la fuerza para decir esto, la verdad es qué yo jamás delataría a Ryan, jamás, pero algo dentro de mi ha querido devolverle la jugada.
Y antes de que Ryan respondiera, mi padre entra sin previo aviso.
-Uy lo siento chicos, venía a deciros que tu madre está aquí. -Habló mi padre con Ryan a lo que él asintió con una falsa sonrisa.
Bajamos las escaleras, yo detrás de Ryan.
Cuando llegamos al salón nos reunimos todos y hablamos de los últimos requisitos que nos faltaban para la quedada. Quedamos con qué sábado por la mañana iríamos en dos coches, con el de mis padres y con el de la madre de Ryan, una vez llegado al destino nos instalaríamos, y yo y Ryan compartiremos habitación.
Si, sí, no os podréis imaginar la cara de asombro de Ryan, protestó diciendo que ya era mayorcito para tener una habitación individual, pero nuestros padres contestaron de que solamente habían cuatro habitaciones, una para mis padres, otra para katherine (la madre de Ryan), otra para Alex y la otra nuestra.
Ryan suplicó a su madre de dormir con ella, pero ella se negó diciendo que teníamos que arreglar nuestros problemas, y para eso necesitábamos estar solos, aunque yo no lo veo de acuerdo ¿Qué padres dejan a su hija en una habitación con un chico? Que para el colmo es peligroso.
Aunque los entiendo, se han acostumbrado a que cuando Ryan venía se instalaba en mi habitación.
Yo insistí a los míos en dormir con Alex pero ellos contestaron lo miso que Katherine.
Yo no sabía que decir en el momento que nuestros padres dijeron que algo andaba mal entre nosotros, e inventamos una excusa diciendo que no nos veíamos mucho.
-Adiós Katherine. -Me despedí de ella cuando salía a fuera.
-Adiós Kate. -Se despidió Ryan de mi, ya que durante la charla yo lo evitaba a toda costa, no quería sentir su mirada penetrante e incomoda en mi, incluso no quería ver su cara de enfado.
Y sin despedirme, le cerré la puerta en sus narices.
-Hija, no sé que te pasa con Ryan, pero él es un buen chico -Si tu supieras -espero que arregléis las cosas el fin de semana.
Asentí y me fui directa a mi habitación. Hoy había sido un día agotador, mejor dicho, todo el fin de semana ha sido agotador y desastroso, todo lo que me pasa es malo, excepto la reconciliación de Ed.
Y una risa tonta se posa en mi. Tengo ganas de hablar con él así qué cojo el móvil y le envío un mensaje.
Kate
Feoooo
Tarda unos cuantos minutos en conectarse hasta que por fin lo hace.
Ed <3
Feaaaa
¿Qué pasa?
Kate
Me aburro
Ed <3
Vámos fea duerme, queda una larga semana por delante.
Kate
Ni que lo digas
Es verdad, adiós feooo.
Y después de eso apago el móvil y me tumbo a la cama, cayendo bajo las manos de morfeo.
Al día siguiente fue la temática diaria, levantarme, peinarme e ir al colegio.
A primera hora tengo biología así que me adentro a la sala sentándome al lado de Logan, ya qué Ed le toca a otra clase.
Este se mostraba con la cabeza apoyada en la mesa, durmiendo.
Hago un pequeño ruido con la mesa intentando que se despierte pero fracaso.
-Hola Logan. -Le saludo sonriente una vez que estoy sentada.
Pero él sigue con lo suyo.
-¡Logan! -Grité, pero él con lo suyo, sin mover ni un solo músculo, como si lo que hubiera dicho fuera un susurro.
Sé que está despierto, nadie es capaz de no despertarse con semejante grito.
Hora de actuar, aunque me voy arrepentir luego, pero es para divertirme ¿Qué más da?
-Logan -Susurré en su oreja- ¿Sabes? Hoy llevo lencería roja, y me preguntaba si podrías darme tu opinión sobre como me queda. -Poso mi mano en su muslo susurrándole coqueta, a lo que él sin rechistar se levanta de un sopetón.
-¡Si! ¡Perfecto! ¡Claro! Yo escogería mejor tanga, pero si lo que llevas es de ese estilo por mi bien. -Reí ante su pasión por los tangas.
-¡Al fin! -Exlamé.
-Buenos días alumnos. -Entró el profesor. -Hoy vamos a acabar de hacer los ejercicios que teníais para hoy, y al final de clase nombraré a los grupos para el nuevo trabajo que realizaréis.
Mostré indiferencia, en cambio, Logan sopló cansado exageradamente. No me importaba con quién haría el trabajo, ya que en está clase no coincido con ninguno de los cuatro, así que por mi ningún problema, aunque preferiría un trabajo con Logan que no con alguien en quien no conozco.
-Logan ¿Qué hiciste en la fiesta?
-¿Yo? ¿En la fiesta? ¿Qué? Yo no hice nada, no es..estuve c..con nadie. -Tartamudeó nervioso.
Este esconde algo de lo que voy a averiguar.
-¿A no? -Asintió velozmente.
-Vale, vale me has pillado, estuve con .... Julie. -Esto último lo murmuró.
Y yo ya estaba apunto de vomitar, enserio, ¿Cómo le puede gustar semenjante cosa? Es más tonta que Mr Bean.
Pero claro, como buena amiga que soy, no le reproché nada, es broma, sí.
-¿Queé? ¿Acaso no sabes lo to -Me interrumpió- No digas algo de lo que te puedes arrepentir. -Me miró con la ceja alzada y un poco molesto. -tostado que me gusta el pan? -Acabé la frase y nos reímos juntos.
-Stone, Parks ¿Algo que comentar al aula? -Negamos rotundamente.
-Pues cállense -No puede decir nada más ya que la puerta del aula se abre dejándome ver a las dos personas que no quería ver en estos momentos.
-Profesor Hamilton nos subieron de grupo. -Habló un Petter burlón.
Biología estaba compuesta por tres grupos. El grupo uno, el más difícil, donde está Ed, el grupo dos, intermedio, donde actualmente estoy, aunque debería de subirme al grupo uno ya que mis calificaciones en biología son de excelentes. Y finalmente el grupo tres, el más fácil donde Petter y Ryan provienen.
Mi mundo se desmorona cuando la vista de Petter se posa en mi, y de ella sale una risa malévola a lo qué mi corazón reacciona con fuertes latidos, y sin darme cuenta la mano de Logan se posa en la mía.
- Kate estás temblando, tranquila Kate, no pasa nada, estás conmigo, no voy a dejar que Ryan te haga algo. -Posó mi mirada en la suya encontrándome un rostro sincero.
Si mi miedo no es por Ryan, es por Petter.
Aunque sé que no soy la única que le ha afectado esto. Logan tiene su cuerpo tenso y sus dientes apretados. Sin darse cuenta, su pierna le tiembla.
-Oh excelente, enhorabuena chicos, siéntense donde quieran. -Se ponen en la última fila, donde hay los últimos lugares libres.
La clase transcurre sin ninguna interrupción, yo tomo apuntes y hago los ejercicios dichos del profesor, pero un toque en mi espalda hace voltearme.
Ernest, un chico moreno ojos marrones me tiende un papelito arrugado, lo agarro y lo leo.
A la hora del almuerzo en tu aula favorita.
Un escalofrió recorre mi columna vertebral pero me tranquilizo al saber que esta no es la letra de Petter. Debo admitir que esta letra la conozco pero no logro encontrar su proveniente.
¡Espera! ¡¿Cómo esa persona sabe sobre mi aula favorita?!
Suena el timbre indicándome que es la hora del almuerzo.
-Chicos no os mováis, voy a nombrar a los grupos, aunque han venido dos invitados así que voy a cambiar algunas cosas. -Dijo el profesor.
Cogió una hoja y un bolígrafo y empezó a escribir.
-Bien, empecemos; Stiles, Thompson, y Willson sois el grupo uno -Empezó así hasta que nombró mi apellido- Smith, Johnson, y los dos Parks sois el grupo 5. -Y esas fueros las únicas palabras que me hicieron alarmar.
-Ya estáis todos con grupos, adiós clase. -Después de eso todos los alumnos salieron disparados de clase, mientras el profesor recogía sus pertenencias.
Petter y Ryan pasaron delante mio, no antes de mandarme una sonrisa burlona y sarcástica.
-Profesor no creo que mi grupo sea el adecuado. -Me dirigí a él indignada.
-Lo siento Sra. Smith pero usted y el señor Parks son los más listos de esta aula ¿Y qué mejor manera que compartir vuestra inteligencia a los nuevos integrantes? Quiero que ustedes les enseñen. Se han de acostumbrar a la temática de este grupo. Y si me permite debo asistir a otra clase. -Y se va.
Es imposible, esto no me puede estar pasando, ¿Qué voy hacer?
Deshago mis pensamientos, ya se me ocurrirá algo, substituyéndola por la carta.
Voy a ir, pero no sola.
-¡Logan! -Le grito cuando estaba apunto de salir del aula.
-Necesito que me acompañes a un lugar. -Le suplico.
-Vale.... Pero como no me de tiempo de comprar el almuerzo me lo comprarás tú. -Asentí.
Lo cogí del brazo y lo llevé hacia mi aula.
-¿A donde vamos? -Preguntó mirando por todas partes, de seguro se estará preguntando porqué no hay nadie aquí. -¡Oye! ¿Porqué no conozco esta parte del colegio?
-Para de hacer preguntas.
-Cariño, si querías tema solo debías decírmelo. -Dijo alzando repetidamente las dos cejas, dando un aspecto de pervertido.
Mal pensó al ver que no había nadie, y como todo chico, se imaginó algo que no se debería de imaginar.
-Noooo agh, puerco, solo he de comprobar algo. -Mentí.
Cuando ya llegamos noté como Logan posaba sus manos en su barriga retorciéndose.
-Creo que no me ha sentado bien tragarme dos pastillas a la vez con nutella. -Dice corriendo hacía el baño más próximo.
Logan aún seguía tomando las pastillas que le recetó el medico.
Así que sin esperarle, ya que iba a tardar horas, me adentré al aula.
Siento que algo malo va a pasar, pero no lo sé, nunca he sentido esto cuando estaba en mi aula, pero esto es diferente, algo está diferente. Y tengo miedo de acabar perjudicada, así que sin más salgo de la clase, pero una mano me agarra fuertemente de mi cintura llevándome al centro del aula.
Mi corazón no podría ir más a mil por hora, y eso me hace acordar del déjè vú reciente. Intento patalear pero la persona misteriosa las esquiva, y lo más rápido que puedo me volteo como puedo para pegarle en la entrepierna o en el pecho, según su sexo.
Pero me detengo antes de hacer cualquier locura cuando noto unos labios conocidos atacando ferozmente a los míos. Me tranquilizo cuando se quién es, y un rubor en mis mejillas se posan.
Se siente como la primera vez, aunque ahora todo es más feroz, con ansias y ganas de más, como si hubiera esperado toda la vida para esto. Le sigo el beso como puedo, aunque al final logro seguirle el ritmo.
Inconscientemente poso mis manos en su nuca a lo que él con una fuerza absoluta aprieta mis cadera a la suya haciendo que una chispa recorriera por todo mi cuerpo. Intento no temblar o flaquear por el momento tan magnífico y real que estoy teniendo.
-Esperaba tanto este beso. -Dice una vez que los dos nos quedamos sin oxigeno.
Nos separamos unos centímetros, aunque eso lo resolví sin problema volviendo a chocar mis labios a los suyos.
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Wow wow wow ¿A quién estará besando Kate?
Me preguntaba si queríais que hiciera algún POV en especial.
Sí es así díganmelo.