La Rosa Negra © #CA2020

By nico_aguero

41.4K 3.2K 6.3K

¿Se han dado cuenta como la vida es de un modo? Y en un instante, una sola respiración, todo cambia. Como un... More

Capítulo 1: "El señor arrogante."
Capítulo 2: "Chica desaparecida."
Capítulo 3: "¿Un cuaderno de dibujo?"
Capítulo 4: "¿Estás saliendo con Kyle?"
Capítulo 5: "1789"
Capítulo 6: "-Tu maldita voz en mi cabeza."
Capítulo 7: "Esto nunca debió pasar."
Capítulo 8: "¿Niña que te fumaste?"
Capítulo 9: "-Pasaré por ti a las siete."
Capítulo 10: "¿Eres tú?"
Capítulo 11: "-Si, si muy lindos tus gatos."
Capítulo 12: "Ayuda."
Capítulo 13: "El libro."
Capítulo 14: "La muerte me llama."
Capítulo 15: "- Sólo es una cara bonita."
Capítulo 16: "Cinco putos minutos."
Capitulo 17: "El chico del club."
Capitulo 18: "Era ella."
Capitulo 20: "Los gemelos Sullivan."
Capitulo 21: "Manipulado."
Capitulo 22: "Hasta no respirar."
Capitulo 23: "Tu sangre."
Capitulo 24: "¿Una cita?"
Capitulo 25: "-Megan Fox, no es nada junto a ti."
Capitulo 26: "Es una puta puerta."
Capitulo 27: " Herida abierta. "
Capitulo 28: "No te mueras."
Capitulo 29: "¿Pero que mierda?"
Capitulo 30 : "Ya no sé ni lo que es real."
Capitulo 31: "Exploto."
Capitulo 32: "La culpable."
Capitulo 33: " Maldición, ya no confío ni en mi. "
Capitulo 34: "-¡PORQUE ESTÁS LOCA!"
Capítulo 35: "¡QUÉ TE CALLES!"
Capítulo 36: "La visión."
Capítulo 37: "- Oh no chico templado..."
Capítulo 38: "En sus brazos."
Capítulo 39: "- ¡Al fin sé quien eres!"
Capítulo 40: "La última misión."
Epílogo
Agradecimientos

Capitulo 19: "- Creo que necesitamos un baño."

842 72 81
By nico_aguero

Me levanté antes de que sonara mi alarma. El día era soleado y fresco, fui a tomar una ducha caliente, me maquillé un poco a como me enseñó Sophie.

Como me alisté tan rápido tomé mi cereal fui al sofá y encendí la TV.

Había quedado en el canal de noticias y mi día se arruinó.

" - Lamentamos la noticia, anoche dos adolescentes identificadas como "Nina Spencer" y "Helley Taylor" fueron atacadas a las afueras del Centro Comercial, las autoridades investigan si se trató del asesino de las rosas de nuevo, una de las chicas está en condición delicada en el hospital de la ciudad y la otra identificada como Nina lamentablemente murió en el lugar. Las autoridades también investigan el macabro hallazgo de un nombre escrito en una pared con la sangre de la víctima..."

Mi corazón falló. Mi estómago se revolvió. Mierda esto no puede ser cierto.

Lágrimas comenzaron a caer esto es mi culpa.

" - ...a continuación les mostraremos las imágenes."

Mierda...

Era mi nombre el que estaba ahí, escrito con la sangre de una amiga.

RAECHEL MILLAR.
Escrito en letras mayúsculas y torcidas.

Esto es demasiado...
Corrí al baño sosteniendo mi boca para que el vomito no llegara tan rápido.
Devolví lo poco que había desayunado, mi garganta ardía.

Me arrastré hasta el suelo y me quedé ahí llorando, deseando que esta vida de mierda no existiera.

Estuve apunto de quedarme en casa llorando y abrazando a mi oso de peluche, pero no quiero faltar mas a clase.
Mis ojos estaban super hinchados, tuve que hacer milagros con mi maquillaje y ponerme unas gafas de sol.

Al llegar al campus todos me miraban al parecer habían visto las noticias esta mañana.

Yo no hice nada malo, quería gritarles a la cara. Pero no tenía el valor.

Fui directo a mi casillero, ya no aguantaba que me miraran y estuvieran hablando de mi. Sophie llegó corriendo a mi lado.

- ¿Qué demonios pasa en este lugar? - preguntó mientras me daba un fuerte abrazo.
No pude evitar las lágrimas. - No lo sé. ¿viste las noticias?
- No, pero está en facebook.
- Maldición, y si la policía piensa que tengo algo que ver.
- Eso no va a pasar, todo va a estar bien tranquila, me tienes a mi.

* * * * * *

- Raechel Millar. - el director Hanck estaba en la puerta con dos tipos enormes en saco corbata y gafas negras.

Maldita sea.

- Raechel, podrías acompañarnos!
Asentí nerviosa.

La pequeña oficina se sentía aún mas pequeña, un calor sofocante me impedía respirar.

Me dijeron que me sentara en la dura silla de madera, todos me miraban.

ODIO ESTO...

Rompí el silencio. - ¿Estoy en algún problema?

El tipo mas grande tomó asiento frente a mi. - Dime que sabes de Nina Spencer y Helley Taylor. - su voz era ronca y profunda.

- Son mis amigas.
- Eran, ya que una está muerta y la otra grave en el hospital. - su voz me ponía nerviosa. Y su poco tacto al hablar me destrozaba el corazón.

- Sé lo que pasó... ¿pero que hago yo aquí?
- Niña ¿acaso no viste las noticias? tú nombre estaba escrito en la escena del crimen... AHORA DIME ¿POR QUÉ?

- Yo... yo no lo se... Deben haber muchas Raechel Millar por, este lugar. - tartamudeo.
- ¿Por qué tan nerviosa? ¿qué sabes?

- Yo no sé nada... lo juro.
El otro tipo estaba callado apuntando en una libreta, y el director sólo nos miraba.

- Estuve investigando sobre ti, estuviste en el club esa noche.
- ¿Y eso que tiene que ver?

- Qué casi no vienes a clases, te metes en problemas y estuviste en ese club ¿en qué estás metida?

- Yo no estoy metida en nada. - juro que si mis poderes funcionaran en este momento ya habría quemada su rostro.

- MIRA ESTAS FOTOS. - tiró sobre mi regazo las fotos de la escena, las rosas negras y mi nombre en la pared.

Esto es demasiado. No puedo ver esto.

- No se porqué demonios está mi nombre ahí.
- SÉ QUE LO SABES, DÍMELO.

Está bien le contaré todo a esté maldito hijo de puta. TODO...

- Yo...

- Señor Hanck... - era la secretaría.
- tenemos un problemita. Un profesor que no reconocía traía de la camisa a mis dos héroes.

Kyle y Sam, la escena era bastante graciosa, Kyle tenía un golpe en el pómulo y el labio roto y Sam un ojo morado y un corte en la ceja.

"Venimos a ayudar, no te preocupes."
Era la voz de Sam.

Tuve que tapar mi boca, ya que tenía muchas ganas de reír.

Sentía satisfacción al ver a Kyle así.
Él me miró y me levantó una ceja.

- ¿De nuevo Thompson? - le dijo el detective a Kyle. Al parecer ya se conocían.
- Puedes irte Rae. - me dijo el director.

- Claro que no, vas a esperar afuera.
- No, ella no tiene nada que ver en este caso, la policía debe investigar mas. - ahora quiero mas a el director.

Pasé junto a los chicos, y salí por la puerta. Sophie estaba con su mamá(la secretaria)

- ¿Todo bien?
- Creo que si...-al fin respiré.
- Ellos sanarán rápido ¿verdad?
-susurró solo para que yo escuchara.

- Es lo mas probable.
- Que bien, porqué no quiero que le queden marcas al sexy rostro de mi chico. - rodé los ojos y sonreí.

(..)

Mis clases ya habían terminado y fui a mi casillero a dejar mis libros. Sophie me esperaba en el aparcamiento, ella me llevaría a casa.

Al abrirlo había una rosa negra adentro.

Maldición.

La tomé entré mis manos, y esta de alguna manera se sentía diferente, me pinché un dedo con una de sus malditas espinas, la ira llegó a mi y la hice cenizas.

- Sabes que si no te gustan nuestros regalos debes mostrarte agradecida que nos acordamos de ti, hacer eso es de muy mala educación ¿A caso de chiquita no te enseñaron modales?

- Lo que pasa es que no soy una hipócrita Ian.- le enseño una sonrisa de suficiencia.

Estábamos solos en el pasillo ya todos se habían ido. Mi teléfono empezó a vibrar, pero no lo iba a sacar y distraerme para que él me atacara.

El usó su super velocidad y en un mili segundo me tenía tomada del cuello con fuerza contra los casilleros.

- No puedo creer que seas su estúpida elegida, en lugar de ayudarlos harás que todos mueran, hasta tú... - apretaba su agarre impidiéndome respirar. - Soy un poco más fuerte ahora ¿no crees? debería agradecerle a tu amigo David. - soltó una risa macabra.

- ¡Hijo de puta! - solté a como pude.

No podía respirar.

- No te mataremos aún, no, vamos a esperar hasta que sea oficial, así podremos mezclar nuestras sangres y seremos invencibles, pero creo que la locura te llama, y tu misma harás el trabajo por nosotros, tu acabarás con tu vida derramando tu sangre sobre la copa. - apretó su agarre pero luego me soltó.

Me doblé, buscando el aire que me hacía falta, al subir mi vista, el imbécil de Ian ya no estaba.

Fui hacia el aparcamento en busca de Sophie.
Odio esta vida de mierda, cada segundo la odio mas.

Y para terminarla de hacer Sophie se fue sin mi, me dejó mensajes diciendo que tuvo una emergencia.

También comenzó a llover, hoy definitivamente no es mi día, los siguientes buses pasarían hasta dentro de una hora. Así que decidí caminar a casa, para hacer ejercicio que lo necesito, ya que estoy gorda y fea.

Saqué mi chaqueta con capucha negra, y me la puse, no llovía fuerte solo era como para molestarme.

Caminé sola alrededor de unos diez minutos, pero luego sentí que me seguían.

El chico caminaba junto a mi, tenía sus manos metidas dentro de la chaqueta de cuero, traía un gorro negro que lo hacía ver aún mas sexy, y su barba comenzaba a salir.

Me le quedé mirando en silencio, durante un tiempo. - ¿Qué tanto me miras?
- ¿Qué haces aquí? - contesté con otra pregunta.

Aunque me prometí ignorarlo me dolía el corazón, y lo extrañaba.

- Es peligroso caminar sola, por esta ciudad. - dice con su vista siempre al frente.
- Puedo cuidarme sola.
- Lo sé, pero quería acompañarte.

- No quiero que me acompañes, lárgate.
- No iré a ninguna parte. - su maldita y sexy voz me irrita.

No te derritas Rae.

Caminamos en silencio por un rato, muchas veces lo descubrí mirándome de reojo.

A lo lejos vi mi departamento, al fin llegué. Ya estaba muy oscuro.

- Deberías darme las gracias. - dijo.
- ¿Qué dices? - ,me paré en seco.
- Salvé tu trasero esta mañana.

- Yo lo tenía todo controlado.
- ¿A sí? Estabas apunto de decirlo todo.

- Pero no dije nada.
Nuestras voces se elevaban.
- Pero lo hubieras dicho todo, la presión es tu mayor enemigo. Dejé que el imbécil de Sam me golpeara y ni me agradeces.

- Hiciste eso para salvar tu maldito trasero no el mio, ademas de que te quejas en menos de cinco minutos ya no tienes ni un rasguño, no se porqué te importan mis gracias. - lo encaré.
- Tu eres como un maldito yoyo, YO, YO,YO....- golpeo su pecho con mi dedo acusador.

Caminé rápido.

- ¡Ven acá Raechel!
- No, lárgate.
- ¿Cómo que no?
Grité en el momento en el que me levantó de una manera incomoda, estaba de cabeza mirando su espalda, y mis pies en el aire.

Caminaba rápido hacia la entrada.
- Bájame... - golpeaba su espalda.
- Podrías hacer silencio, estás llamando la atención.

Con una mano y sin la necesidad de una llave abrió mi puerta.
- ¿Cómo demonios haces para abrir mi maldita puerta? Yo casi no puedo y con la llave.

Escuché una pequeña risa salir de sus labios. - Porque eres inútil. -afirma.

Este maldito se divierte. Lo odio.

- Bájame de una puta vez. - amenazo.
- No, creo que necesitamos un baño.
- Que ni se te ocurra.

Sin darme cuenta ya estábamos ambos bajo la pequeña ducha y el agua fría nos bañaba. Me había bajado pero me tenía agarrada fuertemente de los brazos.

Aunque estemos vestidos esto es algo incomodo.
- ¡Suéltame, déjame salir!
Con una mano se quitó el gorro y lo dejó a un lado, su cabello se pegaba a su frente.

- No, no sabes las ganas que tengo de arrancarte la cabeza, me fastidias niña... pero no puedo, por alguna razón tu eres como mi punto débil.

- Mira yo..
- Shhh. - puso su dedo tapando mi boca. - Déjame hablar a mi, el otro día estaba furioso contigo, fuiste a ese lugar, y casi mueres y yo no hice nada, la verdad creo que estaba mas furioso conmigo, verte así en el hospital me mató... yo siempre y mi bocota que no puede dejar de lastimar a las personas que quiero... pero yo también estoy lastimado, aún no me perdono algo que paso hace unos años, se que puedo confiar en ti, se que te lo contaré pero aún no puedo, no estoy preparado para hablar de ella...

》》》》》》》》》《《《《《《《《《

Continue Reading

You'll Also Like

3.7K 1.8K 34
Ellos dicen estar enamorados, pero aún no descubren qué tan profundo es el amor que los enlaza el uno al otro. ♡♡♡♡♡♡ Elisse...
247 139 17
Marina es una chica de 15 años, víctima de bullying escolar, lo cual le ha causado inseguridad, depresión y baja autoestima. Por años ha vivido entre...
962 67 14
Aquí es donde os regalamos Sueños Rotos.~ [Por favor leed el ''Antes de leer...'' No se quiere ningún malentendido.]
1.1K 104 23
La vida de Nara era difícil y deprimente al no recordar nada sobre su pasado. Miles de preguntas rondaban su mente. ¿Cómo había llegado hasta ahí?¿Dó...