Jungkook.
-¿Cuándo van a ir a verla?- Al parecer los supuestos padres adoptivos para Sarang quieren conocerla.
Jimin esta boca abajo en su cama y yo a su lado sentado en la orilla acariciando su espalda. No llora pero sé que la tristeza lo consume.
-La semana que viene... Quieren conocerme a mi también, así que será el domingo en horario de visitas...
-Ya veo...- ¿Qué más puedo decir? Siento que si abro mi boca arruinaré todo. No estoy acostumbrado a consolar a las personas, Jimin fue el primero y ni siquiera lo pensé.
-Me acompañarás, ¿verdad?- Me pregunta moviendo su cabeza a un costado para mirarme.
-¿Crees que sea lo correcto?
-No lo sé pero no quiero estar sólo en ese momento...
-Entonces, claro que sí.
Jimin se da la vuelta para volver a quedar boca arriba y se mueve haciéndome lugar en su cama, yo me recuesto a su lado.
-¿Crees que sean buenos?
Si está pensando en eso, es porque ya está resignado a perderle.
-Claro que sí. Sin embargo, no estarás pensando en desistir, ¿no?
-Pienso que sería lo mejor. Quizás Sarang necesite convivir en familia. Tener... padres. Han pasado ya casi tres años desde que está allí dentro. Quizás sea la única manera de que salga de ese lugar.
Me pongo de costado apoyando mi cabeza sobre mi mano para poder mirarlo.
-¿Estás seguro? No hagas nada de lo que después te arrepientas.- Él vuelve su mirada hacia mí preocupado.
-Continuaré con mi plan. Y si no llego a lograrlo, entonces no quedará de otra.
-¿Crees que Sarang lo acepte?
-Estoy cien por ciento seguro de que no lo hará. Y eso es lo que me preocupa. Además del hecho de que me separen de ella.
-Quizás debas hablar con ella con anticipación.- Sugiero.
-No sé como lo haré, ese es el problema. De todos modos su psicóloga hablará con ella. Pero también quiero hacerlo.- Asiento con aprobación.- Como vas con la universidad. Siento que siempre hablamos de mí y nunca de ti.
-Me gusta hablar de ti.- Le digo y él sonríe.- Mi cursada va normal. Muchos trabajos prácticos pero puedo con ellos. El problema será cuando deba rendir.
-Promete que dejarás de trabajar para estudiar bien.
-Mmmmh no lo sé... Me está gustando ganar dinero.- Bromeo. Él sonríe pero no habla para que yo siga hablando.- No será necesario. Cuando deba dar los finales no tendré clases. Así que tendré mucho más tiempo.
-Está bien...
-Mañana me quedaré a dormir en mi casa. Mi madre ha estado muy sola últimamente.
-Claro.- Me responde quitando mi flequillo de los ojos.- Tienes el pelo muy largo. Deberías cortarlo.
-Y tu deberías volver a teñirlo.- Jimin ríe por mi tono ofendido pero asiente.
-¿Desde cuándo no ves a tu madre?
-Mmmh... antes de ayer.- Él me mira con las cejas levantadas desconcertado.- ¿Qué? Soy un niño que necesita de su madre.- Vuelve a reír enternecido.
-Está muy bien. Debes pasar el mayor tiempo posible con ella.- Noto su tristeza en los ojos.- A mis padres les gustaba ir de vacaciones seguido.- Recuerda.- He conocido casi todo Corea del Sur. Luego de que Sarang naciera, los viajes disminuyeron. No era fácil criar una niña cuando estabas acostumbrado a solo un varón, y que ya era adolescente. Sin embargo, desde que esa pequeña nació no me he separado nunca. Mis padres sentían celos por mi relación con ella. Creo que creían que me sentiría celoso por su presencia.
Tomo su mano y entrelazo mis dedos, él la aferra sin dudar.
-¿Alguna vez has salido del país? ¿Has conocido algún país extranjero?
-No, en realidad. No teníamos tanto dinero.- Sonríe.
-Pues, algún día podemos ir a Japón. Es realmente bonito. Hoseok y Taehyung fueron juntos y...- Me detengo al darme cuenta de que estoy yendo muy rápido.- Lo siento...
-¿Por qué?
-Por... nada.- Desvío mi mirada, recostándome boca arriba. Siento su mirada en mi perfil.- ¿Jimin? ¿Qué... somos?- Idiota.
Escucho como suspira resignado.
-Sabía que esa pregunta iba a aparecer tarde o temprano...
-No me malinterpretes.- Digo girando mi rostro para mirarlo. Al encontrarme con su mirada vuelvo a desviarla.- Es solo que... estoy algo confundido. Está bien si me dices que solo somos amigos.- Aunque los amigos no se besan, manosean o tienen sexo oral.
-No tengo idea de que somos... pero... ¿realmente importa?- Me pregunta, no contesto.- Jungkook, definitivamente no somos amigos por... lo que pasó y... no estoy listo para algo más.- Asiento. Su mano se apoya en mi rostro acariciándome con el dorso, yo cierro los ojos disfrutando.- Te quiero, Kook.
Abro los ojos encontrándome con un rostro cargado de preocupación.
Otra vez me compra con esa mirada, otra vez caigo rendido a sus pies con solo notar como me mira.
El momento se corta al sentir mi teléfono vibrar en mi bolsillo. Desvío la mirada de Jimin para poder sacarlo de mi pantalón y leer el mensaje que me acababa de llegar.
*Hoy hay fiesta :D*
Ruedo los ojos al ver el remitente, notando como Jimin también recibe un mensaje.
-¿Es lo que yo creo?- Pregunto tímido.
-¿Te refieres a que hay fiesta? Si es eso... entonces sí.
-¿Irás?- No quiero ir pero tampoco quiero quedarme aquí sólo, quizás vaya a mi casa a jugar a los videojuegos que tanto extraño.
-Quizás. Hace tiempo no salgo y Hoseok vendrá a sacarme con grúa. ¿Tú?
-No lo sé, no tengo muchas ganas así que creo que iré a casa.
-De acuerdo, déjame cambiarme y te acompaño. Luego iré a la fiesta.
-Okey. No hay problema.- Tecleo a Taehyung que no voy pero inmediatamente después de mandarlo, me llama.- ¿Tae?
-Jungkook, prepárate, estoy yendo a tu casa. Esta vez no recibo un no como respuesta.
-Pues... que lástima porque, primero, no estoy en casa y segundo, un no es lo único que recibirás.
-Jimin va.
-Lo sé, estoy con él.
-¿Entonces por qué no quieres ir? ¿Acaso es porque él va y no puedes descontrolarte? Porque podemos ir a otro lugar...- Río por su comentario.
-No es por eso, Tae. Estoy en abstinencia de videjuegos y necesito descargarme. Sólo me aburriré... Siempre te pierdes en las fiestas.
-Pero habrá muchos chicos y chicas lindas con quien puedas perderte tú también. ¿O... estás en una relación con Jimin?- Maldito Kim Taehyung y su capacidad de adivino.
-No estoy en nada con nadie, Tae.- Le explico notando como Jimin sale de la ducha con una toalla en la cintura y una sobre sus hombros. Pero como desearía estarlo. Pienso mordiendo mis labios.- Mmmh... quizás vaya.
-¡¿De verdad?!- Grita en mi oído. Alejo el teléfono porque su festejo dura bastante.- ¿Qué te hizo cambiar de opinión?- El cuerpo semi desnudo de Jimin.
-Nada en especial. Sólo quiero pasar tiempo contigo.- Miento.- Debo colgar para ir a casa y alistarme. Te veo en media hora de acuerdo.
-¡Claro! ¡Nos vemos, Kookie!
Dicho esto corto y me levanto recogiendo mis cosas.
-Espera. Todavía no he terminado.- Me dice Jimin.
-Uhmm... lo que pasa es que iré y como no tengo ropa para salir aquí debo ir a casa.
-¿Irás?- Me pregunta preocupado, secándose el pelo, sus músculos se tensan ante esa acción. Debo irme o haré cualquier locura.
-Eso creo, aunque si me aburro muy rápido volveré a casa.- Él asiente pero se lo nota en desacuerdo.- Nos vemos más tarde, supongo.- Doy un paso al frente dispuesto a saludarlo con un beso pero mi cuerpo cambia de opinión deteniéndome y girando hacia la salida.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Jimin.
La música retumba en aquella casa lujosa en donde la fiesta se lleva a cabo. Desborda de gente tanto como desborda de alcohol. Incluso más. Hay mucha gente que conozco, otros que los crucé y otros que no vi en mi vida. ¿A quién se le ocurre hacer semejante fiesta? La casa quedará destruida seguramente y compadezco a la persona que deba limpiar.
Hay mucho espacio y ya me he llevado varios manoseos en un intento por ir a buscar algo de tomar.
-Hoseok.- Grito en su oído. La música es demasiado fuerte.- No es común verte sólo. ¿Ocurrió algo malo?
-No, solo quedamos en encontrarnos aquí. Vendrá con Jungkook, así que está cuidado.
-Eres demasiado celoso, hasta enfermo diría yo.- Hoseok ríe a carcajadas por mi comentario pero la música amortigua sus gritos.
-Vamos que los chicos ya te extrañaban.- Me dice señalando un rincón donde un grupo de gente está sentada, algunos en sillones y otros en el suelo. Rodeados por vasos llenos de alcohol.
Tomo un vaso y me dirijo con Hoseok hacia allí. Allí se encuentran varios del grupo de fotografía y otros de los cuales conocí por fiestas. Jinhye está presente y al parecer ya tiene algunas copas encima. Está increíblemente sexy con ese vestido negro pegado al cuerpo y su pelo suelto hacia un lado.
-¡Hola, Jimin-ah!- La saludo abrazándola y siento un codazo de parte de Hoseok.
-¿Qué?- Pregunto molesto. Del otro lado, justo en la esquina se encuentra Jungkook, observando fijamente, guarda silencio y tiene una vaso en su mano, que de momento, se encuentra también en su boca. No lo había notado y creo que si Hoseok no me avisaba no lo hubiese visto nunca.
En realidad, creí que no vendría. Habría sido mejor...
Jinhye me guía hacia un lugar en el sillón, provocando que pierda de vista a Jungkook. Me siento y ella sobre mis piernas apoyando su lado con mi pecho, no me molesto, sino que me pongo cómodo tomando un largo trago de mi vaso. Esa noche quería relajarme, he vivido demasiada tensión a lo largo de los últimos dos meses.
-¡Hey, Jimin! Ya era hora de que aparecieras, amigo.- Me dice Junior y solo sonrío.
-Pues... ya volví pero no te acostumbres a mi presencia.- Vuelvo a tomar un trago intentando identificar que era lo que tomo pero no lo logro. Al parecer era una mezcla rara, debería controlar su consumo.
-¡Oye, nuevo!- Llama Soohyun a Jungkook. Éste levanta una ceja en señal de pregunta.- Trae más bebidas rápido.- Sonrío al ver indignación en su cara con el posterior aire de superioridad común en Kook.
-No soy tu mesero.- Le grita grave.- Si necesitas algo ve tú o manda a alguien más.
-¿No conoces las reglas aquí, nuevo? Acaso Tae no te las ha explicado.- Soohyun se levanta del suelo en donde estaba sentado y se acerca a él. No se le mueve un pelo pero Taehyung se pone entre ellos.- Sólo estoy jugando, Taehyungie...- Le grita al oído de Tae. Demasiado cerca. Hoseok cruza todo el muro de personas para quitar a su novio del alcance del depredador de Soohyun.
-No juegues, Kim Soohyun. No empieces.- Amenaza mi amigo.- Estemos en paz al menos una fiesta...- Era verdad, no había fiesta en la que no peleáramos ya sea entre nosotros o con otros grupos. Creo que somos un grupo muy inestable. Sin embargo, yo sé en quien confiar y en quien no. Siento como Jinhye acaricia mi pecho mientras toma de ese ponche desconocido.
Soohyun se tranquiliza pero no vuelve a su posición sino que se queda parado cerca de Jungkook. ¿Qué pretende? Una señal de alerta se activa en mí y no paro de observar a aquellos dos.
Al poco tiempo Hoseok y Taehyung desaparecen para ir a bailar dejando a Jungkook y Soohyun sólos, al menos no del todo mientras yo este aquí.
Jinhye empieza a meter su mano en mi camiseta pero no presto atención al ver como Soohyun se acerca demasiado a Jungkook.
-Tu nombre es Jungkook, ¿verdad?- Él me mira de reojo desviándola de inmediato. No lo mira a él tampoco, solo asiente.- Estás muy bonito...- Grita producto del alcohol ingerido, así que puedo escuchar su conversación a pesar de estar un poco distanciados.
-Gracias.- Logro leer los labios de Jungkook.
Jinhye empieza a besar mi boca y yo le sigo el juego, ubicándole de la mejor forma para ver a Jungkook. Pero éste me observa enojado.
-¿De qué departamento eres?
-De periodismo.
-Oye... Esto es muy personal...- Y espero lo peor.- Pero realmente ruego por que seas gay.
Jungkook le sonríe de lado divertido y algo en mí se enciende provocando que aparte a Jinhye.
-¿Qué ocurre?- Me susurra y yo niego con la cabeza. Ella continúa con su trabajo pero esta vez en mi cuello, besando y succionando. Realmente está subida de copas.
-Soy gay.- Le confirma y mis manos se vuelven puños.
-Oh, eso son buenas noticias para mi.- Le dice poniéndose al frente de él, tapándome la vista de su mirada. Incómodo, me remuevo.
-¿Qué sucede, Jimin-ah?- Me vuelve a pregunta Jinhye con un puchero. La quito de mis piernas para ubicarla a mi lado.
-Estás alcoholizada, no sabes lo que haces.
No puedo mirarla a la cara porque intento divisar a Jungkook, que en este preciso momento es acorralado por Soohyun.
-Sé perfectamente lo que hago.- Me dice tomando mis mejillas para hacer que la mire. Vuelvo mi mirada a ella pero ya no encuentro a aquella linda e inocente chica de la que me enamoré, sino que me encuentro a mi mismo con unas irremediables ganas de buscar a Jungkook.
-Lo siento.- Pido disculpas soltándome de sus manos para buscarlo con la mirada, pero desearía no haberlo hecho.
Soohyun lo sostiene de la cadera mientras sus bocas se unen en un beso lento.
¡No! Algo en mí se rompe, provocando que me levante en su búsqueda, pero alguien me detiene.
-Déjalo.- Escucho la voz de Taehyung.- Si no lo vas a querer de la forma en la que Jungkook necesita, déjalo. Él no es como los demás, no irá a buscarte por más celoso esté de ti.
Mi corazón va a mil, al igual que mi cabeza. Cada beso que se dan taladra mi pecho pero mi consciencia lucha por dejarlo. No puedo darle lo que necesita, de eso estoy seguro pero tampoco quiero que esté con nadie más. Quiero que sea mío, que no mire a nadie, que no toque a nadie, que no bese a nadie que no sea yo.