FOR YOU [Jikook]

By ToneJimin

1.4M 142K 71.9K

Park Jimin es un chico de 20 años que, a pesar de su edad y por obra del destino, debe cuidar de su pequeña h... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capitulo 6
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16. Parte 1/2.
Capítulo 16. Parte 2/2.
Capítulo 18. [1/2]
Capítulo 18. [2/2]
Capítulo 19. Parte [1/2].
Capítulo 19. Parte [2/2].
Capítulo 20. Parte [1/2].
Capítulo 20. Parte [2/2].
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capitulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35. Parte [1/2]
Capítulo 35. Parte [2/2]
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capitulo 41.
Capitulo 42
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capitulo 45.
Epílogo.

Capítulo 17.

26.8K 2.8K 1.5K
By ToneJimin

Ha pasado más de un mes desde que he empezado a trabajar y creo que mi cuerpo no lo resiste. Mi rostro esta demacrado, a penas tengo tiempo libre y lo uso para poder estudiar o hacer algún trabajo. No tengo idea de cómo lo hace Jimin. Pero no me voy a rendir tan fácil. Lo estoy haciendo por Sarang y eso es motivo suficiente para seguir, a pesar de que él me ruega que lo deje. Solo tengo que agarrar el ritmo, nada más.

Por ahora he logrado persuadir a mi madre. pero a la primera señal de malas notas o enfermedad me hará abandonar el trabajo de inmediato. La paga es razonable, a pesar del tipo de trabajo que tengo, pero no toco un peso de lo que gano. Tal cual lo cobro se lo doy a Jimin, a pesar de que éste quiere devolverme la mitad.

Voy a visitar a Sarang todos los sábados, pero nunca me quedo hasta el final de las horas de visita, ya que debo aprovechar al máximo mi tiempo libre, y quiero que Jimin tenga tiempo para estar con ella a solas. Aún no me habla, pero se desenvuelve conmigo como una niña normal. Hasta me convenció de sacarme una foto sonriendo para que ella y su hermano puedan tenerla.

Con Jimin las cosas no han avanzado, es más, creo que estamos estancados. Lo único que hacemos es besarnos y cuando las cosas se tornan algo incontrolables (la mayoría de las veces para mí), nos detenemos. Siempre alegando que él no está listo y que está confundido.

Aunque esa excusa de la confusión ya no se la creo, intento darle su tiempo para cuando esté listo. Nadie nos corre y quisiera que, si tenemos una relación o llegamos a tenerla, sea despacio y seria.

Casi la una de la madrugada estamos a punto de cerrar el minisúper. Como trabajo de lunes a viernes me tocan de compañeros a Jimin y un tal Namjoon, el mismo con el cual pelee por querer averiguar sobre mi amigo cuando no sabía nada de él. Pude conocerlo mejor y me cae bien, no se si yo a él también, pero poco me importa.

Los días de semana el trabajo es más movido, usualmente Jimin no se pone a escuchar música, pero por la hora, ya casi nadie va.

Empecé trabajando de limpieza y luego fui agregando tareas, siempre con ayuda.

Una vez terminamos de cerrar la caja, Namjoon desaparece al instante dejándonos a Jimin y a mí en el minisúper, encargados de cerrar las puertas y la reja.

Una vez terminado el trabajo de cerrar, del cual Jimin se encarga, nos vamos a su departamento. Podría ir al mío sin problemas, pero como no quiero molestar a mi madre con el ruido, sumado a que me gusta pegarme una ducha antes de dormir prefiero pasar por su departamento.

Éste era pequeño, muy, pero muy pequeño. A penas tenía una cocina-comedor, habitación y baño, era definitivamente para que viva una persona, máximo dos. Jamás le darían la tenencia de Sarang conviviendo en esa "cueva". Supongo que lo alquiló para gastar lo mínimo posible y poder ahorrar.

Llegamos a su departamento e inmediatamente decidimos quien irá a bañarse primero. Usualmente soy yo pero ahora estoy tan cansado que preferí irme a dormir sin bañarme, a la mañana lo haría. En cambio, Jimin sí fue a bañarse.

Acomodo las camas, que son una litera, en la cual yo duermo arriba

En un intento por estirar las sábanas de Jimin, el cansancio me vence y decido recostarme un rato, el perfume en su cama actúan como somnífero.

Mis ojos se cierran sintiendo el ruido del agua de la ducha. Realmente estoy cansado. No sé en que momento me duermo, pero siento como alguien sacude mi hombro llamándome.

-Jungkookie~... abre la cama para taparte.- Mis ojos no logran despegarse a pesar del intento y solo logro liberar un gruñido.- Te resfriarás si sigues durmiendo encima de todo. Sabes que tienes la costumbre de quitarte la ropa.

-No~...- Logro pronunciar mientras me remuevo.- Quiero dormir... ¿Por qué no me dejas dormir?

Siento el click de una cámara sacando fotos y eso provoca que me despierte sobresaltado.

-¿Qué estas haciendo?- Pregunto sentándome, mientras me refriego los ojos con el dorso de mi mano.

-Solo quería sacarte una foto...

-¡Borra eso!

-Solo es una...

-¡Bórrala!

-Bien, la borraré. No tienes que ser tan gruñón.- Me dice borrando la foto, pasándome la cámara para comprobar que de verdad lo borró. Me siento mal por mi actitud y le pido disculpas.

-Lo siento, no debí gritar. Solo... estoy algo cansado... no volverá a suceder.

-No te preocupes...- Jimin se acerca a su cama y se agacha para poder quedar a mi altura.- Eres muy tierno cuando estas adormilado.- Me dice riendo, a lo que yo solo intento apartarlo ofendido. Pero éste toma mi mano tirando de ella para poder acercarme. Una vez más, estamos mucho más cerca de lo que dos amigos deberían estar... Una vez más, nuestros labios se unen en un lento y tortuoso beso... Jimin me empuja mientras me besa, produciendo que yo apoye mi espalda en su cama, para él quedar encima de mí, acorralándome.

Cierro mis ojos y siento como su mano se ubica en mi cuello para darle más profundidad al beso. Pero yo tengo una idea mejor, sin previo aviso empujo sus labios con mi lengua como pidiendo permiso, provocando que Jimin se separe de mí.

-Lo siento...- Le digo.- Yo... ¿voy muy rápido?- Él niega con la cabeza pero decide levantarse. No lo dejo. Lo tomo de la remera de su pijama y lo vuelvo a pegar a mí. Asustado me mira exigiendo una explicación.- No te alejes... Sólo será uno más, sólo un beso más.- Le suplico.

Él muerde su labio dudoso pero accede. Vuelve a pegarse a mi y a mis labios. Intento nuevamente meter mi lengua en su dulce boca y esta vez no encuentro resistencia. Ambos peleamos por llevar aquel beso. A pesar de lo rápido que intento ir, Jimin no se queda atrás.

Las cosas empiezan a calentarse y mi mano se descontrola tomando la nuca de Jimin para acercarlo lo más posible a mí, si es que se podía. Solo nos separábamos para tomar aire, volviéndonos a unir en un beso cada vez más salvaje, más feroz, que el anterior. Mi pulso se acelera y quiero más, quiero sentir mucho más que su labios, que su lengua dentro de mi boca, pero no quiero arruinarlo. Él está descontrolado y a este paso se arrepentirá de lo que vendrá.

-Ji-Jimin...-Prácticamente gimo en su boca, ya que éste no me deja ni dos segundo para volver a atacar.- Jimin... detente...- Pero no lo haría, esta totalmente perdido al igual que yo.- Jimin... detente antes de que yo también me pierda...- El aire falta, la cama se me hace chica y puedo sentir como el agua que corría por el pelo de Jimin ahora corre por mi rostro producto del movimiento.- ¡Detente!- Le digo empujándolo a los pies de la cama. Me siento para retroceder y apoyar mi espalda en la cabecera. No puedo controlar mi respiración, mi pulso esta descontrolado y solo lo veo cabizbajo, igual de alterado, intentando tranquilizarse. ¿Qué demonios fue eso? ¿Acaso ya perdió el miedo? Y tú lo detuviste, idiota. Seré un idiota, pero no era el momento indicado, estaba seguro de ello.- Jimin... ¿Estás bien?- Digo aún agitado.

Éste levanta su rostro y puedo ver sus mejillas sonrojadas al máximo, su respiración empieza a regularse y moja sus labios para poder responder.

-Estoy bien... Yo... Será mejor que descansemos.- Lo sabía. Sabía que debía parar. No me equivoqué al hacerlo.

-Claro.- Digo levantándome de su cama para subir a la mía. Mientras me acomodo, siento como él hace lo mismo en la suya.

-Buenas noches, Jimin.- Susurro audible.

-Buenas noches, Jungkook.- Devuelve mi saludo. Llevo mi mano a mis labios y los acaricio sintiendo aún el roce de los suyos. Los muerdo con frustración, pensando que quizás debí continuar pero me convenzo que lo mejor es ir lento. Lo mejor para él querrás decir. Pero esa no fue mi conciencia la que habló, sino mi hombría, que pedía a gritos atención. Demonios, solo tenías que esperar un poco más...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-¿Pero qué demonios ocurre aquí?- Pregunta Namjoon al llegar a trabajar encontrándose con una manada de chicas dentro del minisúper divididas en grupos, riendo y cuchicheando.

Al igual que él, Jimin y yo estamos sorprendidos.

-No tenemos idea.- Dice él.- Cuando estábamos por hacer el cambio de personal este grupo de chicas ya estaba aquí.

-¿Acaso vino algún famoso y no nos dimos cuenta?- Vuelve a preguntar Namjoon.- Aquí solo vienen a comprar viejas, y vienen por ti, Jimin.

Río por el comentario de Namjoon, recibiendo una mirada de odio por parte de Jimin.

-¿Qué quieres que haga? Soy irresistible para las noona.- Me dice con orgullo.

Niego divertido con la intención de separarme de ellos para volver a mi trabajo. Pero un grupo de chicas se para en frente mío. Asustado, retrocedo unos pasos, no soy bueno enfrentándolas.

-Jungkook, ¿verdad?- Me pregunta una, coqueteando. Asiento con la cabeza, ya que supuse que conocían mi nombre por el cartel que tengo en mi pecho.- Pues... con mis amigas queríamos comer algo, pero estamos a dieta y queremos saber si venden algo bajo en grasas.

A pesar de ser un minisúper, vendemos algunas viandas que sirven de almuerzo para los universitarios que pasan por allí. Incluso tenemos un microondas y vendemos agua caliente.

Al no recibir ninguna respuesta de mi parte, se empiezan a impacientar.

-Y-yo soy nuevo aquí.- Digo aclarando mi garganta.- Deberías preguntarle al chico con pelo nar... quiero decir al chico rubio y moreno de allí.

-Oh... es muy tímido.- Exclama una de las chicas detrás de la que me habló al principio.

-Debo volver a trabajar...- Digo alejándome de ellas para ir por Jimin.- No entiendo que pasa aquí pero estoy empezando a sentirme incómodo...- Le digo al oído, mientras éste atiende en la caja.

-Estás exagerando...- Me dice sin dejar su trabajo. Pero notamos como todo el mundo nos mira con odio al estar cerca los dos.- Bien, creo que opino lo mismo.

-¿Qué hago? No me gusta recibir tanta atención.- Si no es de Jimin...

-Solo vuelve a trabajar y si molestan mándalas conmigo o Namjoon. Hay algunas con las que estaría gustoso en hablar, y creo que Namjoonie también.- Levanto una ceja molesto por su respuesta.

-Quizás también deba coquetear con ellas.- Le digo fingiendo desinterés.

Jimin vuelve su mirada molesto.

-No puedes. Tu eres gay.- Me dice entre dientes.

-¿Lo soy? ¿Acaso ellas lo saben? ¿Y quién te dijo a ti, qué yo sólo salgo con hombres? Podrían gustarme ambos sexos, como a ti.

-No juegues...- Se acerca a mi con furia pero no retrocedo.- A mi no me van los hombres.

-¿Ah, no? Ayer parecía todo lo contrario. ¿Qué habría ocurrido si no te detenía? ¿Hasta donde habrías llegado, Jiminnie?

-Cierra la boca, Jungkook.- Me amenaza. Pero no tengo intenciones de callarme.

-¿Por qué lo haría? Te gusta bromear, pero no que bromeen contigo. Pero que egoísta eres...- Digo fingiendo tristeza.- ¿Por qué debo aguantar tus besos a escondidas con Jinhye?- Él me mira sorprendido.- ¿Creíste que no lo sabía? No eres bueno ocultando cosas.

-Éso no es asunto tuyo. Tú y yo no somos nada.- Sabía pegar, pero yo pegaba más duro.

-¿A qué le temes, Jimin? No me digas que le temes a lo que digan los demás...- Digo riendo sarcástico, la gente se acumula en caja pero no logran oír nuestra discusión. Solo están enfadados por la espera.- No creí que fueras tan cobarde. No creí que debieras salir con otra por detrás, para convencerte de que lo nuestro es solo un juego, un capricho, un... experimento.

Su pecho sube y baja producto de la hiperventilación que le produce el enfado. Espero el puñetazo pero nunca llega, su furia es canalizada en un golpe a la mesa de la caja. La golpea tan fuerte que abolla el metal, asustando a todos, inclusive a mi. Si aquello llegaba a llegar a mi cara, iba a estar en problemas.

-No juegues con tu suerte, Jungkook.- Me dice tomándome de la remera.- La próxima será tu linda cara de niño bueno.- Dicho esto, se va. Dejando la caja desatendida. Lo veo dirigirse al baño.

Namjoon, al oír el alboroto, se acerca a mí.

-¡¿Qué demonios pasa aquí?!

Pero no contesto sino que lo ignoro y me voy a continuar con mi trabajo furioso.

Continue Reading

You'll Also Like

180K 10.2K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
174K 18.5K 19
Minho y Jisung pasaban todo el tiempo juntos, para el resto de sus amigos esa relación sobrepasaba la amistad, pero ellos parecían ser los únicos cie...
10K 1.1K 24
Park Jimin es un gran mafioso que con todos su esfuerzo y inteligencia es dueño de la mafia park la cual engrandece por toda corea, se convierte en l...
663K 76.9K 48
El amor de hermanos, es uno de los primeros amores junto al de los padres, que el ser humano siente. El primer amor de una persona es aquel que abre...