- Tonks, dámela. Me la llevaré arriba.- miré sorprendida a... ¿Sirius? Sí, Sirius se levantó, y fue hasta Tonks. Ella me miró, y yo asentí confusa. La metamorfomaga le pasó a Sarah, y el animago se fue con ella en brazos, calmándola.
- Olivia, no tengo duda alguna de que el relato que nos has contado sea verdadero, pero no explica que hacéis aquí.
- Ahora lo explico, profesor.- tomé aire.- Acogimos a Sarah en el horfanato, y ahí, para entretenerla, le leía libros... Este especificamente...- saqué de mi mochila el ejemplar de Harry Potter. Los presentes se quedaron confundidos.
- No sabía que hubiese un libro que hablase solo de Harry.
- Y no lo hay, señor Weasley. En mi mundo, una escritora, llamada J.K. Rowling, escribió unos libros... La saga Harry Potter. En ella, un niño, es decir, Harry, descubre que es mago, la noche de su onceavo cumpleaños al recibir la visita de un semigigante llamado Hagrid.
Va a Hogwarts, y en el viaje conoce a Ron Weasley, y a Hermione Granger. Juntos, cursan sus años en hogwarts en la casa Gryffindor. En su primer año, salvan la piedra filosofal, para que Voldemort no vuelva. En su segundo año, se abre la cámara secreta, por el mismo Tom Riddle, quien salió de su diario. Durante ese curso, varios alumnos fueron petrificados, entre ellos la propia Hermione, y Hagrid fue enviado a azkaban.
En su tercer curso, Sirius escapa de azkaban, siendo el primero que lo consigue. Ese año, Remus imparte clases en el colegio, y por navidades, Sirius le manda a Harry una saeta de fuego. Harry se entera de que Sirius es su padrino, y a finales de año, en la casa de los gritos (a la cual acceden por el pasadizo del sauce boxeador), consiguen explicarles a Harry, Ron y a Hermione la verdad. Que Pettigrew fue el guardian secreto de los Potter, y que los traicionó. Cuando pretendían llevar al traidor ante la justicia, se asomó la luna llena, y Remus se transformó y quiso atacar a los chicos, dando una ventaja a Pettigrew para escapar. Sirius logra distraerlo, pero sale dañado. Con el giratiempo que tenía por entonces Hermione, ella y Harry consiguen salvar a Sirius y a Buckbeak, el hipogrifo condenado a muerte por "atacar", a Draco durante una clase, de Hagrid. Si no me equivoco, tiene que estar ahora mismo en la habitación de la madre de Sirius... En fin. El verano antes de su cuarto año, hubo los mundiales de quidditch. Irlanda vs Bulgaria, y ganaron los Irlandeses. Hubo un ataque de mortifagos, y Barty Crouch Junior conjuró la marca tenebrosa con la varita de Harry, quien la perdió escondiendose. En Hogwarts, se celebró el torneo de los tres magos, en el que participaron representando a sus respectivos colegios: Victor Krum (Durmstrang), Fleur Delacour (Beauxbatons), Cedric Diggory (Hogwarts), y por un truco hecho por Barty Jr, haciendose pasar por Moody, con la poción multijugos, Harry Potter. En la última prueba (el laberinto), Cedric es asesinado por Colagusano, y Harry presencia el regreso de Voldemort. Ahora mismo, Fudge niega el regreso del que no debe ser nombrado, ya que ha perdido el juicio. Harry cursará su quinto año, donde tomará los T.I.M.O, y tendrá una horrible profesora, Dolores Umbridge, quien enseñará DCAO. Y sobre como hemos llegado aquí... Estabamos en un parque, yo le leía el libro, y nos dormimos, y noté que nos envolvía una luz azul. Al despertar, estabamos tumbadas en la carretera que está en frente de la casa.- no iba a contar más, por si acaso.
Hasta ahora, todavía recuerdo las caras de estupefacción que pusieron al terminar el relato. Digamos que, yo me quedé muy a gusto, al poder contarle de una vez por todas a alguien la historia.
- ¿Entonces... Usted viene de otra... "Dimensión", y sabe nuestros pasados, presentes, y futuros?
- Correcto, profesora. Si quereis, puedo ayudaros con muchas cosas que pasaran este año.
- Eso... Es una muy buena idea, señorita...
- Ya he dicho que no tengo apellido, profesor Dumbledore.- me recliné en la silla, y miré a todos.
- Creo que lo mejor será que vayas a dormir. Ya hablaremos mañana sobre todo lo importante, ya es muy tarde.- miré a Molly, y aunque sé que lo hace para que descanse pero eso... Es un muermo.- Tonks, acompañala hasta el dormitorio libre del cuarto piso.
Nos levantamos, cogí mis cosas y las de Sarah, y salimos para seguidamente comenzar a subir escaleras.
- Entonces...- comenzó susurrando.- ¿Sabes nuestros futuros?
- Sí... ¿Quieres saber algo?
- Bueno... Yo...
- ¿Quieres saber como te irá a ti con Remus?- ella me miró sonrojada, pero asintió.
- Le costará mucho, pero acabará aceptando.- me miró contentísima, con el pelo rosa, y sin poder contenerse, me abrazó.
- ¿Quieres ver a Sarah antes de dormir?- asentí, y comenzamos a buscar, a ver si encontrabamos o a Sirius o a la niña. Al final, los encontramos a ambos en la habitación del animago.
Era una de los instantes más tiernos y tristes que vi hasta el momento: Sirius estaba sentado en la cama, con Sarah abrazada fuertemente a el, mientras que le cantaba una nana, aunque ya estuviese profundamente dormida.
Ambos tenían los ojos rojos, y noté que Sarah llevaba puesta la pulsera de su madre. Me quedé un rato mirandolos, sin que lo notaran, y después seguí a Tonks hasta la habitación libre.
- Dulces sueños.- y seguidamente se fue, con el pelo rosa chillón de felicidad.
Dejé las mochilas en una silla, y me tumbé en la cama polvorienta. Sufrí unas cuantas convulsiones a causa de la emoción; no todos los dias entras en tu mundo literario favorito.
Me había despertado en una calle desierta, después entré en la noble y ancestral casa de los Black, en la cual también estaban presentes mis personajes ficticios favoritos.
Era una pasada.
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Yo tmbn quiero que me pase algo así.
Besoss y difuuu