'Capítulo 7: Corazones rotos. Parte 1
Frenético y roto su corazón latía, su mirada en ella la dejaba sin aliento, los huesos de ella dolían y sus ojos perdiéndose en esa mirada azulada, sin pisca de cosquillas en el estómago o los pelos de punta, él no le provocaba nada de eso cosa que a la chica con la que bailaba le entristecía mucho.
Una mano en la cadera de ella y la otra en su espalda apretándola más a él mientras acariciaba sus labios con los suyos coquetamente para luego atraparlos en un beso que fingía ser "apasionado". Nada.
Maddie no sintió nada.
Excepto su aliento que olía a alcohol y cigarro, sus alientos mezclándose le provocaba nauseas porque no era agradable, ella se separó de él lentamente y le sonrió, una sonrisa falsa que bien lo engañaba y ocultaba su aburrimiento.
Ella odiaba que él bebiera, odiaba beber, odiaba que solo porque todos lo hacían tenía que hacerlo, lo odiaba en serio.
Esa noche tomó mucho por consideración, sabía que tenía prohibido por sus padres beber alcohol pero de igual forma lo hizo esa vez porque ya había rechazado dos oportunidades anteriores para hacerlo y si lo seguía haciendo, creerían que se volvió aburrida y le restaría autoridad ante sus amigas.
Se supone que en una fiesta lo divertido es beber y bailar, ¿no? Perderse en las gotas de un líquido que perturba tu estado mental y lo "ablanda", te distrae del dolor y en grandes proporciones te lleva a la Luna prácticamente, aunque Maddie no sólo bebía para parecer "cool" o una chica fiestera y popular, a veces solo por despecho a su amor no correspondido, necesitaba olvidarlo por una noche y ese era su momento.
Creía que el alcohol pondría a la herida en su corazón fuera de servicio pero más bien hizo que le ardiera más.
¿Por qué preocuparse por el amor? Ella lo tenía todo, una increíble familia, un buen amigo, todas las perdices y lujos que quisiera, las mejores notas y el respeto de todos, además de un "perfecto" novio. ¿Qué más puede pedir?
Su amor...
Esa noche de sábado en la casa de Maxon Stwitter una gran fiesta se dio, con música a todo volumen, personas divirtiéndose en la pista de baile o jugando en la gran alberca, varias parejas en diversas habitaciones haciendo cosas indebidas o simplemente charlando, alcohol y soda hasta los codos, eso no podía faltar; el anfitrión dinámico era el alma de la fiesta, era tan social como Maddie, a la cual la mayoría de los que estaban en ese lugar le hablaban como si fueran amigos, la buscaban para tomarse "selfies" o sencillamente algunos chicos guapos la sacaban a bailar, cosa que a Danny Borah no le agradaba tanto, sin embargo lo permitía para no parecer tan controlador, sabía cómo era el maldito mundo de la popularidad, prácticamente un juego con reglas y haz bajo la manga, cualquier mal movimiento arruinaría tu reputación y dejarías de ser alguien tan importante en la escuela.
Lo único que le importaba a cada chico o chica popular era dejar su recuerdo en la escuela Wenwich, y los únicos que habían logrado en ese año dejar su legado eran ni más ni menos que Maddie Adkins, Maxon Stwitter y Danny Borah, estaban en la cima, todo mundo los conocía y apreciaba o despreciaba al mismo tiempo, habían jugado bien sus cartas, porque andaban siempre en la boca de todos.
Max Stwitter, chico de cabello rubio y ojos verdes esmeralda, el que un día fue novio de Maddie antes de que lo fuera Danny, era un campeón tanto en natación, como en voleibol y beisbol, tenía a uno de los padres más ricos de la ciudad junto con los de Maddie, antes fueron una pareja poderosa y eso mismo les dio origen a su actual popularidad.
En ese momento Max observaba con detenimiento a su ex, la que un día había amado como nunca a nadie más lo haría y le entregó su corazón, por algo algunas personas se preguntarán por qué ese chico no tenía sentimientos, ahí tenían su respuesta: Esa chica de cabello oscuro y ojos verdes como el pistacho era la culpable de todo, junto con su noviecito el cual la manoseaba mientras bailaban en la pista de baile una canción sensual y movida.
Luego de un beso, que bien sabía Max sobre su falsedad, ella se separó de su novio y se dirigió al baño mientras que Danny se dirigía a un rincón donde Ellie Raewen lo esperaba con complicidad y se fueron a uno de los pasillos apartados de cualquier espectador.
Sabía que ese era su momento, Max no lo pensó dos veces, sacó su teléfono con la cámara lista mientras se iba al baño donde Maddie había entrado, esperó a que ella saliera y cuando ésta lo hizo le tomó de su brazo y guio adonde su noviecito se había ido con la que tenía el corazón de su hermano Scott.
Maddie estaba en su mundo y pensaba en el chico que tenía su corazón: el de los audífonos, a ella dos botellas de cerveza ya la ponían loca y no medía sus acciones.
Esa noche no midió ninguna...
Llegaron donde estaba Danny y Ellie, estos se estaban besando arrinconados contra la esquina creyendo que en la oscuridad del pasillo nadie los iba notar.
Oh no, grave error.
La cámara del celular de Max Stwitter los grabó, Maddie se quedó en shock por un momento, sin poder creer lo que veían sus ojos: Su maldito novio, del cual pensó antes que le quería pero descubrió que todo era mentira, se estaba besuqueando con la chica que nunca consideró alguien especial y apartó de su lista de víctimas por molestar ya que su hermano estaba perdidamente enamorado de ella.
Vaya... que mala suerte tenían los Adkins en el amor.
La niña Adkins no perdonaba ninguna maldita traición, los separó a los amantes enamorados y le dio una cachetada al Danny borracho y le tomó de la muñeca a la chica arrastrándola al escenario donde estaba el DJ, rápidamente y sin pensarlo siquiera le dijo a Max que proyectara ese video en medio de la fiesta para que todos se dieran cuenta de la "puta" que era Ellie.
Max sonrió, su plan de separar a Maddie de Danny marchaba a la perfección, le haría a Danny lo mismo que este le hizo a él: Provocó que Maddie lo dejara porque disque "la engañó" cuando todo fue montado por ese chico de ojos azules y cabello negro.
— ¿Qué van a hacer? —le preguntó con temor Ellie— ¡Por favor, suéltame!
— No es como si te fuéramos a matar, estúpida—respondió una Maddie muy enojada. Maxon se había adelantado con todo, hasta preparó un balde llenó de una mezcla entre cerveza y orín con basura, la cual estaba colgada en un punto a la par de la tarima en el patio extenso de su casa, porque sabía que era una venganza doble: Ellie también había contribuido con Danny en su plan por quitarle a la chica que tanto amó (y seguía amando). Y con lo bien que conocía a Maddie, ella estaría dispuesta a vengarse de los que le traicionaron de modo que humillarlos públicamente era lo mejor.
Max conectó su teléfono con el video listo para reproducirse en un data-show a la vista de todos y ubicó a Ellie por debajo de aquel balde.
— Hola—gritó Maddie algo tambaleante en la tarima con el micrófono en mano, la música paró y todos centraron su atención en ella— No me disculparé por interrumpir su momento de baile, pero tengo algo muy interesante que anunciar.
Todos rieron por su tono, luego de las risas ella continuó: — Danny Borah—nombró al susodicho señalándolo a los pies de la tarima, este incomodo le volvió a ver con una mirada que decía "No te atrevas...", pero sabía muy bien que ella era capaz de eso y mucho más—Y yo, hemos terminado... —Varios abucheos y silbidos aparecieron interrumpiéndola—... Y les dejó en claro que él fue el infeliz que se atrevió a engañarme con una cualquiera, por si no me creen, aquí las pruebas.
Presionó el botón de reproducir y todos observaron las evidencias de la traición de Danny y Ellie.
Hasta Scott, y este maldijo por lo bajo discretamente mientras le decía a su novia, Mía Gedemer que dejara de grabar, pero ésta solo lo ignoró. Sintió como el pecho le dolía, se sentía traicionado, y muy herido.
Maddie no pensó en su hermano en ningún instante, se comportó egoísta y solo pensó en ella, en su corazón traicionado y su maldita reputación, arruinaría la de Danny, pero no la suya, y sabía que si les daba pruebas de la razón de su separación no se crearían rumores que la perjudiquen o hicieran menos.
— ¿Ya vieron? Ese idiota de allí—comentó molesta apuntando de nuevo a Danny el cual se dirigía donde ella subiendo las escaleras de la tarima—Se besó con esa puta—y señaló a Ellie dedicándole una mirada de desprecio— Puedes estar feliz, querida, ahí te dejo mis sobras, que como perro rastrero tomaste por adelantado—dijo con despreció al momento que Danny aparecía a su lado y paraba el video, tomó la muñeca de su novia, ahora exnovia, e intentó sacarla de allí, sin embargo Max rápidamente movió la cuerda que sostenía su venganza a Ellie y luego se interpuso entre Danny y Maddie, la cual le veía con furia y le decía un millar de palabras obscenas impropias de una dama como ella.
Todos se quedaron callados por un momento y luego partieron a carcajadas al ver a la presuntuosa Ellie Raewen llena de una mezcla asquerosa y apestosa, ella empezó a llorar y Maddie solo dijo:
— Eso se ganan las zorras por querer ser un objeto para pasar el rato de un chico como Danny.
Luego de risas por parte de todos, la música empezó a sonar de nuevo, y la diversión volvió como si nada hubiera pasado.
***
Maddie.
Me desperté con un dolor tremendo de cabeza, sentía que me dolía todo y mi boca reseca, mareada y como zombie me apoyé en mis codos para medio sentarme, al abrir los ojos bien noté un muy conocido mural de fotos, y a la par de este un gran librero gris que contrastaba con las paredes negras.
Me mordí el labio y me di cuenta que tenía una camiseta gris de hombre y un short de tela que usé el día anterior por debajo de una falda.
Me volví a acostar y divisé a Dylan a mi lado de boca abajo en un sueño profundo, intenté recordar que pasó después de mi segunda botella de cerveza pero no podía por el dolor de cabeza pulsante que me distrajo, pero supuse que me volví loca y al final Dylan me llevó a su casa para que mis padres no se dieran cuenta que tomé la noche anterior.
Sabía que me salvó de un súper lío y le besé su cabeza con ternura agradecida con él y le desperté: —Dy, despierta...
Él era de sueño pesado por lo cual sabía la técnica perfecta para despertarlo, le soplé muy fuerte en su oído y sacudí con fuerza, logrando mi objetivo, se acomodó para mirarme de frente con una sonrisa somnolienta y los ojos entrecerrados.
— Me desvestiste, degenerado—le dije cruzándome de brazos y dándole una mirada asesina.
— Como si no te conociera—rodó los ojos y me tomó una mano, me sonrojé de inmediato por el recuerdo de haber perdido algo con él.
— Pero eso no te da autoridad para volver a hacerlo—le pegué en el brazo y me tapé más con la sábana—Lo decís como si pudieras violarme mientras estoy dormida, imbécil.
— Ganas no me faltan—bromeó con una cara pervertida y se lanzó encima de mí para repartir besitos por mi cara, excepto mis labios, y revolverme más el cabello.
— Estúpido—Reí risueña e intenté sacármelo de encima, para cuando lo logré le tiré una almohada en la cara.
— Sabes, le diré a Danny que le andas ganas a su novia—le dije sacándole la lengua y sin dejar de reír.
— ¿Cuál novia? Que yo sepa, ayer terminaste con él, y en PÚBLICO, ¿Cuánto de alcohol tomaste?
— Yo que sé, después de la segunda botella, todo es borroso—repliqué, pero luego todo llegó a mí...
Danny besando a otra chica, Maxon grabándolos, yo en la tarima terminado mi relación con Danny, el video, Ellie bañada de un líquido extraño que raramente Max tenía planeado, todos riéndose por tal broma, la forma tan cruel en que los humillé...
— ¡Pero que mierda! —exclamé entre el enojo y la confusión. No pensé en nada de lo que hice el día anterior— ¿Por qué no me detuviste?
— Primero: estaba en la piscina consiguiendo mi próximo ligue, y segundo, me pareció muy poco lo que hiciste para vengarte de Danny, aunque injusto para Ellie porque le tocó la peor parte, al saber que mierda le echo Max a ese cubo, pero dicen que apestaba—explicó bostezando—Quiero volver a dormir.
— ¿Cómo llegué aquí? ¿Acaso no bebiste? Aunque bueno, vos nunca lo haces... —me mordí el labio y levanté de la cama.
— No sé si es obvio, pero yo te traje, y Chad, bueno... digamos que después del espectáculo te fuiste a beber más y lo llamaste...
— ¡ESTÁS DE LA MALDITA COÑA!—grité furiosa y sintiéndome la chica más idiota de todo el mundo.
— No, porque él fue quién me llamó a mí para que te llevara a casa, pero como sabía que te meterías en problemas con tus padres, les mandé un mensaje desde tu teléfono y avisé que te quedarías a dormir en mi casa ya que mis padres salieron de viaje ayer.
— No, no, no... ¿Dónde está mi teléfono?
— Calmante Maddie y está con tu ropa en esa mesa—respondió señalando su escritorio, donde efectivamente se encontraba mi vestido y zapatos —muy dentro de mi agradecí que no me haya quitado otra cosa—también estaba mi teléfono, lo revisé para ver que había una llamada de más de tres minutos, y luego los mensajes que Dylan envió a mis padres siendo eso lo único bueno de todo ese revuelo.
Me sentí muy mal, decepcionada y para colmo una completa idiota. ¿Cómo pude pensar en algún momento que Danny sentía algo sincero por mí y que no actuaba? ¿Qué le habré dicho al chico de los audífonos? Tenía miedo que mientras estaba borracha, le hubiera dicho lo que sentía por él...
— Dy, ¿sabes si cometí alguna que otra estupidez? Es que no recuerdo nada...
— Yo lo que creo es que te echaron drogas en tu bebida, y como andabas en la luna no te diste cuenta—murmuró boca abajo en la cama—Y creo que besar a Max.
Me golpeé la frente con la palma de mi mano y un par de lágrimas cayeron por mi mejilla, pero las limpié y me fui a cambiar al baño de mi mejor amigo. Me despedí de él y como vivía algo cerca de mi casa me fui caminado sin importar que el cielo estuviera gris y el ambiente húmedo.
Sin duda las cosas no podían empeorar más, la impotencia, el miedo y el enojo eran los sentimientos que me invadían en ese momento de camino a casa, ¿Cómo pude acordarme de lo que le hice a Danny pero no de que llamé a Chad?
Mi novio... ahora ex, me había engañado en mis narices, no le importó que estuviéramos en una fiesta, tal vez por lo mucho que bebió, nada lo detuvo a besar a esa chica, y para colmo no era "cualquier" chica, era la cual mi hermano estaba enamorado... Oh, Scott, ¿Cómo estará ahora? Porque es seguro que presencio todo el montaje del estúpido Max Stwitter...
Ese imbécil, ¿Por qué tenía un cubo de asquerosidades listo para echárselo a Ellie? Seguro ya sabía que pasaba algo entre ellos y el muy estúpido no me dijo nada hasta esa noche, ¡todos me vieron la cara de estúpida!
A veces me preguntaba si todo ese mundo de la popularidad era para mí, ya que arrastraba amistades falsas, rumores y gente hipócrita por todos lados, tenía tanta suerte de tener a Dylan... porque era el único que valía la pena en esa bola de víboras. Pero para mayor desgracia no estuvo ahí para mí, después de terminar con Danny, no recordaba nada más... Pero empezaba a sospechar que Max tenía que ver con eso.
Necesitaba aclarar dudas y asegurar algunas cosas...
Lo primero sería averiguar qué fue lo que le dije a Chad...
— Hola, chica sandía, ¿Cómo te trata la resaca? —como si lo hubiera invocado con el pensamiento su voz me sobresaltó. Estaba a mi lado en pantalones de correr y una sudadera, no pude evitar pensar en cómo me friendzoneo el viernes en esa casa del árbol.
— De que la odio, lo hago completamente—me quejé aturdida aún con dolor de cabeza— No sé porque bebí tanto.
— Yo sé la respuesta a eso—comentó caminando a mi ritmo y quitándose los audífonos—Por despecho.
— Ni me lo recuerdes—susurré viendo a la calle, en la otra acera habían niños jugando al avioncito y señoras en sus grandes pórticos.
— Lo siento—murmuró Chad y agregó: —Danny es un completo imbécil.
— Ya lo sé.
— Y vos fuiste demasiado cruel con Ellie—replicó captando mi atención.
— Créeme, hubiera hecho algo peor para los dos, pero solo seguí el "improvisado" plan de Maxon—me defendí viéndole con frialdad.
— Tranquila, entiendo en una parte pero no toda, no debiste seguir el plan de Max—refutó frunciendo el ceño.
— Yo hago lo que se me dé la gana—contesté caminando más rápido al estar cerca de mi casa, pero él posó una mano en mi hombro deteniéndome. Aparté su mano enojada, ¿Quién se creía?
— De hecho no, porque tus padres te mandan—intentó tomar mi mano pero la aparté.
— ¡Ya déjame en paz! —exclamé sofocada.
— Eso no dijiste cuando me llamaste ayer diciéndome que era un estúpido, eh—Dejé de caminar y le vi directo a sus preciosos ojos verdes, en ese momento se veían más claros y con una expresión retadora e irónica por lo que dijo.
— Estaba borracha, lo lamento—le dije con firmeza y me mordí el labio— ¿Qué más te dije?
— Oh pues, un montón... pero se me olvidó, ¡Ups! Ya te dejo de molestar, nos vemos el lunes—me guiñó un ojo y se dio la vuelta para irse a su casa. Tampoco era tan tonta, solo quería provocarme y de que si lo logró, claro que sí, pero de que se lo iba a demostrar: estaba equivocado.
Como costumbre de los domingos mi familia no estaba en casa, papá y mamá seguro andaban en una partida de golf o algún evento de beneficencia, aunque no sabía que esperarme estando Jamie en la casa. Al entrar por la parte trasera rogué porque mis padres no estuvieran.
Lo único bueno de todo fue eso, ellos no estaban cuando llegué y según Mirtha habían salido con Jamie y Scott. "Aww, que linda yo, siempre perdiéndome las salidas familiares que incluían a mi hermano menor", pensé irónica al principio mientras me dirigía a mi habitación.
Al entrar a esta lo primero que hice fue entrar al baño, tenía una gran mancha de dudoso origen en la falda y apestaba a alcohol y cigarros. No esperé nada más y me metí a la tina con todo y ropa, excepto los zapatos, al encender la ducha me estremecí por la frialdad del agua, pero no me importó, quedé en blanco por un momento viendo a la nada y luego empecé a llorar.
Lloré como nunca en la tina con el agua encima, lloré porque me traicionaron, por dejarme engañar, el ser incapaz de recordar que pasó luego de lo que le hice a esos dos, y para colmo la culpa de eso también, me sentía tan mal y vulnerable... lloré por mi corazón roto.
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Nota:
Lamento haber tardado tanto en actualizar, la única excusa es que me dediqué a otro libro que por cierto lo pueden encontrar en mi perfil, completo♡ Se llama "Me enamoré de una estrella fugaz".
Gracias por seguir leyendo y el apoyo♡ Perdonen la demora, pero tranquilos que ahora me dedicaré completamente a esta historia :3.
Espero les haya gustado el capitulo, el viernes tendrán el numero 8 y tal vez el 9.
Voten y comenten si les gustó el capítulo :3
Atte. Luxen_Herondale_A