El día pasó con normalidad, bueno todo lo normal que cabe a ser que Allen y Keegan te estén persiguiendo con el fin de solo molestarme. Malditos tardados los voy a matar lenta y dolorosa mente.
-Keggan, Allen ¿porque me estáis persiguiendo? –Dije intentando mantener la calma.
-Queríamos preguntarte algo. –Dijo Allen nervioso.
Aquí algo traman.
-¿El qué?
- Veras...hemos oído que eres una muy buena corredora, y queríamos que corras con nosotros esta noche. –Dijo Keegan.
-¿Qué? ¿Porque?
-Hay un tío que nos debe veinte de los grandes y si no ganamos la carrera de ésta noche contra él, perderemos el dinero. –Dijo Allen.
-Si no quieres no tiem...
-Lo haré. –Dije cortándolo.
-¿Enserio? –Preguntó asombrado Keegan.
-Si, además lo necesito, tengo que desconectar un rato y que mejor que correr un clandestina.
-Vaya, pensamos que tendríamos que pagarte para ir. –Dijo Keegan.
- Hum...y lo haréis, no creíais que esto os saldrá gratis ¿no?
-Pero...he... eh, vale bien. –Dijo Allen rendido.
(...)
El resto del día pasó increíblemente rápido, a Mike no me lo he vuelto a cruzar pero ¿Cómo mierda llegare a casa? No tengo coche y tampoco ganas de caminar y en el maldito estacionamiento solo hay un par de coches peeeero uno es de Ryder, lo esperare.
No pasaron ni cinco minutos y Ryder llega dando esa pose de chico malo que la verdad le queda muy pero que muy bien.
-¿Ya me echas de menos?
-No, no tengo ganas de caminar, vi tu coche y te espere. Simplemente.
-Anda sube.
Estamos de camino a la mansión en completo y total silencio, pero no uno incomodo si no uno bastante cómodo, con tanta comodidad no me di cuenta que llegamos.
-Gracias por traerme.
-No es nada. –Dijo dándome esa sonrisa que con solo verla te ilumina el día. Le di un beso tierno en la mejilla y me bajo del auto para ir a mi cuarto, tengo que empezar con mi montaña de tareas de la universidad tengo, que terminar antes de las ocho para que a las diez Keegan y Allen pasen a por mí para ir a la carrera de ésta noche. Algo me dice que será una noche muy ajetreada, me pregunto si conozco a mi contrincante, seguro que sí, todos ahí me conocen y la mayoría de ellos son muy amigos míos.
Empiezo sacando los libros y el resto del material dejándolo en el escritorio para empezar a estudiar, pero empiezan a tocar en la puerta.
-Adelante, está abierta. -Al abrirse la puerta vi que está entrando Cara y otro chico que aparenta unos veinticinco años si no me equivoco, tiene el pelo negro, sus ojos son de un tono de azul muy claro, es impresionante lo azules que son y por no hablar de su altura, mide como un metro y ochenta y tantos, vamos que me saca tres cabezas por lo menos.
-Hey ¿qué tal?
-Como una rosa. –Le conteste.
-Y se nota. –Dijo el chico de los ojazos.
-Rachel este es nuestro nutricionista y entrenador personal.
-Hola, soy Zac un placer. –Dijo dándome una sonrisa.
-El placer es toooodo mío Zac. –Dije en un suspiro.
(Este es Zac)
-Vale, ahora que ya te conozco quería decirles a las dos –dijo señalándonos- que este lunes empezamos con el entrenamiento y para lo que reste de semana tenéis que comer sano, nada de comida basura ¿entendido? Si coméis algo de eso lo notare y lo sabré, el desfile se aproxima en nos meses será muy importante estarán grandes marcas y tenéis que aceros notar, por eso tenéis que estar perfectas. Pero con vosotras dos, no tendré que esforzarme mucho ya que sois increíbles tanto de belleza como de cuerpo. –Dijo con una sonrisa deslumbrante.
-No te preocupes Zac, nos cuidaremos. –Dijo Cara.
-Bueno chicas, me tengo que ir cuidaros, Rachel un placer. –Me guiño un ojo y salió.
-Vaya, sí que está bueno. –Le digo a Cara.
-Si muchísimo, ¿Hacemos tarea juntas?
-Si venga, así nos ayudamos. –Le dije con una sonrisa.
Cara saco su material y nos pusimos en el suelo sobre la alfombra rosa fucsia para empezar a hacer tarea.
Siento a ver tardado pero e estado muy ocupada últimamente pero aquí os dejo un capitulo es corto pero es lo que tengo ahora, intentare no tardar la próxima vez.
Os he dejado una foto de Ian Somenhalder que hace de Zac.
Necesito que voten y comenten que les pareció, es muy importante para mi.
Nos leemos.