Era de los pocos detectives honrados que quedaban en la ciudad. La noche caía lentamente sobre los tejados dejando una capa húmeda y espesa de tristes augurios. No creía que el día siguiente amaneciese brillante, más bien sería todo lo contrario. Conduje veloz por la carretera hasta casa y dejé caer la chaqueta lánguidamente sobre la silla nada más entrar. Él me estaba esperando con un vaso de bourbon en la mano. Solo se escuchaba en la estancia el tintineo de los cubitos de hielo. ¿Era yo a la que seguías hoy? ¿No, querido...? El bebió un último sorbo de bourbon por toda respuesta y supe que era el fin.
IX Edición de Relatos en Cade...
By ManoloCaballero
Llega la nueva edición del Concurso de (micro) relatos en cadena de la Cadena Ser y la Escuela de Escritores... More