Después de casi 4 horas de estar disfrutando, Aoi, Uruha y Reita bailaban con 3 chicas, Kai estaba comprando mas alcohol y Ruki no volvía del baño, hace ya media hora que se había ido.
Me moví como pude por el recinto, a veces bailando y otras en pasos cortos, no había señales del pelinegro, traté de respirar hondo cuando un chico se me acercó.
- Hey preciosa, quieres bailar?- sonrió torpemente.
- estoy ocupada en estos momento...- recordé como tratar a chicos así, había aprendido cuando fui a divertirme por primera vez con Kyoya - pero tal vez después...- sonreí de lado.
- vamos, linda, te invitaré un trago- susurró muy cerca de mi, este tipo creía que yo era estúpida.
- eso suena tentador... puedo pasar a buscarte después- acaricié su rostro tratando de darle a entender que si iría a buscarlo, divisé una cabellera negra saliendo del baño.
- vamos ahorita y después puede pasar algo mas- susurró tratando de besarme, pero lo empujé suavemente aún sonriendo, el solo me entrego su tarjeta al ver que ahí no iba a hacer nada.
- pasaré después por ti- moví mis dedos y el chico se despidió guiñandome el ojo.
- ahora también eres una zorra- escuché una risa torpe y burlona atrás mío, me giré para darle cara pero me encontré con un Ruki ebrio que con las justas se mantenía en pie.
- diablos, apestas...- negué y di un paso hacia él.
- me iré a casa- contestó tambaleándose y tratando de salir del local, lo seguí cuidando de que no tropiece con nadie.
- idiota! Muévete!- gritó el enano gruñón.
- ca..calla- no pude terminar al ver a un grandulon, parecía que el hombre media dos veces Ruki - perdonelo por favor- me temblaban las piernas ya que el hombre se notaba enojado.
- linda... cuida bien a tu hermanito- susurró ahora mirándome, suspire aliviada.
- ella no es mi hermana, idiota.
- no le hagas caso... esta demasiado ebrio, es que es su cumpleaños y bebió de mas- hable rápidamente, el grandulon asintió y se hizo a un lado, casi de los pelos saque a Ruki del lugar- te llamaré un taxi.
- he venido. .. en mi propio auto- se tocó todo el cuerpo tratando de buscar algo.
- no puedes manejar así! - contesté totalmente alarmada. - puedes matar a alguien!!!
- pensé que dirías algo como... puedes hacerte daño o asi- soltó una gran carcajada y luego un hipo. - aquí están!
Tomé las llaves y lo subí como pude al auto, el colocó el asiento más atrás y se hizo un ovillo mirándome, me subí en el copiloto y encendí el auto.
- no choques mi auto- dijo en voz muy alta.
- cállate que si nos para la policía te quedas sin auto porque no tengo licencia y ya dime por donde vives.
Me guió por varias calles y después de tantas vueltas por fin llegamos al edificio donde vivía, Rayos!! Era realmente enorme!! Subimos hasta el quinto piso y lo ayudé a entrar, observaba la sala mientras que el se tumbaba al mueble, los cuadros eran hermosos, en blanco y negro, con figuras geométricas y otros eran paisajes, pero un asalto en mi pierna derecha me interrumpió de mi admiración, seguido unos ladridos fuertes.
- Koron! Cállate! - dijo Ruki, bajé la mirada y un perro muy pequeño movía la cola tratando de subir por mi pierna.
- Oww que lindo- arrugue la nariz y levanté al pequeño animal, Koron lamía mi mejilla mientras ladraba.
Después de mi muestra de cariño hacia Koron decidí que era hora de irse, tomé mi bolso y me dirigí a la puerta pero los jadeos y arcadas de Ruki me lo impidieron, JODER! es que tenía que quedarme más tiempo? Me giré hacia él y lo encontré con los ojos aguados al borde del llanto, mi corazón se paró por unos segundos, realmente era muy apuesto, lo maldije mentalmente y me acerqué a él para ayudarlo, UNA MUCHACHA DE 22 AÑOS DEBERÍA ESTAR EN SU CASA DURMIENDO Y NO CUIDANDO A UN BORRACHO MUCHO MAYOR QUE ELLA, aunque claro era que Ruki incluso parecía mucho menor que yo. Respiré con pesadez y rodee su cintura ayudando a levantarse, era más que obvio que el aire le había dado, a parte que no había cenado y se había tirado de golpe al mueble...
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Abrí mis ojos de golpe, había sentido una punzada fuerte en mi cabeza, estaba en mi habitación, ya no me daba vuelta la cabeza pero el olor y sabor a alcohol nadie me lo sacaba, intenté levantarme de la cama pero el sonido de la puerta me interrumpió, la asistente nueva ingreso sonriendo y mirándome, no la sonrisa altiva de la tarde, si no una tranquila.
- por fin te levantas Takanori- ella llevaba puesto una de mis batas negras- pensé que ya habías caído en coma- soltó una pequeña risa.
- muy graciosa- hice una mueca, me sorprendía que ella este aquí pero luego recordé que ella me había traído a casa.
- hazte a un lado que yo también quiero dormir- susurró y mientras iba acercándose a la cama se sacó la bata.
Por todos los dioses, ella estaba solo en ropa interior, unas bragas moradas de encaje al igual que su brazier, o es que esta chica estaba loca o quiere excitarme, si es lo segundo si que lo está logrando. Su piel blanca, sus curvas pronunciadas, si que el vestido que llevaba antes puesto dejaba cubierto todo esto, su rostro sonriente y levemente sonrosado, sus ojos avellana trataban de no mirarme.
- de...deja de mirarme- susurro tumbandose en la cama y cubriendo su rostro con la almohada.
Quería seguir viéndola, esta ______ era mucho más hermosa que la renegona de la tarde, aunque su mirada altiva y burlona no estaba mal...
A todas las personas que leen el fic quiero decirle Muchas gracias *^* voten y comenten si no es mucha molestia ♥♥♥♥