"Humanos en contra de Humanos"
El vehículo conducía hacia su destino, faltaban pocos minutos para que este llegara, el paisaje iba cambiando poco a poco a un lugar más amplio sin edificios cerca, Sumire observaba por la ventana el cambio del paisaje de manera tranquila, sin embargo, una gran preocupación surgió de ella, podía escuchar unas débiles trompetas a lo lejos, el sonido era casi imperceptible, aunque hayan sido sospechas, era algo para alarmarse.
- ¡Mika acelera! – dijo Sumire desesperada, quitándose de la ventana y colocándose cerca de los asientos del piloto y copiloto.
- ¿Qué sucede? – preguntó Yuichiro viendo extrañado a Sumire al igual que Mikaela, el auto iba a una velocidad considerable, pero, la chica necesitaba que este llegara más rápido a su destino.
- Puedo escuchar débilmente unas trompetas... tus amigos corren peligro Yu... - contestó Sumire con la vista al frente, no dio muchos detalles, estaba bastante confundida, Yuichiro observó a la chica preocupado e inmediatamente dirigió su vista a Mikaela, este al ver la reacción de Yuichiro aceleró sin renegar.
Los tres al llegar al aeropuerto, salieron del vehículo y sin perder tiempo se dirigieron al lugar donde se encontraban los amigos de Yuichiro, no tardaron mucho en localizarlos por lo amplio del lugar, una contenedor parecido al de los camiones de carga, se encontraba en medio de la zona, de ella varias cadenas salían disparadas contra otros soldados asesinándolos sin contenerse, era una masacre a gran escala que se iba incrementando con el atardecer del día, cada vez que Sumire se iba acercando, sentía una extraña sensación de ansiedad y necesidad al mismo tiempo, trató de no darle mucha importancia, ya que su prioridad eran los amigos de Yuichiro, su nueva familia. Varias cadenas empezaron a atacar a los soldados del Ejército Demonio Imperial Japonés, Sumire estaba sorprendida de la situación, el mismo ejército estaba atacando a sus soldados, al parecer, incluso en los humanos había varios intereses diferentes. Yuichiro al darse cuenta que un ataque de las cadenas iba dirigido hacia Shinoa aceleró su paso para salvarla dejando atrás a Mikaela y a Sumire quienes trataron de alcanzarlo.
Shinoa giró su vista retando a Kureto y le dio la espalda, pero, una sensación de peligro hizo que girara de nuevo su cabeza, las cadenas iban dirigidas hacia ella, había reaccionado lento y no las podría detener, sin embargo, un chico de cabello negro las detuvo impidiendo su posible muerte.
- ¿Estás bien Shinoa? – preguntó el chico, Shinoa reconoció de inmediato su voz, sintió un gran alivio al verlo, Yuichiro le sonreía mirando a Shinoa de reojo.
- Hemos pasado muchos peligros – contestó Shinoa regresando la sonrisa como gesto amigable a Yuichiro.
Mikaela se acercó lentamente al lugar donde estaba Yuichiro, junto con Sumire, la chica observó el lugar con gran detenimiento, la melodía distorsionada del Serafín comenzaba a molestarle, sabía que pronto comenzarían a tocar las trompetas de apocalipsis por lo que ahora era el mejor momento de escapar.
- Ella es... - dijeron todos al reconocer a la misteriosa chica que se encontraba detrás de Mikaela.
- Cierto, se me olvidaba ella será parte de nuestra nueva familia – dijo Yuichiro presentando al nuevo miembro.
- Soy Sumire Yoshida - dijo la chica con una sonrisa aunque la cambio inmediatamente al ver la situación en la que se encontraban.
- Sabía que no teníamos que haber venido, humanos atacando a humanos - dijo Mikaela mientras observaba el caos en el que se encontraban, todos miraron a su alrededor.
- No, menos mal que hemos venido – contestó Yuichiro preparándose para luchar.
- Chicos será mejor que nos alejemos de aquí, lo que está adentro de esa caja es un Serafín – dijo Sumire intentado de convencer a los demás.
- ¡¿Un Serafín?! En estos momentos no puede pintar peor la situación - dijo Mitsuba con un tono algo sarcástico.
- Pero... Yuu- kun es el único serafín... – dijo Yoichi observando preocupado a Sumire.
- Te equivocas, por lo menos aquí hay dos más y dos posibles- dijo Sumire observando a todos de manera seria, los chicos empezaron a ponerle atención a la chica.
- ¿A qué te estas refiriendo? – preguntó Kimizuki.
- Yuichiro y Mikaela tienen el gen del Serafín, junto con una niña y posiblemente Kimizuki y Yoichi – dijo Sumire observando a las personas que menciono, todos la miraron sorprendidos, no entendían la situación, pero, no era tiempo para pensar en ello, Yuichiro tenía un pensamiento claro, no iba a huir, se enfrentaría a Kureto, salvaría a todos sus compañeros que aún estaban con vida.
- En ese caso, no escaparemos – dijo Yuichiro decidido, todos los demás asintieron no escaparían de la situación, lucharían en contra de ella, Sumire los observó sorprendida, no le tenían miedo a morir antes de cumplir su objetivo, sin embargo, se sintió feliz de su respuesta y sin dudarlo comenzó a alistarse para el combate.
- Está saliendo de ese contenedor Yoichi – ordenó Kimizuki, el chico de cabello marón apunto con su arma demoniaca en forma de arco hacia el contenedor que estaba enfrente de ellos, pero, su ataque fue detenido por las cadenas que actuaban también a la defensiva.
Todos observaron lo ocurrido sorprendidos, sin embargo, eso nos lo detuvo y todos comenzaron a atacar a las cadenas para ganar algo de tiempo y comenzar a huir, pero, había algo que no se esperaban, la llegada del ejército de los vampiros, varios helicópteros comenzaron a acercarse al lugar, los vampiros comenzaron a caer al suelo y por órdenes de sus superiores empezaron a atacar a los humanos, Sumire observó la situación preocupada, aunque, creía que era el mejor momento, ambos bandos comenzarían a atacarse y ellos podrían escapar. Al poco tiempo de haber pensado esto el escuadrón de Guren junto con Shinya decidieron que ayudarían a escapar al escuadrón de Shinoa.
Yuichiro y los demás no se opusieron, todos comenzaron a atacar a los vampiros en busca de poder salir de ahí con vida, Sumire asesino a todos los vampiros que se le pusieron al frente sin vacilar mucho, aunque, Yuichiro comenzó a adelantarse, su único pensamiento era que todos salieran con vida; al final del camino del ejército de los vampiros, Yuichiro reconoció a una persona que se encontraba parado, al ver a Guren, Yuichiro sintió un gran alivio, sin embargo, no era el Guren que estaba acostumbrado a ver, se notaba diferente, aunque, Yuichiro no se dio cuenta, Sumire observaba la escena donde Yuichiro se acercaba a Guren, sabía que algo no iba bien.
- Sumire, dile a Yuichiro que se detenga – dijo Tsuki apareciendo inmediatamente, estaba preocupada, o mejor dicho, alarmada.
- ¿Eh? ¿Por qué Tsuki? – preguntó Sumire mientras seguía corriendo entre los vampiros.
- Esa persona...no es Guren... - dijo Tsuki observando de manera amenazadora a Guren.
- Entonces... ¿Quién es? – preguntó Sumire cada vez más alarmada.
- No lo sé...pero... es un demonio... muy problemático –
Sumire desde el lugar donde se encontraba trató de advertirle a Yuichiro sobre la amenaza de Guren, sin embargo, un dolor en su cabeza se hizo presente, similar al de Shinjuku.
- (Tenía que pasar en este momento) - pensó Sumire, tapándose los oídos con desesperación, aunque, eso no la detuvo, trató desesperadamente de acercarse, pero, la escena que estaba a punto de presenciar la dejó congelada...
1I
Gracias por seguir leyendo, espero que les haya gustado
Jejejeje subi tarde otra vez el capitulo, pero ya ni modo.
Ya casi se termina esta parte de mi fanfic, tal vez dos capítulos más :p
Bueno nos vemos hasta la próxima lectura
¡Byeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!