El corazón te iba a mil pulsaciones por segundo, sentías un nudo en la garganta por el cual no podías respirar con normalidad. ''Para'' decía tu mente, ''déjate llevar'' decía tu corazón, estabas muy confusa y algo enfadada contigo misma «¿Por qué siempre tengo que joderlo todo?».
Niall: ¿Por qué no? - Pronunciaba con dificultad.
Con todo el dolor de tu corazón bajaste la mirada, no querías que te viera siendo débil.
Tu: ¿Por qué eres así Niall? - Te apartaste del - Me llevas desde un punto a otro totalmente diferente para mi, me llevas a tu antojo.
Niall: ¿Cómo?
Tu: Si Niall, causas un efecto en mi al cual le tengo miedo. - Te morías de angustia.
Niall: Provocas lo mismo en mi. - Te cogió de la mano.
Tu: Pero yo no puedo, tengo que poner el freno a estas situaciones.
Niall giró la cabeza hacia otro lado mientras que suspiraba, parecía un gesto de impotencia. Le observabas necesitabas una respuesta, no soportabas ese silencio que te consumía poco a poco a preguntas. Te volvió a mirar y lentamente se acercó a ti hasta quedaros a centímetros.
Niall: No quiero que lo hagas, quiero que te dejes llevar, que me dejes controlar estas situaciones hasta que tu estés preparada para llevar el control. - Susurró.
Suspiraste lentamente, no podías con el poder que ejercía este hombre sobre ti.
Niall: Quiero que seas mía. - Subió una mano por tu pecho arrastrándola suavemente hasta tu cuello y terminando en una leve caria en tu mejilla, el placer de sus suaves caricias hacía que tu pelo se pusiera de punta - Y quiero que seas mía ahora.
Tu: Me da miedo. - Tu voz se quebraba a medida que sus caricias bajaban a tu vientre.
Niall: Me mataría antes de hacerte daño. - Introdujo su dedo índice en tu pantalón del pijama e inmediatamente reaccionaste como si te quemara ese dedo ahí. - Sh... tranquila. - Susurraba.
Una punzada te recorrió todo el pecho hasta llegar a tu coronilla, estabas casi hipnotizada por su suave voz. Él te levantó para quitar las sábanas que cubrían tu amplia cama. Niall movió la cabeza hacia la cama para indicarte que te tumbaras. Respiraste hondo e hiciste lo que el te pidió, los nervios rebosaban por cada poro de tu piel. Él volvió a hundir los dedos por debajo de la cintura de tu pantalón para quitártelos, sentías como un cosquilleo agradable daba vueltas por tu vientre. Dejó el pantalón el el suelo y subió dándote pequeños besos en las piernas. Cada vez estabas mas mojada y excitada. No pudiste aguantar más y te levantaste para quitarle la camisa a Niall. Le cogiste por los bajos de la camiseta y de un tirón se la sacaste.
Niall: Joder -gruñó y ese fue el sonido más sexy que jamás habías escuchado.
En ese momento de desorientación total Niall te cogió por la cintura y te dejó contra la pared emborrachándote a besos. Él te apretaba con su erección en tu apertura mientras que intentabas aguantar un gemido de placer. Le apartaste de ti para poder quitarle el cinturón del pantalón, cuando lo hiciste cayeron al suelo dejando ver su erección oculta tan solo por unos boxes. Niall te sonrió picantemente al ver tu cara de asombro.
Niall: ¿Estas bien? - Te susurraba divertido.
Apenas podías hablar, estabas sumida en una respiración incontrolada por el deseo que sentías en aquel momento de hacerle tuyo. Él se apartó de ti para bajar las persianas y dejar la habitación más oscura, creando un ambiente aun mas excitante. Volvió para cogerte de la mano y llevarte a la cama. Antes de hacerlo se dio media vuelta para ponerse justo enfrente de ti, puso sus manos en tus caderas y las subió llevándose la camisa de tu pijama hasta sacártela.
Niall: Eres hermosa. - Te besó en el cuello.
Sin darte cuenta él subió sus manos hasta detrás de tu espalda para desabrocharte el sujetador, cuando notaste que te lo quitó sentiste una ola de placer y de nervios embriagando todo tu ser. Lentamente los tirantes tu sujetador se iba deslizando por tus hombros mientras que te aguantabas las copas con las manos, en aquel momento sentiste mucha vergüenza. Niall te quitó las manos y tu sujetador cayó al suelo.
Niall: No quiero que te tapes. - Susurró en tu oído. - Eres perfecta.
Se separó de ti y se agachó para quitarte las braguitas «Dios, no» pusiste los ojos en blanco mientras que tu cara pasaba a un rojo tomate.
Tu: Sube. - Le imploraste.
Te dirigiste hacia la cama para sentarte y esperarle, estabas muy nerviosa, notabas un pequeño nudo en la garganta por todo el nerviosismo que tenías en aquel momento. Respiraste hondo y le echaste valor. Viste a Niall acercarse e intentar quitarse los boxes, pero le paraste.
Tu: Me gustaría hacerlo yo. - Tu voz se quebraba.
Niall: Me sorprendes. - Se acercó a ti algo indeciso aunque sonriendo con esa sonrisa tan perfecta. Te acercaste a él aún sentada y le quitaste los boxes dejando ver su erección a la altura de tus ojos «Dios santo». Te levantaste y le miraste con el pulso a mil.
Tu: Tú también eres perfecto. - Le besaste y el juntó vuestras caderas. Le sentías muy excitado.
Os dejasteis caer sobre la cama y os echasteis las sabanas por encima. Niall se estaba excitando cada vez más entre beso y beso, y tu igual.
Tu: Niall, por favor. - Paraste de besarle y le miraste con cierto miedo en tus ojos.
Niall: Intentaré no hacerte daño amor.
Niall alargó la mano hacia la mesita de noche donde había dejado la protección cuando fue a bajar las persianas.
Tu: Después me explicaras por qué te traes condones cuando vienes a verme. - Te reíste.
Niall: Claro. - Te susurró en el oído y te mordió el lóbulo haciendo que te excitaras muchísimo. - Mmm, encontré tu punto débil.
Tu: Mi punto débil eres tú.
Niall se quedó mudo cuando te lo oyó decir. Subiste tus manos hasta su cintura y la presionaste para que bajara y rozara tu feminidad, estaba claro lo que le pedías. Él volvió en si y se apoyó en las rodillas para ponerse la protección, tu no podías mirar, el momento se acercaba y tu corazón parecía que se iba a salir de tu pecho en cualquier momento. Niall te cogió de las piernas para separarlas, lo cual hacia que tus nervios llegasen a su extremo. Se volvió a inclinar hacia ti, puso las manos a los dos lados de tus hombros y lentamente te hizo suya. Apretabas los ojos y los labios, el dolor era agudo, muy agudo. Niall notó lo tensa que estabas y paró.
Niall: Tranquila amor. - Te susurraba.
Le indicaste que siguiera y el lo hizo pero el dolor no cesaba «Mierda Horan, duele», una lágrima se deslizó levemente por tu sien. Niall entraba y salía de ti muy lentamente, lo hacia realmente despacio para que no te doliera nada, veías su expresión de placer lo cual te distraía de tu dolor haciendo que entrases en ese placer que Niall estaba sintiendo. Relajaste las fracciones de tu cara, relajaste tus manos apretadas en puños, esto que estabas sintiendo ya no era dolor, era placer, un placer que jamás habías sentido. Niall iba cada vez más rápido al igual que vuestras respiraciones agitadas. Él bajó tu torso para besarte y tu ahogaste un gemido en sus labios, lo que hizo que entrase con mas fuerza en ti. Lentamente notabas como ese placer se hacía inmenso, tanto que pensabas que estabas tocando el cielo con las manos.
Terminasteis exhaustos, abrazados el uno al otro en tu cama y tapados con tus sábanas.
Niall: Te amo. - Te besó en la frente.
Tu: Y yo Niall.
De repente oíste como alguien subía las escaleras y llamaba a la puerta de tu habitación.
Ali: ¡ ____ , tu padre viene para Londres hoy! - Gritaba por detrás de la puerta.
Te incorporaste del susto, ¿Tu padre? ¿En Londres? Estabas segura que esto no iba acabar bien.
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¡Hola! Os vengo a recomendar mi otra fanfic llamada Forbidden sobre Harry Styles:
“Forbidden” trata de una chica, Samantha James, cuyo carácter curioso hace querer descubrir todo y cada uno de los secretos que le son ocultados, todos relacionados con el chico que ronda sus pensamientos día y noche desde la primera vez que sus miradas se cruzaron, o por lo menos cuando Sam vio por primera vez a Harry, aunque ella se niegue aceptar que sienta algo por ese chico y viceversa. Esa curiosidad le dará mas de un problema, algunos de ellos muy difíciles de resolver, pero al final ese chico estará ahí para protegerla, como si fuese su ángel guardián, aunque claro, todo ser humano comete errores y él, Harry, intentará rectificarlos para poder poner a la chica, cual se niega a querer, a salvo de todo. Entre tanto el deseo de los dos por probar lo prohibido, sus cuerpos ansiosos por saborear el del otro, llegará a límites extremos y no podrán resistir las ganas de comer de la fruta prohibida.
- Si queréis el link aquí lo tenéis: http://www.wattpad.com/story/7438063-forbidden-harry-styles-fanfiction-by#_=_ Comentad si os gustó.