Término Medio ( #1 Saga InfoN...

By darlis_steff

20.3M 1.7M 1.4M

Adelaide Parson se define así misma como una mujer en el término medio: En lo bonita, en la suerte, en virt... More

Prologo
Capítulo Uno: Nuevo Trabajo
Jocker Hans
Capítulo Dos: Té rojo
Capítulo Tres: Prejuicios
Jocker Hans
Capítulo Cuatro: Tesorito
Capítulo Cinco: En vivo
Capítulo Seis: Rara
Capítulo siete: Nudos de corbatas
Capítulo Ocho: Fresa para el postre
Capítulo Nueve: Lujuria
Capítulo Diez: Pequeño Demonio
Capítulo Once: Me gustas. Te gusto. Nos gustamos
Capítulo Doce: Mundo feliz
Capítulo Trece: Preguntas
Capítulo Catorce: De ordinaria a extraordinaria
Capítulo Quince: Antiguo Desastre
Capítulo Dieciséis: Manos traviesas
Capítulo Diecisiete: La mejor cita
Capítulo Dieciocho: El regalo de Adelaide
Capítulo Diecinueve: Summerland
Capítulo veinte: El talento de Brody
Capítulo Veintiuno: El último
Capítulo Veintitrés: Conociendo los secretos
Capítulo Veinticuatro: El peor actor, el mejor mentiroso
Capítulo Veinticinco: Bad Boy
Capítulo Veintiséis: Miedo
Capítulo Veintisiete: Ojos fríos
Capítulo Veintiocho: Quebrándose
Capítulo Veintinueve: Aun está aquí
Capítulo Treinta: Pesadilla
Capítulo Treinta y Uno: Avanzar
Capítulo Treinta y Dos: Solo seis meses
Capítulo Treinta y Tres: Soledad y Culpa
Capítulo Treinta y Cuatro: Oscuridad
Capítulo Treinta y Cinco: Frases incompletas
Capítulo Treinta y Seis: Promesa rota
Capítulo Treinta y Siete: Noticias
Capítulo Treinta y Ocho: El recuerdo de una Flor
Capítulo Treinta y Nueve: Promesas
Capítulo Cuarenta: Un respiro
Capítulo Cuarenta y Uno: Nuevos sueños
Capítulo Cuarenta y Dos: Seducción
Capítulo Cuarenta y Tres: El error de Alice
Capítulo Cuarenta y Cuatro: Cerrar el pasado (Penúltimo)
Capítulo Cuarenta y Cinco: La estrella más Brillante (Final)
Epílogo
Agradecimientos
Derechos de autor

Capítulo Veintidós: Preciosa

380K 34.2K 28.5K
By darlis_steff



Capítulo veintidós: Preciosa.

27 de mayo, 2014

—Espera— me detiene la mano de Jocker.

Saca una gorra y la coloca en mi cabeza al igual que cubre mis ojos con unos lentes de aviador. Estoy cubierta del mismo modo que él.

—Ahí esta un fotógrafo que nos ha estado siguiendo. Me reconocen, pero no tiene que saber quién eres tú. No quiero que seas acosada.

—No me había dado cuenta.

—Lo sé.

Baja del auto y lo rodea para abrir la puerta para mí. Tomo mi bolso y bajo. Tiene razón, siento los flashes de la cámara mientras caminamos hacia la tienda. Llevar la camisa de Jocker tras haber pasado la noche en su apartamento, no ayuda a desmentir que salimos.

Por lo que no se cohíbe de tomar mi mano, escucho que gritan su nombre pidiendo que responda preguntas, pero lo ignora abriendo la puerta de la tienda para mí. Supongo que esta es mi primera experiencia con paparazzi. Mucho había tardado.

Me acerco al vendedor que nos observa con una gran sonrisa. Es una tienda grande.

—Hola, quiero comprar una laptop.

— ¿Algo especial que quiera en ella?

—Yo solo quiero una laptop— es mi respuesta. Escucho a Jocker reír.

— ¿Podría mostrarnos algunos modelos y decirnos sus características?

—Claro, síganme.

Es algo bueno que Jocker me acompañe de lo contrario hubiese comprado cualquier cosa que luciera como una laptop. Alabado sea Jocker Hans.

Después de obtener mi laptop, Jocker nos guía directo a mi casa, bueno, en un principio conduce para despistar al molesto paparazzi que no se da por vencido. Cuando logra perderle la pista, es cuando finalmente estoy más cerca de llegar a casa. No puedo evitar bostezar, tengo mucho sueño.

— ¿Agotada?

—Algo...

— ¿Tu novio no te deja dormir?— bromea.

—Él va al gimnasio, entonces tiene mucha resistencia y energía. No me deja dormir.

— ¿Quieres que le haga llegar tu queja?

—No me estoy quejando. Lo disfruto.

Lo escucho reír. Bostezo una vez más y cierro mis ojos brevemente. Los vuelvo abrir cuando se detiene frente a mi casa en donde en la entrada Brenda esta cortando unas flores a las que nunca le presto atención.

—Te veo más tarde— digo inclinándome hasta besar sus labios brevemente.

—Adelaide.

— ¿Si?

— ¿De casualidad tú no sabes en dónde esta un pañuelo que estaba en mi camerino?

Abro y cierro la boca, carraspeo mi garganta. Él me observa divertido. Cubro con mis manos mi rostro. Que vergonzoso, sabe de mi momento raro.

—Lo vi en tu habitación la otra noche ¿Debo preocuparme?

— ¡No! Es que... ¡Ash! Estaba descubriendo que me gustabas y fui un poco rarita porque no sabía qué hacer. No me gustaba no saber qué hacer con la atracción.

—Sé que no estás loca, de hecho fue raro pero un poco lindo, supongo— ríe—. Debes dame algo a cambio.

—Amigo, dejé unas bragas en tu casa.

En respuesta se ríe fuertemente, yo también río mientras tomo mi laptop nueva junto a mi bolso.

—Por cierto, Derek me dio dos boletos para un partido amistoso de tenis para donar dinero a una fundación de la lucha contra el SIDA— comienza— ¿Quieres venir conmigo?

—Me encantaría.

—Concretamos todo más tarde. Ahora dame otro beso. Y por favor deja que tu lengua sea parte del beso.

— ¡Sucio!

Desabrocha su cinturón de seguridad para acercarse. Toma mi rostro en sus manos y me da un beso muy húmedo donde su lengua parece querer ser parte de la mía. Cuando se separa estoy sin aliento.

—Te veo en la noche, señor intenso.

—De acuerdo, roba pañuelos.

— ¡Jocker! Vamos a olvidar eso.

—Por cierto. Hoy hay una cena en casa de Derek. Es el cumpleaños de Valerie. Estás invitada.

Mordisqueo mi labio. Cierto que comparto mes con Valerie. Aunque el mío es más genial porque es el mismo día que Doug McQueen. Es mi manera de saber que mientras yo odiaba celebrar mi cumpleaños en algún lugar Doug la pasaba en grande.

—Jock.

— ¿Ade?

— ¿En algún momento vas a decirme más sobre Jalerie? Siento que tengo muchas lagunas sobre ustedes.

—No pensé que quisieras saber todo. Eres mi novia ahora, si quieres saber la historia no tengo nada que ocultar.

— ¿Quiere decir eso que confías en mi?

—Lo hago. Cuando estemos sentados, tranquilos y vestidos, te lo contaré.

—De acuerdo. Conduce con cuidado.

***

Es la primera vez que veo a Valerie reír tanto. Sus mejillas están increíblemente sonrojadas mientras sus ojos son pequeñas rendijas, unas lágrimas caen por tanto reír. Él causante de sus risas es Holden.

Doy un trago a mi bebida y me entretengo viendo las fotos en una de las paredes de la casa de Derek.

—Ya detente Holden, vas a causar que me haga pis.

—En ese caso, tú sigue. Me encantaría ver a Valerie mojar el suelo— ríe Elise antes de abrazarla—. Nuestra mujer perfección ya tiene veinticinco años.

Ellos continúan bromeando. Algún chef contratado por Derek esta cocinando junto a sus ayudantes. Esta es una reunión de cumpleaños con clase. Al estilo Valerie Evans.

Me siento en el sofá y doy otro sorbo a mi vino, de forma inmediata Breana se sienta a mi lado. Estira sus piernas y quita sus zapatos. La observo divertida.

—Siento que paso toda mi vida en zapatos de tacón. Pobre de mis pies.

— ¿Nunca tienes un momento en el que te relajes, estés descalza, en pijama y en tu casa?

—Muy pocas veces. Entre el programa, campañas... alguien por ahí y el poco tiempo para viajar a Manchester a ver a mi familia, mucho tiempo no tengo para ser simplemente Breana.

—Eso es triste. Una mujer necesita tener su día de ser un desastre.

—Lo sé— ríe—. Pero no voy a fingir que me quejo de mi vida. Hay personas que no la tienen fácil, yo soy afortunada con la vida que he conseguido tener. El precio es renunciar a cosas como esas, pero supongo que no todo puede ser bueno.

—Aw, que madura. Yo no sobreviviría a un día de estrella. No me gustan personas manoseando mi cabello. No me gusta que me digan qué vestir. Me incómoda el exceso de maquillaje y soy demasiado contestona.

—Entonces tú lo que puedes ser es productora. Aprende de Kennedy.

—Claro, porque mi sueño de vida es ser como Kennedy. Vivo por ello.

Vuelvo mi vista a Valerie y esta abrazando a Derek y Jocker. Me agrada, ella es genial y todo, pero ¿Cómo evitas no sentir una pequeña molestia al ver a tu novio abrazado con su exposa? Creo que es algo que no se puede evitar. Bajo la vista a mi vino.

Me incómoda.

—Si no te gusta que ellos sean tan cercanos en lo físico, quizás deberías decírselo. Él no es adivino cariño. Y hace mucho que no tiene una novia, quizás se le olvidó que líneas establecer— dice Breana con una pequeña sonrisa—. Yo odiaría ver que mi novio esta todo el tiempo con su exposa. Amo a Valerie, pero creo que ella y Jocker deben entender que es momento de que limiten su contacto físico.

—No sé, siempre han sido amigos y cercanos ¿No me veré como una idiota celosa?

—No. Te verás como una novia aclarando un punto. No creo que a Jocker le gustaría saber que eres muy amistosa con algún ex. O con ese chico ojos de cachorro de tu cumpleaños.

— ¿Eric?

— ¿Se llama así?

—Si. Él fue... ya sabes, él primero.

—Oh. Bueno, si Adelaide no es una santita.

—Cállate.

—Pero muy en serio. Si no estás cómoda con él siendo tan pegado a su ex, tienes que hacer que lo sepa.

—Lo sé.

— ¿Te sientes insegura sobre Valerie?

—No. Digo, no me estoy sintiendo menos. Sé que es una mujer grandiosa, solo que no creo que a alguna chica le guste ver la exposa de su novio pasar tanto tiempo con él y tantos cariños. Antes no le di importancia, pero ahora es diferente.

—Claro, porque antes era atracción. Ahora te vas enamorando.

— ¿Eh?— pregunto con sorpresa. Pero Elise llega y se abre espacio entre las dos. Suspira con el celular en su mano. Como siempre, twitter abierto.

— ¿Cómo no lo sabía? Pensé que había investigado todo sobre él ¡Se supone que era su amiga!

— ¿De qué hablas cariñito?— pregunta Breana subiendo sus piernas sobre el regazo de Elise y sus piernas largas hacen que sus pies lleguen hasta mi. Ahora soy una mesa.

—Matthew de mierda tiene novia.

— ¡¿No era soltero?!— finjo horror. Elise rueda sus ojos.

—Bueno la que se decía era su amiga de muchísimo tiempo ahora ha publicado una foto de ella y él besándose con un estúpido enunciado cursi de "te amo cariño, lo que esta destinado a ser, sucede."

—Yo hubiese puesto solo un corazón— bromea Breana— ¿Y él?

—Le dio me gusta.

— ¿Solo eso? Pobre chica. ¿Eso fue en Instagram?

—Si.

— ¿Y tú sigues a Matthew caliente en Instagram y twitter?— sigue Breana divirtiéndose. Elise resopla.

— ¿El que Matthew tenga novia te afecta por qué...?— cuestiono.

—No me afecta.

—Se lo quiere follar— dice Breana para molestarla. Elise una vez más rueda sus ojos. A este paso se quedará con los ojos defectuosos de tanto rodarlos.

— ¿Has visto alguna vez a Matthew en persona?— le pregunto a Breana— Porque déjame decirte que cualquiera querría quitarle la ropa. Cuando el fue al estudio buscando a Elise casi me desmayo de la impresión. Eso es lo que se llama un hombre.

— ¡Es que él esta buenísimo! Parece un modelo de ropa interior y escribe increíble. Yo admiro como escribe— asegura Elise—. Si él hubiese sido amable para aceptar mi entrevista él me agradaría del todo.

—Pero es que no es su obligación aceptar. No siempre pueden decirte si. Claro, fue un poco pomposo al rechazarte pero amiga, admite que tu respuesta a eso fue un camino de insultos que desató la guerra— señalo—. Él de verdad es un escritor increíble y versátil. Suertuda su novia.

—Bah, alguien que logró salir de la friendzone— Breana ríe—. Hora de avanzar Elise.

—En realidad me divierto. Ese hombre es muy ingenioso para insultar de manera educada. Déjenme seguir jugando— se ríe.

—Él es muy caliente.

— ¿Quién es caliente, Barbie?— Derek la abraza desde atrás.

—Tú Derek ¿De quién más hablaría yo?— es su respuesta mientras frunce sus labios. Derek frunce de vuelta los suyos y le da un beso pequeño de pico.

Yo estoy alucinada y maravillada.

Elise ríe y me da un pequeño empujón.

—Son estúpidos. Ese es su besito de amistad— me dice. Ah, pues yo quiero un beso de amistad.

— ¿Quieres un beso de amistad Elise?— cuestiona Derek, no la deja responder cuando ya le ha dado un besito. Me ve con picardía— ¿Qué dices tú Adelaide? ¿Quieres un beso de amigos?

— ¿Por qué no me lo diste hace tiempo?— frunzo el ceño. De manera dramática tomo un respiro— Ahora no puedo recibir tu beso de amistad.

— ¿Mejor que te lo dé Jocker, verdad?

—Si, mejor— le guiño un ojo. Él ríe y presiona un beso sonoro en mi mejilla antes de abrazar a Krista que se acerca.

— ¿Tu quieres un beso de amistad, Kris?

—No bombón. A Garrett no le gustaría.

Todo lo que Derek hace es reír sin liberarla del abrazo. Apuesto que todas quieren ser amiga de Derek Cooper para esos besos de la amistad.

***

—Déjame aquí. Aquí en la entrada—digo. Él se extraña pero detiene el auto.

Observo hacia atrás. Nunca pensé que vería a Valerie Evans ebria. Pero ella es una ebria dormida. Ni en ese estado se ve fea. De hecho, ella fue una ebria civilizada que solo sonreía y se mantenía en silencio bailando.

Suspiro volviendo la vista afrente. Mordisqueo mi labio.

—Creo que luego, mañana quizás, podríamos hablar.

—Eso suena un poco como una alerta ¿Sobre qué?

Doy otra mirada hacia Valerie y él lo capta. Incluso es quien se ofreció a hacerse cargo para llevarla a donde sea que viva. Increíble. Muy heroico pero un poco incómodo para mí.

—De acuerdo. Lo siento.

— ¿De qué te disculpa?

—De como seguro luce esto— sacude su cabeza—. Vamos a hablar de esto y de toda la historia. Lo prometo.

—Bien.

Baja del auto y como siempre abre la puerta para mí. Bajo y cierro la puerta detrás de mí. Él rodea con sus brazos mi cintura. Con mis manos retiro el cabello de mi rostro, deliberadamente no devolviéndole el abrazo.

— ¿Estás molesta?

—Un poquito— hago el gesto con mi mano—. Entre molesta y celosa.

— ¿Hablaremos de ello?

—Por supuesto ¿Te perdiste la parte en la que dije que debemos hablar?

— ¿Es por ello por lo que no me dejas llevarte hasta la puerta de tu casa?

—No, solo que te espera un camino de llevar a Valerie hasta su casa y luego ir a tu apartamento. No es necesario que me acompañes.

—Uhm... no lo sé, no tengo problema en...

Lo beso. Me alzo en las puntas de mis pies y con mis manos sostengo su rostro. Lo beso suavemente callando cualquier cosa que fuera a decir. Cuando me separo abre sus ojos lentamente.

—Cuidado al conducir.

—Podrías venir conmigo...

—No. Me ha bajado el período luego de que me dejaras en casa esta mañana.

— ¿Y? ¿Es que solo te querría para el sexo?

—Dulce. Pero debo pasar tiempo en mi casa. Aprende a dormir sin tu almohada Adelaide.

—Que difícil— se queja, pero ríe y me da un beso breve antes de liberarme de sus brazos.

—Avísame cuando estés en tu apartamento. Para saber que llegas bien.

—Lo haré. Te veo desde aquí.

Asiento con la cabeza y comienzo a caminar, antes de doblar a la esquina me despido con la mano sabiendo que hasta este punto me sigue su mirada. Continuo mi camino y no puedo evitar pensar lo que me incómoda Valerie y Jocker siendo tan ellos.

Vale, él puede tener amigas y tener muy buena relación con su ex, eso esta bien. Pero para mi resulta incómodo que parezca que ella siempre tiende dependencia de él para salir, para regresar a su casa. Para el programa. Como si cada cosa los uniera.

Cuando llego a casa hay dos tipos que me dan la espalda merodeando alrededor. Me escondo rápidamente tras el auto del hijo de la señora García. Me agacho y veo con mucho cuidado. Parece que discuten algo luego las cosas se vuelven complicadas.

Uno de ellos saca un arma y el otro comienza a tocar fuertemente la puerta de la casa. Esta debe ser otra pesadilla.

— ¡Abre la puta puerta!

Estoy segura que algún vecino tiene que estar escuchando esto, pero nadie quiere involucrarse en líos como estos. Sé que Brenda esta en casa, sé que es de sus días libres.

Pero no sé qué mierda es esta.

—O sales o te obligo a salir. Abre esta jodida mierda.

Creo que podría desmayarme cuando él que se suponía no estaba armado, se gira y revela que en realidad posee lo que para una persona normal como yo luce como una ametralladora. Seguro que tiene un nombre, pero no lo sé.

Con manos temblorosas palpo mis bolsillos hasta dar con mi celular. Como puedo marco a emergencias y tras escuchar a la estúpida mujer decir lo típico me permito hablar.

—Hay dos hombres armados intentando entrar a mi casa.

No registro muy bien lo que dice, excepto que doy mi dirección. Recuerdo vagamente que en mi ataque la vez pasada me dijeron no llamar a la policía. Pero esto ahora es mierda seria. Siento nauseas de ver a esos hombres armados intentando entrar a casa.

Intentando llegar a Brenda.

—Manténgase en la línea. Una patrulla policial se encuentra en camino— anuncia.

La parte racional de mi agradece que Jocker no me trajera hasta acá, haberle pedido que me dejara en la entrada aun cuando no quería. La otra parte egoísta esta ansiando haber aceptado su invitación de ir a su apartamento.

Eso hubiese significado dejar a Brenda sola sin ninguna posibilidad de ayuda.

Cierro mis ojos con fuerza. Creo que del puto susto estoy teniendo unos calambres terribles en el vientre. Bonito momento para recordar que tengo mi periodo. Bonito momento para haberme bajado ¿No pudo haber sido mañana?

Me doy cuenta que estoy delirando. Estoy asustada cuando escucho que patean la puerta. Si pudiera pedir un deseo es que Brenda se esconda bien. Que no la encuentren si logran derribar esa puerta.

Hay un ruido a mi lado y me sobresalto. Los hombres dejan de patear la puerta.

Bajo la vista y una estúpida bola de pelo con los pelos erizados y su lomo arqueado me esta mostrando los dientes.

—Vete lejos puto gato— siseo. Eso solo hace que maúlle con más fuerza.

Jodido cielo, que se calle.

Quiero llorar porque sé que los hombres lo han escuchado. Se han quedado en silencio. ¿Dónde esta la patrulla?

—Quien este ahí salga de una puta vez antes de que destruya a balas el auto— dice uno de ellos.

No puedo moverme.

Estoy congelada.

Aterrada.

Y sola.

—Voy a contar hasta diez. Sal de ahí.

Lo escucho contar pero no puedo moverme. No quiero moverme.

Yo no quiero morir.

Me doy cuenta que mi rostro esta húmedo pero no hago nada por limpiarlo. El hombre va por el número ocho cuando un disparo suena. Me sobresalto y salgo con mis manos en alto.

— ¿Quién eres?— por segunda vez en mi vida y en lo que va de año, alguien esta apuntándome con un arma. Esta vez, resulta más aterrador— ¿Quién jodidos eres? ¡Habla!

—Yo-yo... solo...

—Puta enferma.

Mientras él parece muy dispuesto a insultarme él otro me observa con fijeza. Parece reconocerme porque sonríe.

—La hija. Esta es la hija del hijo de puta y la imbécil que se esconde. Ya ves, vamos por la basura y conseguimos al premio gordo.

>>Preciosa, mantén tus manos en alto si no quieres un balazo ¿Tienes las llaves de casa verdad?

Niego con mi cabeza. Mis labios tiemblan. Él se acerca mientras él otro solo observa sin bajar su arma.

—No me gustan las mentiras. Dame las llaves, somos los tipos buenos. Colabora.

Claro, los tipos buenos armados que me apuntan. Su concepto de bondad y bueno esta un poco desviado.

Yo no sabía que podía ser leal hasta esta noche. Hasta este instante que aun cuando mi vida esta en riesgo sin darme cuenta o esforzarme sigo protegiendo a Brenda.

Estoy jodida.

Se acerca lo suficiente para saber que nunca voy a olvidar que unos ojos grises nunca me han parecido más escalofriantes.

—Preciosa. Te acabo de ver y ya me has gustado. Quiero ser dulce ¿Te gustan los príncipes? Pues bien, hagamos esto a la buena ¿De acuerdo? Tu papi es un hijo de puta y tu madre no toma buenas decisiones.

>>Ahora, dame las jodidas llaves. Mi amigo no es tan paciente como yo y por mucho que estés gustándome con esos bonitos ojos, no podré evitar que él deje una bala justo aquí— presiona su dedo en mi frente— ¿Vas a colaborar?

>>Si tu padre no fuera un vil ladrón y tu madre una traicionera, tú no tendrías que pasar por esto. Así es la vida, preciosa.

—Yo... no sé... de qué hablas— mi voz es temblorosa. No me gusta su mano retirando el cabello de mi rostro empapado de lágrimas.

—Lo sé, pero necesitamos esa jodida llave.

—Me estoy cansando de esta mierda. No he venido hasta acá a verte coquetear y hacer tu mierda. Acabemos con esto— gruñe el otro hombre.

Mi fuerza de voluntad aparece cuando doy un paso hacia atrás lejos el toque de su mano en mi clavícula. Eso no lo pone a feliz pero sea lo que sea que iba a decir se pierde por el sonido de las sirenas de la patrulla policial.

¿Por qué mierda llegan haciendo tanto ruido?

—Genial. Tu pensando con tu polla, toda la estupidez y esta puta llamando a la policía. Debería matarte.

Carga el arma y me apunta. Cierro mis ojos. Solo espero que no duela.

—Nos volveremos a ver preciosa. Y dile a tu mami que no siempre podrá esconderse. Sus elecciones se pagan.

Me quedo de pie temblorosa y solo me muevo cuando un oficial de la policía me sacude. Brenda sale de casa y creo que quiere abrazarme pero ahora estoy rechazando cualquier contacto.

—No me toques. Aléjate. No me toques— le grito.

Soy consciente de algo:

Mientras yo no cedí a dar las llaves para que llegaran hasta ella. Brenda siempre estuvo ahí y no salió a dar la cara por mí.

Una de las dos daría la vida por la otra mientras que una se quedaría a observar como la otra muere. Me acabo de dar cuenta que la que da la vida soy yo y ella se quedaría a observar.

No controlo las nauseas cuando comienzo a vomitar. Me da asco. Escuchar preciosa va a darme asco.

Pensar en que ella estaba ahí y no hizo nada me asquea.

Y me asquea darme cuenta que papá ausente no es tan ausente para envolverme en su mierda.

Vómito y siento que nunca voy acabar.

Desearía haber ido con Jocker.



Holaa, pobre Adelaide D:

Quiero un beso de la amistad de Derek *-*

Capítulo dedicado a @Nathaly_C11¡Gracias por todo el apoyo! el hada te ha señalado, no creas que no me divierto y disfruto leyendo tus comentarios <3

Para más noticias sobre mis historias:

Instagram: DarlisStefany

Twitter: Darlis_Steff

Espero les guste.

Un beso.

Continue Reading

You'll Also Like

2.5K 294 21
Amanda había ido junto con su mejor amiga a un hotel para las fechas de navidad con el único objetivo de pasarla bien. Lo que ellas no se imaginaron...
258K 17.1K 33
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...
256K 13K 69
"𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙮 𝙡𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖" "-𝙔 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚�...
13K 404 4
Vi que hay extras que me demore en conseguir y los publicó para que no se los pierdan. son exclusivamente de Eva.