El lunes Niall llegó sonriente a la escuela, espero a la llegada su mejor amigo, haría todo lo posible por que ese día se fuera solo con Louis.
Esperaba que Louis no se hubiera olvidado de ir.
Harry entró, como siempre, por la gran puerta de la escuela, tomando fuertemente las correas de su mochila y tratando de ignorar los insulto que recibía a su paso.
—Niall —Dijo cuando llegó al lado del rubio con una ligera sonrisa.
—Hola Harry, ¿cómo estuvo tu fin de semana? —Preguntó alegre.
—B-bien —Hizo una mueca, Niall no lo dejó pasar, algo había sucedido.
—Vale, ahora quiero la verdad y no me salgas con un "es esa".
Harry suspiró, por más que intentará ocultarlo Niall siempre sabía cuando algo le pasaba.
—Mamá m-me llevó a-al hospital.
—¿Qué? -rápidamente sus alarmas se encendieron- ¿por qué?
—P-porque m-me desmayé, p-pero el d-doctor d-dijo que solo n-necesito relajarme, él d-dijo que f-fue p-por estrés.
—¿Estrés? Harry, ¿ocurre algo que estés ocultándome? ¿qué le dijiste a Anne? ¿vieron tus... cortes?
—Y-yo le dije q-que fue por l-la escuela, y n-no, ahora s-solo son marcas, no m-me pasa nada, s-solo tengo m-miedo —Bajó la vista.
—¿Miedo? -Niall frunció el ceño- Pero,¿de qué Harry? ¿qué ronda en tu cabeza qué te trae tan preocupado?
—Yo q-quiero a Louis p-pero me p-preocupa que m-mis papás me a-alejen de él o p-peor.
Niall relajó sus hombros.
—Eso no pasará pequeño.
—¿Cómo s-sabes?
—Solo lo sé, hazme caso.
Harry asintió, tratando de calmarse, el doctor le había dicho que no era bueno que él siguiera estresado, que no le haría bien y para ser honesto él no quería regresar al hospital.
Harry detestaba los hospitales.
El ojiverde se había pasado todo el fin de semana pensando en que si sus padres se enteraban que le gustaba Louis lo alejarían de él, su corazón dolía de solo pensarlo y estuvo planeando una forma de estar con Louis sin que sus padres lo supieran.
Niall y Harry caminaron hasta su salón, tomaron sus lugares de siempre y cuando el maestro entró empezó otro día de escuela.
Por su parte Louis se levantó nervioso ese lunes por la mañana, se arregló más de lo normal y partió a la escuela.
Decidió ir caminando ese día para que al volver con Harry tuviera más tiempo para hablar.
Su casa quedaba a solo nueve cuadras de la universidad y a seis cuadras de la universidad estaba la escuela de Harry.
A pesar de querer llevar a Harry en su deportivo se dijo que primero debía conversar con él sobre eso, también se dijo que podría llevar a Niall.
Llegó a tiempo a la universidad, justo cuando Gemma llegaba, catorce cuadras separan la universidad de la casa de Gemma.
Siguiendo el consejo de Niall se armó de valor y le preguntó a Gemma de la forma más sutil lo que quería saber desde hace ya mucho rato.
—¡Duende! —Saludó alegre.
—Enana —Le sonrió.
—¿Todo bien Louis?
—Si pequeña, oye -titubeó-, yo me preguntaba, bueno... Que si, si alguien gustará de Harry ¿qué harías?
Sabía que había sido muy obvio, pero al ver la cara pensativa de su mejor amiga se relajó un poco.
Al menos no había empezado tan mal.
—Pues estaría feliz, creo, quiero decir, Harry es un chico adorable y, bueno, merece ser feliz, es mi hermanito, quiero que sea feliz. Pero también debería ver quien es la persona, habló de que no dejaría que anduviera con cualquiera.
—Y si... ¿Y si es un chico? El que quiere a Harry.
—Louis, ¿estás queriendo decir qué te gusta Harry?
—¿Qué? No eh yo... No, no, no. Este yo no —Hizo una mueca.
—Porque si es así -lo cortó Gemma-, estaría feliz de apoyar su relación, claro que con ciertas condiciones, pero eres un buen chico y sé que harías feliz a mi bebé.
—¿Qué?
La muchacha le sonrió.
Louis sentía como el aire salía de sus pulmones, pensó que era solo un sueño y en cualquier momento despertaría.
Se pellizco a si mismo para rectificar que era real, que había escuchado bien y no estaba soñando.
Quizás era momento de decirle a Gemma la verdad.
—B-Bueno Gemma yo... Es que yo...
—Te gusta Harry -lo cortó-, lo sé, es obvio, aún no lo aceptó del todo, pero lo sé, desde hace tiempo lo supuse.
—¿Tanto se nota? —Dijo, más para sí mismo que para su amiga.
—¡Chicos! —Saludó alegre Liam, llegando junto a ellos.
—Hey osito, ¿verdad qué a Louis se le nota que gusta de mi hermano?
—¿Quieres decir que si se nota que a Louis le gusta Harry? Oh si, es obvio, habría que ser ciego para no verlo —Rió.
Las mejillas de Louis eran dos esferas rojas, bien podrían ser adornos para árbol de navidad.
Gemma y Liam sonrieron, el timbre sonó anunciando el inició de las clases
—Hey enano tranquilo, sé que eres bueno para mi hermanito, no lo lastimarías ¿verdad?
—La pregunta me ofende Gem, sabes que no, nunca lo haría.
—Esta bien, bueno entremos al salón, ahí viene la maestra —Dijo Liam.
Asintieron y entraron a su salón correspondiente para iniciar el nuevo día de escuela.
—¡Quítate marica! —Le gritó Alan a Harry.
Iba de camino a la cafetería seguido de Niall, pero como siempre, las burlas y malos tratos para el rizado no se hicieron esperar.
—¿P-por qué me d-dicen m-marica Niall? —Susurró Harry al ojiazul.
—Porque son idiotas Harry, no les hagas caso, no saben lo que dicen.
—E-esta bien.
—Oye, umh, ¿qué tal si nos quedamos en el salón? Ahí nadie nos molestará —Comentó Niall.
Harry asintió sonriendo, su amigo tenía razón.
Ambos jóvenes regresaron a su salón de clases y como se sentaban juntos se quedaron en sus lugares correspondientes y comieron tranquilamente en el silencioso salón.
—Oye Harry —Niall llamó a su amigo.
—¿Umh?
—¿Te gusta mucho Louis?
Los ojitos de Harry se iluminaron y asintió repetidas veces.
—M-muchísimo Niall.
—¿Y si, supongamos, tu también le gustarás a él?
—¡E-eso sería l-lo mejor d-del mundo!
—Pero es mayor que tu... —Intentó disimular su emoción.
—N-no m-me importa, yo l-lo quiero.
—Harry eres tan adorable pequeño, se que estarán juntos.
—¿E-eso crees?
—Estoy casi seguro de eso.
Los ojitos de Harry no dejaban de brillar, él era una persona que no merecía el trato que le daban, era muy frágil e inocente.
Siempre fue así, pero no por eso se dejaba vencer, Niall se sentía tranquilo con él, su aura desprendía una paz inmensa y le agradaba.
Harry nunca tuvo confianza en sí mismo, nunca fue alguien que expresará sus emociones hablando pero le gustaba mucho escribir.
Escribía de todo, Harry era una persona muy observadora, escribía en una libreta de cuero café como le iba en su día, como se sentía y lo que veía, siempre llevaba esa libreta con él y nunca la soltaba.
Harry era de esas personas que mira, analiza, comprende y calla; quizás no era lo mejor pero a él le gustaba y se sentía bien así.
»Todos los días lluviosos tienen su arco iris.«
Louis no dejó de estar nervioso ese lunes, se preguntaba de que hablarían, si Harry le respondería a lo que él dijera, o si sería de esos silencios incómodos.
—Enano, ¿y tu auto? —Preguntó Gemma al final del día.
—Oh, pues, esta en el taller -mintió-, lo mandé a revisar de un ruido extraño y me lo dan estos días.
—Ya veo, bueno, te vemos más tarde en tu casa para hacer el trabajo —Se despidió Gemma junto a Liam.
—Adiós chicos.
Liam y Gemma se fueron en dirección a sus casas.
Louis agradecía que salieran media hora antes que Harry, así que espero unos minutos y después camino a la escuela del rizado.
Llegó justo a tiempo, segundos después de su llegada a la escuela sonó el timbre y posterior a eso salieron varios alumnos.
Al final, como de costumbre, Niall y Harry salieron juntos.
Niall vio al castaño en la acera del frente y le dio un codazo a Harry.
—Creo que alguien te busca pequeño.
Niall señaló con la cabeza en dirección a donde Louis se encontraba.
El corazoncito de Harry latió muy fuerte de verlo ahí, y de solo pensar que lo esperaba a él sus mejillas se tornaron rojas.
Louis se acercó a los dos muchachos y los saludó.
—Bueno -habló Niall después de un breve silencio-, yo me voy, hasta mañana Hazza, nos vemos Louis.
—A-adiós duende —Se despidió Harry abrazando al rubio fuertemente.
—Suerte Hazz —Le susurró el rubio.
—Adiós Niall —Dijo Louis cuando se despidió del rubio.
Se quedaron un momento en silencio, parados afuera del colegio de Harry, hasta que el ojiverde rompió el silencio.
—Lou... —Empezó Harry pero el castaño lo cortó.
—Yo, emh, espero que no te moleste que viniera, quería acompañarte a casa, si estas de acuerdo, obvio.
—Claro... M-me encantaría que m-me acompañarás —Sonrió Harry mostrando sus hoyuelos.
—Me gusta tu sonrisa —Soltó Louis.
—¿E-en serio?
Ambos se sonrojaron.
—Si, es linda. Deberías sonreír más seguido Harry.
—Okey —Respondió.
Comenzaron a caminar lento en dirección a casa de Harry.
—Y -tosió el ojiazul-, ¿cómo estuvo tu día?
Harry se lo pensó unos segundos, hasta que respondió.
—N-normal -susurró-, ¿el t-tuyo?
—Mejor ahora que te veo.
Las mejillas de Harry se tornaron aún más rojitas ante el comentario de Louis.
Él nunca se consideró un chico lindo o atractivo, tampoco considero ser la razón de la felicidad de alguien, y ahora ahí, con Louis, el chico que le gustaba, todo parecía un sueño y por un minuto se considero lindo y suertudo, alguien que podía ser feliz.
—Y Harry, ¿sólo tienes a Niall? Como amigo.
Harry hizo una mueca.
—Sip.
—¿A mí me consideras tu amigo, Harry?
Él asintió, aunque quería que fuera más que su amigo.
—Que bueno, y sabes que puedes confiar en mi, ¿verdad?
—S-si.
—Puedes contarme lo que sea Hazza.
Harry se estremeció al escuchar el apodo de Niall en boca de Louis, pero viniendo de él, se escuchaba tan maravilloso.
—G-gracias Louis.
Once cuadras después Louis se detuvo para despedirse de Harry.
—Sé que aún falta media cuadra para llegar a tu casa, pero tu hermana no sabe que te acompañé, así que este será nuestro pequeño secreto ¿vale?
—V-vale.
—Y Harry, ¿mañana también puedo acompañarte?
Harry sonrió, asintiendo repetidas veces.
—Claro q-que si Lou, t-te veo m-mañana.
—Hasta mañana Hazza.
Ambos asintieron y Louis vio como Harry caminaba a su casa, con una sonrisa en su rostro, y una vez que se aseguró que Harry llegó con bien corrió hasta su casa, ya que Gemma y Liam llegarían en un rato y debía guardar su auto y arreglarse.
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Solo paso a dejar esto por acá.
Capítulo editado. Disfruten.
Chris000326 mi amor esto va para ti, te amo.
Yours sincerely Itzel.