Al día siguiente Harry estaba ansioso de poder hablar con Niall y decirle que la doctora Loreen lo ayudaría a averiguar algo sobre Louis.
Niall lo había apoyado desde el momento en que su amigo le dijo que sentía cierta atracción por el castaño.
Niall era bisexual y no temía decirlo, aún cuando algunos lo miraban o trataban mal, él se sentía orgulloso de sí mismo y no se avergonzaba de ser quien era.
Harry aún no podía decir si era homosexual o algo así porque no estaba seguro, pero si sabía que en serio le gustaba Louis.
—¡Niall! —Exclamó el rizado al ver a su amigo rubio.
—¿Harry? ¡Harry! —Dijo feliz.
Era la primera vez en mucho tiempo que su amigo decía su nombre sin tartamudear, el ojiverde corrió hasta donde se encontraba el rubio.
—Niall -repitió ya cerca de él-, a-adivina que.
—¿Qué pasa Harry?
La felicidad no cabía en Harry, toda su aura desprendía amor y felicidad.
Algo lo tenía contento, demasiado, y eso hacía feliz a Niall.
—Ayer l-la doctora Loreen m-me dijo q-que me a-ayudaría a d-descubrir q-quien le g-gusta a Louis.
Niall sonrió.
—Eso es genial pequeño Hazz.
—L-lo sé, e-estoy muy e-emocionado.
Harry estaba intentando mirar a las personas cuando les hablaba, como le había pedido la doctora.
Niall lo había notado y eso le extraño, Harry nunca miraba a nadie cuando hablaba.
—Oye pequeño Hazza, me has estado mirando al hablar, ¿a qué debo la buena nueva?
—Oh -Harry se sonrojó-. L-la doctora m-me dijo que me d-diría l-lo que Louis dijera s-solo si hacía e-esto.
—¿Hacer el qué?
—M-mirar a l-las personas a-al hablar.
—Eso me alegra mucho Harry y estas progresando.
Entonces el timbre sonó indicando que las clases debían iniciar.
—Bueno -Niall miró a Harry-, vamos a clase pequeño.
En la universidad Louis no había dejado de pensar en Harry, ¿sería posible que pudiera existir un nosotros para ellos?
Louis sabía que los padres de Harry lo querían mucho y lo apoyaban en todo, pero no podía asegurar que apoyarán su homosexualidad, es decir, su madre al principio no lo podía creer, lo llamo raro, anormal.
Eso le dolió a Louis más que cualquier otra cosa, su padre lo apoyó, pero él quería también el apoyo de su madre.
Claro que después ella le dijo que si eso quería lo iba a apoyar en lo que necesitará y estaba feliz por él, desde ahí que ahora estaba tranquilo, pero no podía decir que Anne y Robin reaccionaran maravillados y aceptaran que él saliera con Harry.
Pero eso no le iba a impedir estar con el rizado, Louis lo quería y nada ni nadie podría cambiarlo, necesitaba un plan, acercarse más a Harry, hacer algo pero no sabía que.
¿Qué pensaría Gemma si supiera lo que siente por su hermano? ¿los apoyaría? ¿lo alejaría de Harry?
Necesitaba alguien con quien hablar y que lo ayudará, pensó en Liam, pero él podría decirle a Gemma en un descuido así que lo descartó, no iba arriesgarse, no todavía.
Entonces recordó al chico rubio que acompañaba a Harry la otra vez en a escuela, quizás podría hablar con él.
—Duende —Lo saludó Gemma.
Louis le sonrió y la abrazó.
—Hola enana.
—¿En qué pensabas? Te he estado llamando desde hace rato y ni caso me has hecho —Preguntó la rubia alzando una ceja.
—Umh, pensaba en que no hice la tarea de biología -mintió-, y que si, ya sabes, ¿me la pasas?
—Ja-ja muy chistoso, anda Tomlinson, vamos a salón con Liam.
Y ambos amigos se encaminaron a su salón correspondiente, encontrándose con Liam en el pasillo, y así poder comenzar otro día de escuela.
Al finalizar las clases Harry y Niall salieron por separado, Harry salió antes que su amigo rubio y caminó solo a su casa.
Louis se encontraba esperando al rubio, así que vio cuando Harry salió de la escuela y comenzó a caminar a su casa, solo. Por más que él quisiera seguir a Harry no lo haría.
Quince minutos después el rubio salió de la escuela, por lo que Louis aprovecho para acercarse a él.
—Hola —Dijo poniéndose frente a él.
Niall frunció el ceño y miró a Louis.
—Hola, ¿puedo ayudarte en algo? —Preguntó amablemente.
—En realidad si, soy Louis.
El ceño fruncido de Niall desapareció al escuchar ese nombre, ese era Louis, el amor de Harry.
—Oh, Louis -guardó silencio un momento-. Un placer, soy Niall.
—Un gusto Niall -el castaño se rascó la nuca-. Emh, quisiera preguntarte algo, hablar contigo sobre algo, alguien —Murmuró.
—¿Te parecé si vamos por un café? Ahí puedes decirme.
Louis asintió de inmediato y ambos jóvenes caminaron hasta el café más cercano, en silencio.
Una vez llegaron ahí se sentaron y una mesera se les acercó, preguntando que deseaban ordenar, cada muchacho dio su pedido y ella se fue.
—Y bien Louis -Niall rompió el silencio-, ¿qué es lo que querías decirme?
—¿Qué eres de Harry? —Soltó inmediatamente.
Niall rió ante la pregunta, con celos, que había hecho el castaño, se preguntaba si esta sería la plática que tanto esperaba.
—Soy su mejor amigo desde hace ocho años —Sonrió y notó la sorpresa en el rostro de Louis.
—Oh...
—Y dime, querido Louis, ¿tú qué eres de Harry?
Louis bajó la mirada y jugó con sus manos, se mordió el labio antes de responder.
—Creo que su amigo, es decir, nunca he entablado una conversación seria con él pero, bueno, algo así.
Niall asintió, ya lo sabía. Harry le había contado que nunca había hablado con el castaño de una manera formal, pero se moría por dentro cada vez que él le decía un simple hola.
—Se directo Louis -soltó el rubio-, ¿a qué viene todo esto? ¿qué quieres decirme? —Niall junto sus manos.
—Me gusta Harry.
Un momento de silencio, el rubio le sonrió, una gran sonrisa.
—Bueno, no me esperaba eso, pero me alegra, a Harry también le gustas.
Vale, tal vez no debió decir eso.
—Lo sé, pero no es eso, es que no sé que hacer Niall, quiero decir, ¿y si sus padres no nos dejan estar juntos? ¿si lo alejan de mi? ¿si nunca más lo vuelvo a ver?
—Hey Louis relájate, eso no pasará —Animó el rubio.
—¿Cómo sabes? ¿cómo estás tan seguro?
Otro silencio.
—No lo sé, pero pensemos que no pasará, seamos positivos.
—Esta bien —Susurró el castaño.
—Su hermana es tu mejor amiga, pregúntale o dile directamente que te gusta mi pequeño, quizás ella te ayude, lo entenderá.
—Tengo miedo que lo aleje de mi.
Louis bajó la cabeza, Niall lo miró atento, tratando de pensar en algo que el castaño pudiera hacer respecto a Harry.
Antes de poner decir algo la mesera llegó con sus cafés, los dejó en la mesa y se retiró.
—Tengo una idea -chasque los dedos-, normalmente siempre lo acompaño a casa después de clases, pero puedes venir por él en la salida y así irán juntos a su casa.
—Eso es un buen comienzo —Sonrió.
—Si, pero por favor trátalo con cuidado, Harry es un chico sensible y muy inseguro. Tiene cierto problema con su autoestima, hay ciertas cosas que no puedes decirle o debes tener cuidado.
Ante eso Louis recordó el día que fue a la escuela a dar la plática y vio como ese chiquillo lastimó a Harry, su corazón dolió.
—Niall -su voz fue apenas un susurró-,¿lastiman a Harry en la escuela?
La mirada de Niall se oscureció, se mantuvo callado un momento.
—Si -contestó finalmente-, él sufre de bullying escolar, he intentado ayudarlo pero no quiere decirle a Anne y menos a Gemma o a Robín, una vez estuve apunto de decirles pero se puso tan mal que no soportaría verlo así otra vez. Harry es muy inseguro y aunque diga que no lo es, hay que saber tratarlo, tenerle paciencia y hacerle ver que es una maravillosa persona, también ayudarlo con su problema, escucha Louis, solo quiero que mi amigo sea feliz y superé todos sus problemas.
—Igual que yo Niall y voy a ayudarlo, voy a hacer que Harry confíe en mí y en sí mismo y así poder hacer algo con lo que pasa en la escuela.
—Eres un buen tipo Louis, espero hagas feliz a mi amigo, si no ya verás —Dijo amenazante.
Louis rió; —Lo haré Niall, gracias por la ayuda y anda tranquilo, lo que menos quiero es herirlo.
—No es nada, haría cualquier cosa por mi pequeño.
—¿Tú pequeño? —Dijo y Niall notó los celos en su voz, de nuevo.
Rió ante eso.
—Si, mi pequeño Hazza, ese es su apodo.
Tomaron un poco de su café.
—¿Hazza? Es lindo, ¿cómo te dice a ti?
—Soy el duende gigante o simplemente duende.
Louis rió, así le decía Gemma a él.
—¿Tiene un apodo para mi?
—Oh, sí, eres su Lou.
—Su Lou -Louis sonrió bobamente-. Que bello.
—Sip -Niall miró la hora-, bien, fue un gusto platicar contigo y conocerte Louis, pero debo irme, nos vemos el lunes.
Se levantó y dejó dinero en la mesa para pagar su café y se despidió de Louis para salir por la puerta.
Louis se quedó un rato más ideando un plan y luego volvió a su casa sin dejar de pensar en Harry, su pequeño y lindo Harry.
N/A
Editando este capítulo me di cuenta que escribir de madrugada me afecta la visión, había demasiadas faltas de ortografía de las que no me había percatado.
Ustedes se rieron de los errores que había, al igual que yo, pero tuve que quitarlos. Lo siento. Sé que hacían graciosa la historia pero entiendanme también.
En otras cosas quiero darles las gracias por tanto apoyo que le han dado a la historia, gracias.
Yours sincerely Itzel.