Parte 2
"Oscuras revelaciones"
Sumire dirigió rápidamente al lugar en donde se encontraba Mikaela , las trompetas se escuchaban cada vez más fuertes conforme Sumire se acercaba a Mikaela, nunca había visto un Serafín pero, sabía que Mikaela corría un gran peligro al estar ahí.
- ¡Mika aléjate de él! – Gritó Sumire al llegar a techo de una antigua gasolinera.
- ¡¿Qué le están haciendo a Yuu-chan?! – preguntó Mikaela desconcertado sin perder de vista a Yuichiro.
- Mika si no nos vamos de aquí pronto nos matará, en el estado que esta no te reconocerá-
- ¡¿Tú sabes que le están haciendo a Yuu-chan?! ¡RESPONDE!- dijo Mikaela tomando de los hombros a Sumire.
- ¡Mika no hay tiempo para que te lo explique ahora...! – no pudo terminar Sumire porque se tapó los oídos con sus manos horrorizada, un terrible zumbido resonaba en su cabeza la dejó paralizada, el sonido cada vez se hacía más fuerte acompañado con un dolor molesto.
- ¿Sumire que sucede? – dijo Mikaela preocupado
- No te preocupes...debemos alejarnos cuando antes...-
Yuichiro poco a poco fue perdiendo parte de su humanidad transformándose en algo inimaginable, de su espalda un líquido negro salió descontrolado de la espalda de Yuichiro figurando el esqueleto de unas enormes alas, estaban bañadas con ese líquido que escurría continuamente de ellas, uno de sus ojos se volvió negro y salía un líquido del mismo color en forma de lágrima, sobresaliendo el color rojo de su iris.
- ¡Tenemos que irnos...ya veré la forma de ayu...- dijo Sumire dejando su frase a medias mientras trataba de detener el ataque de Yuichiro contra ella, a pesar de que fue solo el viento del impacto, no pudo detenerlo incluso usando su alabarda; salió disparada al poste que estaba a unos cuantos metros de Mikaela chocando contra el torciendo el poste unos cuantos grados, el dolor se esparció por el cuerpo de Sumire se entumeció y el dolor se esparció tan rápido que no pudo hacerlo reaccionar sino hasta unos momentos después.
Mikaela volteó inmediatamente en donde estaba Sumire gritando su nombre, un extraño presentimiento hizo que Mikaela girara lentamente la cabeza hacia Yuichiro.
- Lo sabía...los humanos...lo están usando – dijo Mikaela conmocionado por la situación.
- Tsuki activare la maldición - dijo Sumire poniéndose de pie con dificultad.
- Sumire...si lo hacemos llamaremos la atención de los humanos y trataran de capturarnos – dijo Tsuki para estar segura de la acción que pronto tomaría Sumire
- No importa... Mika...morirá... -
- Aunque la actives no podrás detener ningún ataque de esa cosa...tomate el líquido que encontraste en tu casa con la maldición activada, no seremos capaces de derrotarlo pero si de resistir sus golpes, sin embargo desactiva la maldición antes de los 5 minutos o no podremos regresar a la normalidad –
Sumire tomó el líquido de un trago con la maldición, inmediatamente sintió que algo en su interior cambiaba, no lograba encontrara a Tsuki pero la sentía su presencia dentro de ella, los cuernos de Tsuki crecieron en la cabeza de Sumire, sus marcas moradas se hicieron más grandes y sus ojos perdieron su brillo. Mientras tanto Mikaela observaba a Yuichiro asustado, tenía que salvarlo cuanto antes pero... ¿Cómo?
- ¡No Yuu-chan! ¡Ven conmigo! – gritó Mikaela en un intento desesperado de recobrar la conciencia de Yuichiro.
El serafín atacó a Mikaela sin escucharle, sin embargo, Sumire detuvo el segundo ataque dado por el serafín apenas pudiendo resistirlo.
- ¡Rápido Mika muévete de ahí! – ordenó Sumire con esfuerzo por la presión del ataque de Yuichiro.
- Sumire... ¿Qué te esta... -
- No lo comprendo aun... pero te lo explicare después -
Mikaela se retiró del lugar aunque seguía cerca de Yuichiro, estaba bastante confundido por lo que pasaba con Yuichiro y Sumire.
Sumire estaba a unos cuantos metros de Yuichiro pero estos se recortaron en menos de un segundo cuando Yuichiro le lanzó un golpe, esta vez Sumire no salió volando como la otra vez si no que esta vez resistió el ataque moviéndose solo unos metros por el impacto, el Serafín se volvió a acercar, Sumire le lanzó un ataque para mantenerlo alejado de ella, sin embargo a pesar de la agresividad del ataque de Sumire no logro hacerle nada a su enemigo, el serafín en una estocada que no pudo detener Sumire, le atravesó el estómago, Sumire escupió un poco de sangre y miró con esfuerzo a Yuichiro.
- (¿Por qué no me regenero?... en el estado en el que estoy debo de ser capaz de regenerarme como un vampiro o mayor – pensó Sumire mirando con terror a Yuichiro, de nuevo estaba frente a la muere.
Mikaela corrió hacia Sumire para salvarla, pero una chica se le adelantó, Mikaela ala reconoció por las descripciones de Sumire; cabello blanco, ondulado, corto con un listón negro como diadema y piel un tanto rosada. La chica de cabello blanco sacó a Sumire de la espada del Serafín y retrocedió rápidamente con la chica, Yuichiro desvió su atención de ellos y se concentró en Crowley quien erróneamente llamó su atención.
- ¿Quién eres tú? – pregunto Mikaela observando a aquella chica misteriosa.
- Eveline – contestó la chica sin ninguna emoción, esto alarmó a Mikaela, sus ojos no tenían brillo haciendo pensar que realmente no tenía sentimientos...
Sumire la observaba mientras que sus heridas sanaban, Eveline dirigió su vista a Mikaela y después a Sumire la cual se encontraba sentada en el suelo, la miró un par de veces hasta que sus heridas sanaron, sacó su espada y atravesó a Sumire debajo de la costilla izquierda, por alguna razón la transformación de Sumire se detuvo debilitando a la chica por un momento, Eveline retiro su espada del cuerpo de Sumire para detener el ataque de Mikaela quien lo miraba molesto.
- Mika yo me encargo de esto, tu regresa con Yuichiro- dijo Sumire poniéndose de pie sonriendo como gesto de que estaría bien, Mikaela la observo por un momento y se dirigió rápidamente a donde se encontraba Yuichiro.
- Mi misión principal termina aquí – dijo Eveline dándose la media vuelta.
- ¡Espera! Necesito que me digas que clase de experimento están haciendo conmigo...tú debes de saber ya que eres una hibrida como yo– dijo Sumire rápidamente deteniendo por un momento a Eveline.
- No tengo la necesidad de decirte – dijo Eveline sin prestar atención a la lo que le dijo la chica.
- En ese caso tendré que hacer que confieses – dijo Sumire sonriendo confiada.
Sumire le lanzó un ataque aunque la Eveline lo logró detener, Sumire retrocedió y volvió a tratar de lanzar otro ataque, el choque de la alabarda y la espada era muy rápido que incluso el sonido era cortado varias veces, Sumire cada vez iba subiendo el ritmo de sus ataques hasta que puso en peligro a Eveline quien le empezó a tomarle importancia a Sumire. En un ataque de Sumire logró atravesarle en el mismo lugar donde Eveline le había dañado, la chica no mostro signo de dolor pero su vista no se apartó de Sumire.
- Ahora dime ¿Qué están tratando de hacer conmigo? – dijo Sumire un tanto victoriosa.
- Simplemente perteneces al experimento M.144.E.000 aunque dudo que entiendas esto –
- ¿En qué consiste? – preguntó Sumire viendo a Eveline, parecía que ella no iba a contestar por lo que enterró más su alabarda, no mostraba ninguna emoción pero sabía que le dolía, a Sumire no le gustaba hacer esto pero esa chica no confesaría nada sin usar la violencia.
- Es información clasificada... pero...tú demonio fue sellado en ti para poder escuchar las trompetas...y encontrar las notas faltantes de una melodía...- dijo Eveline haciendo pausas por el dolor de la espada.
- Y... ¿Por qué nuestro punto débil es debajo de la costilla izquierda?-
- No hay necesidad de decirte...lo veras por ti misma... -
Sumire retiró la alabarda rápidamente del cuerpo de Eveline, la chica de cabello blanco se paró como si nada hubiera pasado, sus heridas sanaron de manera rápida a diferencia de las de Sumire, Eveline miró hacia Yuichiro.
Mikaela en un intento de detener a Yuichiro de asesinar humanos protegió a una chica de cabello morado, Shinoa no podía creer que un vampiro la haya salvado, unas gotas de sangre de Mikaela salpicaron la cara de Shinoa, sin embargo no desaprovechó la oportunidad que tenía para regresar a Yuichiro a la normalidad por lo que salió de su estado de trance y abrazó a Yuichiro rogándole que volviera.
- (esa humana es peligrosa...necesito recolectar más notas para Aarón) – pensó Eveline lanzándose contra Shinoa, Sumire se dio cuenta de lo que tramaba Eveline y trató de alcanzarla para detenerla, en un esfuerzo se adelantó y sin medir sus fuerzas le dio un golpe en las costillas, la chica cayó al suelo y trató de levantarse otra vez, Sumire ya se sentía algo cansada pero, no podía permitir que Yuichiro no regresara a la normalidad, Sumire estuvo deteniéndola hasta que el sonido de las trompetas cesó lentamente.
- Fracase – dijo Eveline sin emoción y dejó de intentar dañar a Shinoa, le dio la espalda a todo y con una cortina de humo que creo desapareció del lugar, Eveline activó su maldición para ser más rápida y escapar de la zona, a diferencia de Sumire ella al activar su maldición le crecían cuernos algo pequeños, sus marcas eran menos llamativas que las de Sumire. Unos kilómetros después Eveline llegó con su hermano que la estaba esperando en un helicóptero y dentro de él Aarón Morgan saludándola.
- Y bien lograste detener a Sumire – preguntó Aarón
- Sí pero no pude escuchar muchas notas del cantico nuevo – contesto Eveline mirando a Aarón fijamente.
- Bueno no importa, pondremos en práctica lo nuevo, ¡Realmente tenemos que vigilar a esa chica, si no nunca podrá cantar el cantico nuevo! – dijo Aarón con un tono de reproche - ¡Vámonos! – continuo de forma alegre.
Sumire se dejó caer al suelo de cansancio, observó a la chica de cabello morado abrazando gentilmente a Yuichiro, sin embargo a Mikaela la veía con una temible ira. Un disparo hizo que Sumire dirigiera su atención al lugar del impacto, al parecer el ataque iba contra Ferid pero como era de esperarse este lo esquivó, pronto varios soldados salieron apuntando a los vampiros con varios arcos y liderándolos un teniente general.
- Kureto...Hiragi – dijo Sumire en voz baja, su sangre se heló, sabía que ahora estaban en desventaja pero lo que más le alarmó fue la orden que dio.
- Ataquen – dijo Kureto con una leve pero sincera sonrisa.
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Hola mis Serafines, gracias por seguir leyendo :D, espero que sea de su agrado.
PD. Creo que apenas la trama verdadera de la historia comienza XD.
Nos leemos hasta la próxima.