El Pokemon estaba dormido, era un pequeño Pokemon que nunca había visto antes. Llamé a Maya que como sabía que estaba en el Centro Pokemon le preguntaba de paso si conocía a este pequeño.
Maya: Nunca he visto uno igual, pero por su apariencia creo que es Jirachi el Pokemon legendario de los deseos- dijo mirando hacia él.
Estaba ante un Pokemon legendario, era la primera vez que veía, pensé que la apariencia de los legendarios era mas temibles y enormes, sin embargo, a este pequeño uno le dan ganas de achucharlo
Sergio: Wow, no tengo palabras para describir lo que siento ahora mismo, es como nervios y alegria a la vez- dije dirijiéndome a Maya- ¿Que hacemos con él, le capturamos?-
Maya: No, tenemos que dejarle libre, pero hay que despertarle antes, se dice que puede conceder un deseo por persona- dijo mientras tiraba mi Pokeball al suelo.
Me quedé pensando en "puede conceder un deseo" y me di cuenta que si consiguiésemos despertarlo podría pedirle que Flamer volviese a la vida, si eso se hiciese realidad estaría muy emocionado.
Maya y yo estuvimos toda la noche hablando en mi habitación, esperando a ver si Jirachi despertase pero ni si quiera se movió ni un poco, parecía estar muerto, pero se escuchaban sus pequeñas respiraciones. Llegó la mañana y nada, seguía durmiendo y Maya y yo estábamos tan cansados que cada uno se durmió en su correspondiente cama, ella en su habitación y yo en la mía. Me desperté sobre las siete de la tarde por un estruendo de mi habitación, estaba tan asustado que no siquiera había abierto los ojos, pensaba que habían entrado a la habitación a robar, pero al abrir un ojo, vi al pequeño Jirachi revoloteando por la sala.
Sergio: Vaya, se ha despertado ¡Hola pequeño!- dije saludando
Jirachi: Hola! Ya era hora de que despertases, llevo haciendo ruido por mucho tiempo para despertate- dijo el Pokemon, ¿Estaba hablando?
Sergio: ¿¡Es...Estas hablabdo!?- le pregunté asustado, no me estaba creyendo que un Pokemon estuviese hablando
Jirachi: No estoy hablando de verdad... Es telepatía, una característica que pocos Pokemon tienen, normalmente los legendarios somos los que sabemos comunicarnos por telepatía- me explicó el Pokemon, lo decía bastante feliz.
Sergio: Esta bien... Vale... ¿Puedes esperar un poco? Voy a llamar a una amiga, ahora vengo- dije mientras cerraba la puerta
Corrí hacia la habitacion de Maya y le conte lo de Jirachi, estaba alucinando de que un Pokemon pudiese comunicarse con los humanos mediante nuestro lenguaje. Fuimos hacia mi habitación y Jirachi ya no estaba, todo estaba patas arriba y salimos corriendo del centro Pokemon en busca del legendario. Buscamos por toda la ciudad, no hubo resultados, cuando nos dirigimos a las afueras a averiguar si andaba por allí, unos hombres a los que me había enfrentado antes hablaban de Jirachi.
Recluta Galaxia: ¡Con Jirachi en nuestras manos podremos dominar el mundo!- decía de una risa malvada seguida- ahora vámonos al almacén, nos están esperando-
Después de espiar a los del Equipo Galaxia hablar de Jirachi y de donde se encontraba, fuimos hacia el almacén, supondríamos que allí habría algún recluta de dicho equipo así que estábamos listos para ello. Cuando llegamos, la trapa estaba bajada con un candado y buscamos por los alrededores del lugar para ver si había una entrada secreta y si, encontramos una justo detrás de un contenedor de basura.
Entramos silenciosos, por si alguno de los que vigilaba al legendario nos pillaba, pero con suerte llegamos al lugar donde se encontraba, atado con cadenas para que no se escapase. Ya decía que estábamos teniendo demasiada suerte, dos reclutas nos pillaron en la sala donde nos encontrábamos.
Recluta 1: ¿Que haceis aquí niños?- preguntó sacando una Pokeball- ¡Adelante Golbat, Colmillo Veneno!-
Maya: Vamos a salvar a Jirachi cueste lo que cueste- dijo muy segura- ¡Adelante Grotle, Látigo Cepa!-
Recluta 2: ¡Con que esas tenemos eh! ¡Adelante Seviper, Niebla!
Sergio: Ya que estamos... ¡Adelante Luxio, Colmillo Rayo!-
La nube negra cubrió toda la habitación, y cuando se disipó, ni los reclutas ni sus Pokemon estaban allí, sólo nos encontrábamos Maya, el legendario nuestros Pokemon y yo.
Sergio: ¡Maya, vamos a sacar de ahí a Jirachi!- le dije mientras me dirigía hacia el pedestal con el Pokemon encadenado
Desencadenamos a Jirachi de ese pedestal y este nos lo agradeció
Jirachi: Os lo voy a agradecer con un deseo ¿Que es lo que queréis?- pregunto feliz
Estaba esperando este momento, le iba a pedir que Flamer volviese a la vida, pero Maya se adelantó
Maya: Yo... Bueno, puede parecer un poco infantil, pero deseo que volver a tener a mi Peluche Teddiursa, lo perdí de pequeña y me gustaría volver a tenerlo- dijo
Jirachi: Esta bien, tu deseo se hará realidad- dijo mientras una luz apareció encima de Maya, el peluche cayó en los brazos de ella, parecía llorar de felicidad
Sergio: Yo... Me gustaría que mi primer Pokemon, Flamer que es un Monferno volviese a la vida- dije, entonces a recordar todo lo sucedido, estaba a punto de llorar pero conseguí contenerme
Jirachi: Lo siento, no puedo devolver la vida a un ser vivo... Lo siento muchisimo- dijo triste, en ese momento me arrodille al suelo y las lágrimas se me caían
Sergio: Bueno, no pasa nada, entonces sólo pido ser... ¿Feliz?- suena cursi pero es lo único que se me ocurría
Jirachi: Pues te lo concedo, es hora de irme, dormire durante otros mil años ¡Hasta siempre chicos!- los dos saludábamos felices mirando como ascendía al cielo y marchaba