Término Medio ( #1 Saga InfoN...

By darlis_steff

20.3M 1.7M 1.4M

Adelaide Parson se define así misma como una mujer en el término medio: En lo bonita, en la suerte, en virt... More

Prologo
Capítulo Uno: Nuevo Trabajo
Jocker Hans
Capítulo Dos: Té rojo
Capítulo Tres: Prejuicios
Jocker Hans
Capítulo Cuatro: Tesorito
Capítulo Cinco: En vivo
Capítulo Seis: Rara
Capítulo siete: Nudos de corbatas
Capítulo Ocho: Fresa para el postre
Capítulo Nueve: Lujuria
Capítulo Diez: Pequeño Demonio
Capítulo Once: Me gustas. Te gusto. Nos gustamos
Capítulo Doce: Mundo feliz
Capítulo Trece: Preguntas
Capítulo Catorce: De ordinaria a extraordinaria
Capítulo Quince: Antiguo Desastre
Capítulo Dieciséis: Manos traviesas
Capítulo Diecisiete: La mejor cita
Capítulo Diecinueve: Summerland
Capítulo veinte: El talento de Brody
Capítulo Veintiuno: El último
Capítulo Veintidós: Preciosa
Capítulo Veintitrés: Conociendo los secretos
Capítulo Veinticuatro: El peor actor, el mejor mentiroso
Capítulo Veinticinco: Bad Boy
Capítulo Veintiséis: Miedo
Capítulo Veintisiete: Ojos fríos
Capítulo Veintiocho: Quebrándose
Capítulo Veintinueve: Aun está aquí
Capítulo Treinta: Pesadilla
Capítulo Treinta y Uno: Avanzar
Capítulo Treinta y Dos: Solo seis meses
Capítulo Treinta y Tres: Soledad y Culpa
Capítulo Treinta y Cuatro: Oscuridad
Capítulo Treinta y Cinco: Frases incompletas
Capítulo Treinta y Seis: Promesa rota
Capítulo Treinta y Siete: Noticias
Capítulo Treinta y Ocho: El recuerdo de una Flor
Capítulo Treinta y Nueve: Promesas
Capítulo Cuarenta: Un respiro
Capítulo Cuarenta y Uno: Nuevos sueños
Capítulo Cuarenta y Dos: Seducción
Capítulo Cuarenta y Tres: El error de Alice
Capítulo Cuarenta y Cuatro: Cerrar el pasado (Penúltimo)
Capítulo Cuarenta y Cinco: La estrella más Brillante (Final)
Epílogo
Agradecimientos
Derechos de autor

Capítulo Dieciocho: El regalo de Adelaide

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By darlis_steff



Capítulo Dieciocho: El regalo de Adelaide.

Debido a que ya no tengo porqué ocultar que es mi cumpleaños, sostengo la bolsa con el regalo de Breana junto al de Alexa. Quizás debí dejarlo en el auto de Jocker pero eso sería ser lo suficiente osada como para asumir que luego va a llevarme a casa.

—Ya leí los libros que tomé prestado de tu paraíso— digo recargando mi espalda de la pared mientras él abre la puerta del apartamento.

— ¿Te gustaron?

—Uno de ellos no— respondo entrando a su apartamento. Él cierra la puerta tras de mi.

—Ponte cómoda ¿Quieres algo de beber?

—No, gracias.

Lo veo caminar hasta la cocina. Dejo mi bolso y bolsas de regalos en el sofá, no sé muy bien que hacer. Es decir, creo saber a qué vinimos, creo que estoy a la expectativa.

Si esto va hacia donde creo que se dirige, por favor espero no entrar en una crisis como la última vez.

Tomo la bolsa con el regalo de Breana, estoy planteándome realmente sí Breana robó una tienda costosa de lencería. Lo admito, comienza a gustarme el regalo sobre todo teniendo en cuenta a Jocker. Imaginarlo quitar cosas como estas es un pensamiento bastante agradable.

— ¿Qué miras?

La voz de Jocker me sobresalta y la estúpida bolsa cae al suelo. No se desborda todo, pero al menos cuatro bragas de encaje y lo que parece un tanga de seda queda en el suelo. Jodido cielo, denme un descanso y evítenme la vergüenza.

Él baja lentamente la mirada hacia las prendas en el suelo luego vuelve la vista hacia mí. Me agacho y como puedo devuelvo las prendas a la bolsa. Él sólo me observa.

—Este ha sido el regalo de Breana— digo tras el silencio.

—Porque Breana si sabía que era tu cumpleaños. Yo no lo sabía y entonces yo no pude darte un regalo.

En un momento de inspiración tomo el gran lazo rojo en la bolsa. La bolsa se queda en el sofá y me acerco a Jocker con el. Lo presiono sobre su cuello. Perfecto.

—Puedes ser mi regalo— susurro alzando la vista para observarlo directamente a los ojos.

—Esa ha sido de las cosas más sexy que alguien me ha dicho alguna vez.

Sonrío, tomo la trenza de mi cabello para deshacerla y sólo cuando mi cabello cae libre me siento lo suficiente cómoda. Suspiro sintiéndome más relajada.

— ¿Qué quieres hacer con tu regalo?— cuestiona.

—Disfrutarlo.

— ¿Cómo vas a disfrutarlo?

Ubico mis manos en mis caderas y ladeo la cabeza hacia un lado para darle una mirada que espero resulte muy obvia.

— ¿Estás esperando que te hable sucio?— cuestiono.

—Si vas y quieres hacerlo.

Los dos reímos mientras él se acerca. Pasa una mano por su cabello oscuro y luego extiende sus brazos abiertos. Suelta un suspiro exagerado sin perder su sonrisa.

—Haz con tu regalo lo que quieras.

Paso mis manos por su pecho, sintiendo su firmeza ¡Esta buenísimo! Sigo mi exploración bajando y cuando mis manos palpan su abdomen a través de la camisa, no puedo evitar suspirar. Así deberían ser todos los abdomen que toqué alguna vez en mi vida, no es como si planee manosear a otro hombre que no sea este.

Ese pensamiento debería perturbarme, pensar en él como el único. Pero este no es momento para distraerme.

Los músculos de su abdomen se tensan bajo mis manos. Alzo la vista hacia él y entonces llevo mis dedos a deshacer cada botón de esa camisa gris que esta usando. A medida que voy exponiendo su piel nada pálida, me voy sintiendo más y más entusiasta.

Lo que puede traducirse a sentirse más y más caliente.

Cuando saco su camisa totalmente no sé en dónde dejarla, él la toma y la arroja a algún lugar detrás de su cabeza. Me gusta como luce con sólo el lazo adornando la parte superior de su cuerpo.

No es la primera vez que lo observo sin camisa pero supongo que es la situación lo que lo hace diferente. Mis dedos casi quieren temblar de emoción cuando de deslizan y acarician suavemente desde su pecho hasta su abdomen, maravillándome con la sensación bajo mi tacto.

Me inclino hacia adelante y presiono un beso sobre su pecho, sólo por ser lo suficiente curiosa paso mi lengua suavemente por su piel antes de succionar y él maldice. Eso me complace.

—Delicioso.

Eso es todo lo que digo antes de alzarme sobre las puntas de mis pies, enredar mis brazos alrededor de su cuello y estrellar mi boca con la suya.

El beso es tan intenso y apasionado que dudo mucho que pueda o quiera tomar un respiro. Su lengua se enlaza con la mía y nuestras respiraciones dificultosas se escuchan de manera vergonzosa. Enredo mis manos en su cabello y tengo la sensación de que quiero trepar sobre él. El lazo rojo me causa algo de molestia en mi propio cuello, pero decido ignorar el roce para enfocarme en otro tipo de roce duro contra mis caderas.

Siento sus dedos presionando en mi espalda y luego el vestido es más ligero. Se vuelve lo suficiente ligero para caer al suelo alrededor de mis pies.

Me sorprende la rapidez con la que un vestido puede dejarte en ropa interior. Impresionante.

Tener un vestido nueno me hizo usar mi sujetador y bragas a juego favoritos. Siento alivio. Claro que no es encaje o seda, pero gracias a Breana supongo que para la próxima habrá algo como eso.

Es sólo unas bragas purpuras de corte bajo con un sujetador que hace cosas maravillosas para hacer ver más grande mis humildes pechos. Parece suficiente para que encender a Jocker cuando da un paso hacia atrás para observarme.

—Ahora no estoy muy seguro de quién esta recibiendo el regalo.

—Tú tienes el del lazo y yo soy la cumpleañera.

—Pero se siente como que tengo un regalo frente a mí.

—Esos halagos van a llevarte muy lejos.

— ¿Tan lejos cómo dentro de ti?

Me detengo abruptamente. Eso ha sido bastante directo y tiene todo el efecto de calentarme y hacer que mi cuerpo débil libere algo de líquido. Interesante.

Es aun más interesante verlo llevar una mano al botón de su pantalón, deshacerlo y posterior a eso bajar la cremallera revelando algo tenso siendo contenido por un bóxer azul bastante ajustado. Lo suficiente ajustado para no dejarme mucho a la imaginación.

Es tan inspirador verlo quitarse el pantalón, aunque primero para ello se quita los zapatos y los calcetines. Luego es únicamente Jocker Hans en un ajustado bóxer azul y un lazo rojo alrededor de su cuello.

El mejor regalo de cumpleaños.

Desde allí no perdemos tiempo precisamente. Se acerca y me alza haciendo que inmediatamente mis piernas se enreden alrededor de su cintura. Su boca busca a la mía y cuando la encuentra me besa fuerte y su lengua acaricia cada rincón.

Me presiona contra una pared y comienza a deslizar sus labios húmedos e inflamados por mi barbilla hasta mi cuello y hace un movimiento genial con sus caderas que ocasiona que la parte correcta de su cuerpo se presione con la mía. Gimo y tiro de su cabello. Se siente increíble.

Sus labios bajan incluso hasta el valle de mis senos y pasa muy lentamente su lengua. Mi cuerpo se estremece.

Supongo que estamos lo suficiente perdidos como para evitar el viaje hacia su habitación y dejarnos caer sobre el sofá con su cuerpo posicionado entre mis piernas. Lo siguiente que sé es que esta besando mi cuerpo llegando hasta mi ombligo en donde su lengua me causa ligeras cosquillas.

—Así que esta es un área de cosquillas.

Sus dedos acarician mis costados, parece entretenido viendo el movimiento. Luego me sonríe y alza lo suficiente mi cuerpo para ahondar su mano bajo mi espalda en busca del broche del sujetador.

—Lugar equivocado. Estás lo suficiente cachondo para no notar que el broche es delantero— río.

—Ya me estaba preguntando por qué no estaba encontrándolo.

Antes de que él saque su mano bajo mi espalda soy yo quien deshace el broche frontal del sujetador y este se abre. Bueno, miren donde están mis pezones emocionados esperando por Jocker. Lindo.

Como puedo me saco el sujetador y lo arrojo lejos. Me remuevo inquieta ante su mirada, pero mis senos sólo se vuelven más deseosos de atención. Sus dedos acarician entre mis senos mientras su mirada no se retira.

—Imaginé tenerte así, pero veo que la realidad es mucho mejor— sus ojos oscuros me observa— y te estás sonrojando.

—Bueno, alguien acaba de declarar que me imaginó sin ropa y bajo su cuerpo. Tengo derecho a sonrojarme.

—Entonces mejor no te digo lo que hice después de imaginarte.

Creo que me hago a una idea, su mano acuna uno de mis pechos y su pulgar acaricia mi muy emocionado pezón. Suspiro.

—Pero voy a hacer cosas que imaginé, Adelaide.

Besa todo un camino desde mi cuello, se detiene en medio de mis pechos y con su nariz me acaricia. Sus manos están sobre mis muslos y luego siento la humedad de su lengua sobre la punta erguida de mi pecho derecho.

Y ese es el principio. Ese es el modo en el que la boca de Jocker acompañada de su mano me tortura y roba gemidos bajo la atención que le dan mis pechos desnudos.

Cuando me tiene como una gelatina o masa inservible. Me besa lentamente mientras sus dedos se introducen en la cinturilla de mis bragas y lentamente las baja. Hay esta pequeña alerta en mi cabeza que quiere gritarme las probabilidades de un embarazo, enfermedades o peor aun: Un corazón roto.

Pero todo sobre Jocker es tan intenso y fuerte que es muy difícil prestar atención a esa alarma. Meto mi mano en la parte delantera de su bóxer y acaricio su dureza. Él gime y empuja contra mi mano.

Me deja tocarlo por cuanto tiempo lo deseo hasta que finalmente opto por deshacerme de su bóxer. Entonces sólo somos nosotros desnudos, él entre mis piernas con su masculinidad rozándose contra el lugar en donde debe entrar.

Me besa por tanto tiempo que creo que podría perder el sentido con tan solo besarnos mientras sus manos me acarician en tanto lugar desea. En algún momento sus dedos son agiles y curiosos entre mis piernas, luego él parece listo para iniciar la cosa real de ser uno.

—Oye...— lo llamo sintiendo que se acomoda.

— ¿Si?

—Tomo la píldora pero... Yo me sentiría más cómoda si tú usas... uhm... un preservativo.

Espero no estar arruinando el momento. Ahora para sentirme segura necesito que ambos nos protejamos que pongamos de nuestra parte para hacer todo seguro. Quizás más adelante cuando no este tan delirante acerca de la idea de cuidar mi cuerpo y mi salud mental pueda conformarme sólo con la píldora. Por ahora, prefiero ser precavida.

Cierra los ojos como si intentara concentrarse. Su cuerpo esta tenso. Vuelve a abrirlos y exhala lentamente.

—Me enloqueces a tal punto que no puedo creer que estuvieras a instantes de olvidar el preservativo. Lo siento.

Se incorpora y me lleva con él, de tal modo que quedo sentada sobre él. No es una posición realmente segura estando desnudos y sin el preservativo. Mi cuerpo tiembla al sentirlo tan cerca. Me besa de manera ávida y entonces se pone de pie y enredo mis piernas en su cintura a la vez que camina hasta su habitación.

Cuando llegamos nos deja caer sobre la cama. Estira su brazo hasta la mesita de noche y consigue un paquete de aluminio.

— ¿Qué pasa con el mito de ir a la billetera por el condón?

—Guardar preservativos en tu billetera garantiza que con el tiempo resulten defectuosos— rompe el paquete y luego comienza a cubrirse.

—Y seguramente un preservativo pasaría mucho tiempo en tu billetera— ruedo mis ojos.

— ¿Escucho sarcasmo? Si es tu manera de lanzar indirectas. Este es el primer preservativo a usar en un buen tiempo.

No puedo evitar dejar mi mirada en su entrepiernas mientras él termina de deslizar el látex, si, esta mejor que el pene de porcelana del seminario de sexo. Mucho mejor.

Sube sobre la cama y se mantiene sobre mí que aun estoy sentada. Me da una sonrisa lentamente.

—Acuéstate— enarco mis cejas hacia él— ¿Por favor?

Por el contrario paso mi brazo alrededor de su cuello y me alzo para besarlo. Siento sus manos en mi muslo mientras hace que efectivamente me acueste con mi cabeza en sus muy cómodas almohadas.

A estas alturas he aprendido que todo sobre Jocker Hans es intenso pero eso no evita que me sorprenda cuando mueve sus caderas y luego sin esfuerzo o dudarlo se adentra en mi haciéndome gemir y sentir un poco de dolor.

Ha sucedido.

Mierda, realmente voy a hacer esto.

Cierro mis ojos con fuerza, esperando que la cosa de mí enloqueciendo aparezca. Espero que las cifras de embarazos no deseados acudan a mi cabeza. Espero enloquecer y vestirme para correr y comer helado llorando con Alexa.

Espero que todo eso suceda con mi respiración temblorosa y mis ojos fuertemente cerrados.

Solo entonces me doy cuenta que esta muy quieto, no se mueve. Abro un ojo con recelo y él me observa con atención.

— ¿Qué sucede? ¿Quieres que salga?

Sus dedos retiran el cabello pegado a mi frente y deja un beso en la punta de mi nariz mientras me observa con cautela. Solo esa es mi señal para darme cuenta que todo esta bien. Que no estoy enloqueciendo y que mi cuerpo junto a todo mi espíritu esta pidiendo a gritos que esto continué.

No quiero que se detenga.

Paso mis dedos por su barbilla, gustándome la sensación del rastro de barba contra mi piel. Deslizo mi mano hasta su cabello y bajo su rostro para besarlo.

—No te detengas— susurro contra sus labios.

Mordisquea mis labios y mueve sus caderas hasta salir de mi e introducirse de nuevo. Gimo y entonces todo se convierte en un vaivén de sus caderas contra las mías. Sus dedos se enredan en mi cabello mientras me besa profundamente. Parece que es una cosa automática que mis piernas se enreden alrededor de su cintura mientras encuentro cada una de sus embestidas.

No puedo evitar deslizar mis manos por su espalda hasta su culo, antes dije que Jocker tenía un trasero promedio, uno bueno pero no tan "Oh, que culo" pero mierda, cuando mis manos lo aprietan y lo veo ahora que esta desnudo me arrepiento de mis palabras. Este es un buen trasero.

Jadeamos, gemimos y besa mi barbilla dando suaves mordiscos. No sé cuál es su sudor y cuál es el mío. Su cuerpo esta tan pegado al mío que se siente como si fuera uno solo.

Tendré el pensamiento raro de admitir que me alegra no ser virgen porque si al principio sentí un pinchazo de dolor ante tanto tiempo sin hacer esto, nada más imaginar que pudo haberme partido de dolor de ser virgen me hace agradecer no ser pura de cuerpo, porque mi alma esta bien pura.

Dejo de divagar y disfruto de los movimientos, las caricias, besos y cada cosa que él susurra en medio de jadeos. Me hace perder el control, perderme en mi misma. Me hace solo sentir.

Me eleva cada vez más alto y soy consciente de que cada vez soy más ruidosa en mis gemidos y que mi cuerpo comienza a tensarse un poco más por cada movimiento. Alejo mi boca de la suya, echo mi cabeza hacia atrás y gimo justo cuando mi cuerpo se estremece ante mi inminente orgasmo.

Poco después él se estremece contra mí y siento el calor que proviene desde el látex. Alcanzó su orgasmo. Hace esta cosa típica de dejarse caer sobre mí con su rostro en mi cuello. Deposita un beso en esa área de mi cuerpo.

Tomo respiros intentando calmar los latidos de mi corazón y recuperar mi respiración.

He tenido sexo antes, no sólo con un chico. Algunas de esas veces no fue desastrosa y lo disfrute, pero ninguno de ellos me hizo perder mi cabeza y mi mente. Ninguno de ellos calló los gritos y paranoias de porqué tener sexo estaba mal y cuáles podrían ser las consecuencias de hacerlo. Ninguno me hizo quedarme después, no me hicieron querer ser mimada o querer repetirlo.

Con ellos solo sucedió y fue mi señal de que lo físico no funcionaba y que mis paranoias no me permitían disfrutar realmente.

Pero Jocker solo me ha hecho pensar en él. En lo que hacíamos. En el momento. Y ni siquiera ahora estoy pensando en consecuencias, sólo estoy pensando cuándo suceda de nuevo.

Alzo mi vista al techo y suspiro. Un pensamiento viene a mi cabeza y no puedo evitar comenzar a reír.

— ¿Qué es lo gracioso?

Presiona su barbilla entre mis pechos para observarme, tiene una sonrisa relajada. Yo puse esa sonrisa en su rostro, condénenme si no me siento feliz de que esa sea mi sonrisa.

—Creo que de alguna manera lo hemos hecho alrededor de todo el mundo— digo, él me mira sin entender. Con mi mano señalo detrás de mí a la pared— tu mapa...

—Oh— ríe— tienes razón. Es como haberlo hecho alrededor del mundo.

Permanecemos en silencio, retiro mi cabello húmedo de mi rostro. Como odio los silencios. No existe para mi ningún silencio cómodo y punto.

— ¿Quieres qué me vaya?

— ¿Por qué querría yo eso?— pregunta de regreso acariciando con sus dedos el contorno de mi seno— ¿Por qué lo querría cuándo me gusta tenertedebajo de mí y estar dentro de ti?

—Para algunos funciona de esa forma...

—No para mí. Yo te trato como mi novia ¿Tú quieres irte?

—Nunca antes había querido quedarme como ahora.

—Entonces eso es todo lo que se necesita escuchar.

Se levanta saliendo de mi cuerpo, me estremezo ante la sensación. Camina desnudo hasta el baño deshaciéndose del chismoso del preservativo. Me siento solo un poco incómoda entre mis piernas. Espero y no me haya estirado, aun peor, espero no caminar como esas mujeres desagradables que caminan con las piernas abiertas.

Cuando vuelve gloriosamente desnudo se acuesta a mi lado con su cabeza sobre la palma de su mano, me observa.

—Desnuda te ves mucho mejor de cómo te imaginé.

— ¿Gracias?

— ¿He sido un buen regalo?

—El mejor que he recibido y disfrutado. El regalo que voy a conservar.

—Me alegra escuchar eso— tira de mi cintura hacia su cuerpo acurrucándome a su lado, besa levemente mis labios—. Eres especial.

—Si no fuera porque odias es el chocolate, no sabes cocinar y parece que siempre olvidas ordenar tu cama pensaría que eres el hombre perfecto.

— ¿No soy perfecto para ti?— bromea.

No respondo, con mis dedos acaricio su rostro. Sus facciones son increíbles, nunca me gustaron tanto unos ojos cafés hasta los suyos.

—Eres apasionado e intenso Jocker, en todo lo que haces.

—No me lo habían dicho.

— ¿Seguro? Porque es una de tus cualidades. También eres el nerd más sexy que he conocido y tu cuerpo sabe moverse— reímos—. Vas a ser mi perdición.

—Estamos a mano.

Conversamos y reímos durante un largo rato, no hacemos la cosa tonta de cubrirnos con la sabana, después de todo ya hemos visto el cuerpo desnudo del otro y realmente no siento vergüenza de mi desnudez. Es de ese modo como nota la pequeña mancha en mi muslo, donde a los diez años recibí agua caliente intentando cocinar, se lo cuento y dice cosas agradables sobre yo siendo una niña valiente.

Lo conozco mucho más mientras responde a algunas de mis preguntas y yo alguna de las suyas. No pregunto nada sobre su fallido matrimonio con Valerie, no es algo que me interese en este momento.

En algún momento comienza a besarme y a acariciarme, eso nos lleva a más. Entonces después de abrir otro preservativo me encuentro gimiendo con mi pierna alrededor de su cadera mientras una vez más nos perdemos el uno en el otro.

***

15 de mayo, 2014.

Jocker se detiene frente a mi casa, todo luce normal aun cuando yo me siento diferente. Vuelvo la vista a él. Esta usando ropa deportiva, va al gimnasio a encontrarse con Holden según lo que me ha dicho.

— ¿No vas a tener problemas por no haber llegado anoche a casa a dormir, verdad?

—Soy independiente, además avisé. No habrá problemas.

—Muy bien— se inclina y presiona un beso en mi boca— me gustó dormir contigo.

— ¿Y te gustó lo otro contrario a dormir?

— ¡De mis partes favoritas! ¿Cómo calificarías tu cumpleaños número veintidós?

—Como uno de los mejores— palmeo su mejilla y abro la puerta del auto.

—Te veo en la noche en el programa ¿Quieres luego ir a cenar?

—Quedé con una cena en casa de Brody, es una reunión familiar. Si la pelea acaba muy temprano entonces pasaré el tiempo con Alexa.

— ¿Pelea?

—Créeme, hay muchas de esas entre mamá y la tía Bea.

—De acuerdo, entonces te veo en la noche.

—No luzcas desesperado.

Él ríe y rueda sus ojos. Cierro la puerta tras salir y le guiño un ojo.

—Ve a hacer tus ejercicios de hombre caliente.

—Podrías unirte.

—No gracias, alguien me hizo hacer suficiente ejercicio en una noche. Hay partes de mi cuerpo que duelen y necesitan descansar.

Él ríe, observa alrededor y me arroja un beso de manera adorable antes de poner su auto en marcha y alejarse.

Mierda, me gusta. Me encanta. Me fascina.

Y hemos hecho algo muy trascendental en lo que veníamos haciendo. Él me llama novia.



Holaaa, soy capaz de ver sus sonrisas desde aquí  7u7 como les gusta leer cosas así.

Capítulo dedicado a mi bella Duuu. Beba siempre supe que iba a dedicarte este capítulo. SIEMPRE supe que esta dedicación la guardaba para ti. Gracias por ser mi traficante, de mis confidentes y de las mejores personas que conozco y una de las razones por la que amo haber conocido wattpad <3 ¡Ti amu!

Para más noticias sobre mis historias:

Instagram: DarlisStefany

Twitter: Darlis_Steff

Espero les guste (apuesto que van a leerlo varias vaces 7u7).

Un beso.



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