Pov Kanato.
Seguí a Cyan-chan por el pasillo hasta llegar a la puerta de su habitación y entrar.
Todo estaba intacto como la última vez que jugamos.
-Mi amor!- exclamó ella tirándose a su cama abrazándola y haciendome reír- no sabes cuanto te extrañaba, una piedra no es cómoda :'v- menciona ella contra sus sabanas y veo que su muñeca Tessa esta en una repisa y dejo a Teddy junto a ella.
-Debería sentirme celoso de la cama Cyan-chan?- pregunte y vi sus mejillas ruborizadas.
-No creo mucho- murmuró con su mirada baja y la hice levantarla.
A veces me pierdo en sus ojos y heterocronía, uno morado y uno azul, también la marca tan linda y descriptiva de su mejilla.
Sin notarlo pase mis dedos por ella tocándole y escuche a Cyan soltar un suspiro que me encanto.
La abrace hacia mi y baje sus manos a su cintura acercándola lo mas posible a mi cuerpo.
-Nunca te vayas de nuevo Cyan-chan- susurro en su oído- no soportaria que lo hicieras- me separe para mirarle de nuevo y bajar mi vista hacia sus labios.
Delicados, carnosos y rosados oscuro.
La bese sin resistir más.
Pov Cyan.
Sus labios sobre los míos deberían ser simplemente pecado.
Me recostó en la cama poniéndose sobre mi y me siguió besando (Okey, esto me recuerda el bullying que les hice a los chicos por andar de wonejos pero se sentía malditamente bien) sus labios eran fríos y me quemaban al contacto, sabia tan dulce y era apasionado con sus movimientos.
Mordió juguetonamente mi labio pidiendo permiso para entrar a mi boca el cual le concedí.
Una guerra de lenguas se desarrollaba en nuestras bocas con el con mucha ventaja mientras colocaba mis manos sobre mi cabeza.
Nos separamos buscando aire y sintiendo el calor en nuestros cuerpos, la lujuria nos tenia encerrados y nuestros labios estaban rojos de tanto juntarlos.
Comenzó a besar mi cuello y no podía evitar jadear por el simple tacto, dejo chupetones en el y sentí sus colmillos rozar mi cuello, sabia que tenia sed pero también inseguridad.
-Quiero que el primero en morderme seas tu, quiero que el primero esta noche seas tu- Murmuré sintiendo mis mejillas arder y a el sonreír contra mi cuello.
-Que sea así Ojou-sama- susurro y yo extrañaba esa palabra saliendo de sus labios.
Clavo sus colmillos y aunque me dolía no era nada con el dolor que sentí al irme y al morir... Este me causaba placer y felicidad al saber que era solo de el.
Se separó unos minutos después con un hilo de sangre saliendo de sus labios el cual me vi tentada a limpiar y así lo hice, me acerque a sus labios y Lamí esa sangre escuchandole jadear.
-Tan dulce como es Ojou-sama y hasta más- murmura uniendo nuestros labios de nuevo para deshacerse del sencillo vestido que traía puesto.
Quede en ropa interior y el miraba mi cuerpo.
Bajo sus besos por mi cuello hasta mi pecho y tocar esto sobre el sostén haciendome gemir.
-A-ahh K-kanato- solté sin poder evitarlo ante su tacto.
-Me fascina oírte así Ojou-sama- me dice con su mirada encendida.
Sus manos se deshicieron rápidamente del sostén y yo solo llegue a sonrojarme.
Masajeaba con una mano uno de mis senos y el otro lo metió a su boca para lamerlo con suavidad, chuparlo y morderlo con picardía.
-A-ahhh..- solo salia de mi aunque intentaba contenerme era imposible sintiéndome llena de deseo.
Bajo sus besos a mi vientre y beso con delicadeza la cicatriz que quedó de donde me habían apuñalado.
-Ojala hubiese llegado a...- lo calle antes de que continuara.
-Si hubiese sido así quien sabría como estaríamos ahora Kanato-kun, lo que paso paso por una razón y... Te amo por estar aquí ahora en este instante y vivamos este presente- mencione sonriéndole y el también lo hizo.
Bajo hacia mi intimidad y toco sobre la delicada tela que quedaba haciendome arquear del placer.
-Esta mojada Ojou-sama- me susurro en el oido y yo sólo bese sus labios para callarle.
Retire su chaleco y camisa para dejar su dorso desnudo, lo vi y mordí mi labio por la vista.
-Disfrutando?- me preguntó un poco rojo.
-Y mucho- respondí para sentarme sobre el.
Sentí la presión de su amiguito allí abajo contra mi intimidad lo cual me hizo soltar un jadeo y me dirigí a su cuello.
Comencé a besarlo y sólo soltaba gruñidos ante mis acciones, y su deje chupetones como el a mi (Jaja venganza >:3), bese su pecho y Lamí sus pezones, amaba oírlo jadear.
Subí mi cara y mordí su lóbulo izquierdo juguetona mientras que mis manos se deshacían de su pantalón.
Lo deje solo en bóxer y el se posiciono sobre mi.
-No me gusta ser el dominado- me dice juguetonamente.
Cuando sentí su miembro chocar contra mi intimidad simulando una embestida simplemente no pude evitar jadear y arquearme al sentir ese toque.
Lo siguió haciendo, frotandonos el uno al otro de una forma rápida y fuerte hasta que llegamos al orgasmo.
-Ah...- salia aun de mis labios.
El retiro mi blumer y sonriendo malicioso bajo su mano hasta ese lugar que no ve el sol.
Comenzó a masajear para luego introducir uno de sus dedos a mi interior.
-K-kanato!- exclame un poco por el ardor pero más por placer.
El comenzó a hacer movimientos rápidos y circulares, no tardo en insertar el segundo dedo e ir mas profundo.
-M-me v-voy a-ahh a c-correr!- exclame y no paso mucho para que así pasara.
El se puso sobre mi.
-Ya no lo resisto- murmuró y lo escuche perfectamente.- Cyan es tu primera vez?- pregunto algo burlón creo que se acuerda de mi bullying a los chicos.
-Si- admiti sonrojada.
-Si te duele me detendré- me dijo haciendo mirarle- te amo, desde el primer momento que te vi entrar a esa institución sentía atracción hacia ti, hacia como eras, tu actitud y forma de pensar simplemente me trae loco, eres hermosa interna y externamente, realmente estoy feliz de ser tuyo y tu mía- en ese mismo instante entró en mi- Te amo- confeso.
Lo sentía de lleno dentro de mi y no puedo decir que no dolió pero me aferre a su espalda.
-T-también t-te amo- susurré y el comenzó su vaivén de forma lenta.
Cuando me acostumbre comenzó a mover mis caderas y el entendió la indirecta.
-A-ah a-ahhh a-ahh- los gemidos de los dos era lo unico que resonaba por toda la habitación.
-M-mas r-rápido- era lo que pedíamos y hacíamos.
Adentro, afuera, arriba y abajo, rápido y profundo tocando ese punto que nos corrompía de placer.
Era como estar en el cielo y caer juntos al infierno, no tardamos mucho en llegar a nuestro climax y corrernos siendo uno.
-KANATO/CYAN!- exclamamos y caímos en la cama.
Me sonroje al ver en la sabana la mancha roja que decía que mi virtud se fue ~>//~//<"~
Kanato nos arropo a ambos y me acosté en su pecho mientras que el abrazaba mi cintura.
-Te amo mi Dulce Ángel- murmuró cansado.
-Y yo a ti Dulcesito- le respondí.
Ambos nos dejamos llevar por el suelo y cansancio de lo que hemos pasado ese día.
Por fin estábamos juntos...
Y eso era lo que más apreciaba.
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Andy: *muerta*
Rigoberta: Descansa en paz loli :'v
Las quiere.
-Andy♥-