La Sombra Del Holocausto.

By LiliannaVillanueva

1.4M 53.2K 7K

Son bastantes las historias narradas dentro de un escenario catastrófico como fue la guerra liderada por el i... More

Prólogo.
Parte 1: El Gueto de Varsovia.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 1O.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Parte 2: Tessia Poniatowski.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capitulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19
Capítulo 20.
Capítulo 21
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Parte 3: Un tren para los condenados.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Parte 4: Treblinka.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
#LaSombraDelHolocausto
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 4O.
Parte 5: Sobibor
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Parte 6: Resistencia.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 54.
Capítulo 56.
Parte 7: Después de todo.
Capítulo 58.
Capítulo 59.
Capítulo 60.
Capítulo 61.
Epílogo. Parte 1
Epilogo Parte 2.
AVISO.
BOOKTRAILER.
IMPORTANTE.

Capítulo 55.

13.1K 649 82
By LiliannaVillanueva

Mi alma volvió a mi cuerpo, mi sonrisa permanecía intacta, nadie podía arruinarme aquel momento. Había oído hablar de las coincidencias, realmente nunca les tuve fe, aun así pensaba lo increíble que fue el haberme reencontrado con él. Me separé de él y mi cuerpo sintió su ausencia de nuevo pero no de la misma forma, lo único que hice fue mirar hacia arriba y agradecer a Yahvé. Lo próximo que sentí fue a un desesperado chico por besarme, chocar sus labios con los míos y hacer se ellos un beso largo, tierno y sin ningún morbo. Sentí el cálido sabor de su sangre saliendo por su labio, hasta recorrer el mío. La temperatura de mi cuerpo dejo de ser congelada y volvió por un pequeño instante a ser cálida.

Lleve mis palmas a su rostro, sus manos buscaron las mías, me separó y beso mis manos, dio un gran suspiro. —Ya te encontré. — Contesto apenas con voz ronca y entrecortada, volví a acariciar su mejilla. Mire hacia atrás y di paso para que Alaric se acercara, apareció de lado mío, me aparte unos centímetros, lo siguiente; Alaric abrazo como nunca a Kurt, en un abrazo largo, dijeron unas palabras en alemán y se separaron los sostuvo de los hombros, y con el rostro lleno de inseguridad y la voz llorosa pregunto; — ¿Y Fela?

La pregunta que estaba revoloteando por mi cabeza ya hace tiempo.

Los ojos rojizos de Kurt me miraron seguido de un ceño rizado, volvió la atención al desesperado y ansioso Alaric. El comenzó a negar con la cabeza confundida pero sus labios rotos y lastimados no decían nada, De los ojos del castaño comenzaron a salir lágrimas. — ¿No qué? — Pregunto Alaric con la voz la rota.
— Creí que ella había huido contigo. — Su aterciopelada voz salió con las precisas palabras que no quería escuchar.

— Así fue, pero...— El dolor de recordarla me causó un nudo en la garganta y me detuve.

— Lo siento. — Dijo Kurt.

Alaric trago saliva y amargamente sonrió con los ojos mojados lo soltó y dio un paso atrás. Kurt comenzó a buscar con los ojos entre lo demás, frunció el ceño giro a mirarnos y pregunto:

— ¿Dónde está Ruth?

Apreté los ojos, me punzó el vientre, ahora yo era la que tragaba saliva con el nudo en la garganta como si estuvieran asfixiándome. Tome aire y lo solté en un suspiro doloroso, todo mi alrededor y en mi atmósfera era dolor y una taciturna amargura. » ¿Por qué tuviste que recordármelo? « Camine hacia él, el silencio se volvía más incómodo acompañado de los susurros de los demás. Entrelace mis dedos con los suyos y lo mire, sentí frio mi sudor y no dejaba de molestarme mi punzante vientre. No pude sostenerle la mirada por mucho tiempo e hice lo que nunca puede superar; bajar la mirada hasta el suelo y sentirme inferior.
Carraspee la garganta para no llorar, su brazo se levantó a la altura de mi nuca que la toco y la llevo hasta tocar sus labios con mi frente la cual beso en un beso profundo, largo y consolador, sentí su suspiro chocar contra la misma y me abrazo.

— Se fue.

—Tranquila. — Dijo quebrado y lloroso.

— Ahora tú serás el jefe. — Manifestó Alaric para en la esquina. — Yo ya estoy cansado.

— ¿Qué? — Pregunto Luka perpleja.
— Lo que oíste. — Dijo Alaric. — ¿A caso no te quedo claro?

— ¡Es un alemán! — Grito aun con ese tono y expresión de perplejidad.

— ¿Y?— Bramó. — ¡Yo también lo era! Y aun así siguieron mis órdenes. Ya sabes lo que debes hacer si algo no te parece Luka.

— Pues esta vez te tomaré la palabra Alaric. Me voy.

Alaric levanto una ceja sin importancia mientras se metía un mondadientes en la boca. — Muy bien. Solo que te vas como llegaste. —

— Sin nada. — Intervine.

— ¿Qué?

— Norah, dile. — Dijo Alaric jugando con el mondadientes en la boca.

— Dejas la navaja, el fusil que llevas cargando y ese lindo abrigo que robamos para que tu cuerpo no sufriera de hipotermia.

—Pero...

— Tus guantes, el calzado y el ánfora de agua.
— Estas demente. — Bramó frente mi rostro. — No voy a dejar nada, ¡Son mis cosas! — Grito. Esta vez di un respiro y conteste con tranquilidad.
— No son tus cosas, Luka. Alaric y yo las robamos para todos. Si te vas, te vas sin nada. Las puertas están abiertas para ti, Luka, eres perfectamente libre de ser e ir a donde te plazca.

— Aunque por mi opinión es bastante importuno irse así como así y más sola. — Dijo Kurt

— No te metas en esto, Nazi.

La sangre me hervía, le di un empujón y ella dio pasos hacia atrás

— Lo hace porque puede, estúpida.

Luka giro a mirarlo en el instante que se paraba detrás de mí.

— Es bastante irreverente y malagradecido de tu parte irte de un lugar donde tienes protección, techo y comida a cambio de nada, por la simple razón de no querer que yo esté aquí. ¿Pero te digo algo, mujer? Es más fácil que tú te vayas de esta resistencia porque yo de aquí no me moveré, no mientras ella y este hombre estén aquí. — Kurt posó sus manos en mis hombros. — Así que sí. Eres libre de irte, pero bajo las condiciones que ya te han dado.

Lo mire por encima de mi brazo y sonreía con cinismo.

— ¿Que dices?

La resignación y fastidio de Luka se notaba en la cara, ella dio media vuelta hasta reunirse con los demás. Kurt soltó mis hombros y camino por enfrente de mí.

— ¿Alguien si quiere irse? — Pregunto embozando una sonrisa. Nadie dijo nada, el dio un aplauso y dijo; — Bien pensado.

— ¿Que haremos ahora Kurt? — Pregunto Alaric.

Alaric suspiro mientras tomaba agua con desesperación. — Tenemos que irnos de aquí, los alemanes están cerca.

— Bien.

— ¿Hacia dónde planeaban ir?

—Varsovia — Conteste.

Kurt rizo en ceño y nos miró a ambos atónitos. — ¿Se volvieron locos?

— ¿Por qué?

— Varsovia está destruido, no hay nada ahí. Todo está deshecho y aún está invadida.

Justamente lo que no quería escuchar, me sentí mareada y me falto el aire unos segundos. — ¿A dónde iremos ahora? — Chille quebrada. El tomo mi mano

—Tenemos que ir a un lugar marítimo. Donde podamos ir de polizontes en un barco y llegar a América.

Solté su mano de pronto y di un paso atrás. — ¿Qué? No. — Conteste con miedo. — Yo no me quiero ir, este es mi país.

—Norah, entiéndelo el país aún está en guerra, no sabemos cuándo va a terminar, no podemos quedarnos. Estas siendo buscada por ser judía y yo por ser un Traidor.

—Quiero ir a Varsovia, quiero ir a ver como ha quedado mi casa.

—No te tortures más, Norah. Tú casa está hecho pedazos. No ha quedado nada de él.

Quería volver a mi hogar, que saber lo que había quedado de aquella humilde casa en la solía vivir. Era verdad me estaba torturando pero aun así quería llegar a Varsovia, estaba cansada se imaginarme lo terrible que quedo de mi casa. Creí que con el paso del tiempo dejaría de extrañar a mi madre, algo obviamente falso en ese momento más que nada necesitaba una abrazo suyo. Asentí sin ganas y camine hasta la cocina tome un cuchillo y por primera vez en mucho tiempo comencé a pelar papas.

Irenka apareció de lado mío, embozándome una sonrisa como si fuera una chiquilla de siete años. — Te ayudare. — Dijo tomando un segundo cuchillo.

Me estaba guardando muy profundo las ganas de volver a llorar descontroladamente y resulta que pelando las papas me distraía de eso. No quería ir a América, eso ya estaba decidido, creía que ni siquiera podría aprender su idioma y sus costumbres mucho menos, por mi cabeza ya pasaban todas esas cosas perturbantes de vivir en otro país.

— ¿Así que él es tu novio? —Pregunto. Yo miraba la patata en mi mano, detuve el cuchillo y gire a mirarla con la frente retorcida.

— ¿Mi qué? — Respondí tartamuda.

— El nuevo. — Dijo señalando discretamente con la cabeza. — ¿Es tu novio?

—N...no...No...Lo sé...No lo sé. — pregunte nerviosa algo desagradable revoloteaba en mi estómago. Y en verdad no lo sabía ni siquiera podía imaginarme en esos momentos la descripción de la palabra "novio"... ¿Que éramos? Me pregunte, solo podía responderme que él era mi vida.

Irenka le hecho una mirada pícara y se sonrojo, apreté el mango del cuchillo con rabia pasajera e hice sonar la mesa ella giro al notar el golpe y me miro.

— ¿Porqué, te gusta? — Pregunte rogando que no me contestará.

—A decir verdad es un muchacho bastante apuesto.

Lo dijo, y mis entrañas explotaron por dentro, estaba apuntó de lanzarme hacia ella y romperle el cuello, no lo hice notar y disimuladamente respire hondo.

— Pero no, no me gusta y debo decir también que es un sujeto bastante intimidante.

—Ah... —Exclame aliviada.

—Es por eso que preguntaba, si fuese tu novio sería algo genial ya que ambos...sin ofender. —Aclaro— Tienen el mismo nivel de intimidación.

Suspire y emboce una media sonrisa.

De hecho, Kurt Kretschmann era realmente intimidante, egocentrista y solía tener Aires de grandeza y superioridad, era un poco cínico pero era un sujeto bueno.

— Quizá. —Conteste.

?f 

Continue Reading

You'll Also Like

5.9K 570 13
Primera parte de la bilogía Inevitable Dos almas destinadas a encontrarse con el paso del tiempo. Un amor inmortalizado en las estrellas. Inspirado e...
12.6K 1.2K 17
Tres kriptonianas, tres personalidades. Pero compartiendo algo en común. Lena Luthor. La mujer es la debilidad de esas kriptonianas y la Luthor cau...
1.4K 182 7
Con la remodelación del Pizzaplex, hallaron un animatrónico que desapareció hace tiempo. ¿Será que podría ser él? Cuando lo vuelva a tener entre su...
39.4K 2.2K 32
Minho más conocido como Lee Know es un mafioso muy famoso por su droga, pero nunca pensó que el Policía Han Jisung lo estaría buscando con sus ayudan...