Al salir del instituto, Charlie me compró una malteada de fresa.
—¿Y esto?— fruncí el ceño.
—Para demostrarte que lamento mucho haberme portado como un idiota contigo — sonrió
—Ow, ven para acá— abrí mis brazos y él me abrazo.
—Oh, veo que ya todo está bien con ustedes — comentó Leo quién aún salía.
Charlie y yo nos separamos.
—Bueno si, ¿nos vamos? — pregunté contenta y me adelanté, dejando a Charlie y a Leo atrás.
[POV Charlie]
—Gracias Leo— le susurré.
Él me miro extrañado
—Me porte muy mal con ella..
—No fue tú intención, pero ya todo pasó— me interrumpió con una sonrisa.
Ambos miramos a ___, quién tomaba felizmente su malteada
—Adoro verla feliz— comenté.
—Si, es mucho mejor que verla molesta— dijo Leo y soltó una pequeña carcajada.
[POV ____]
Hoy Leo se quedaría a almorzar ya que también me pasaría los apuntes.
Entramos a casa, y como siempre mi tía preparaba la comida.
—Buenas tardes, ¿que huele tan rico.—pregunté entrando a la cocina.
—Buenas tardes cariño, preparo sopa, aún no esta lista yo les aviso — decía mientras cortaba las verduras.
—¿Y Broke?— pregunté buscándola por la sala.
—Fue al cine con tu tío— contestó.
—Genial, no me llevaron, bueno iré con Charlie y Leo — dije antes de salir de la cocina.
Leo y Charlie no estaban en la sala, así que subí a la habitación de Charlie.
Los observaba desde la puerta, estaban apuntó de sentarse a jugar.
—¡No, no,no!— grité entrando a la habitación de Charlie.
—Pero..—decía Charlie pero lo interrumpí.
—Leo es mio durante estas dos horas.— Abracé a Leo, al mismo tiempo que lo apartaba de Charlie.
—De acuerdo, solo dos horas — hizo una mueca —Prefiero dormir así que, salganse — ordenó
Salimos de la habitación de Charlie y nos dirigimos a la pequeña biblioteca que había en casa de Charlie.
—Bien "maestro" que me tiene por enseñar hoy— dije en un tono burlón.
—Más respeto señorita— dijo siguiendome el juego.
Ambos reímos y nos sentamos alrededor de la pequeña mesa.
Sacamos nuestros cuadernos, y comenzamos a estudiar, Leo era bueno explicando algunas cosas y ejercicios.
(...)
—Iré al baño, no tardo —dijo levantándose de su asiento para irse.
Resolvía un ejercicio de química, y escuché el tono de un celular, era el de Leo, sabía que era de él ya que mientras me explicaba algunos ejercicios, su celular sonaba cada cinco minutos.
Miré la pantalla de su celular:
"Mañana te espero atrás de la cafetería, necesito resolver algunos asuntos contigo, idiota."
Apunte el número al final de mi cuaderno, y dejé el celular donde se encontraba.
Leo abrió la puerta y volví rápidamente a los problemas de mi cuaderno.
—¿Cómo vas con eso?— se sentó enfrente de mí.
—Todo resuelto— le di mi cuaderno para que revisará los ejercicios.
—¡Excelente!— trato de imitar la voz del profesor.
Ambos reímos.
—Faltan otras tres lecciones y listo— dijo cambiando la hoja de su cuaderno.
—No, basta— dije exagerada y me tiré en el suelo de la biblioteca.
Leo solo se reía de mi.
—Mañana terminamos ¿si?— hice puchero.
—No, mañana haré el trabajo de química con Alexa— dijo tirándose en el suelo conmigo.
—Ah.— dije un tanto molesta.
—¿Qué pasa?— preguntó extrañado.
Me levanté de el suelo.
—Nada— susurré.
—Aguarda..— se levantó del suelo.
—Estas, tú sabes.. ¿celosa? — preguntó nervioso.
—Para nada, ni que fuéramos novios.—dije seria.
—¿Somos algo no?— decía mientras se acercaba a mi.
—¿Ah.. sí?— pregunté incrédula.
—Claro, somos amigos— respondió con una sonrisa.
Lo mire ¿frustrada?, ¿enojada?, pero.. ¿porqué?, tal vez esa no era la respuesta que me esperaba.
El tono de su celular me hizo reaccionar.
—Contesta, debe ser Alexa — dije sin pensar.
Él sonrió maliciosamente y contestó.
Rodé los ojos y me dirigí a la mesita para guardar mis cuadernos.
[POV Leo]
No lo podía creer, ___ se habia puesto celosa de Alexa.
Se veía tan linda que me hacía gracia.
Mi celular sonaba y tuve que contestar.
Era Ian haciendo otra de sus estúpidas bromas.
Así que colgué.
Vi a ___ cerrando su mochila.
Guardé mi celular rápido.
—¿A donde vas?— la seguí, y llegué antes a la puerta.
—Las clases ya terminaron— dijo desafíandome.
—Claro que no, acaban cuando yo lo diga— la gire, puse mis manos sobre su cintura y la dirigí de nuevo a la mesa.
Al quitar mis manos de su cintura, ella giro hacía mi, y se acercó lentamente a mí, hasta que me abrazó.
Yo simplemente no sabía como reaccionar, así que no la abrace.
—Gracias— Me miró, y luego bajó de nuevo su cabeza a mi pecho.
—No... entiendo— Apenas alcancé a hablar.
—Gracias a ti Charlie me pidió disculpas— respondió
—No fue nada — quizá era la situación pero me ponía nervioso.
Ella me miró unos segundos, y luego poco a poco se fue acercando a mis labios.
—¿Qu.. qué haces?— trate de alejarla.
Ella soltó varias carcajadas, antes de tocar mis labios.
—¿De qué carajo te ríes?— pregunté enojado.
—De la cara de estúpido que tienes en este momento— dijo entre risas.
—Tonta— solté.
—Ay, por favor, ¿creíste que en verdad te besaría?—soltó una pequeña carcajada.
—Supongo que he aprendido a jugar querido Leo— susurró, me guiño el ojo y se marchó.
No entendía de qué demonios hablaba, esa chica estaba realmente loca.