Es gris y hace frío y está nevando, y parece como el fin del mundo. Cuando Harry mira fuera de la ventana, no puede estar seguro si el humo negro subiendo hacia el cielo proviene de las chimeneas o son restos de los bombardeos recientes. Soldados y agentes están corriendo por delante de él, pero él se congela en su lugar por un momento, siente el peso del mundo sobre sus hombros; el mundo podría muy bien llegar a su fin si ellos no tienen éxito salvándolo. Harry trata de no pensar acerca de su posición en particular en todo, pero de vez en cuando, reptará hasta él y lo abrumará un poco.
Payne ha logrado conseguir algunos códigos que sugieren que la cabeza científica de HYDRA tratará de escapar al sur a través de una ruta de tren que pasa por los Alpes Suizos. Los Comandos Aulladores y otros agentes se preparan para el despegue, porque necesitan ser rápidos para aprovechar esta oportunidad de poner sus manos en uno de los hombres más buscados del mundo. No es Cráneo Rojo, pero aun así es su mano derecha, y como Harry ha aprendido en los últimos años, los hombres desesperados siempre están dispuestos a negociar.
Deja a los agentes adelantarse antes de que él haga su camino de vuelta a las escaleras, las tablillas crujiendo bajo sus pesadas botas. No ha tenido oportunidad de ver a Louis en todo el día, atascado en reuniones y sacudiendo manos de forma general para lo cual no ha tenido humor y a pesar de que usualmente Louis está incluido en todas las charlas estratégicas (no sólo porque Harry lo quiere ahí), él había optado por no ir esta mañana y de acuerdo a Stan y Ed, ha estado desaparecido todo el día. Hace que Harry se preocupe un poco, porque él tendría que haber sido un tonto para no darse cuenta como Louis ha empezado a separarse de él, y de todos ellos. Harry quiere sentarlo y hacerlo hablar y escucharlo y hacer que lo que sea que lo está molestando se vaya, pero simplemente no hay tiempo, no hay oportunidad y las pocas horas que ellos logran robar cualquier otro día son ocupadas en desgarrar desesperadamente la ropa del otro.
Se siente aliviado de encontrar a Louis parado frente a la ventana de la habitación que comparten extraoficialmente, dándole la espalda, ya vestido en su abrigo azul marino, el rifle apoyándose contra la torcida mesa de noche, aparentemente perdido en sus pensamientos. Hay una línea dura hasta sus hombros, una rigidez en su postura que no es nueva, pero Harry aún necesita un segundo para acostumbrarse a ella. Todos ellos han cambiado un montón, Harry también, tal vez más física que emocionalmente aun así, y Louis tal vez más que nada. Hay un lado de él que ahora parece removido y puesto aparte, y Harry está francamente asustado de que un día, él no será capaz de llegar a él.
Harry no se molesta en anunciar su presencia, porque Louis sabe que es él sólo por la manera en que se aproxima a él lentamente, sigue arrastrando un poco los pies, dejando solo un pie entre ellos cuando se detiene.
"Te estaba buscando antes," él dice, poniendo su peso sobre los dedos de sus pies y luego devolviéndolo a sus talones. "Stan dice que desapareciste todo el día."
Louis no reacciona por un tiempo y Harry sólo puede ver el reflejo más débil en la ventana, contornos borrosos y colores manchados reflejados en el lechoso y empañado vidrio. "Necesitaba despejar mi cabeza un poco," él responde entonces y no se da vuelta, pero Harry puede decir que sus ojos parpadean arriba hacia el reflejo de Harry. "Fui a dar un paseo, algunas prácticas de tiro."
Harry envuelve una mano alrededor del hombro de Louis; su pulgar acariciando donde el cuello se encuentra con la piel. "Si no estás bien, preferiría que te quedaras aquí."
"Estoy bien," Louis replica, un poco de acritud colándose en su tono, los músculos tensándose debajo de los dedos de Harry. "No es nada, y tú no necesitas hacer de madre conmigo," y justo cuando Harry está a punto de protestar, él añade, "necesitamos a tantos como podamos, tú sabes eso."
La vista de Harry parpadea hacia el suelo por un momento y muerde su labio inferior. Louis no es todos, y Harry ni siquiera se ruboriza por la vergüenza cuando piensa que sacrificaría a un montón de personas para mantener a Louis a salvo. Él supone que su mente tiene sus rincones oscuros también.
"Además," Louis continua con un encogimiento de hombros, "es una búsqueda inútil a través de una cadena de montañas congeladas, así que, ¿Qué podría salir mal?"
En una fracción de segundo, Harry ha envuelto sus brazos alrededor de él y lo tira de él hacia su pecho. Entierra su cara en el cabello de Louis que, ilógicamente, aún huele como a casa, adornado con escarcha y pólvora y se permite un segundo de sólo respirar en él. Lentamente, Harry deja su mano izquierda arrastrarse todo el camino para extenderse sobre el corazón de Louis. Cuenta los latidos, presiona un beso al costado de su cabeza, y deja sus labios cepillar contra la oreja de Louis mientras habla.
"No bromees sobre esto. No tengo un buen presentimiento sobre esta misión."
Louis pone su mano sobre la de Harry y aplica una presión suave. "Si te sirve de consuelo," él dice, "he tenido un mal presentimiento acerca de cada misión en la que hemos estados, y todos seguimos respirando."
Ambos se abstienen de mencionar que hubo demasiadas situaciones salvadas por los pelos.
"Sí, pero la suerte se va a acabar en algún punto, ¿cierto?" Harry trata de bromear, pero falla, y Louis se da vuelta entre sus brazos.
Él no lo mira a los ojos. Su mirada está firmemente puesta en la estrella que se encuentra justo en el pecho de Harry, gracias a su todavía bastante llamativo uniforme. "No para ti," Louis dice, más para sí mismo que a Harry antes de alzar la mirada a él con una sonrisa torcida que no alcanza sus ojos. Son más grises que azules hoy, y terriblemente opacos. "Capitán América."
Suena casi resentido, viniendo de Louis. Todo el mundo con el que Harry se ha encontrado desde que se convirtió en el primer súper soldado del mundo había estado asombrado, casi deslumbrado y soñador, y Harry sabe qué tipo de sentimientos está supuesto a evocar, lo que representa para tantos civiles y soldados. Pero él también sabe que Louis lo mira y desea que él nunca hubiera conocido al Dr. Erskine, que hubiera estado a salvo de vuelta en Brooklyn cuidando de su pequeño departamento y sabe que Louis está enojado con un montón de gente por empujar a Harry al frente de la Línea, a pesar de ser muy consciente que Harry hizo esa elección toda por su cuenta.
Se está volviendo muy difícil navegar en estos días.
Pero Louis está cerca y él es intoxicante y Harry quiere inclinarse y besarlo, aún así Louis se aleja de su agarre y Harry es dejado ahí parado, bastante pasmado y sus brazos repentinamente vacíos. Louis mantiene su mirada baja, alcanza su rifle y lo pone sobre su hombro con una soltura practicada.
"Vamos," Louis dice, dándole sólo una mirada rápida por sobre su hombro mientras se encamina hacia la puerta. "Tienes un villano que atrapar."
Harry lo ve irse, y se dice a sí mismo que es perfectamente normal, que ellos pueden hablar cuando vuelvan, que es sólo un poco de terreno irregular, que Louis está cansado y que igual lo está él, que están exhaustos y desgastados y aún tan desesperadamente enamorados que ellos no saben cómo lidiar con ello de vez en cuando, pero que estarán absolutamente bien.
Sólo unas horas después, Harry lo ve caer.
La Doctora Caroline Watson es una pequeña pero robusta mujer con una sonrisa brillante y voz cálida. Ella entra en el área común de la torre con un frenesí de movimiento, una larga bufanda de estampados colgando y arrastrando un poco de humedad con ella cuando camina fuera del elevador. La nieve se adhiere a su abrigo y el gorro de lana y botas pesadas. Jadeando, ella tira de su bufanda y la sacude, provocando que una ráfaga de copos lentamente derretidos lluevan sobre el piso brillante.
Harry está en la cocina americana con Liam, quien tuvo la amabilidad suficiente para llamarla a entrar, porque Harry - él aún se siente inquieto acerca de todo esta situación.
"Terrible allá afuera," Dr. Watson dice mientras se acerca con confianza, doblando la bufanda habilidosamente antes de dejarla sobre la parte trasera de una silla que saca un momento después para dejar caer su bolso en ella. "Teniendo en cuenta el estado del tráfico, uno asumiría que es la primera vez que esta gente ha visto la nieve."
Ella se quita el abrigo y el sombrero de su cabeza, revelando un jersey gris claro y un moño pulcramente trenzado. Harry no es tan genial en identificar acentos, especialmente con personas quienes, como la Doctora Watson de acuerdo a sus credenciales, se han mudado demasiadas veces. Él cree que ella es de Massachusetts, tal vez el área de Boston, pero no puede estar seguro, y duda que realmente importe. Sólo está tratando de mantener su mente lejos de entrar en pánico.
"Encantado de verte otra vez, Caroline," Liam dice y la alcanza para estrechar su mano. "¿Qué tal la familia?"
Dr. Watson frota sus manos, probablemente para calentarlas. "Ellos están bien, bastante bien. Brooklyn justo empezó el jardín de infantes, así que he estado viajando menos, lo cual es un alivio. No más viajes semanales a hospitales VA [4] en Filadelfia y Washington porque estamos horriblemente faltos de personal, como siempre." Ella sacude la cabeza para sí misma. "Increíble como este país trata a sus veteranos," dice la Doctora Watson y vuelve su atención de Liam a Harry, quien se apresura fuera de su silla, ligeramente horrorizado por sus malos modales. "No es que tenga que darte una conferencia sobre esto, Capitán. Es un honor conocerte."
"Harry, por favor," Harry le dice luego de sacudir su mano fría y ligeramente húmeda. "Muchas gracias por venir."
"El placer es mío," responde la Doctora Watson mientras Liam pone una humeante taza de té frente a ella. Huele como a ortiga y jengibre, algo que Sophia guarda en su cocina porque se supone que debe ayudarla a desintoxicarse luego de un largo vuelo. A Harry le gusta bastante. La Doctora Watson le agradece a Liam y se gira hacia Harry. "Ahora, ¿hay algún lugar en el que pudiéramos hablar en privado?"
"Oh, yo me voy." Liam salta, apretando sus manos juntas. "Tengo cosas que hacer en el taller, y Niall y Zayn están arriba, así que tienen el lugar para ustedes. Gracias de nuevo, Caroline, realmente lo apreciamos."
Con eso, Liam sale disparado y Harry lo mira por un momento hasta que las puertas del elevador se cierran y él se encuentra solo con la Doctora Watson, quien saca una silla y se sienta, abriendo su bolso y produciendo un pequeño cuaderno de bolsillo y una pluma. Harry permanece de pie, mordiendo sus labios, porque él no sabe realmente a dónde ir desde aquí.
"¿Está todo bien, Harry?" La Doctora Watson pregunta en una voz tranquila, mirándolo inquisitivamente cuando Harry mira a sus manos, él ve que tiene sus puños cerrados con fuerza, temblando suavemente.
"Sí, me refiero, yo sólo -" Aclara su garganta incómodamente y mantiene sus ojos en la brillante superficie de la mesa. "Louis no está realmente reaccionando a nada ahora mismo, y él no quiere venir aquí arriba, y -"
"Está bien," la Doctora Watson lo interrumpe con suavidad. "Creo que es mejor si es sólo nosotros dos por ahora, de todos modos."
"Claro." Harry cae pesadamente en su silla, su mirada baja. Su propia taza de té se ha enfriado ya, pero él la lleva hacia él y envuelve sus manos alrededor de ella para tener algo a lo que aferrarse.
Todavía está nevando.
"Antes de que empecemos," dice la Doctora Watson, doblando sus delicadas manos en la mesa frente a ella, "me gustaría asegurarte que esta conversación cae bajo la confidencialidad doctor-paciente. Liam me ha asegurado que durante mi presencia aquí, todo el audio y video de vigilancia será apagado. Así que cualquier cosa que me digas, se queda entre tú y yo. ¿Eso está bien?
Harry suelta una respiración que ni siquiera era consciente que estaba conteniendo. "Sí, yo - gracias. Sólo no... no estoy seguro de que decir, para ser honesto."
La Doctora Watson sonríe con suavidad. "Eso está bien. Es perfectamente normal también, te lo aseguro, y de esperarse. Yo misma he hecho dos giras en Afganistán, y he trabajado con muchos hombres y mujeres que han vuelto, y es difícil hacerlo, prácticamente imposible; deslizarse sin problemas de vuelta a la vida normal. Es difícil incluso cuando hay bastantes personas quienes te apoyan y son familiares, así que puedo imaginar qué tan difícil debe ser para ti." Hace una pausa y Harry siente sus ojos en él, pero no levanta su mirada. "Así que ¿qué tal si empezamos con lo básico?" ella continúa. "Incluso si suena como un cliché, pero ¿cómo te sientes en este momento?"
Harry se encoge de hombros. Es difícil ponerlo en palabras y es difícil transmitir cosas sobre las cuales no tiene una comprensión adecuada. "No lo sé," responde con sinceridad, moviendo su taza entre sus manos. "Pensé que lo estaba llevando bien hasta hace poco y...yo creo que estoy empezando a darme cuenta que no estaba bien en absoluto, y no he estado bien por un largo tiempo. Y yo realmente no puedo...huir más de las cosas. Esa no es una opción ahora. Porque tengo que cuidar de Louis."
Si la Doctora Watson reconoce el nombre en el contexto de quién Harry s, entonces ella no lo muestra. De hecho, ella no hace un gran alboroto acerca de Harry siendo quien es tampoco, lo cual es bastante reconfortante.
"¿Qué pasó?"
"Estoy seguro que sabe," Harry no puede evitar decirle con amargura, "todo está esparcido en un museo actualmente."
"Sí," dice la Doctora Watson, "pero me gustaría oírlo de ti."
Harry mira hacia ella ante eso. Puede sentir cada latido de su corazón como un golpe a su pecho, duro y pesado y resonando en su vientre. "Estábamos en Suiza," dice y apenas puede oírse a sí mismo, la sangre corriendo en sus orejas. "y Louis y yo interceptamos un tren, pero nos sobrepasaban en número y él - nos dispararon, y el compartimiento voló en pedazos, y traté de alcanzarlo, pero yo no estaba - no pude."
Pensó que se podría volverse más fácil con el tiempo decirlo, pero en cambio, parece incluso más difícil ahora. Harry limpia sus ojos que están comenzando a picar.
"No pude detenerme," Harry continúa, su voz gruesa con las lágrimas que está desesperado por retener. "Atrapar al Doctor Zola era importante, porque tenía información que necesitábamos, así que lo hice. Quería regresar y encontrarlo, traerlo a casa al menos, pero no había tiempo."
La Doctora Watson está observándolo, la simpatía clara en su expresión, los codos descansando en la mesa y Harry inclina la cabeza hacia atrás, mira a las vigas de madera expuestas en el techo y parpadea un par de veces para deshacerse de la humedad de sus ojos.
"¿Era tu compañero?" Es claro que ella no se refiere a la interpretación platónica del término y Harry vacila por un segundo antes de curvar su espalda y asentir, mirando fijamente su taza de té. "¿Te permitiste darte tiempo para llorar? ¿Tiempo para llevar el luto?"
"No," Harry responde, "me embarqué en una misión suicida y estrellé un avión en el océano."
Es silencio muerto luego de eso. Harry se levanta sobre pies temblorosos, las patas de la silla crujiendo ruidosamente contra el suelo y él se vuelve hacia el fregadero para enviar su té por el desagüe. Respirando dentro y fuera, agarra la barra con fuerza y aprieta sus ojos cerrados contra la gran cantidad de imágenes que pasan rápidamente frente a su ojos interior, siempre igual, como uno de los viejos DVD de Niall lleno de arañazos, atorado en una escena, saltando hacia atrás y adelante.
"Harry," la Doctora Watson intenta cuidadosamente, "podemos tomar un descanso en cualquier momento. Y no estás obligado a hablar de cualquier cosa con la que estés incómodo. Si quieres cambiar de tema, podemos hacerlo."
"Está bien," Harry se obliga a responder, sabiendo muy bien que él no suena ni cerca a estar bien. "Es sólo - Sólo recientemente he comenzado a decirte a la gente sobre esto. Aparte de usted, hay otras tres personas quienes saben y... tengo que dejar de mantenerlo todo guardado, yo creo."
Ésta vez da la vuelta a tiempo para ver a la Doctora Watson asentir comprensivamente. "¿Crees que esa es la razón por la que no lo has llevado bien?
"Probablemente," Harry admite.
La Doctora Watson levanta la taza hacia sus labios y toma unos pocos sorbos. Después la pone abajo, ella agarra su pluma y rápidamente toma algunas notas. Harry está tentado de echar un vistazo a lo que está escribiendo, pero piensa que realmente no quiere saber lo que ella está pensando de él a este punto.
"Ahora," continúa, frunciendo sus cejas. "el Louis que mencionaste antes, es él, por casualidad ¿el mismo perdido en batalla en 1945?"
"Sí," Harry exhala. "Todo es un poco loco, lo sé."
La Doctora Watson hace un gesto de desdén con la mano. "Por favor, Nueva York fue invadido por alienígenas el año pasado y ahora mismo estoy hablando con un hombre que nació en 1920, pero que parece verse de no más de veinticinco. No hay mucho que pueda impresionarme."
Harry está inmensamente agradecido por eso, realmente lo está, pero todavía es difícil de comprender algunas veces, todo lo que ha pasado y está pasando y sigue pasando. Él no culparía a la Doctora Watson por recoger sus cosas y echar a correr para salvar su cordura.
"Sin embargo, debe haber sido una gran impresión para ti."
"Podría decir eso," Harry dice y se apoya contra el mostrador. Él contempla sentarse de nuevo, pero le gusta bastante la opción de caminar de un lado a otro, o tal vez echar a correr para salvar el último trozo de su cordura. "No creo que alguna vez haya llorado tanto como en las últimas semanas."
"No voy a pedirte los detalles, porque estoy segura que un montón de ello es confidencial. No quiero ponerte en una situación inestable." Ella hace una larga pausa y Harry juega con el dobladillo de su camiseta. "Pero me gustaría saber cómo lo están llevando ustedes dos."
Harry piensa en las toallas y alfombras de baño manchadas de sangre en la basura. Piensa en la mesa de café rota y el cráter en el piso del gimnasio y los edredones en el piso de su habitación; en Louis, no hablándole, ni siquiera mirarlo, vendajes envueltos alrededor de la parte superior de su cuerpo.
"Apenas lo mantenemos junto, yo creo." Él suspira y suelta su camiseta, mete sus manos dentro de los bolsillos delanteros porque muy bien podría comenzar a arrancarse el cabello. "Él no es - él mismo. No recuerda mucho de antes. Y ha pasado por muchas cosas, y está tan herido, y yo sólo desearía poder ayudarlo. En este momento siente como si estuviera haciendo las cosas aún peores. Es por eso que pensé que un profesional sería de ayuda. Que tal vez usted sabría qué hacer."
Una lágrima escapa de la esquina de su ojo y se desliza hacia abajo por su mejilla, se curva alrededor de su mandíbula y desaparece dentro del cuello, pero Harry no la limpia. Se secará de todos modos.
"Me temo que no puedo hablar con él a menos que él esté dispuesto a hablar conmigo," le dice la Doctora Watson. "Si eso es lo que estabas esperando. Pero estoy feliz de darte algunos consejos una vez que hayamos trabajado en un par de cosas.
"¿A qué se refiere"?
La Doctora Watson inclina su cabeza ligeramente a un lado, analizándolo. Le recuerda un poco a Zayn, la manera en que sus ojos parecen estrecharse por una fracción de segundo y sus labios se fruncen en las esquinas. "Harry," ella empieza, y él tiene el presentimiento de que no le gustará lo que sigue, "tú eres un paciente traumatizado igual. Has pasado por un montón de cosas y apenas has empezado a estar en vías de recuperación. Me doy cuenta que podría no parecer de la misma manera para ti, o para las personas con las que estás rodeado, pero a veces, no es la mejor estrategia sólo seguir andando."
Ella levanta su taza otra vez. Hay un delgado pero bonito anillo de bodas en su mano, un solo diamante en forma de lágrima atrapando el más leve indicio de luz asomándose por las gruesas nubes.
"Perdiste a tu compañero y después de eso no dudaste en sacrificarte a ti mismo, y que eso no te matara no borra el hecho de que pasó, o de que estabas listo para tomar esa decisión. Y él estando de regreso no borra el hecho de que lo perdiste por un largo tiempo." La Doctora Watson gira su taza y cuando sonríe, es con un tono triste a la misma.
"Has experimentado una tremenda pérdida, e ignorarlo no hará que se vaya. No estoy diciendo que deberías dejar todo lo que estás haciendo. Pero pienso que es tiempo de trabajar a través de todo y realmente procesar eso, instalar mecanismos de afrontamiento saludables y reflexionar sobre lo que estás sintiendo. Hasta que te hayas permitido a ti mismo sanar, no puedes esperar sanar a nadie más."
Es mucho para asimilar. Harry se siente falto de aliento y algo abrumado. Es una cosa importante darse cuenta que probablemente él no está sobrellevándolo bien y totalmente otra diferente tener a alguien como la Doctora Watson diciéndolo en voz alta por él. Él sabe que está destrozado. Pero también pensaba que tener a Louis devuelta lo repararía en lugar de romperlo todo de nuevo. Pensó que él y Louis se curarían uno al otro.
"Lo que Louis más necesita de ti ahora mismo es que estés bien." dice la Doctora Watson y realmente hace llegar el mensaje claro. "Y no creo que lo estés."
La respiración de Harry se engancha. Su garganta y ojos pican. Todo duele. "No. No, realmente no lo estoy."
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Sooo how's everyone doing? Espero que estén todos bien y esta historia no esté volviéndolos locos como a mí.
Si alguien llega a estás notas, dos preguntas:
¿Cómo llegaron a esta traducción? A mi me trajo whimsicule y el no saber bien como postear en ao3 [ya estoy aprendiendo].
¿Alguna canción te recuerde a TDoJ?
Los quiero mucho a todos [lectores fantasma que dan a la historia +500 cada capítulo incluidos].
A las 140 personas que me siguen, y a los que me siguieron antes del desastre con el privado y eso, los quiero mucho, son lo más.
-Jay♡