-Pero que gato mas feo.
-...Kushina...
Sasuke tuvo tanto miedo al verlo a los ojos y es que, la verdad no había visto criatura tan extraña como esa. Naruto, instintivamente, lo abrazó con fuerza protegiéndolo.
-Ah, Minato... eres tu, pasen. -dijo la abuela Tsunade dirigiéndolos a la antigua residencia.
Naru... este lugar huele a muerto.
-¿Y dónde esta mi nieto? -se giró a la mitad de un oscuro pasillo.
-Hola, abue... -alzó dos dedos formando un sígno de "paz" mientras Sasuke la miraba con sospecha.
-Has crecido ¿eh?
-Gracias, usted sigue igual ttebayo. -Se rascó la nuca mientras Sasuke trataba de olfatear mas cerca por lo que estiraba su rostro con curiosidad.
-¡¿Y este bebé?! -su mano se fue directo a la mejilla del neko.
-Es Sasuke, ttebayo.
-Es un neko. -aclaró Kushina tratando de avanzar, no le gustaban los lugares concurridos.
-¿Ah si? -se giró captando la intensión de la peliroja y empezó a caminar. -Pues yo no le veo orejas.
-Las tiene escondidas. -dijo divertido el menor. -Estan bajo el gorrito.
La sala era de muebles rupestres y muy elegantes, era un salón grande, con muchos retratos en sus paredes y antiguedades en sus estantes y mesitas. Naruto se sentó con calma reconociendo el lugar al instante, en cambio Sasuke traía todos sus sentidos al máximo por todas las cosas nuevas que veía.
¡Que múseo tan grande! Se parece a los de la tele...
-¿Por qué le compraste un neko si yo aqui tengo uno?
-Es que...
-Yo lo rescaté... no me lo compraron. -aclaró nervioso. -Además... tu neko... -miró hacia las escaleras donde se podían apreciar un par de ojos amarillos y rasgados observando cautelosos.
Naru... ¿qué es eso?
-... Ñya~ -sus manitas se aferraron a la camisa de su amo.
-Tranquilo, es un neko como tu. -le susurró pero igual escuchó su abuela quien no tardó en llamar a su neko con todo el cariño que le tenía:
-¡Ven acá, perezoso de mierda!
-Abue...
-¡No me obligues a ir por ti! -hizo ademán de salirse para que el gato reaccionara y de un salto bajó hasta la sala acercándose lentamente.
-El es mi neko ¿te acuerdas? -El gato era aun mas bajo que Kushina, quien solo se aferró al brazo de su esposo.
-Ah, si, ya me acordé ttebayo. -dijo ocultando su disgusto.
-Saluda... -pidió con una sonrisa. -¡Que saludes te digo!
-Hola...
¡Buaaaa!
-¡Ñya! -sus garras pequeñas se aferraron al pecho de su amo haciendolo gemir del dolor y dar un salto en el sillón.
-Naruto... -la voz del neko era arrastrada y muy quedita. -Eres ese niño ¿no?
-Ah... hablas muy bien ttebayo.
-¡Por supuesto! -dijo ofendida Tsunade mientras se cruzaba de brazos.
¡Naruto! ¡Es un monstruo! ¡Y no precisamente de los de plaza sésamo!
Sasuke se seguía aferrando aterrado tratando de esconderse bajo la playera de Naruto.
-Tranquilo, Sasuke... ya... tranquilo...
-Vamos... hola gatito... No te asustes, soy tu nuevo amigo. -Se autoproclamó el neko mayor pasando entre las personas y acariciando la mejilla suave del bebé.
Me esta tocando...
-Si... bueno, quiza después tenga mas ganas... -la mano de Naruto se interpuso en la caricia.
-No... No llores, yo soy tu mayor y debes obedecerme. Mi nombre es Orochimaru... ¿y el tuyo hermoso gatito?
Naru...
-Anda. Habla.
-No sabe hablar ttebayo. -le dijo con voz ronca y alejó a Sasuke de sus manos. -Gracias Orochimaru. El neko solo sonrió de lado, saludó a los padres con una inclinación de cabeza y se fue a su escondite.
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Pasaron dos horas en las que Tsunade charlaba con los tres, preguntándose cosas y anécdotas y riendo repetitivamente gracias a los chistes del menor de los Uzumaki.
-Ah, espera... -Naruto sacó de su mochila una botella. -Abue... ¿me presta su cocina ttebayo?
-¡¿Para qué?!
-Ñya~
-Para... es que... -Sasuke se le encimaba impaciente.
-¡¿Todavía toma leche?! Ya deja de consentirlo asi...
Andele pues...
-No, sigue siendo bebé para mi ttebayo. -su mejilla se frotó con la espaldita del neko. -Además ya le toca su leche.
Eso... dile que es cada ocho horas como mínimo.
-Mmm... yo que tu ya lo ponía a caminar.
-¡Si camina! bueno... cuando quiere ttebayo...
-Ah... quiero ver...
-Anda Sasu... -lo bajó para ir tomando camino a la cocina.
¡¿Que sientes?! ¡Ven acá y cargame!
-Ven... ven Sasuke. -dio unos pasos para animarlo. -Lechita...
No me tientes... no...
-Ñya~ ñya...
-Ven, mi amor, vamos por tu lechita.
Que puto... ya que... ah... debo quemar calorías...
Los pasos de Sasuke fueron lentos y con miedo, sus manos se estiraron buscando alcanzar a su rubio lo antes posible.
-No me convences pero se lo ganó. -la mano de Tsunade le dio la señal para ir a la cocina.
-¡Gracias ttebayo! -cargó a su neko y se fue corriendo hasta donde estaba la estufa.
-Ese neko es muy lindo. -comentó Tsunade al ver que estaban ya lejos.
-Lo es pero me preocupa los limites que no le pone mi hijo ttebane...
-Ah, ya, sigue siendo un bebé, aun esta aferrado a que Naruto solo exista para él y para nadie mas.
-¿Tu neko era asi?
-Era con Jiraya. -dijo entre un suspiro de tristeza. -No sé como ese viejito quería a este gato raro.
-Si... -dijo Kushina. -¡Quiero decir! Es... una belleza... este... exótica.
-Si, claro. -comentó Tsunade rodando los ojos. -Ahorita anda muy raro... anda buscando parejita ya, supongo...
-¿tan rápido? ¿No esta muy niño? Tsunade.
-Pues no se... ¿hace cuánto nació? Mmm... Jiraya todavía no estaba enfermo.
-¿Se puso mal Orochimaru cuando Jiraya... pues... falleció? -habló con cuidado Minato.
-Pues... si... se fue de la casa y no lo hayaba por ningún rato pero... caundo llegó, se frotó con la ropa que me quedaba y se llevó unos cambios a su cama, todavía duerme con ellos.
-Eso es raro...
-Él es raro.
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Que cocina mas grande... ¡¿Qué es eso?! ¡Ah, que grande! ¡Naru... aqui huele raro! ¡Oh, mira allá!
Sasuke maullaba y se acercaba curioso a todos los lugares que podía mientras Naruto sonreía contento calentando su leche.
La cocina era lo mas antiguo de esa residencia heredada por generaciones, Naruto había pasado muchas aventuras en ese lugar pues las cosas eran demasiadas y tenía muchos muebles y cosas guardadas que le parecían objetos mágicos cuando estaba mas pequeñito.
Sasuke parecía tener la misma perspectiva.
Se parece a las cocinas de "El camino del Samurai"
Sus pies apenas estaban aprendiendo a soportar su peso en ellos por lo que se recargaba muchas veces en las paredes y muebles, otras tantas, gateaba solo un poco para descansar.
Se topó con una charola de metal que reflejaba su rostro, alzó las orejas y tocó la superficie plana para comprobar que se trataba de él.
Hola guapote... he~
Siguió con su camino de exploración oliendo todo lo que podía, abría las puertitas de las alacenas y olfateaba todo a su paso.
Oye... este lugar es intere...
Algo hizo que sintiera un escalofrío, se giró alerta y lo hayó asomado con esa viperina sonrisa.
-Hola nekito...
-... ñya~
... Naruto...
-¿Te gusta mi cocina? -le cerró el paso al verlo queriendo huir. Sasuke hizo un puchero.
-ñya~
Naru...
-¿Quieres un poco de atún? -Orochimaru caminó hasta un gabinete y sacó una de las tantas latitas abriéndola enseguida.
Huele bien...
Sasuke no pudo evitar antojarse semejante manjar, era la primera vez que olía el atún.
-¿Si quieres? Solo debes de decir: si, Orochimaru.
-...
-Anda... -Naruto ni se daba cuenta, él tambien estaba emocionado viendo cada objeto que le hacía recordar sus aventuras imaginarias. Su mano estaba ocupada batiendo la leche en un biberón para enfriarla.
-Dilo, pequeño.
-... Ñya~
Si, dame...
Sus manos se estiraron ansiosas y recibieron la latita abierta, apenas lo probó, sus pupilas se dilataron contentas y empezó a comer con rapidez.
-Ya esta ttebayo... -Naruto comenzó a buscar al gatito entre los rincones. -Sasu... Sasu... tu leche... -no es que fuera muy preocupón pero... -¡¿Sasuke?!
Sus pasos eran rápidos moviendo cada pieza, cada, olla, cada mueble donde pudiera estar escondido.
-Shh... te daré mas si te callas.
-Ñya~
Callate, quiero comer...
-¡Sasuke! -el ruido era insoportable por lo que no tardó en llagar Tsunade y sus padres.
-¡¿Que demonios le haces a mi cocina?!
-¡Sasuke! ¡¿Sasuke?! -Naruto la ignoró por completo, el debía hayar a su gatito.
Yomi... otro... dame mas... ¡¿Qué?! ¡¿Qué haces?!
Orochimaru empezó a olfatear su cuello degadito deleitándose con su aroma fresco.
-Hueles bien... estas creciendo ¿eh?
-... ñya...
-¿sabrás igual de rico? -su lengua se fué directo a su mejilla.
¡Asco! ¡Asco!
Orochimaru comenzó a lamer au mejilla pero bastó un arañazo de Sasuke para que lo soltara. El maullido bastó para que Naruto lo encontrara entre unos cuadros almacenados que formaban un escondite.
-¡Sasuke! -el neko saltó instintivamente hasta el regazo de su amo siendo seguido por el otro neko. -¡Quitate! -Naruto le dio un puñetazo en la mejilla a Orochimaru cuando lo vio acercarse peligrosamente.
-¡Naruto! -Tsunade corrió a revisar a su neko quien había caido al suelo inconciente.
Sasuke no pudo pensar en nada mas que en refugiarse asustado en el pecho del rubio quien se lo llevó lejos del lugar ignorando los regaños de sus padres.
Well...
So sorry!!!!!
De verdad lo siento, tuve algunos problemas con mi trabajo de subway, creo que voy a renunciar, me estan diciendo muchas mentiras y no me pagan lo justo u.u
Entonces, creo que ya no tardaré tanto en actualizar pero quiero que sepan que no dejo historias abandonadas ¿eh?
Ojalá les guste.
La imágen de Orochimaru es como me lo imaginé pero es un neko n.n asi que póngale orejitas y cola.